Lo que se oculta tras el TPP

QUE NO LE DIGAN, QUE NO LE CUENTEN

Lo que se oculta tras el TPP[1]

Juan José Morales

Si hemos de creer a los panegiristas del Acuerdo de Asociación Transpacífico de Cooperación Económica «”o TPP, como se le llama por la sigla de su nombre en inglés, Trans Pacific Partnership»” del que tanto se ha hablado en los últimos días, el día que entre en vigor, México y los mexicanos estaremos a las puertas mismas de Jauja, el paraíso terrenal, o alguna otra cosa que se le parezca, ya que «”dicen»” gracias a ese acuerdo comercial se multiplicarán nuestras exportaciones, habrá trabajo de sobra para todos los desempleados, tendremos productos más baratos, y, en fin, nuestra única preocupación será evitar intoxicarnos de prosperidad y felicidad.

clip_image002Un cartel peruano de advertencia sobre el TPP. Lo curioso es que los gobiernos que lo promueven hacen énfasis en que todos los países que se adhieran a él saldrán ganando porque podrán exportar productos por miles de millones de dólares a un mercado de 800 millones de consumidores. Pero si todos exportan, ¿quién va a comprar entonces?

¿Que algo por estilo nos estuvieron diciendo hace más de 20 años cuando Salinas y sus compinches preparaban el terreno para el Tratado de Libre Comercio o TLC? Bueno, ya se sabe que los nativos somos muy olvidadizos y bastante ingenuos. Tan es así que incluso en la propaganda oficial el nuevo tratado se presenta justamente como una continuación del TLC, cuyos resultados ya conocemos.

Ante todo, hay que recalcar que del TPP mucho se habla pero poco se dice, ya que aunque las negociaciones se iniciaron hace más de tres años, en 2012, se realizan en el más absoluto secreto y sus detalles se mantienen cuidadosamente ocultos a tal grado que ni al Senado de la República, que deberá aprobarlo, se le han dado a conocer sus términos. Son doce países los que participan en él: Estados Unidos «”que ha sido su impulsor»” Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, México, Perú y Chile.

Y no es casual que las negociaciones se realicen a espaldas de los pueblos que supuestamente serán beneficiados por el tratado. Lo que se ha podido averiguar acerca de ellas es que los acuerdos que se están armando únicamente benefician a los grandes consorcios transnacionales y ponen en grave peligro, entre otras cosas, los derechos de los consumidores y la disponibilidad de medicamentos genéricos a bajo costo «”y por consecuencia los servicios públicos de salud»”, además de establecer limitaciones al acceso a Internet y el ejercicio de los derechos humanos a través de ese medio, así como el acceso al conocimiento y la cultura.

En lo que se refiere a medicamentos, por ejemplo «”como señala el académico Daniel Carlos García en un artículo publicado en la revista Tribuna Comunista»”, el TPP contiene tres puntos básicos: eliminación total o parcial a las políticas gubernamentales de subsidios a la entrega de medicamentos, la ampliación del período de vigencia de las patentes por parte de las grandes empresas farmacéuticas y evitar las compras al mayoreo de medicinas por parte de los gobiernos. Con ello, naturalmente, se incrementarían las ganancias de los grandes consorcios farmacéuticos, se bloquearía la producción de medicamentos genéricos, se golpearía severamente a los sistemas públicos de salud, que verían incrementarse sus costos, y se afectaría la economía de millones de personas en el mundo.

No hay que olvidar, señala García en el artículo, que «”según la Fundación Mexicana para la Salud»” el 84.1% de los medicamentos que se consumen en el país son genéricos. Y añade que, conforme a investigaciones realizadas por la organización internacional Médicos sin Fronteras, aproximadamente 500 millones de personas en condiciones de miseria en todo el mundo, se verían afectadas de aprobarse estos acuerdos impuestos por los monopolios farmacéuticos internacionales.

Tan serias son las amenazas del Acuerdo de Asociación Transpacífico de Cooperación Económica para la vida y la salud de los pueblos, que en su programa de gobierno la actual presidenta de Chile, Michele Bachelet, incluyó en lugar destacado reexaminar el texto, y en una declaración pública, 34 diputados y 15 senadores de esa nación exigieron transparencia en las negociaciones.

Por razones de espacio, hoy no podemos seguir analizando otros aspectos del TPP. Pero lo haremos en próximas colaboraciones. Mientras tanto, que no le digan, que no le cuenten. El TPP es «”ese sí, realmente»” un peligro para México y los mexicanos.


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 15 de octubre de 2015

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