Los niños castrados de Altamira

EXTRATERRESTRES ANTE LAS CÃMARAS, VOL 4[1]

CAPÃTULO 1

LOS NIÑOS CASTRADOS DE ALTAMIRA

En total 19 niños, de edades comprendidas entre 8 y 13, fueron víctimas de secuestro, tortura, mutilación y asesinato, entre 1989 y 1993, en la ciudad de Altamira, Belém. A algunos les habían arrancado los ojos, cortado en las muñecas y mutilado sus órganos sexuales. De las 19 víctimas, seis murieron, cinco nunca fueron encontradas y el resto escapó, algunos después de haber sido drogados, atados y mutilados. Sólo cinco de los casos fueron enjuiciados (tres niños asesinados y dos mutilados que escaparon con vida).

Las víctimas provenían de familias pobres y se dedicaban a cuidar ganado, recolectar mangos o bolear zapatos. Fueron conocidos como «los niños castrados de Altamira». El siguiente es un listado de ellos, con la fecha del ataque o de la desaparición.

1. 2 de agosto de 1989. J. de 8 años. Sobreviviente. Se creyó durante mucho tiempo muerto, porque, después de su desaparición, fue encontrado un esqueleto, cerca del aeropuerto de la ciudad. En abril de 1993, con el efecto de la continuidad de los casos, fue encontrado por un reportero de televisión. Hasta hoy, la estación de policía en Altamira no tiene un registro del caso.

2. 16 de noviembre de 1989. Otoniel Bastos Costa de 10 años. Sobreviviente. Fue abordado por un hombre en una bicicleta roja que lo llamó para «recoger mangos». Después de caminar en el bosque, le pusieron una camisa en la cara haciéndolo desmayar. Cuando se despertó, Otoniel se dio cuenta de que estaba sangrando entre las piernas. Fue encontrado la mañana del 17 de noviembre. Su padre, Amadeu Nunes Costa, lo ha llevado con diversos cirujanos plásticos para someterlo a cirugías de reconstitución.

3. 23 de septiembre de 1990. Wandiclei Oliveira Pinheiro, de 8 años cuando fue encontrado en frente de la Casa Machadinho hoy en el centro de la ciudad, pero en el momento del crimen en la periferia. Salió de casa con un grupo de amigos para cazar aves. Un desconocido lo llamó para retirar un tubo que estaba enredado en un árbol. En el bosque, le colocaron un paño en la cara. Se desmayó, pero se dio cuenta que otro individuo estaban en el lugar. Fue asaltado sexualmente y castrado. Se despertó y fue capaz de encontrar ayuda. Su madre, Leonilia Oliveira Pinheiro, de 48 años, quedó en estado de shock.

4. 20 de enero de 1991. Tito Mendes Vieira de 13 años. Desaparecido. Se bañaba en el río, conocido como «Tres Puentes». Más tarde fue a recoger mangos. Una señora dijo haberlo visto en compañía de un hombre «tipo indio» en dirección a Victoria. Su madre, Zuilda Mendes Vieira, de 58 años, reconoció el cadáver.

5. 5 de mayo de 1991. Ailton Fonseca do Nascimento, de 10 años. Asesinado. Sus huesos fueron encontrados en un pozo, 46 días después de la desaparición. La madre del niño, Maria Fonseca do Nascimento, de 45 años, lo identificó por la ropa, cinturón y la resortera que el muchacho tenía en su cintura. La Policía de Altamira envió los restos a la morgue de Belém, donde «desaparecieron», sin que se haya hecho un reporte.

6. 13 de mayo de 1991. A. de 12 años. Sobreviviente. Fue agarrado por un hombre, llevado a los bosques cercanos, y atado a un árbol. En el camino escuchó al secuestrador amenazarlo que sería «sangrado y arrojado de un puente». Cuando se quedó solo por un tiempo, logró desatarse y escapar. Perseguido, logró burlar al secuestrador.

7. 21 de agosto de 1991. J.C.B.G. de 8 años. Desaparecido. El día después de su desaparición, su abuelo dio parte a la policía. A pesar de la similitud con otros casos, la policía cerró el caso «por falta de pistas».

8. 1 de enero de 1992. Judirley da Cunha Chipaia de 13 años. Asesinado. Desaparecido en una fiesta con la familia en una granja a siete kilómetros de Altamira. Su cuerpo fue encontrado dos días después cerca del lugar, en Igarapé, Cupiúba. Tenía la garganta cortada, mutilado, abusado sexualmente, con perforaciones y marcas de quemaduras de cigarrillos en todo el cuerpo. Su padre, José Marialves Chipaia, de 66 años, declaró a la policía: «Judirley desapareció en diciembre de 1992, cuando regresamos de la fiesta de fin de año en la casa de una de mis hijas. Fue encontrado tres días después, por el ejército, con la garganta cortada, y los órganos sexuales arrancados».

9. 11 de abril de 1992. Edinaldo de Souza Teixeira, de 12 años. Asesinado. La muerte fue por anoxia-ahogamiento. Su cuerpo fue encontrado en un pozo artesiano, con golpes y contusiones en el cuello.

10. 1 de octubre de 1992. Jaenes da Silva Pessoa de 13 años. Asesinado. Fue visto por última vez con vida cuando se hacía cargo del ganado de la familia. El cuerpo fue encontrado dos días después, castrado y abusado sexualmente. Fue la única investigación concluida por la policía. Sus padres eran la profesora Rosa Maria da Silva Pessoa, de 44 años, y Juarez Gomes Pessoa, de 47 años.

11. 13 de noviembre de 1992. Kleberson Queiroz Ferreira Caldas de 13 años. Asesinado. Castrado y encontrado muerto el 17 de noviembre. Su hermana, Esther Queiroz, fue llamada para identificarlo.

12. 22 de noviembre de 1992. S. de 13 años. Sobreviviente. Al regresar de la escuela, fue amenazado con un arma de fuego y colocado en un automóvil con tres personas. Se escapó cuando el coche se detuvo en un barranco.

13. 27 de diciembre de 1992. Maurício Farias de Souza de 12 años. Desaparecido. Salió de casa, a las ocho de la mañana, para recibir un dinero de una señora con quien trabajaba. El hermano mayor fue a buscarlo y descubrió que Mauricio nunca llegó a su destino. Nunca se lo volvió a ver. Entonces, una chica le contó a su madre, Maria Carolina Farías, de 53 años, que lo había visto pasar en compañía de un hombre que empujaba una bicicleta.

14. 29 de diciembre de 1992. R. 14 años. Sobreviviente. Fue engañado en el punto donde solía lustrar zapatos. Llevado a las afueras de la ciudad, en una curva abrió la puerta del auto en movimiento y huyó. Al año siguiente, el hermano menor de R. desapareció en el mismo lugar.

15. 24 de enero de 1993. Renan Santos de Souza, de 9 años. Desaparecido. Dejó su casa para bañarse en el río. Más tarde fue visto en compañía de dos hombres. Todavía desaparecido.

16. 27 de marzo de 1993. Flávio Lopes da Silva, de 10 años. Asesinado. Desapareció en la plaza del barrio Brasilia, lugar muy concurrido, cuando vendía «churrasquinhos». Su cuerpo fue encontrado dos días después en una ubicación remota con signos de violación y lesiones a los órganos sexuales.

17. 14 de agosto de 1993. G. 14 años. Sobreviviente. Tres hombres en un automóvil trataron de agarrarlo por la ventana. Recuerda que el hombre que estaba en el asiento del pasajero con su brazo de fuera, tenía un trapo con «un fuerte olor en las manos». Corrió y consiguió escapar.

18. 9 de septiembre de 1993. Rosinaldo Farias da Silva, de 11 años. Desaparecido. Salió con su caja de limpiabotas hacia el supermercado al amanecer, como de costumbre. Nunca se lo volvió a ver. Él es el hermano de R. que logró escapar de los secuestradores meses antes. Su madre, Angelita Pinheiro de Farias, de 43 años, quedó destruida.

19 27 de septiembre de 1993. G. de 12 años. Sobreviviente. Frente a la escuela, un desconocido lo agarró del brazo y lo amenazó con un arma. Forzado a entrar a un autobús intermunicipal cuyos pasajes fueron comprados por un tercero. En una parada de autobús, a más de 200 km, engañó al secuestrador y huyó.