El pequeño enigma de los sargazos de Cancún

IMPACTO AMBIENTAL

El pequeño enigma de los sargazos de Cancún[1]

Juan José Morales

En los últimos tiempos, ha habido en las costas de Quintana Roo grandes arribazones de algas marinas, o sargazo, como se les denomina popularmente. Y mucha gente se pregunta de dónde provienen tales cantidades de plantas, muy superiores a lo habitual, que constituyen un problema en las zonas turísticas ya que cubren las playas, representan una molestia para los bañistas, y al descomponerse despiden malos olores. Por eso se les considera basura y su remoción existe mucho esfuerzo y dinero.

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El mapa muestra la ubicación del Mar de los Sargazos y las corrientes que lo circundan. El nombre de esa región del Atlántico le fue dado por los marinos portugueses porque los manojos de pequeñas vejigas llenas de gas que mantienen a flote el sargazo les recordaron los racimos de ciertas uvas de su tierra llamadas salgazo en portugués. El vocablo finalmente se transformó en sargazo.

Pero antes de seguir adelante, conviene precisar que estas grandes arribazones de sargazo no son exclusivas de las playas mexicanas del Caribe. Desde 2011 comenzaron a ocurrir en otros lugares del Caribe donde aunque la presencia de sargazo es normal, no ocurría en tan considerables volúmenes. Incluso, llamó la atención de los científicos que ocurrieran del otro lado del Atlántico, en Sierra Leona, en África, donde nunca se había registrado ese fenómeno.

Pues bien, de acuerdo con una investigación realizada por Kurt M. Dreckmann y Abel Sentíes, de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana, las tales algas provienen en su gran mayoría del llamado Mar de los Sargazos, una región del Atlántico que si bien nos parece muy remota, en realidad «”dicen los autores de este estudio»” no se encuentra muy lejos de la península de Yucatán. Además, del borde sur de esa región llega hasta el Caribe y las costas peninsulares, una gran corriente marina.

El Mar de los Sargazos, de unos tres millones de kilómetros cuadrados, no es propiamente un mar, puesto que no está limitado por tierra firme como el Mediterráneo o el Caribe, sino por cuatro grandes corrientes marinas: la del Golfo o Gulf Stream, la del Atlántico Norte, la de las Canarias y la Ecuatorial del Norte. Este sistema de corrientes marinas forma una especie de inmenso lazo o rizo que gira en el sentido de las agujas del reloj y mantiene confinada una gran masa de aguas cálidas y de elevada salinidad en la que abunda el sargazo, una planta marina flotante del género Sargassum.

En esa zona «”dice el estudio de Sentíes y Dreckmann, publicado en el número 107 de la revista Biodiversitas, de la Conabio»” se estima que hay entre cuatro y 11 millones de toneladas de sargazo flotante. De ahí se desprenden las grandes masas que han estado llegando al litoral mexicano del Caribe y «”como decíamos»” también a la costa de Sierra Leona en África y de varios países caribeños, como Guyana, Surinam, Jamaica, Puerto Rico, Cuba y Venezuela, impulsadas por la Corriente Ecuatorial del Norte.

Las algas provenientes del Mar de los Sargazos, señala el estudio, son en su casi totalidad de dos de las ocho especies de sargazo: Sargassum natans y S. fluitans. Su abundancia varía a lo largo del año y a lo largo de la costa. Así, en el área de Cancún, dice el documento, «las arribazones se presentan entre agosto y noviembre, coincidiendo con la temporada ciclónica. Mientras que en Puerto Morelos éstas empiezan en noviembre y disminuyen en febrero, lo que corresponde con la temporada de secas». Igualmente, las contracorrientes costeras hacen que las acumulaciones sean de diferente magnitud en diversos puntos.

Del Mar de los Sargazos «”una región sobre la cual, dicho sea de paso, se ha tejido infinidad de mitos y leyendas»” provienen pues las masas de algas que tanto molestan a los hoteleros y a los bañistas. Y nada puede hacerse para evitarlo. Incluso, el problema podría quizá empeorar si es resultado de cambios en la circulación oceánica por efecto del calentamiento global.

Pero, dicen Dreckmann y Sentíes, podría pensarse en aprovechar este inusual fenómeno y cosechar el sargazo para usarlo como materia prima. Pero como el espacio se ha agotado, dejaremos el tema para el próximo lunes.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 19 de abril de 2013

2 pensamientos en “El pequeño enigma de los sargazos de Cancún”

  1. Mi nombre es Rolando Chavez Penaherrera y soy consultor en Gerenciamiento de Derrames de Hidrocarburos, recientemente he sido solicitado para asesorar con el problema del Sargazo en el Caribe, estamos trabajando en una solución ecológica y amigable para poder removerlo de las playas turísticas, evitando la remoción mecánica que ocasiona erosión de las playas. Lo estamos desarrollando usando tecnología similar a la usada para derrames de hidrocarburos flotantes.

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