X-Files de Ottawa

Por Doug Hempstead, Agencia QMI

Dos días después de que Wilbert Smith pareció detectar un platillo volador en Ottawa, el gobierno cerró la operación altamente secreta.

El Proyecto Magneto duró apenas cuatro años antes de que se bajara el enchufe el 10 de agosto de 1954. Con el financiamiento cortado, Smith continuó el trabajo por cuenta propia, con un puñado de creyentes – todavía se le permitió utilizar las instalaciones y el equipo del gobierno.

Oficialmente, estaban estudiando «los fenómenos magnéticos» y los conceptos de geomagnetismo. Se creía que podría ser posible aprovechar y manipular el campo magnético de la Tierra como un medio de propulsión de los aviones.

Es la única cosa que Smith pensó podría alimentar a todos los ovnis que se describían en número creciente de avistamientos desde 1947.

«La correlación entre nuestra teoría básica y la información disponible sobre los platillos concordaba demasiado cerca para ser una mera coincidencia», escribió Smith en ese momento.

«Mi opinión personal es que los informes son válidos», dijo Smith a un periodista que hacia un reportaje acerca de las críticas al Proyecto Magneto. «La explicación de la ilusión óptica es una maravilla, pero en todos los avistamientos siempre hay algún factor que la descarta. Así que he decidido aprender qué son los platillos voladores».

Smith llegó a la conclusión de que los avistamientos de platillos parecían ser más frecuentes cuando Marte está más cercano a la Tierra – algo que ocurre cada 26 meses. En 1956 llegó a los 35 millones de kilómetros. Eso es cerca.

Su obra permaneció clasificada hasta 1979. Una de las curiosidades más interesantes es un «informe provisional» del Proyecto Magneto – terminado en 1953. Llegó a la conclusión que había una posibilidad del 91% de que los objetos vistos eran reales, y un 60% de que eran vehículos extraterrestres.

Todos los datos que recolectó Smith se enviaron al Building 67 – construido un año después de que comenzó el Proyecto Magneto. No lo busques – lo derribaron en abril de este año. Los viajeros en el sector de alta tecnología en Kanata lo podrán recordar – un pequeño edificio de ladrillo marrón a lo largo del lado norte de la Carling Ave, entre Connaught Ranges y el enorme complejo de la bahía de Shirley que era parte de él.

En la década de 1950, había una enorme torre con antena de radio junto a él.

Poco después de su inauguración, el presidente de la Junta de Investigación de la Defensa, Dr. Omond Solandt, admitió la naturaleza de la labor que se realizaba en Magneto.

«Continuamente estamos estudiando nuevos informes (de ovnis)», admitió. «Y estamos alerta a las posibilidades de descubrimientos de esa naturaleza».

Los documentos revelan la historia de hace 60 años de que el gobierno tenía un observatorio de ovnis. Sin embargo, parece que tienen el edificio equivocado. Las fotos muestran el Building 31 – sin embargo, definitivamente convincente. Una pequeña choza blanca con una antena enorme.

Después de las investigaciones realizadas por el Sun, Karey Mulcaster hizo un poco de trabajo detectivesco en el Federal Communications Research Centre. Ella descubrió que el observatorio era el Building 67 – y logró conseguir un par de fotos de él.

«Es fascinante que lo hayan cerrado inmediatamente después de que hizo su primer descubrimiento», dijo.

Otro periodista escribió una pieza sobre el observatorio del Proyecto Magneto cuando todavía estaba en funcionamiento. Él describió el equipo como enormemente complejo y costoso – diseñado para detectar los rayos gamma, las fluctuaciones magnéticas, los ruidos de radio y los cambios de la gravedad o la masa de la atmósfera.

«Instalado en la estructura diminuta está un reactor ionosférico para determinar la altura, el patrón y conducta de las capas ionizadas de gases a varios cientos de kilómetros en la atmósfera. Hay un nuevo tipo de instrumento llamado gravímetro, importado de Suecia, para medir la gravedad de la Tierra, un magnetómetro, para registrar las variaciones del campo magnético de la Tierra, un aparato de radio funcionando a todo volumen a 530 kilociclos para recoger los ruidos de radio, y un contador para detectar los rayos atómicos de la atmósfera exterior».

Durante el período más activo de interés del gobierno en los ovnis – 1950-1954 – hubo un «Proyecto» adicional.

Project Second Story se inició en 1952 y vio la creación de un comité que se ocupaba únicamente de los informes de platillos volantes, patrocinado por la Defence Research Board.

El comité recopiló, catalogó y correlacionó los datos de informes de avistamientos de ovnis – generalmente investigados y redactados por la Policía Montada. La Biblioteca y Archivos de Canadá ha recibido los informes de RCMP (Royal Canadian Mounted Police) sobre platos que datan de 1959 – cada uno contiene la observación, la ubicación en el cielo, declaraciones de testigos, el nombre y la ocupación de los testigos, y una evaluación de la credibilidad.

Las cosas se calentaron en la década de 1960. Fue entonces cuando los archivos de platillos se clasificaron en dos grupos – fenómenos naturales y desconocidos. Los naturales fueron enviados al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. DND (Department of National Defense) mantuvo los demás – para una mayor investigación.

Obviamente, los medios de comunicación comenzaron a recoger esta actividad, y tenían muchas preguntas. Tanto es así que fue preparado un FAQ (Frequently Asked Questions) estándar por el gobierno en 1961:

P: ¿Los informes no resueltos de ovnis en Canadá llegan a la prensa y al público general?

R: No. Si bien en todos los casos los informes no necesariamente son ofrecidos a la prensa, nunca se les niega.

P: ¿El Departamento de Defensa comparte la preocupación estadounidense de que los ovnis representan una posible amenaza?

R: El gobierno canadiense está preocupado de cualquier informe que pudiera afectar la seguridad nacional y, sin duda, ésta también sería la actitud del Gobierno de los Estados Unidos.

P: ¿Cuál es la posición oficial sobre los ovnis de la RCAF?

R: La posición de la RCAF es de completa apertura de mente.

En 1966, el primer ministro Lester Pearson pidió que todos los archivos de investigación en curso de platillos fueran compartidos con él, para poder leerlos.

Al año siguiente, DND accedió, y le entregó todos sus archivos a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Tres de ellos siguen sin resolverse hasta hoy.

http://cnews.canoe.ca/CNEWS/Features/2011/10/30/18899691.html