Una fiesta de polka… ¡en el espacio!
Dr. Aaron Sakulich
Aura Rhanes, la capitana de mi corazón.
No importa lo que digan los trogloditas que envían correos electrónicos de odio, está siempre ha sido mi posición que espero no me equivoque. Espero que algún día alguien me muestre pruebas irrefutables, científicas de que los extraterrestres son reales, o que cosas como Bigfoot y el Chupacabras realmente están fuera de casa, aterrorizando en el campo. Porque seamos sinceros: Un mundo con extraterrestres secuestrando a nuestro ganado y dejando círculos en nuestros cultivos es mucho más chido que un mundo sin ellos. Sin embargo, nadie ha producido ningún tipo de evidencia que no requiera un salto prodigioso de fe para aceptar, por lo que creo que es hora de reformular mi posición sobre el tema: No espero equivocarme. Espero que Truman Bethurum tenga razón.
Bethurum fue uno de los contactados que aparecieron en la década de 1950 y cautivaron la comunidad entusiasta ovni con sus cuentos de interactuar con la tripulación de un platillo volador. En total, afirmó haber viajado 11 veces en platillos, y la capitana de la nave le prometió un viaje a otro mundo, Clarion.
Todo esto comenzó cuando Bethurum tenía 55 y estaba empleado como mecánico en un equipo de construcción de carreteras. Como yo, él tenía un trabajo a tiempo parcial: Trabajaba por las noches como adivino y consejero espiritual de tontos con demasiado dinero.
Luego, en 1953, comenzó a publicar artículos en un periódico local sobre reunirse con la tripulación de un platillo volador. Eran del planeta Clarion, un lugar utópico que, en desafío absoluto de todo lo que sabemos acerca de la física, era invisible a la Tierra debido a que su órbita siempre se posicionaba detrás de la Luna de la Tierra. Más tarde, él afirmó que había entendido mal lo que los Clarionitas le había dicho: El planeta era invisible, ya que estaba en el otro lado del Sol, y no al lado de la Luna. De cualquier manera, a menos que nuestros astrónomos se dedicaran a algún tipo de encubrimiento, eso no es posible.
Clarion es un mundo hermoso, totalmente en paz. No conoce ni la guerra ni el hambre, y los habitantes no tienen tabaco ni licor. Esto suena casi utópico para mí, pero voy a asumir que «licor» no se refiere al alcohol en general, y los habitantes disfrutan de una pinta ocasional de cerveza o una copa de vino. Cristianos devotos, la Clarionitas asistían a la iglesia todos los domingos, eran aproximadamente la mitad del tamaño de los seres humanos y vivían como 1000 años. Al igual que yo, los Clarionitas no encontraron nada más agradable que bailar una buena polka. También hablaban perfecto inglés, aunque siempre en rima.
Bethurum pasó a describir el platillo volador en el que había viajado: 300 pies de diámetro y 18 pies de profundidad, estaba hecha de acero inoxidable, por alguna razón. La tripulación no lo llamaba platillo volador; más bien, lo llamaba «scow» (barcaza), que por alguna razón me indica que estaba involucrado en el transporte de basura. Tipos náuticos, no duden en corregirme.
Se pone mejor. El capitán de esta barcaza era una hermosa mujer llamada Aura Rhanes, que tenía una «cara delgada, de tipo latino» y era, en términos humanos, demasiado guapa para darle un paseo a la gente como Bethurum. Llevaba una falda roja, una blusa de terciopelo negro de manga corta y una boina de terciopelo negro con franja roja.
Bethurum disfrutó un poco de popularidad después de que salió su historia, dando conferencias en convenciones, publicando una serie de libros y apareciendo en programas de televisión y radio. Al igual que muchos otros contactados, afirmó que sus extraterrestres le habían dicho que empezara una comuna religiosa, con él como líder. Llamó a su comuna el Sanctuary of Thought (Santuario del pensamiento), fundado cerca de Prescott, Arizona, y hasta este día, algunas personas se adhieren a sus creencias de hombres del espacio. Extrañamente, tenía un poco de problemas con las mujeres: Su segunda esposa se divorció de él, un evento que afirma fue impulsado por los celos de Aura Rhanes. Estoy seguro de que eso es cierto, pero no en la forma en que pensaba. También afirmó haber visto a Aura Rhanes sentada en un restaurante en California, beber un vaso de jugo de naranja, pero ella negó tanto que era la capitana de una nave espacial como que conociera a Bethurum. Estoy seguro de que esto también sucedió, pero que la negativa de la mujer para hablar con este chico se basó en, digamos, consideraciones puramente humanas. También contrató a una secretaria únicamente porque, según él, la mujer se parecía mucho a Aura Rhanes, y yo tengo que creer que puede haber sido el trabajo más asqueroso de todos los tiempos. Quiero decir, hablar de un jefe con expectativas que son un poco demasiado altas.
Permítanme ser absoluta, inequívocamente claro: Si existen los extraterrestres, espero que sean muy parecidos a los Clarionitas. En serio: ¿un pueblo amante de la polka cuyas mujeres sexis no piensan que son demasiado buenas para hombres feos con trabajos de mierda? ¿Dónde me inscribo? A partir de ahora, cada noche mis oraciones terminan con, «por favor, que los Clarionitas sean reales».
Pero, por desgracia, con el corazón encogido, debo decirle que yo sospecho que Bethurum estaba lleno de tonterías. Aparte de sus dementes suposiciones acerca de la ubicación del planeta Clarion, Bethurum hizo una serie de predicciones que resultaron no ser ciertas, sobre todo de que la humanidad no lograría los vuelos espaciales hasta que la lucha no se hubiera ido de la Tierra. Mi conocimiento de la historia es un poco inestable, pero si mal no recuerdo, los años en los que la humanidad desarrolló el vuelo espacial, culminando con nuestro aterrizaje en la Luna, son sinónimos en los libros de historia con los comunistas masacrando gente y las naciones más civilizadas del mundo no queriendo quedarse atrás.
Y seamos sinceros: Hermosas capitanas de la nave espaciales no pasan el rato con chicos regulares. Pasan el rato con estrellas de rock, cirujanos o cualquier hombre con un montón de dinero. Bethurum no era nada de eso. Las pruebas contra él continúan acumulándose: ¿los Clarionitas hablaban perfectamente, inglés con rimas? ¿La barcaza estaba hecha de acero inoxidable? ¿A pesar de que los extraterrestres eran cristianos devotos, le pidieron que iniciara un culto? Etcétera.
Creo que el mayor golpe contra Bethurum es que él afirmó que los extraterrestres hablaban perfecto inglés, sin embargo, disfrutaban de la música de polka. Todo el mundo sabe que la polka es mejor cuando se canta en polaco, por lo que ¿también hemos de asumir que los Clarionitas hablan polaco?
Se puso una nube negra sobre mi día el decir que creo que es bastante obvio que Bethurum estaba inventando todo esto. O él lo hizo a propósito para poder hacer una pila gigante de dinero (lo que hizo) o él era absolutamente loco. Pero nada me daría más placer que saber que no lo era. Me encantaría escribir aquí que he hallado pruebas de que los Clarionitas son reales. Así que si están por ahí, mis diminutos amigos comedores de pierogie, por favor denme una señal.
Déjense ver.
Este artículo publicado por primera vez en The Triangle[1], 19 de mayo 2006
http://www.theironskeptic.com/articles/clarion/clarion.htm
[1] Es el periódico estudiantil de la Universidad de Drexel. (LRN)