Artículos Frank Searle

Artículos Frank Searle

25 de febrero 2015

Glasgow Boy

Hay unas cuantas cosas sobre Frank Searle que se han acumulado, por lo que me gustaría ponerlas bajo éste artículo. Como siempre, cualquier cosa del más famoso cazadores de monstruos siempre genera más interés.

En primer lugar, volví con Paul Harrison, autor de The Encyclopaedia of the Loch Ness Monster, preguntando por su libro sobre Frank Searle. Algunos lectores pueden recordar un artículo anterior en el que se afirmaba que Paul había rastreó a Frank a su casa en Fleetwood antes de morir y llevó a cabo una serie de entrevistas. Frank Searle murió el 26 de marzo de 2005, después de haber pasado previamente quince años acampando en Loch Ness en busca del monstruo.

Paul ahora me dice que el libro será publicado en agosto o septiembre de este año. ¡Debe llegar a ser muy estimulante para leer! Como he dicho antes, no considero a ninguna persona como 100% mala, ni ninguna otra como el 100% buena. La mayor parte de las cosas que leemos demoniza a Frank Searle, y parte de ello se lo merecía, pero como dicen, los vencedores son los que escriben la historia.

En mi segundo punto de hoy, Frank Searle ciertamente consigue ese tipo de tratamiento en un libro llamado «50 People Who Screwed Up Scotland» por Allan Brown. Esta es una publicación reciente, habiendo salido en mayo pasado.

Allan Brown - 50 People Who Screwed Up ScotlandEntre estas cincuenta personalidades, me encontré con que Frank Searle fue la entrada número 48 después de Alex Salmond. Si usted va a la entrada del Amazon y hace clic en la imagen del libro « «Look Inside», puede encontrar la entrada y leer lo que Allan Brown tiene que decir acerca de Frank Searle. No creo que uno podría aprender nada nuevo como investigador de Loch Ness, pero se consigue el punto sobre la denigración de Frank Searle.

Searle - The Story of Loch NessPor último, y supongo que a modo de balance, he puesto uno de los libros de Frank en mi Google Drive. Es su folleto 1977, «The Story of Loch Ness» y se puede acceder a él como un documento PDF en este link. Se le pedirá que introduzca una contraseña que es «nb2vsm6p». Revisé ese libro en un articulo anterior, pero lo puede leer por sí mismos ahora. No veo ninguna razón para negar su distribución ya que no veo ninguna reclamación de copyright en él y estoy seguro de que sería el deseo de Frank ver que reciba un mayor número de lectores.

Después de todo, habiendo pasado ocho años en el Lago Ness, se puede esperar un cierto grado de conocimiento del hombre. Juzgue por si mismo, pero deje el juicio principal hasta que salga el libro de Paul.

http://lochnessmystery.blogspot.mx/2015/02/frank-searle-items.html

Encuentros con criaturas míticas

Expertos utilizan monstruos falsos para probar cómo reportan las personas encuentros con criaturas míticas

Por John Paul Breslin

22 de febrero 2015

imageBigfoot corriendo en los Jardines Botánicos, Edimburgo

Los expertos han estado utilizando monstruos falsos para probar cómo reportan las personas encuentros con criaturas míticas.

Un ejercicio vio una persona desatada en una atracción popular de Edimburgo vestida con un traje de gorila, como parte de un estudio para ver cómo reacciona la gente a los llamados avistamientos de Bigfoot.

Los expertos también han utilizado accesorios y disfraces para crear otras bestias.

El equipo de la Universidad de St Andrews, Fife, se mantiene hermético sobre su investigación hasta que haya sido publicada en una revista científica.

Pero el doctor Charles Paxton, un investigador y ecologista estadístico en la universidad, explicó el «estudio serio» ayudaría a su equipo a encontrar patrones estadísticos en relatos de avistamientos extraños y maravillosos. Admitió: «La gente piensa que es un poco extraño hasta que yo explico lo que estoy haciendo».

El experimento Bigfoot tuvo lugar en el Royal Botanic Garden de Edimburgo.

Eligieron el lugar, ya que tiene 50 secoyas gigantes – similares a las que adornan los bosques de Estados Unidos, donde los avistamientos de Sasquatch son generalmente reportados.

Él dijo: «Es como la zona donde se obtienen informes de Bigfoot. Hay otros experimentos que han involucrado a monstruos falsos».

A todos los visitantes del jardín se les dijo de antemano que estaban participando en un experimento.

A un grupo se les dijo que buscaran un Bigfoot y los enviaron en una ruta que traería el gorila falso a la vista. Más tarde se les pidió que informaran de su avistamiento.

El otro grupo no llegó a ver el primate falso, pero se les pidió que escribir un relato personal como si lo hubieran visto.

El estudio luego miró las diferencias en los dos grupos de relatos.

El equipo reveló detalles de su estudio Bigfoot en un día de conversaciones en Edimburgo ayer.

Se cubrió una amplia gama de temas tales como «platillos voladores nazis», «Pie Grande» y la «evolución de los monstruos marinos».

Pero los académicos sostienen que no sólo están payaseando como sus proyectos cargados de modelos, tienen métodos y objetivos científicos sólidos.

El Dr Paxton catalogó previamente todos los avistamientos conocidos del monstruo del Lago Ness para buscar consistencias o patrones de lo que podría explicarse por fenómenos naturales.

«Es un estudio serio de las personas que reportaron las cosas», dijo. «Estoy tratando de ver si hay patrones estadísticos.

«Todo mi trabajo se publica en revistas científicas adecuadas. Todo lo que hago es con el objetivo de obtener resultados adecuados».

http://www.sundaypost.com/news-views/scotland/experts-using-fake-monsters-to-test-how-people-report-encounters-with-mythical-creatures-1.842133

Rosalind Franklin, la científica olvidada del ADN

ESCRUTINIO

Rosalind Franklin, la científica olvidada del ADN[1]

Juan José Morales

Hace poco, en una revista de Quintana Roo escribí sobre las que llamé científicas invisibles. Es decir, aquellas mujeres que hicieron descubrimientos científicos de gran importancia pero a las cuales no sólo se les escatimó el mérito por ellos, sino que fueron atribuidos a hombres que sin pudor alguno se los apropiaron.

Pues bien, hoy estamos ante uno de esos casos. La científica invisible es Rosalind Franklin, y el hombre a quien indebidamente se premió por sus trabajos, fue James Watson, cuyo nombre es ampliamente conocido porque en 1962 se le otorgó, junto con Francis Crick, el Premio Nobel por el descubrimiento de la ahora familiar estructura en doble hélice o escalera retorcida de la molécula de ácido desoxirribonucleico o ADN, que es el portador del código genético.

Watson ha vuelto al plano de la actualidad porque hace poco ofreció en pública subasta el Premio Nobel que recibió en aquella ocasión. Lo vendió en 4.1 millones de dólares; un millón más de lo que esperaba»¦ y muchísimo más de lo que merecía un individuo de su calaña.

imageTan guapa como inteligente, en su corta vida «”murió de cáncer a los 37 años»” Rosalind Franklin hizo extraordinarias contribuciones a la ciencia, entre ellas imágenes cristalográficas que revelaron la estructura del ADN o ácido desoxirribonucleico. Pero el mérito por ese descubrimiento le fue escamoteado y finalmente atribuido a Watson y Crick, a quienes se les otorgó el Premio Nobel.

Porque no hay que olvidar, en primer lugar, que Watson tiene posturas abiertamente racistas y reñidas por entero con la ciencia. En 2007 causó un escándalo público cuando declaró a un diario británico que era «inherentemente poco optimista» sobre la posibilidad de que los africanos pudieran alcanzar un alto nivel de desarrollo y superar los problemas de atraso, subdesarrollo y estancamiento económico, porque «”dijo»” «todas nuestras políticas sociales se basan en el hecho de que su inteligencia es igual a la nuestra, cuando todas las pruebas dicen que eso no es verdad». Esto, añadió, «pueden comprobarlo los empresarios que emplean a personas de raza negra».

Y además de su racismo, Watson es hombre de poca o nula ética, que no vaciló en plagiar el descubrimiento de la estructura del ADN y presentarlo como obra suya, con lo cual se hizo acreedor al Nobel.

En efecto, quien en verdad determinó la estructura del ADN fue la británica Rosalind Elsie Franklin, una brillante biofísica y cristalógrafa. Ella fue quien logró determinar la estructura del ADN mediante imágenes tomadas con rayos X gracias a las refinadas técnicas que desarrolló en el King»™s College de Londres. La placa fotográfica en la cual apareció por primera vez la doble hélice, conocida como Foto 51, fue lograda tras una dificilísima y prolongada exposición de cien horas con un aparato que la talentosa Rosalind había perfeccionado.

Pero, sin pedirle permiso, o tan siquiera informarle, uno de sus colegas, un tal Maurice Wilkins, le entregó la imagen en cuestión a Watson, quien precisamente trabajaba en la Universidad de Cambridge en investigaciones sobre el ADN junto con Crick.

Ni tardos ni perezosos, ambos utilizaron la Foto 51 como base para su modelo de la doble hélice. Y como el plagio resultaría demasiado evidente ante aquellos miembros de la comunidad científica que conocían los trabajos de Rosalind, para intentar disimularlo, en el artículo que publicaron en marzo de 1953 «”y por el cual recibirían el Nobel»”, hicieron un reconocimiento muy vago y general a la investigadora, diciendo que habían sido estimulados «por sus conocimientos generales». Además, publicaron un artículo de ella sobre sus trabajos acerca del ADN, pero presentándolo en forma muy secundaria y de tal modo que parecía ser tan sólo un respaldo o complemento de las investigaciones de Watson y Crick.

Rosalind, al igual que otras muchas científicas de la época, no recibió el apoyo de sus colegas hombres para que se le reconociera el mérito por su trabajo y fue injustamente relegada. Además, ya para entonces tenía problemas de salud, y en 1956 se le declaró el cáncer que dos años más tarde le causaría la muerte a la temprana edad de 37.

Al menos su temprano fallecimiento le evitó la amargura de ver que, en 1962, Watson y Crick fueron premiados por lo que ella había descubierto.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Martes 27 de enero de 2015