Cómo Cancún perdió sus escudos verdes

IMPACTO AMBIENTAL

Cómo Cancún perdió sus escudos verdes[1]

Juan José Morales

Estamos ya en plena temporada de huracanes en el Atlántico «”incluidos el Caribe y el Golfo de México»” y a propósito de ello, Alejandro Malpica, buen amigo y excelente conductor desde hace muchos años de un programa de música moderna en Radio Cultural Ayuntamiento de Cancún, comentaba hace poco ante el micrófono «”palabras más, palabras menos»” que el próximo gran huracán que azote esa ciudad seguramente tendrá efectos más devastadores que sus antecesores, el Gilberto en 1988 y el Wilma en 2005. La razón de ese riesgo aumentado, dijo, es la destrucción de manglares.

clip_image002Muchos expertos coinciden en que debido al calentamiento global y el cambio climático, es probable que haya mayor número de huracanes intensos. Eso resulta inevitable, pero lo que sí pudo evitarse fue la destrucción de manglares, que constituyen una barrera natural de protección contra tales fenómenos. En la imagen, las obras de Puerto Cancún, que convirtieron en erial lo que antes era un tupido manglar que salvaguardaba la zona urbana.

Coincido con su punto de vista. La voracidad de los llamados desarrolladores inmobiliarios «”simples especuladores con terrenos»”, y la tolerancia que con ellos han tenido las autoridades, ha privado a Cancún de dos importantes escudos verdes que protegían a la zona urbana de los embates de tormentas y huracanes: el extenso manglar que había donde ahora se levantan las torres de condominios, el campo de golf y las marinas de Puerto Cancún, al borde de la Avenida Bonampak, y el humedal que ahora ocupa el Malecón Tajamar, desecado y rellenado para destinar el terreno a la construcción de más plazas comerciales, como si no las hubiera ya de sobra en Cancún, muchas por cierto en franco declive.

Los manglares distan mucho de ser meros conglomerados de árboles y zonas de refugio de fauna silvestre o indeseables lodazales malolientes que impiden el desarrollo económico, como los calificó cierto ex gobernador de Quintana Roo y actualmente senador de la República, Félix González Canto. Por lo contrario, sus características los convierten «”y en ello coinciden científicos de renombre, no sólo mexicanos sino de otros países»” en la mejor protección posible para la zona costera, tanto para amortiguar las llamadas mareas de tempestad «”que consisten en una elevación del nivel del mar de hasta cinco metros durante huracanes y tormentas tropicales»” como para evitar inundaciones debidas a esos fenómenos meteorológicos. Esto sin contar su papel crucial como sistemas naturales de purificación de aguas contaminadas que fluyen hacia el mar.

Prueba de la importancia y utilidad de los manglares, es que los ecólogos los han catalogado como ecosistemas centinela, por cuanto son magníficos indicadores del cambio climático, y como ecosistemas clave, porque son fundamentales para atenuar el calentamiento global, que es el causante del cambio climático.

En efecto, el avance de ciertas especies de mangle hacia el norte permite medir con mayor exactitud la tropicalización debida al incremento de la temperatura media de la Tierra. Y, por otro lado, se ha comprobado que los manglares atrapan cinco veces más dióxido de carbono «”el principal causante del calentamiento global»” que las selvas tropicales y los bosques de zonas templadas.

En fin, la destrucción de manglares ha privado a Cancún de eficientes e irreemplazables defensas contra la furia de tormentas y huracanes. Y las consecuencias de ello quizá se pongan de manifiesto cuando «”tarde o temprano»” lo azote el próximo gran huracán.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 8 de junio de 2015

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