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El día después de Roswell (25)

EL DÍA DESPUÉS DE ROSWELL (25)

Shraveport La primera plana del 7 de julio de The Shreveport Times tenía un encabezado impactante: Aviones militares a la caza de los discos[1]. En su interior se podía leer una nota sobre un curioso incidente ocurrido la tarde del domingo 6 en pleno centro de la ciudad.

A las 18:05 de aquel día un platillo volador se había estrellado frente al 1500 de la Texas Avenue, esquina con Wundald, en la próspera área comercial de Shreveport, muy cerca del Charity Hospital, ahora ocupado por el departamento del policía. Testigo de tan asombroso acontecimiento había sido el vendedor autos F. G. «Happy» Harston, que se encontraba en el 1554 y corrió a donde se estrelló el objeto (actualmente un puente de la interestatal 20, que seguramente se construyó para ocultar la verdad).

Cuando llegó Harston al sitio, el plato volador aún giraba en el suelo y de sus extremos salía fuego y producía un sonido como de silbato. Poco después se apagó para finalmente dejar escapar un poco de humo. Harston levantó el disco, que no estaba caliente, y notificó al G-2 de Barksdale Army Air Field, quienes se hicieron cargo del aparato. Al examinarlo se dieron cuenta que estaba construido de una placa de aluminio de 16 pulgadas de diámetro. En el borde del disco había unas pequeñas bobinas de dos pulgadas de diámetro y cuatro pulgadas de largo. Estas bobinas estaban conectadas a un objeto de una pulgada de diámetro por dos de largo, similar a un arrancador de luz fluorescente, que se encontraba en el centro del disco.

Los militares de Barksdale Field llamaron al FBI y el agente especial de la oficina en Nueva Orleans envió un memorándum urgente dirigido al propio director del FBI, John Edgar Hoover, para informarle del caso.

Varias horas antes, y varias cuadras más lejos, dos jóvenes en motos habían visto un disco plateado volar sobre los edificios del centro.

«Pasó justo sobre el Shreveport Times, dijeron Tommy Ayres de 13 años, 264 Stoner Ave., y Guy Hicks, 16 años, Lake, Miss.», la historia de la portada del periódico decía. «Ambos dijeron que no podía haber sido un avión».

Ayres describió lo que vio.

«Estábamos viendo el semáforo esperando para que cambiara a verde. Cambió justo cuando vi una cosa plateada volar en el cielo».

«Tommy Ayres» fue el mismo Tom Ayres que se unió a las tropas de paracaidistas del ejército, después comenzó una carrera como agente y productor de talentos musicales, firmando eventualmente a la superestrella musical David Bowie para RCA Records. Ayres murió en Shreveport en el 2000.

Shraveport3 El mismo día cuatro jóvenes mujeres de la localidad formaron un «Club de Platillos Voladores» para mantener un ojo avizor a los discos. Su fotografía aparecía en primera plana, eran de hecho, las primeras ufólogas de la historia. Un geólogo local dijo burlonamente que los avistamientos eran sólo «nuevas palomas mensajeras regresando a casa, al palomar».

La historia de portada observaba que los «aviones militares buscaban en los cielos sobre los estados de la costa del Pacífico a los «˜misteriosos platillos voladores»™ que durante 12 días han desconcertado a todo el país».

Sin embargo, una investigación de la policía reveló que el «platillo» caído en Shreveport era obra de un bromista que lanzó el disco de fabricación casera desde la parte superior de un edificio de oficinas del centro como una broma a su jefe. Este «platillo» empleaba un motor de arranque de una luz fluorescente y dos condensadores de ventilador eléctrico.

Al día siguiente, escondida en las paginas interiores y con un título más pequeño el Shreveport Times publicó una nota más corta: «Artilugio voló sobre la Texas Avenue. Bromista culpado por dispositivo ligeramente científico». Como siempre, las historias sensacionalistas de platos voladores acaparan los titulares, pero las explicaciones ya no son noticia.

Sesenta años después los reporteros de The Shreveport Times localizaron a Jerry Swor, de 77 años, que ahora vive en Arlington, Texas. Jerry era el hijo de Murff Swor, un experto maquinista, quien había sido el autor de la broma. Murff había juntado algunas piezas eléctricas y un disco de aluminio, lo ocultó encima de un edificio en la entonces próspera Texas Avenue, y lo echó a volar en la hora de más tráfico cuando la luz estaba menguando y el apetito del público por lo extraño crecía.

Shraveport5 «Mi padre era un fantástico trabajador de láminas metálicas y tenía un gran sentido del humor. Fue durante los avistamientos de ovnis. Él hizo este disco, era de alrededor de cuatro pulgadas de grueso en el centro, y más delgado en las orillas. En la parte superior soldó un condensador con autógena y dos encendedores de lámparas fluorescentes a cada lado y tomó una antorcha de acetileno e hizo los rastros de humo detrás de cada uno de los arrancadores, así que se veía como si girara.

«Lo lanzó con un estallido y un individuo en la calle corrió y lo tomó. Diablos, eso fue un error. A la mañana siguiente, había títulos en el periódico, «˜Ovni cae en Shreveport»™, y había un agente del FBI esperándolo en la tienda. A la mañana siguiente el periódico decía, «˜Culpable confiesa»™. Estaba por todas partes del país.

«Él fue un bromista. No era la primera vez que hacía una broma. Pero después de ESO ya no hizo más».

El agente especial del FBI en Nueva Orleans envió un nuevo memorando que decía:

Shraveport4 «Re Discos voladores, Miscelaneos. Disco reportado encontrado por XXXXX resultó ser una broma».

De entre los pocos periódicos que hicieron eco de esta identificación estaba The Cincinnati Post, en cuya página 2, del 9 de julio, podemos leer la nota: Decaen los informes de platillos; Las nuevas historias demuestran ser falsas[2]. Con eso terminaba la historia del plato volador estrellado en Shreveport

Aunque Kevin D. Randle conoce el caso de Shreveport, pues lo ha incluido en tres de sus libros, Project Moon Dust[3], The Roswell Encyclopedia[4] y A History of UFO Crashes[5], relaciona un memo de Hoover, sobre el caso de Shreveport, con el platillo volador de Roswell:

«Una de las controversias sobre la caída del ovni de Roswell viene de un memo que tenía una nota manuscrita de J. Edgar Hoover. Se había pedido al FBI que ayudara en la investigación de los avistamientos de ovnis, platillos voladores o discos voladores en esos días. Hoover, en la nota, escribió, «˜Yo haría esto pero antes de convenir debemos insistir sobre el acceso total a los discos recuperados. Por ejemplo en el caso La[6]. el ejército lo capturó y no nos ha permitido examinarlo»™».

Randle dice que lo que hace interesante a la nota de Hoover es la forma en que hace su letra cursiva «La.» que parece «SW», lo que para algunos investigadores hace que la nota parezca apoyar la caída de Roswell.

EL CASO DE LA BOLA DE FUEGO DE MIDLAND

1947idaho Justo después de las 5:00 de la tarde EST del 9 de julio de 1947, un electricista de cuarenta y cinco años llamado Raymond Edward Lane y su esposa estaban recogiendo bayas de arándanos cerca de Midland, Michigan, cuando de repente escucharon un ruido extraño como de un chisporroteo. Mirando a su alrededor, vieron una masa extraña de brillantes chispas blancas de fuego, flotando alrededor de un pie sobre el suelo y a unos cien pies. Les recordó las bengalas del 4 de julio, pero era mucho más grande, del tamaño de una cesta o canasta de quintal. La bola de fuego se quemó brillantemente durante unos quince segundos antes de desaparecer. Cuando el humo se disipó, ya no quedaba nada en el suelo arenoso, salvo algunos escombros calientes, ligeros y de color oscuro de aspecto metálico. Lane recogió los fragmentos del material en una lata.

El caso es mencionado en algunos libros[7] y artículos[8] ufológicos. Ted Bloecher lo cataloga como el Caso 802 de su libro[9]. En los archivos de la Fuerza Aérea se lo explica como un «posible engaño». De acuerdo a una carta del teniente coronel Barnett B. Young, del 18 de agosto de 1967, el incidente, aunque se clasificó como una broma, «no fue iniciada por el observador».

dowlogo Por una extraña casualidad (¿o no?) la misteriosa bola de fuego blanco fue a caer muy cerca de los laboratorios de Dow Chemical Company, que en ese entonces era el líder en diversos campos de la industria química y metalúrgica. Esto, como se verá, jugaría un papel muy importante en esta historia y en otro mito ufológico de los años cincuenta.

Raymond E. Lane conocía la capacidad tecnológica de Dow, ya que él mismo había trabajado en la fábrica y decidió contactar con esa compañía. Al día siguiente se presentó en las oficinas llevando consigo los restos dentro de la lata. Pidió hablar con uno de sus ex compañeros, Robert S. Spencer, quien trabajaba en el laboratorio. Le contó de su avistamiento y le mostró los restos. Lane pensaba que eran fragmentos de un platillo volador que se había desintegrado. Otra posibilidad, según Lane, era que se tratara de fragmentos de un meteorito. Sea lo que fuere él creía que contenían platino, pero no se sabe por qué había llegado a esa conclusión.

Spencer habló con Edward Fales, el jefe de seguridad interna de Dow y los tres hombres decidieron ir al lugar del avistamiento en donde se habían recogido las muestras. Las fuentes no indican que ocurrió al llegar al sito. Lo que se sabe es que los fragmentos dentro de la lata, unas bolitas brillantes, fueron enviados al Laboratorio de Espectroscopia en donde se les identificó como plata mezclada con silicio, que probablemente vino de la arena en la que el material fundido se había solidificado. Se verificó la radiactividad de la muestra, pero no ennegreció las placas fotográficas.

Las fuentes indican que Fales emitió un informe de laboratorio, lo cual resulta raro porque el laboratorista era Spencer mientras que él sólo era el jefe de seguridad interna. Sea como fuere el reporte dice:

«Las pruebas preliminares del material muestran que el contenido es el siguiente: arena ordinaria, no radioactiva, pero con un desprendimiento de gas amoníaco. Una pepita de plata, casi pura, excepto por la mezcla de arena en ella, no radioactiva. Arena fundida o fusionada que desprende amoníaco, tiene pequeñas gotas de plata derretida en la arena y otro material que no es radioactivo. La arena fundida tiene algunas características de la arena de Los Alamos[10], pero no se cree que sea lo mismo».

jjgrebe Catorce meses después, el 17 de septiembre de 1948, el laboratorio hizo más pruebas espectrográficas en una pequeña cantidad de polvo, fino, ligero, como ceniza, que Fales había recuperado y cernido trabajosamente de los escombros en la arena. Esta vez el encargado del análisis fue el mismísimo Hans Josef Grebe[11], director del Laboratorio de Investigaciones Físicas de Dow, inventor del método para extraer y purificar magnesio del agua de mar. Bajo su dirección los científicos de Dow descubrieron varios plásticos que hoy se utilizan universalmente, como el estireno, poliestireno y cloruro de polivinilo. Grebe también trabajó en el laboratorio nuclear de Oak Ridge, y en 1946 fue observador en las pruebas nucleares de la Operación Crossroads. Fue jefe asesor técnico de los US Army’s Chemical Corps en el esfuerzo de guerra toxicológica altamente secreto de la compañía, en el Arsenal de Edgewood, Maryland.

Los resultados del análisis indicaban que el polvo era un material llamado torita, algo radiactivo. La porción restante arrojó rastros o impurezas de hierro, aluminio, magnesio y otros metales como el titanio (todos en una proporción menor al 0.1%). También hubo pruebas de una gran cantidad de hidróxido de magnesio, lo que llevó a algunos analistas a considerar los restos como la combustión de una cantidad importante de magnesio.

Por otra parte, la investigación de Fales sobre Lane lo llevó a concluir que era una persona un tanto peculiar, que era conocido por tener los conocimientos técnicos básicos. En definitiva, el incidente parecía que iba a ser el resultado de algún tipo de experimento casero de fuegos artificiales. Pero en una nota de Grebe, del 11 de octubre, dirigida a uno de sus superiores del Ejército, escribió que:

«El único punto técnico que tiende a desacreditar el informe de una manera muy leve es que el análisis del espectro particular que se hizo de la arena, que se supone fue recogida con la muestra de la materia mineral fundida que contiene pepitas de plata, tenía un análisis diferente de la arena recogida en el área general. Además, mientras tanto había llovido, lo que eliminaría cualquier hidróxido de magnesio, que pudiera haber habido alrededor».

La presencia de una alta concentración de hidróxido de magnesio y la diferente composición de la arena en la muestra y la arena del sitio de la caída indicaban que la sustancia recogida por Lane no pertenecía a ese sitio. Una conclusión era que Lane había hecho algún experimento casero, como lo pensaba Fales. Pero Grabe suponía otra cosa:

«En conjunto, a mí me parece que, cada pedazo de evidencia encontrada debe ser considerado seriamente como un indicio de que un misil de autodestrucción, capaz de producir una cantidad considerable de humo y fuego y dejando sólo el residuo mínimo requerido para producir una batería y un transmisor de radio, es factible y fue probablemente observado»[12].

HolgerToftoy Este concepto -de que la pequeña bola de fuego de Midland había representado la auto-destrucción de algún tipo de vehículo instrumental- marcó un cambio drástico en el enfoque oficial para el incidente. Por aquel entonces se pensaba que una de las posibilidades para explicar los platillos voladores era que fueran misiles de la unión soviética. Por eso no es de extrañar que Grebe pensara en eso. Tan es así que solicitó reunirse con el coronel Holger Toftoy, Army Ordenance, el comandante del Proyecto Hermes, el multifacético programa de misiles balísticos del Ejército con base en White Sands. Poco después de la rendición nazi, Toftoy había supervisado la retirada de un centenar de misiles V-2 de las fábricas subterráneas y los había transportado a White Sands. Bajo el Proyecto Paperclip, los ingenieros de cohetes alemanes, que habían creado el V-2, incluyendo Wernher von Braun, fueron trasladados a Fort Bliss para trabajar con Toftoy y General Electric, el contratista para el Proyecto Hermes, en la reconstrucción de los misiles. En 1948 el equipo de von Braun había dejado White Sands, pero Toftoy continuaba supervisando el curso del programa de investigación V-2.

La bitácora de Toftoy para 18 de octubre 1948, aunque repleta de errores taquigráficos, registra claramente la sorprendente presentación de Grebe:

«Asistentes a la Conferencia: Coroneles Toftoy, Roberts y Bainbridge (CC), Maj J. F. Gay y Dr. J. J. Grebe, (Chemical Corps), y el Dr. Mugson. Chemical Corps informó del análisis de los fragmentos recogidos de un «plato volador», que desapareció con un destello brillante y explosión cerca de Midlin (sic), Michigan. Se recuperó arena y Clinker de la localidad conteniendo pepitas de plata bastante pura y algo de torio. El torio tenía suficiente radioactividad de aproximadamente 10 veces el fondo natural que podría ser atribuido a filamentos recubiertos con torio de equipos electrónicos, aunque la cantidad parece excesiva. También había evidencia de un mecanismo (magnesio) que había sido completamente oxidado.

«El Dr. Grebe avanzó la hipótesis de que misiles pequeños, del orden de 1 a 3 pies de diámetro, podrían ser los responsables, provenientes de fuentes lejanas. A su juicio, un disco que gire rápidamente de un mecanismo (magnesio) y/o aluminio, si se utiliza adecuadamente, podría tener la energía suficiente para impulsar el disco varios miles de kilómetros, y puede ser completamente destruido por incineración en el aire. Los restos de plata y torio pueden ser atribuidos al sistema de control electrónico.

«Tras el debate, se acordó que el Coronel Roberts debería pedir al «Bur of Standards group» investigar algunos de los mecanismos que posiblemente podrían impulsar a los discos de este tipo general y el TU se mantendrá en estrecho contacto con estos cálculos (CMH). Se puede agendar una reunión el próximo lunes, 25 Oct, con el Dr. Grebe si los indicios son favorables.

«El Dr. Grebe también describe brevemente la teoría de que sería necesario un objeto con forma de pez con una sección transversal modificada en forma de lágrima a lo largo del eje y cambiar la posición de vuelo para volar en un ángulo como un ala volante. Sin alas u otras superficies aerodinámicas que produzcan arrastre».

MerleTuve Es decir Grebe creía que el objeto de Midland era un vehículo pequeño, no tripulado, que contenía equipos electrónicos a base de bulbos, y, sin duda, creía que su origen era la Unión Soviética. La visión fascinante de un objeto de rápida rotación parecido a una rueda volante, que se destruiría a sí mismo al final de su trayectoria, era novedosa, por decir lo menos, pero Grebe tenía una buena razón para esta idea poco probable. Uno de los proyectos de Dow más secretos y vitales en tiempos de guerra había sido el desarrollo de una matriz estructural de emisor de radio en miniatura que formara el corazón del supersecreto «VT» -la espoleta de proximidad.

La función del fusible tipo radar VT era detonar un proyectil de artillería en el momento exacto en que pasaba dentro del alcance letal de su objetivo, como un avión o un misil -o en aplicaciones anti-personales, como el descenso a pocos metros de la tierra. Para ello, tuvo que incorporar un pequeño transmisor y receptor de radio integrado por tubos de vacío altamente miniaturizados y robustos. Estos tubos tenían que sobrevivir los golpes y la aceleración en ascenso a miles de g, cuando eran disparados con un arma pesada, así como la enorme fuerza centrífuga de rotación de la vaina de estabilización. La contribución de Dow fue el diseño y la producción de una vaina de plástico especial para los pequeños tubos, y el proyecto se llevó a cabo en secreto, de tal manera que la mayor parte de los técnicos en el proyecto sólo se enteraron de su función exacta al final de la guerra, un hecho que hizo una fuerte impresión en muchos de ellos. (El esfuerzo del diseño de la espoleta de proximidad se basó principalmente en el Laboratorio de Física Aplicada de la Johns Hopkins University en Maryland y fue dirigido por Merle Antony Tuve. El asistente administrativo de Tuve fue un astrónomo llamado Josef Allen Hynek.)

Hynek El concepto de plato de Grebe era algo más parecido a un proyectil de artillería, posiblemente combinado con una forma aerodinámica que permitía un grado de vuelo después de que el aparato llegara a las inmediaciones de su objetivo. La vaina VT había incorporado una batería nueva que se activaba cuando sus productos químicos se mezclaban debido al choque del lanzamiento, posiblemente los misiles discoidales utilizaban algo similar. Es de suponer que la función de auto-destrucción impediría que los analistas de EU lo investigaran a partir de la recuperación de especímenes intactos del vehículo.

MISILES

El «Bur of Standards group» al que se refiere en la nota era la National Bureau of Standards’ Ordnance Development Department (Oficina Nacional de Normas del Departamento de Desarrollo de Artillería), un grupo secreto de investigación de misiles guiados que funcionaba en la inocua agencia de pesos y medidas, que había trabajado en estrecha colaboración con el Ejército durante la guerra bajo la dirección de Harry Diamond. Los primeros productos del Departamento de Artillería fueron componentes de radio miniatura altamente clasificados para la espoleta de proximidad. El grupo de Diamond, junto con Hugh Dryden, de la Mechanics and Sound Division del Bureau, también desarrolló algunas de las primeras «armas inteligentes» de América durante la guerra, incluyendo el Robin, una bomba guiada con televisión, el Pelican, una bomba con paracaídas mensajera pasiva al radar, y el Bat, un arma de 1,000 libras anti-buques guiada por radar con paracaídas. Para ayudar a empacar el creciente número de componentes electrónicos en los misiles, la Oficina había perfeccionado tubos de vacío cada vez más miniaturizados, y al final de la guerra, sus técnicos ayudaron a inventar un proceso para pintar literalmente sobre sustratos de circuitos de aislamiento, el precursor de los ahora universalmente utilizados circuitos impresos.

EdwardUCondon El Director de la Oficina de Normas desde noviembre de 1945 fue Edward U. Condon. El físico nacido en Nuevo México había sido compañero de piso J. Robert Oppenheimer en la Universidad de Göttingen, Alemania, en la década de 1920. Fue cofundador de los Laboratorios de Radiación del MIT e hizo el trabajo fundamental en la teoría y la aplicación del radar en Westinghouse. Cuando el general Leslie Groves estableció el laboratorio de Los Álamos del Proyecto Manhattan en 1943, había pedido a Condon como director asociado de Oppenheimer. Más tarde, Condon había sido miembro del comité ejecutivo de la Comisión Consultiva Nacional de Aeronáutica (NACA), el precursor de la NASA.

La evidencia de que la Oficina de Normas en realidad ayudó en el análisis de los restos del platillo de Midland y teorizó acerca de los sistemas de propulsión de los platillos sigue siendo elusiva, pero a la luz de la participación posterior de Condon en la investigación ovni la posibilidad es muy interesante. Sin embargo, la teoría de Grebe, impresionó lo suficiente en los niveles superiores que pronto llegó un informe a la oficina del general Hoyt Vandenberg. El general envió un cable al Proyecto Sign el 2 de diciembre para indagar sobre la investigación de Sign del caso. El Proyecto Sign admitió en un teletipo del 21 de diciembre que no tenía detalles sobre el incidente de Midland y tímidamente pidió copias del informe de Grebe al Jefe del Estado Mayor.

No se sabe exactamente por qué Grebe eligió este momento para reabrir el caso, pero hay indicios de que en ese momento se estaban realizando estudios similares en otras muestras de restos de supuestos platos voladores que fueron considerados posiblemente restos de misiles.

EdgarHoover Por ejemplo, el 26 de noviembre, el director del FBI J. Edgar Hoover envió un memorando al Director de la Fuerza Aérea de Investigaciones Especiales (IG), en relación con un caso similar al incidente de Midland. Apenas dos días antes de la experiencia de Lane, un grupo de personas cerca de la aldea de West Rindge, New Hampshire habían sido sorprendidas por la súbita aparición de nubes de humo y llamas subiendo de prados y campos cercanos. Se descubrieron muchas áreas quemadas esparcidas en un círculo de un diámetro de 200 pies y parecían haber sido causadas por fragmentos de metal caliente que al parecer habían caído del cielo. El testigo principal envió varios fragmentos al Profesor Rentges del Instituto de Tecnología de Massachusetts para su análisis. Rentges expresó la opinión de que el material, que obviamente había sido sometido a «terrible calor», parecía el revestimiento de los motores de los misiles balísticos del cohete alemán V-2 que había visto en Nuevo México. Cuando se juntaron cuatro de los fragmentos recogidos, parecían haber sido parte de un cilindro hueco de ocho pulgadas de diámetro y un espesor de pared de tres dieciseisavos de pulgada. El material de West Rindge había sido sometido a análisis espectrográfico recientemente, informó Hoover, y se determinó que era hierro fundido común que «había sido sometido a un grado muy alto de calor».

En los archivos del FBI, UFO1. PDF Pag. 53, encontramos un memorando del 18 de julio, registrando «Fragmentos de metal observados» el 7 de julio 1947[13]:

«Pequeños incendios» se habían iniciado en un césped verde. «Los incendios fueron causados aparentemente por fragmentos metálicos que fueron entregados a XXXXX del MIT… XXXXX ha informado a su general XXXXX que su apariencia son (sic) similar al revestimiento de las bombas V-2, que había observado en Nuevo México».

Un metalúrgico en el MIT, dijo que podría haber sido de un avión turbo jet.

«En la actualidad dos de estas piezas están en proceso de análisis. Estos científicos aproximadamente reconstruyeron la pieza y establecen que los objetos metálicos tenían aproximadamente treinta y cinco centímetros de diámetro, tres dieciseisavos de pulgada de espesor, y estaban maquinados, y algunos fragmentos indicaron que fueron quemados y XXXXX parecía haber sido sometidos a un calor terrible. Estos científicos están tratando este asunto como información clasificada».

La página dos dice que los científicos «están tratando este asunto como información clasificada».

El jefe de bomberos en West Rindge tenía varios fragmentos en su poder «XXXXX declaró que hará que los resultados de la investigación del MIT estén disponibles si son significativos. Las opiniones de los científicos como se indicó anteriormente sugieren posible interés militar». Las autoridades militares en Boston no han sido notificadas.

El 29 de julio el Agente Especial en la Oficina de Boston del FBI enviaba un nuevo memorándum:

TO:                 Director, FBI                         FECHA: 7-29-47

DE:                 SAC, Boston                           XXXXXXXXXX

ASUNTO:       FRAGMENTOS DE METAL OBSERVADOS EN WEST RINDGE, NEW HAMPSHIRE, 7 DE JULIO 1947

ASUNTO DE SEGURIDAD (X)

Se hace referencia al teletipo de Boston al Bureau fechado el 18 de julio de 1947.

Dean XXXXX el informante original, ha indicado que se hizo un examen espectrográfico de las partículas metálicas referidas. Se determinó que eran de hierro fundido corriente que había sido sometido a un alto grado de calor causado por calentamiento. El calor produjo que se formaran escamas en el hierro fundido que «‹»‹originalmente se pensó eran de alguna aleación metálica.

El científico que examinó las partículas concluyó que si habían llegado a través del aire de gran altura en forma de trozos pequeños, como se encontraron, entonces la mayor parte del calor lo habría tomado al momento en que chocaron con el suelo y no se hubieran producido incendios. Cabe señalar que aterrizaron aproximadamente a 700 pies de una vía de ferrocarril y se hicieron consultas al MIT para determinar si las partículas podrían haber sido originalmente una parte de un revestimiento de una chimenea o alguna otra parte de la máquina de vapor. Estas investigaciones resultaron en información positiva de que las partículas no provenían de un tren o locomotora. Las mediciones de las cuatro piezas examinadas revelaron que originalmente habían sido probablemente parte de un cilindro hueco de ocho pulgadas de diámetro y tres dieciseisavos de pulgada de grosor. Se consideró que una pieza que hubiera caído desde una gran altura todavía habría mantenido un buen parte de su núcleo y, probablemente, se habría roto cuando cayó al suelo.

Un científico al que XXXXX no identificó por su nombre, recordó que cilindros de hierro fundido con medidas similares habían sido utilizados en Nuevo México en los trabajos de investigación sobre un proyecto de misiles guiados. Sin embargo, este científico no identificado no excluye todas las demás posibilidades.

Es interesante notar que el examen del MIT fue realmente conducido por XXXXX quien proporcionó a la Oficina de Boston con un reporte informal similar en todos los detalles al suministrado arriba por XXXXX. Los hombres en MIT están reuniendo a través de amigos todas las piezas adicionales disponibles del cilindro original. Estas se enviarán a la Oficina de Boston. No se ha hecho investigación adicional por parte del MIT y no se ha hecho un esfuerzo por reconstruir el cilindro original.

A menos que se sugiera lo contrario del 15 de agosto de 1947, la Oficina de Boston destruirá estos especímenes. Mientras tanto se enviarán al Bureau para instrucciones específicas del Bureau.

HowardMcCoy Además, en una carta titulada «Incidentes de objetos voladores en los Estados Unidos», fechada el 3 de noviembre, el coronel Howard McCoy de Air Material Command’s Technical Intelligence Division informa al Jefe del Estado Mayor General Hoyt Vandenberg que sus analistas de platillos voladores habían entrevistado al Dr. Irving Langmuir de General Electric sobre el posible origen de los objetos, y que «está previsto tener otra entrevista con el Dr. Langmuir en un futuro próximo para revisar todos los datos disponibles actualmente, y se espera que él sea capaz de presentar algunas opiniones en cuanto a la naturaleza de los objetos no identificados, en particular los que se describen como «˜bolas de luz»™». El estudio de este tipo particular de objeto volador -al parecer una sonda pequeña, con mando a distancia o auto-guiada- había ganado urgencia después del incidente del 1 de octubre en el que un piloto de la Guardia Nacional Aérea había participado en una larga noche de pelea de perros sobre Fargo, Dakota del Norte con unas pequeñas luces parpadeantes de movimiento rápido, al parecer bajo control inteligente.

Parece probable que este esfuerzo de analizar cuidadosamente los fragmentos de presuntos platillos voladores fue parte del intento de escalada para establecer si había alguna evidencia creíble de origen extraterrestre de los objetos -un enfoque que alcanzó su máxima expresión con la publicación, en diciembre 10, 1948, del Estudio 203 Top Secret de la Air Intelligence División, «Incidentes de objetos voladores en los Estados Unidos». Este estudio examinó la posibilidad de que los objetos voladores reportados en los EU continentales representaran misiones soviéticas de reconocimiento, en misiones de entrenamiento o provocación.

PLATOS VOLADORES Y MAGNESIO

Ruppelt Curiosamente, hay alguna evidencia de que la Oficina de Normalización estuvo involucrada en otro caso relacionado que también tenía que ver con magnesio y con un ovni. En 1952, cinco científicos de NBS supuestamente analizaron un fragmento de metal suministrado por el Comandante Alvin Moore, USN, quien dijo que había caído en su propiedad durante la «Invasión de Washington, DC», en julio de 1952. Los científicos sometieron el material a una batería de pruebas, incluyendo análisis espectrográfico, y concluyeron que se trataba de un artefacto producido artificialmente. Estaba compuesta principalmente de magnesio, tenía una gravedad específica de 3,48 y estaba llenó de millones de partículas microscópicas de hierro. Al igual que los fragmentos de West Rindge, parecía ser una sección de un cilindro, que habría tenido de 10.4 pulgadas de diámetro. El Comandante Moore decidió que el Proyecto Libro Azul debía saber sobre el descubrimiento. Se lo envió al capitán Edward Ruppelt, que lo envió al Instituto Battelle Memorial, donde Howard Cross le dio un examen superficial.

Grebe estaba interesado en estos casos porque su compañía, Dow Chemical Company, por ese entonces era el líder mundial en tecnología de magnesio.

Poco después de la Primera Guerra Mundial, los metalúrgicos de Dow habían desarrollado una aleación que la compañía llamó «Dowmetal» -magnesio refinado al que se añadió sobre un seis por ciento de aluminio y medio por ciento de manganeso.

Dowmetal fue ampliamente promovido para uso automotriz y de aviación y fue muy rentable para la empresa, con el tiempo le dio un virtual monopolio en la producción de magnesio en los EU. En 1933 la empresa fue abordada por el científico belga Jean Piccard con una solicitud para diseñar y construir una cabina con Dowmetal para romper el record de vuelo en globo de altura. El diseño fue un gran éxito y los vuelos finalmente permitieron más de 70,000 pies. Durante la Segunda Guerra Mundial las extremadamente ligeras y fuertes aleaciones de magnesio de Dow se convirtieron en un ingrediente indispensable de los aviones y estructuras de misiles.

IbrahimSued Los científicos de Dow volverían a relacionarse con los platos voladores en 1967. Diez años antes, en septiembre de 1957, el periodista brasileño Ibrahim Sued recibió anónimamente unos fragmentos que supuestamente había dejado caer un platillo volador en Ubatuba, Sao Paulo.

El corresponsal de la APRO en Brasil, Olavo T. Fontes, escribió un informe en el que establecía que los análisis realizados en Brasil indicaban que estos fragmentos eran de magnesio de una extremada pureza.

En 1968, durante el Proyecto de la Universidad de Colorado, el doctor Roy Craig, uno de los asesores del doctor Condon, contactó con el Dr. R. S. Busk, jefe del Departamento de Productos Metálicos de Dow y le pidió que analizara las muestras de Ubatuba. Busk le informó que en 1958 habían hecho ese análisis (probablemente a solicitud de Coral y Jim Lorenzen, directores de APRO, aunque no lo puedo afirmar y de ser así me sorprende que los Lorenzen no hayan publicado los resultados). No obstante volvió a realizar los análisis metalográficos. El resultado fue que ese metal fue hecho con tecnología terrestre. No era cierto que fuese cien por ciento puro.

JoaoMartinsEl asunto de Ubatuba me parece interesante porque creo que los inventores de la historia (engaño) fueron, nuevamente el citado Fontes y el periodista Joao Martins. Ambos eran aficionados a los ovnis; ambos estuvieron involucrados en engaños ovni (como Barra Tijuca, las fotos de Isla Trinidad, las fotos de Dolores Barrios, la abducción de Villas Boas, etc.). Conocían muy bien la ufología americana y eran asiduos visitantes a congresos de platillos. Incluso estuvieron en las conferencias de George Adamski (cuya historia dieron a conocer en Brasil). No me sorprendería que conocieran los casos del plato volador de Midland y de West Rindge y de Washington. Tampoco me sorprendería que conocieran la hipótesis de Grebe de que los platos voladores eran una especie de sonda programada para autodestruirse.

Como prueba de lo anterior podemos leer en el informe de Fontes, sobre el análisis brasileño de los fragmentos de Ubatuba, que:

«El misterio de la repentina explosión, probablemente nunca se resolverá. Pudo haber sido producida por la liberación de algún mecanismo de autodestrucción para evitar que la máquina cayera en nuestras manos, lo que nos daría la oportunidad de aprender sus secretos».

Son prácticamente las mismas palabras e ideas del doctor Hans Josef Grebe.

Finalmente, en los archivos del FBI encontramos un documento que apunta en la dirección de un engaño perpetrado por el propio Raymond Edward Lane. Ahí nos enteramos que Lane, de hecho, trabajaba en los laboratorios de Física de Dow y que tenía el material, los conocimientos y los intereses necesarios como para hacer esa broma. Este documento no es mencionado por las fuentes ufológicas:

DISCOS VOLADORES

Se recibió información de Dow Chemical Company, Midland, Michigan, de que el 10 de julio de 1947, XXXXX XXXXX, un empleado de Dow Chemical Company desde 1922, trajo un material al laboratorio de Física. Dijo que alrededor de las 5:15 p.m. del 9 de julio, él y su esposa, Laura, estaban caminando en un campo cuando escucharon un ruido a unos cien pies de distancia. Giraron y vieron una bola blanca del tamaño de una cesta de quintal, quemándose aproximadamente a un pie de la tierra. El fuego se apagó inmediatamente y luego Lane recogió un (ilegible) de tres pulgadas de arena fundida en una lata para examinarla en su laboratorio.

En una entrevista con los agentes del FBI, XXXXX contó sustancialmente la misma historia, pero XXXXX se mostró reacia a hablar y bastante indefinida sobre lo que pasó. Había marcadas discrepancias en sus historias.

Las autoridades de Dow consideraron que la historia era fantástica pero examinaron el material y establecieron que el contenido era arena ordinaria, no radio activa (sic), pero que emitía gas amoniaco; una pequeña pepita de plata casi pura mezclada con la arena, no radio activa (sic); arena fundida o fusionada que da un olor a amoniaco y pequeñas gotas de plata fundidas en la arena y un material de color grisáceo que es radio activo (sic). El nivel de radio actividad (sic) en este material es extremadamente bajo. Un empleado de Dow, ex empleado del Gobierno en el Proyecto de los Alamos, dijo que la arena fundida tenía algunas características de la arena de Los Alamos, pero no cree que sea la misma.

XXXXX es conocido por tener en su posesión una pequeña cantidad de pintura luminosa, radio activa (sic), por ser un fotógrafo amateur y tener un conocimiento limitado de química y física. Es descrito como ciertamente muy peculiar, antagonista de los oficiales de protección de la planta e interesado en la fotografía y la electricidad. Lane es blanco, nació el 7 de mayo de 1902 en Freesoil, Michigan. Mide 5″™ 9.5″, pesa 145 libras, tiene cabello café oscuro, parcialmente calvo, sirvió en el Ejército de EU de 1918 a 1923. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Ni XXXXX XXXXX admitirán que su historia es una broma. Sin embargo, ninguno es capaz de indicar la exacta localización de este incidente.

Se ha informado a la Army Airforce Intelligence en Selfdridge Fied, Michigan, y se les ha enviado el material.

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[1] Anónimo, Military Aircraft Hunt Discs, The Shreveport Times, July 7, 1947.

[2] Anónimo, Saucer Reports Dwindle; New Stories Prove False, The Cincinnati Post, Ohio, cable de The United Press, Wednesday, July 9, 1947. Pag. 2. Artículo en internet, http://web.archive.org/web/20101128053115/http://kenny.anomalyresponse.org/47Shrevport.html

[3] Randle D. Kevin, Project Moon Dust, Avon Books, New York, 1999. 328 s.

[4] Randle D. Kevin, The Roswell Encyclopedia, Harper Collins, New York, 2000. 416 s.

[5] Randle D. Kevin, A History of UFO Crashes, Avon Books, New York, 1995. 276 s.

[6] LA es la abreviatura de Louisiana, el estado en donde se encuentra Shreveport.

[7] Bougard Michel, Des Soucoupes Volantes aux OVNI, SOBEPS, J. P. Delarge, 1976. Pags. 40-41.

[8] Carpenter Joel, The Midland Fireball: Dow Chemical’s Early Involvement with UFOs, artículo en internet, http://www.project1947.com/articles/dow.htm

[9] Bloecher Ted, Report On The UFO Wave of 1947, sin pie de imprenta, 1967. 190 s.

[10] Se refiere al material cristalino creado por la explosión nuclear de Trinity en Los Alamos.

[11] Un científico de origen alemán que al naturalizarse americano, en 1921, cambió su nombre a John Josef Grebe.

[12] Vea al final de esta nota una sorprendente declaración de un famoso ufólogo brasileño.

[13] Ver https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/03/el-da-despus-de-roswell-5/

http://web.archive.org/web/20101128053019/http://kenny.anomalyresponse.org/47newhampshire.html

Patadas de ahogado

La Parapsicología

PATADAS DE AHOGADO

Por Víctor Vázquez Valenzuela

Respuesta a la pregunta del doctor Bueno: sí, la parasicología aún se defiende, pero son patadas de ahogado. Pero empecemos desde el principio.

mma El 13 del actual, Mario Méndez A. y Mauricio José Schwarz publicaron en esta sección cultural sendos artículos sobre la parasicología y, en particular, sobre James Randi, el caza charlatanes número 1 del mundo.

Dos días después Miguel Bueno, en su columna Paideia, también en esta sección, hizo mención de estos dos artículos y trató de reivindicar a la maltrecha parasicología.

Don Miguel Bueno sostiene que los fenómenos parasicológicos son indudables. Si esto dice Don Miguel, que tiene un doctorado en filosofía, qué se puede esperar que crean y digan las personas que no han tenido la oportunidad de estudiar una carrera universitaria. Es sorprendente que un doctor en filosofía no dude de fenómenos que no tienen ni sombra de evidencia empírica. Por otro lado, Don Miguel peca de ignorancia: sostiene que la hipnosis es un fenómeno parasicológico; craso error, la hipnosis es un fenómeno sicológico y neurobiológico, estudiado por especialistas de ambas disciplinas, así como por dentistas, médicos, etc. Que los parasicólogos y demás charlatanes, (astrólogos, etc.) estén interesados en la hipnosis es otro problema Los parasicólogos y otros adoradores de lo oculto estudian (¿o deberíamos de decir «especulan»?) todo aquello que les parece maravilloso o insólito, que es el caso de la hipnosis.

Siguiendo la misma lógica del Dr. Bueno, los sueños, como son estudiados por los parasicólogos, también serían un fenómeno parasicólogo, tesis absurda, por supuesto.

El Dr. Bueno dice que no es su propósito «convencer a nadie de que la parasicología existe». Esto es lo único con lo que estoy de acuerdo con el mencionado doctor: es cierto, la parasicología existe; hay parasicólogos, revistas, libros y congresos sobre esa doctrina, etc. Pero repetimos el punto es si hay evidencia empírica de la existencia de los fenómenos parasicológicos.

Randall Recomienda el susodicho doctor la lectura del libro de John L, Randall «La parasicología y la naturaleza de la vida» (Editorial Diana, 1980), Da la casualidad (parece que al doctor Bueno le atraen las coincidencias) de que éste libro ya lo habíamos leído, y no lo consideramos un buen texto por lo siguiente.

Randall trata de establecer una especie de marco teórico para la parasicología y, para lograrlo, trata con extensión una serie de temas que no aparecen con frecuencia en libros de éste tipo, como evolución, mecanicismo vs. vitalismo, etc. Pero Randall no alcanza su objetivo. Sería muy largo explicar porque, así que recomendamos la lectura de éste libro, pero con espíritu crítico (como deben de leerse todos los libros, en especial aquellos que tratan temas debatidos).

Solo para dar una idea del autor del libro que Bueno considera «serio y documentado», diremos que éste apoya la tesis (ver capítulo 10) de que los animales tienen también poderes parasicológicos. Randall también cree en curaciones milagrosas o paranormales en animales, realizadas por «síquicos» (ver capítulo 11).

HanselAsí como Bueno recomienda un libro, nosotros vamos a recomendar otro: «ESP and Parasychology. A critical re-evaluation» de CEM Hansel, Prometeus Books, 1980; libro fundamental para conocer lo que han hecho y deshecho los parapsicólogos.

Como la parapsicología pretende (por lo menos desde la fundación de la parasicología experimental, por J. B. Rhine, en los veintes) ser una ciencia experimental, nada más razonable que exigirle que presente evidencia de éste tipo. ¿Lo ha hecho? Definitivamente no.

Solo a manera de ejemplo, mencionaremos el caso de unos experimentos que hicimos en la Facultad de Sicología de la UNAM. Fueron estos sobre un tipo de clarividencia, la llamada visión extraretiniana o dermoóptica Esta consiste en poder ver aun con los ojos vendados, Resultado: los niños que sirvieron de sujetos espiaban por las rendijas que se forman entre los ojos, la nariz y los pómulos. Esto de hacer trampa en los experimentos parasicológicos es la regla, no la excepción (ejemplo clásico: Uri Geller). Uno de los grandes problemas de los parasicólogos es que son descuidados en sus experimentos y no pueden detectar los trucos de magia que hacen los «síquicos».

Esto quedó demostrado con el Proyecto Alfa, de Randi. Para más datos sobre éste proyecto, se puede consultar mi artículo publicado en esta sección cultural, el 2 de enero pasado.

Bergier Respecto a la noticia que cita Bueno, acerca de que el Pentágono gasta millones de dólares en estudiar aplicaciones militares de la parasicología, hay que decir que esto no prueba nada. Por otro lado, en esa noticia solo se dice que se está haciendo ese tipo de investigación; lo interesante y relevante sería que aportaran pruebas de la existencia de esos fenómenos, En la lucha por la supremacía militar, los gobiernos estudian todo aquello que pueda tener aplicaciones militares. Además, esa noticia quizá es nueva para el Dr. Bueno, pero para las personas que saben parasicología es una noticia más sobre el tema. Hasta hay un libro, de Jacques Bergier, dedicado íntegramente a éste tema: «La guerra secreta de lo oculto» (EDAF, 1981).

Me pregunto, ¿hacer explotar un cohete con los poderes de la mente? Por favor, me conformo con ver que un «síquico» mueva con esos poderes mentales un simple cerillo.

Lo único que hará que la comunidad científica (y demás seres pensantes) crea en los fenómenos parasicológicos es la presentación de evidencia empírica producto de experimentos bien controlados. Aunque nosotros ya hemos probado a varios «síquicos» en la UNAM y no hemos encontrado nada paranormal, estamos dispuestos a seguir investigando.

Ojalá que con el artículo del doctor Bueno se haya abierto un debate serio sobre la parasicología y otras doctrinas seudocientíficas y charlatanescas (como la dianética, la astrología, etc.).

El fin del mundo: Nibiru y Elenin

Los creyentes en el misterioso planeta Nibiru, y el cometa Elenin esperan el Fin de la Tierra

Por Natalie Wolchover

24 de julio

El renombrado astrofísico Carl Sagan describió una vez un «kit de detección de tonterías» – un conjunto de herramientas que los pensadores escépticos utilizan para investigar cualquier nuevo concepto. Algunas de las herramientas clave incluyen una sana desconfianza de la información que no está verificada de forma independiente, la evaluación crítica de una idea en lugar de adherirse irracionalmente a ella, simplemente porque es intrigante, y una preferencia por las explicaciones simples sobre aquellas aparentemente especulativas.

La creciente obsesión con el planeta Nibiru, que los teóricos de la conspiración dicen que es un planeta bamboleándose en las afueras de nuestro sistema solar, que va a estrellarse contra la Tierra y acabar con la humanidad en 2012 – o, en otras opiniones, en 2011 – muestra que un sorprendente número de personas «están viendo los vídeos de YouTube y visitan sitios web con nada en su caja de herramientas escéptica», en palabras de David Morrison, astrónomo planetario de la NASA Ames Research Center y el principal científico del Instituto de Astrobiología de la NASA.

Morrison estima que hay 2 millones de sitios web que discuten la inminente colisión de Nibiru con la Tierra. Él recibe, en promedio, cinco consultas por correo electrónico acerca de Nibiru todos los días.

«Por lo menos una vez a la semana recibo un mensaje de una persona joven – de apenas 11 años – que dice que está enfermo y/o pensando en el suicidio debido al próximo fin del mundo», dijo Morrison a Life’s Little Mysteries, un sitio hermano de SPACE.com.

¿Cuál es el origen de este pánico de masas sobre Nibiru, que los astrónomos dicen que no existe?

Un origen sospechoso

Lieder La idea de que el día del juicio final será el resultado de una colisión planetaria fue propuesta por primera vez en 1995 por Nancy Lieder, quien se describe como «contactada». Lieder dice que tiene la capacidad de recibir mensajes a través de un implante en el cerebro que le pusieron los extraterrestres del sistema estelar Zeta Reticuli. En su sitio web, ZetaTalk, ella indicó que fue elegida para advertir a la humanidad de una inminente colisión planetaria, que acabaría con la humanidad en mayo de 2003. (Cuando no hubo cataclismo, los seguidores de Lieder eligieron 2012 como nueva fecha para la colisión de Nibiru, que coincide perfectamente con las profecías del fin del mundo del calendario maya.)

Lieder originalmente lo llamó «Planeta X», el portador de la muerte, y después lo relacionó con un planeta cuya hipotética existencia fue postulada por un escritor llamado Zecharia Sitchin en su libro «The 12th Planet» (Harper, 1976). Según Sitchin (1920-2010), los antiguos sumerios, escribieron acerca de un planeta gigante llamado Nibiru – el «duodécimo planeta» en el sistema solar, además de los otros planetas (incluido Plutón), el sol y la luna – que tiene una órbita alargada que gira cerca de la Tierra cada 3,600 años. Los seres humanos realmente evolucionaron en Nibiru, dijo, y colonizaron el planeta durante un anterior sobrevuelo.

Los historiadores y los estudiosos del lenguaje dicen que Stitchin tradujo groseramente y mal los textos antiguos. Los sumerios, efectivamente, creían en una cosmología que involucraba los planetas, pero pensaban que había cinco planetas, no 12, y no creían que los seres humanos saltaran a la Tierra desde un lugar llamado Nibiru. Además, los astrónomos han señalado que es imposible una órbita planetaria como la propuesta por Sitchin para Nibiru: Ningún cuerpo celeste podría mantener una órbita estable girando a través del sistema solar interior cada 3600 años y manteniéndose más allá de Plutón, el resto del tiempo. El cuerpo rápidamente se dejaría atrapar o sería expulsado.

Sin embargo, los libros de Sitchin han sido traducidos a 25 idiomas y vendió millones de copias en todo el mundo. La teoría de Lieder de la colisión planetaria adoptó el nombre de Nibiru para el némesis planetario de la Tierra. Muchas personas que creen que el día del juicio final se producirá cuando el calendario maya termine en 2012, han adoptado la profecía de Lieder sobre la colisión de Nibiru como el cataclismo que nos lleve a ese fin.

Planeta perdido

El mayor eslabón perdido en la profecía del fin del mundo es Nibiru mismo. Debido a que se ha encontrado ningún planeta gigante, en el sistema solar exterior que desempeñe el papel de Nibiru, algunos teóricos de la conspiración han decidido que un pequeño cometa llamado Elenin (que pasará más cerca de la Tierra en octubre de 2011) es en realidad Nibiru. Sin embargo, incluso entonces, los científicos dicen que Elenin llegará a no menos de 100 veces más lejos que la distancia entre la Tierra y la Luna.

«El hecho es que estas personas están cambiando su historia constantemente», escribió Morrison en un correo electrónico. «Para algunos, Nibiru ya no es el dios sumerio o el planeta que se supone que regresará a la Tierra a finales de 2012. Se ha convertido en un lema para casi cualquier catástrofe cósmica».

Los rumores sobre Elenin comenzaron a propagarse en internet a principios de este año. Se culpó a su acercamiento a la Tierra del cambio del eje de la Tierra en tres grados en febrero, lo que precipitó el terremoto de Chile, luego cambió el polo aún más para activar el terremoto de Japón en marzo. «Haciendo caso omiso de las placas tectónicas como la causa de los terremotos, sugieren que el cometa ejerce fuertes efectos gravitacionales o electromagnéticos en nuestro planeta», escribió Morrison.

Cuando los científicos señalaron que el cometa es meramente una masa de hielo de 3 kilómetros de ancho sin campo magnético y que ni siquiera pasará muy cerca de la Tierra – y que la tectónica de placas, y no los cometas, causan terremotos – comenzaron a circular rumores de que la NASA estaba reteniendo información sobre Elenin.

«Irónicamente, la naturaleza discreta de este cometa juega algo en algunas de las teorías de la conspiración», señaló Morrison. «Para las personas que están convencidas de que el cometa causó el terremoto, esto demuestra que Elenin no es un cometa, sino un intruso, mucho más masivo y peligroso». Los teóricos de la conspiración comenzaron a especular que el cometa es Nibiru disfrazado – un planeta o incluso una enorme estrella enana marrón.

De hecho, Elenin es un cometa de libros de texto, tiene una «coma» o núcleo visible, y una larga cola hecha de hielo vaporizado.

Si se tratara de una enana marrón, «no tendría una coma o cola, ya que el gas no puede escapar de un objeto con una gravedad considerable. Además, si fuera masiva veríamos su influencia gravitatoria sobre las órbitas de los planetas, especialmente en Marte y la Tierra, pero no hay ningún cambio en estas órbitas», escribió Morrison. «Finalmente, si se tratara de una enana marrón hubiera sido fácilmente detectada en varios estudios astronómicos anteriores, incluyendo la reciente WISE infrared mission, incluso cuando todavía estaba en el sistema solar exterior», escribió.

El hecho de que el cometa no se dirige hacia nosotros es pasado por alto por la mayoría de los teóricos de la conspiración, mientras que otros dicen que su camino va a cambiar. «(Algunos) sitios web sugieren que el cometa se acompaña de un ovni gigante, que controla su órbita», dijo Morrison; en efecto, a quién le importa si Elenin no parece que vaya en nuestra dirección – va a ser dirigido hacia aquí.

Distinguir la verdad de las mentiras

Morrison ofreció algunos consejos a aquellos que estén interesados en la astronomía o están preocupados por la inminente colisión. «Si (una historia) es real, es probable que esté en los medios de prensa normales, no se publicaría solamente en algún sitio web», nos dijo. Además, «no todo el que dice ser un científico o un empleado de la NASA, en YouTube, lo es. Pero hay una manera fácil de distinguir la verdad de las mentiras».

Las conspiraciones de Nibiru son tan absurdas que Morrison se pregunta si incluso los que las inventan las creen. Debido a que muchos sitios web venden libros Nibiru, cintas, e incluso «kits de supervivencia», Morrison cree que a propósito están tomando ventaja de las personas que no son capaces de distinguir las fuentes creíbles de los chiflados. «Este es un problema especialmente para los jóvenes, es por eso que estoy tan enojado con los que se dirigen a los niños», dijo.

http://www.foxnews.com/scitech/2011/07/24/believers-in-mysterious-planet-nibiru-comet-elenin-await-earths-end/?test=faces