Plagios – 9: Chileno plagió a “Contactos Extraterrestres”

PLAGIOS – 9: CHILENO PLAGIÓ A «CONTACTOS EXTRATERRESTRES»

Diego Zúñiga – 2003

plagioscontactosLa siempre citada revista mexicana «Contactos Extraterrestres» tenía una cualidad que la distingue de otras publicaciones crédulas: de tanto en tanto editaba artículos de cierto interés. Uno de ellos fue el texto del ufólogo Fernando J. Téllez, aparecido en el Nº 48, del 1 de noviembre de 1978. Este trabajo, titulado «Las luces de los aviones no son OVNIS» se refería a las confusiones que pueden generar las señales lumínicas de las aeronaves cuando son vistas de frente o de lado, y que podrían llevar a los entusiastas a suponer que se hallan frente a una nave intergaláctica, que eso son para ellos los ovnis.

plagiosfenomenoEl trabajo de Téllez era bueno. Tanto que envalentonó a Claudio Chandía, uno de los redactores del desaparecido boletín chileno «Fenómeno OVNI», quien decidió apropiárselo. Total, ¿quién se iba a dar cuenta? Fue así como en el número 1 de ese fallido pasquín (sin fecha, pero muy probablemente de 1994), dirigido por Luis Riquelme y con nombres tan «importantes» en su comité de redacción como Jaime Tamayo, apareció el texto de Chandía bajo el título «Las luces de los aviones… ¡No son OVNIS!» (una flagrante copia desde el comienzo, como se ve).

Veamos un cuadro comparativo de algunos párrafos:

SELECCIÓN DE PÁRRAFOS

ORIGINAL DE TÉLLEZ COPIA DE CHANDÍA

«Uno de los hechos más frecuentes en ufología es recibir impresionantes cantidades de reportes sobre Objetos Voladores No Identificados, cuando en realidad se trata de OVIS (Objetos Voladores Identificados), o simples fenómenos atmosféricos poco comunes, como inversiones de temperatura en las capas de aire» (Pág. 30).

«Uno de los hechos más frecuentes en ufología es recibir impresionantes cantidades de reportes sobre objetos voladores no identificados; cuando en realidad se trata de OVIS (Objetos Voladores Identificados) o simples fenómenos atmosféricos poco comunes, como inversiones de temperatura en las capas de aire, refracciones de la luz en la atmósfera, etcétera» (Pág. 0).

«Sólo durante las noches nos percatamos que vivimos bajo un cielo, pues durante el día nuestras múltiples ocupaciones nos impiden, por lo general, levantar la vista hacia él» (Pág. 30).

«Sólo durante las noches nos percatamos de que vivimos bajo un cielo, pues durante el día nuestras múltiples ocupaciones nos impide levantar la vista» (Pág. 0).

«¿CÓMO IDENTIFICAR UN «IDENTIFICADO? En el caso de estas observaciones nocturnas es necesario conocer, no tanto las características de los aviones como las de sus luces, ya sean de navegación o de aterrizaje» (Pág. 31).

«¿CÓMO IDENTIFICAR UN OBJETO IDENTIFICADO? En el caso de estas observaciones nocturnas es necesario conocer no tanto las características de los aviones sino más bien las de sus luces, ya sean de navegación o de aterrizaje» (Pág. 0).

Claudio Chandía realizó algunas modificaciones menores en algunos párrafos. Unas pocas líneas son originales suyas, y en otros casos omitió detalles que pudieran acusarlo directamente, como cuando Téllez ejemplifica ciertas confusiones con la ubicación del aeropuerto de Ciudad de México. Pero cuando se detallan las funciones de las distintas luces del avión, Chandía sólo retoca de forma menor los textos. Agregamos dos archivos para que el lector compare en su propio PC las copias de Chandía, un ufólogo hoy desaparecido de la escena marcianológica chilena y que nunca tuvo repercusión alguna en la comunidad de adoradores de extraterrestres.

COMPARACIÓN DE LA PRIMERA PÁGINA

plagiostellez02Primera página del artículo plagiado

plagioschandia02Primera página del artículo acusado

Como se ve, copiones hay en todos lados y para todos los gustos. Claudio Chandía, colaborador del boletín «Fenómeno OVNI», no iba a ser la excepción.

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