El misterio de las centellas (1214)

El misterio de las centellas (1214)

Rayo globular

El rayo globular, también conocido como centella, rayo en bola o esfera luminosa, es un fenómeno natural relacionado con las tormentas eléctricas. Toma la forma de un brillante objeto flotante que, a diferencia de la breve descarga del rayo común, es persistente. Puede moverse lenta o rápidamente, o permanecer casi estacionario. Puede hacer sonidos sibilantes, crepitantes o no hacer ruido en absoluto. Uno de los primeros intentos de explicar el rayo globular fue registrado por el físico francés Gaston Planté a fines del siglo XIX y expuestos en su libro «Los fenómenos eléctricos de la atmósfera», publicado en 1888.

Descripción

Las descargas de relámpagos bola son extremadamente raras y los detalles de los testigos pueden variar ampliamente. Muchas de las propiedades observadas en los informes de rayos globulares son incompatibles entre sí, y es muy posible que varios fenómenos diferentes se estén agrupando incorrectamente bajo un mismo nombre.

Las descargas tienden a flotar o deslizarse en el aire y adoptan una apariencia esferoidal. La forma puede ser esférica, ovoidal, con forma de lágrima o de bastón, sin ninguna dimensión mucho mayor que las otras. La dimensión mayor suele estar entre 10 y 40 cm. Muchos presentan un color entre rojo y amarillo. En algunas ocasiones la descarga parece ser atraída por un objeto, mientras que en otras se mueve en forma aleatoria. Después de varios segundos la descarga se va, se dispersa, es absorbida por algo, o en contadas ocasiones, se desvanece con una explosión.

Los rayos globulares normalmente aparecen durante tormentas eléctricas, y han sido observados en lugares diversos.

imageUn rayo globular destruye el techo de la iglesia de San Pancracio, en el condado de Devon (Inglaterra), durante la «Gran Tormenta Eléctrica» del 21 de octubre de 1638.

imageExisten experimentos que han conseguido resultado parecidos.

Informes

El 21 de octubre de 1638, en Widecombe-in-the-Moor (aldea en el extremo suroeste de Inglaterra) sucedió la Gran Tormenta Eléctrica (The Great Thunderstorm). Fue el primer caso documentado de una centella (rayo globular). El explorador ruso Vladimir Arséniev testimonia un fenómeno semejante en Siberia, en 1908, en su obra: «En las montañas de la Sijoté-Alín». Describe condiciones climáticas de «calma total»: «Era un globo luminoso del tamaño de dos puños y de un color blanco mate. Iba lentamente por el aire, adaptándose a la topografía del lugar. Descendía donde había baches y se subía en los puntos en los que el suelo subía y donde los arbustos eran más altos. Al mismo tiempo, evitaba el contacto con las ramas y con la hierba y sorteaba diligentemente ramas, tallos y brotes. Cuando el globo llegó al punto en el que me encontraba, a no más de unos diez pasos de mí, pude examinarlo bien. Su capa exterior se abrió dos veces y pude ver que dentro había una brillante luz blanca azulada. Las hojas, la hierba y las ramas, cerca de las que pasaba el globo, se iluminaban pálidamente con su luz mate y parecía que se pusieran en movimiento. Del raudo globo colgaba por atrás una pequeña cola de fuego, fina como un hilo, que de vez en cuando soltaba pequeñas centellas. Comprendí que tenía delante de mí un rayo esférico, con el cielo despejado y en calma total. Cada una de las hierbas debía llevar la misma carga eléctrica que el globo. Por este motivo no había nunca contacto entre ellos».

En distintos momentos, aviadores de todo el mundo informaron avistamientos, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. Debido al desconocimiento del fenómeno durante ese período, los pilotos los llamaron foo fighters[1].

En la ciudad de Rosario, el 25 de febrero de 2012, una serie de centellas aparecieron en los patios de las viviendas residenciales del barrio Alberdi, al norte de la ciudad. Un testigo sufrió la explosión de una de ellas mientras se encontraba en la cocina de su hogar, evento que derivó en la caída al suelo de su madre y varias denuncias a periódicos locales de parte de los vecinos[2].

Otro informe da cuenta de un rayo globular deslizándose a lo largo del pasillo de un avión de pasajeros[3][4].

Análisis

Durante mucho tiempo el fenómeno fue considerado un mito. Aunque la naturaleza exacta del mismo todavía es sujeto de especulación, se acepta que no se trata de una invención ni de un fenómeno puramente psicológico. Se han obtenido más de 3000 informes de testigos oculares y ha sido fotografiado varias veces[5]. Aún no existe una explicación que sea ampliamente aceptada.

Algunas características difíciles de explicar son la longevidad de su existencia y la flotación casi neutral en el aire. Es posible que la energía que alimenta el brillo sea generada por una combinación química liberada lentamente. Se han hecho muchos intentos para crear rayos globulares en laboratorios, y algunos han resultado en fenómenos superficialmente similares, pero no hay demostraciones convincentes de que el fenómeno natural haya sido reproducido.

Una hipótesis popular postula que el rayo globular es un plasma altamente ionizado contenido por campos magnéticos autogenerados. Después de un examen detallado, esta hipótesis no parece sostenible. Si el gas está razonablemente ionizado, y si además está cerca del equilibrio termodinámico, entonces debe estar muy caliente. Como su presión debe estar en equilibrio con la del aire que lo rodea, debería ser mucho más liviano que el aire y por lo tanto elevarse rápidamente. Un campo magnético puede ayudar a resolver el problema de la cohesión del globo de plasma, pero lo haría aún más liviano. Además, un plasma caliente, incluso combinado con un campo magnético, no sobreviviría el tiempo que duran los rayos globulares, debido tanto a la recombinación como a la conducción térmica.

Puede haber, sin embargo, formas especiales de plasma para las cuales los argumentos anteriores no se aplican completamente. En particular, un plasma puede estar compuesto por iones positivos y negativos, en lugar de iones positivos y electrones. En ese caso, la recombinación puede ser bastante lenta, incluso a temperatura ambiente. Una de estas teorías involucra hidrógeno cargado positivamente y una mezcla de nitritos y nitratos cargados negativamente. Se ha propuesto también, a través del análisis del espectro luminoso de esos ‘rayos en bola’, que se producirían a partir de los materiales evaporados a altas temperaturas cuando un rayo alcanza el suelo, la luz emitida por el ‘rayo en bola’ se correspondería con la del material del suelo.

Se desarrolló el modelo de un rayo globular, que está basado en las oscilaciones no lineales con la simetría esférica de partículas cargadas en el plasma[6][7][8][9][10][11][12]. Estas oscilaciones fueron descritas usando tanto enfoques clásicos[13][14][15] como cuánticos[16][17][18][19]. Se encontró que las oscilaciones de plasma más intensas se producen en las regiones centrales de un rayo globular. Se sugiere que los estados ligados de partículas cargadas, que se oscilan radialmente, con espines orientados en sentido opuesto – el análogo de pares de Cooper – pueden aparecer dentro de un rayo globular[20][21]. Este fenómeno, a su vez, puede producir una fase superconductora en un rayo globular. La idea de la superconductividad en un rayo globular se consideró anteriormente[22][23]. La posibilidad de la existencia de un rayo globular con un núcleo compuesto también se discutió en este modelo[24].

Véase también

Fuego de San Telmo

Efecto corona

Cámara Kirlian

Luz mala

Fuego fatuo

Bola de fuego de Naga

Referencias

https://es.wikipedia.org/wiki/Rayo_globular


[1] «Rayos globulares y Foo Fighters». Muy interesante. Consultado el 31 de marzo de 2017.

[2] «Objetos raros sobrevolaron Londres y Rosario». Rosario3.com. viernes 10 de febrero de 2012. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2012.

[3] Meshcheryakov, Oleg (2007). «Ball Lightning»“Aerosol Electrochemical Power Source or A Cloud of Batteries». Nanoscale Res. Lett. 2 (3). doi:10.1007/s11671-007-9068-2. Consultado el 27 de junio de 2007.

[4] Ball lightning’s frightening… but finally explained. EE Times. 29 de agosto de 2007.

[5] Scientific American: «Ask the experts» website accessed 4 April 2007. The page refers to statistical investigations in J. R. McNally, «Preliminary Report on Ball Lightning» in Proceedings of the Second Annual Meeting of the Division of Plasma Physics of the American Physical Society, Gatlinburg, No. 2AD5 [1960], Paper J-15, pp. 1AD25).

[6] Saltar a:a b Dvornikov, M.; Dvornikov, S. (2006). «8». En F. Gerard. Electron gas oscillations in plasma: Theory and applications. Advances in Plasma Physics Research 5. Nova Science Publishers, Inc. p. 197-212. ISBN 1-59033-928-2. Resumen divulgativo.

[7] Saltar a:a b Dvornikov, Maxim. «Formation of bound states of electrons in spherically symmetric oscillations of plasma». Physica Scripta 81 (5). doi:10.1088/0031-8949/81/05/055502.

[8] Saltar a:a b Dvornikov, Maxim (1 de diciembre de 2011). «Axially and spherically symmetric solitons in warm plasma». Journal of Plasma Physics 77 (06): 749-764. ISSN 1469-7807. doi:10.1017/S002237781100016X. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[9] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim (8 de febrero de 2012). «Effective attraction between oscillating electrons in a plasmoid via acoustic wave exchange». Proc. R. Soc. A (en inglés) 468(2138): 415-428. ISSN 1364-5021. doi:10.1098/rspa.2011.0276. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[10] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim (1 de noviembre de 2012). «Quantum exchange interaction of spherically symmetric plasmoids». Journal of Atmospheric and Solar-Terrestrial Physics 89: 62-66. doi:10.1016/j.jastp.2012.08.005. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[11] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim. «Pairing of charged particles in a quantum plasmoid». Journal of Physics A: Mathematical and Theoretical 46 (4). doi:10.1088/1751-8113/46/4/045501.

[12] Saltar a:a b Dvornikov, M. «Stable Langmuir solitons in plasma with diatomic ions». Nonlinear Processes in Geophysics 20 (4): 581-588. doi:10.5194/npg-20-581-2013.

[13] Saltar a:a b Dvornikov, Maxim. «Formation of bound states of electrons in spherically symmetric oscillations of plasma». Physica Scripta 81 (5). doi:10.1088/0031-8949/81/05/055502.

[14] Saltar a:a b Dvornikov, Maxim (1 de diciembre de 2011). «Axially and spherically symmetric solitons in warm plasma». Journal of Plasma Physics 77 (06): 749-764. ISSN 1469-7807. doi:10.1017/S002237781100016X. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[15] Saltar a:a b Dvornikov, M. «Stable Langmuir solitons in plasma with diatomic ions». Nonlinear Processes in Geophysics 20 (4): 581-588. doi:10.5194/npg-20-581-2013.

[16] Saltar a:a b Dvornikov, M.; Dvornikov, S. (2006). «8». En F. Gerard. Electron gas oscillations in plasma: Theory and applications. Advances in Plasma Physics Research 5. Nova Science Publishers, Inc. p. 197-212. ISBN 1-59033-928-2. Resumen divulgativo.

[17] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim (8 de febrero de 2012). «Effective attraction between oscillating electrons in a plasmoid via acoustic wave exchange». Proc. R. Soc. A (en inglés) 468(2138): 415-428. ISSN 1364-5021. doi:10.1098/rspa.2011.0276. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[18] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim (1 de noviembre de 2012). «Quantum exchange interaction of spherically symmetric plasmoids». Journal of Atmospheric and Solar-Terrestrial Physics 89: 62-66. doi:10.1016/j.jastp.2012.08.005. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[19] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim. «Pairing of charged particles in a quantum plasmoid». Journal of Physics A: Mathematical and Theoretical 46 (4). doi:10.1088/1751-8113/46/4/045501.

[20] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim (8 de febrero de 2012). «Effective attraction between oscillating electrons in a plasmoid via acoustic wave exchange». Proc. R. Soc. A (en inglés) 468(2138): 415-428. ISSN 1364-5021. doi:10.1098/rspa.2011.0276. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[21] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim. «Pairing of charged particles in a quantum plasmoid». Journal of Physics A: Mathematical and Theoretical 46 (4). doi:10.1088/1751-8113/46/4/045501.

[22] Dijkhuis, G. C. (13 de marzo de 1980). «A model for ball lightning». Nature (en inglés) 284 (5752): 150-151. doi:10.1038/284150a0. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[23] Zelikin, M. I. (6 de agosto de 2008). «Superconductivity of plasma and fireballs». Journal of Mathematical Sciences (en inglés) 151 (6): 3473-3496. ISSN 1072-3374. doi:10.1007/s10958-008-9047-x. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

[24] Saltar a:a b c Dvornikov, Maxim (1 de noviembre de 2012). «Quantum exchange interaction of spherically symmetric plasmoids». Journal of Atmospheric and Solar-Terrestrial Physics 89: 62-66. doi:10.1016/j.jastp.2012.08.005. Consultado el 3 de diciembre de 2015.

Un pensamiento en “El misterio de las centellas (1214)”

  1. La referencia para el suceso de Rosario del 25 de febrero de 2012 (es decir, la referencia 2) es una noticia publicada el 10 de febrero que, obviamente, no tiene nada que ver. ¿Alguien puede dar la referencia correcta para poder darle un vistazo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.