Me trasladaré a finales de agosto de 98 a Crestone, Colorado, donde estoy seguro de que voy a ver más de estas bolas de luz. Ayer, 11 de agosto de 1998, mis dos compañeros de trabajo y yo fuimos testigos de la aparición de una centella fuera de la ventana de nuestro lugar de trabajo. Durante una fuerte tormenta eléctrica, un rayo cayó en un árbol cercano y de pronto dio lugar a una muy brillante bola azul que se cernía a 15 pies del suelo y recorrió 30 yardas a la izquierda durante unos 5 a 10 segundos. Durante este evento, hubo un fuerte zumbido que suena como la retroalimentación de un amplificador. Oí un zumbido bajo mientras mis amigos escucharon un zumbido alto. Después de esto «puf» y se había ido.
Imagen en la puerta del perrito que se parece a Cristo, mantiene las mascotas lejos de la perrera
Martes, 16 de enero 2007
Por Gregor McGavin
The Press-Enterprise
¿Es intervención divina o sólo suciedad en una puerta de perro?
Eso es lo que una familia de Yucaipa se pregunta después de que una imagen, que dicen se parece a Jesucristo, apareció en la tapa de plástico de la puerta de su mascota -días antes de que fuera a deshacerse de sus dos perros rebeldes.
«Probablemente no voy a ser un evangelista renacido, pero no puedo negar que creo que había un espíritu de redención trabajando», dijo Roger Bowman, de 41 años. «No sé, tal vez los perros salvarán a alguien en la piscina algún día».
La imagen combina suciedad, las marcas de las garras y el logotipo de un fabricante para formar lo que -a contraluz y visto desde el ángulo correcto- se ve algo así como Jesús con el pelo largo y barba que los fieles ven en la Sábana Santa de Turín.
Se apareció Bowman hace una semana. Fue alrededor de las 9:30 de la mañana y estaba trabajando en su oficina en casa, a pocos metros de las puertas correderas de cristal al patio trasero.
Los dos perros de su novia -Max y Hércules- estaban entrando y saliendo a través de la puerta para mascotas con más frecuencia de lo habitual, recordó.
Ambos son grandes y traviesos. Se mueven alrededor como perritos. Mastican las cosas -muebles, zapatos, lo que sea útil. Asustan a los visitantes.
«El tipo de la piscina está aterrorizado y no viene si no estoy aquí», dijo Bowman, de 41 años.
Después de semanas de debate, la pareja acordó deshacerse de los perros.
Hércules, un Labrador pura raza que tiene casi 2 años, iría a un refugio. Pero Max, una mezcla de labrador con pastor alemán que es un poco extraña, tendría que ser sacrificado porque ningún refugio tendría un perro que podría representar una amenaza.
Vásquez había enviado por correo electrónico a Bowman una lista de albergues en la zona y él planeaba enviar a los perros en un día o dos.
Entonces algo le llamó la atención en la puerta.
«No vas a creer esto. Acabo de ver a Jesús en la puerta del perro», le envió un mensaje instantáneo a Vásquez, quien estaba en el trabajo.
«Debe ser una señal de que los perros deben quedarse», respondió ella.
Los creyentes han encontrado a Jesús y la Virgen María en todo, desde tortillas, troncos de árboles, dijo John Heeren, decano asociado de ciencias sociales y comportamiento en Cal State San Bernardino.
La gente puede encontrar el rostro de Dios en cualquier lugar, si lo están buscando, dijo.
«Esa frase es probablemente la clave -si usted lo está buscando», dijo Heeren.
Pero ni Bowman ni Vásquez son exactamente dados a tener visiones religiosas.
Bowman es un auto-descrito agnóstico, y Vázquez dice que cree en Dios, pero sólo es «semi-practicante».
Hasta ahora, alrededor de una docena de familiares y vecinos han llegado a ver la imagen.
Bowman está pensando en tener la puerta de sus animales domésticos iluminada y enmarcada para colgar en la pared.
En abril de este año (2011), poco antes de semana santa, me enteré que en Santander de Quilichao, Cauca, Colombia unos campesinos notaron que algunas ramas de un árbol tenían lugares congelados y goteaba agua helada.
Los hechos ocurrieron en el barrio El Rosario. Las ramas del citado árbol dan la apariencia de tener espuma y de ella brota agua durante el día y la noche.
Recordé un caso similar ocurrido también en Colombia, en abril del 2006, y que en su momento publicamos en Marcianitos verdes.
Más allá de hablar de un milagro (como lo han estado haciendo los habitantes de Santander de Quilichao) a mí me parecía un curioso fenómeno natural. Lo impresionante del asunto es que en una zona tropical, con altas temperaturas, las ramas de un árbol se pudieran congelar.
Dos meses después, el 16 de mayo, se encontró otro árbol con ramas «congeladas». Esta vez fue más al Norte, en El Venado, Ciénaga de Oro. Sahagún Noticias[1] daba así la información:
El Venado, Ciénaga de Oro. Desde hace más de 20 días la vereda El Venado se llenó de centenares de visitantes que llegan en busca del «˜árbol con las ramas congeladas»™, comentario que se ha regado como pólvora en todos los pueblos vecinos y de ahí se ha extendido a otros municipios.
En realidad, las ramas del árbol de mora parecen estar cubiertas con una especie de espuma blanca de la cual destilan gotas frías de agua que son acaparadas por recipientes de todos los tamaños, ubicados estratégicamente por los creyentes en los poderes curativos del líquido.
«Es como una escarcha que crece en las ramas y le cae a la gente. Por eso lo descubrieron. Tenía las ramas llenas», aseguró Silvestre Manuel Macea Guerra.
Junto con la romería por lo extraño del hecho, entre propios y visitantes se extiende una leyenda, que cada día cobra más fuerza.
Los habitantes apoderados de la devoción, explican que el fenómeno se desencadenó el pasado 19 de abril, justo cuando se cumplieron 85 años de que un «˜profeta»™ pasara por esas tierras.
Del hombre andariego, que caminó las calles de El Venado se sabe muy poco. Unos le llaman «˜el profeta Enoc»™. Lo recuerdan vestido con prendas blancas, abarcas finas, una mochila a un costado y un bastón.
Macea Guerra agregó que «˜el profeta»™ estuvo en el poblado durante siete días y pese a que le obsequiaban comida no consumía nada y lo compartía con los más necesitados. También explicó el adulto que no llamaba a nadie por su nombre. A los hombres les decía José y a las mujeres María.
«El día que el «˜profeta»™ se iba, Elías Causil, un habitante del pueblo salió detrás de él. El profeta lo miró y le preguntó -¿José para dónde vas?, «˜me voy detrás suyo»™, contestó. El profeta le dijo «˜usted no va. No sabes todo lo que tengo que pasar y no aguantarás»™. Elías Causil emprendió el camino de regreso cabizbajo. A los pocos metros encontró un par de abarcas pequeñas, como las del «˜profeta»™ que se las dejó como recuerdo», narró Silvestre hilvanando sus recuerdos.
Maritza Causil agregó que lo del árbol, es la tercera señal. La primera tuvo que ver con la imagen de un santo que apareció y a los pocos días desapareció. La segunda señal tiene relación con la aparición de otra imagen, que los pobladores asemejan con la virgen María. El lugar de la aparición fue incinerado por unos no creyentes.
Uno de los lugares que visitó «˜el profeta»™ se convirtió en un santuario que recibe, a diario, centenares de peregrinos que buscan un milagro.
El asunto se ponía cada vez más interesante. Teníamos tres casos de árboles «congelados», todos ellos en zonas cálidas de Colombia. Una búsqueda en internet produjo más resultados: otros más en Colombia, pero también en Brasil y Costa Rica.
Tribuna do Norte[2] del 6 de octubre del 2009 informaba de un caso ocurrido en Arês, Rio Grande do Norte:
«¿Señor, podría decirme dónde está el pie de hielo?». La pregunta puede parecer extraña en cualquier parte del mundo, pero no de Ares, la ciudad de 12,000 habitantes situada 58 km de Natal. En el último fin de semana se ha extendido la noticia de que en una pequeña propiedad de un pueblo rural había un árbol del que brotaba «hielo», que atrajo a la prensa, curiosos, místicos, y molestó la vida de la dueña del lugar, Erundina Félix dos Santos, más conocida como Doña Nina en los alrededores.
Erundina Félix, propietaria del sitio, señala el fenómeno de la Sicupira
Un reportero de NT visitó la casa de la señora Nina para ver de primera mano el fenómeno natural. Por desgracia, el árbol misterioso parecía haberse cansado de su «milagro» y había detenido la producción continua de «hielo», que duró desde el jueves hasta el domingo. En cambio, el ejemplar de Sicupira, un árbol que no da fruto, pero que produce flores moradas, derramaba «agua fría» sobre el terreno. Aunque el fenómeno está ausente, el reportero encontró otro, cultural y no menos impresionante. Los habitantes de Ares vinieron a visitar, desde el pasado sábado, desde las montañas, a la propietaria del árbol, Nina, causando daños al sitio.
De acuerdo con la propietaria del sitio, la gente mantiene una relación curiosa con su árbol. Algunos dicen que es un milagro, la obra de Dios. Otros dicen que es hechizo. Algunas personas incluso lavarse la cara con agua que gotea del árbol, como si el contacto con el líquido les trajese suerte o diera lugar a un contacto especial con lo divino. Ya Erundina Félix dos Santos no descarta la posibilidad de castigo. «He luchado con mi marido para que él no corte el árbol, eso antes de empezar a botar «hielo». Siempre me sentaba aquí con los niños y las flores de Sicupira son tan hermosas que acabé cogiendo un amor por él», especula doña Nina.
A medida que la noticia se propagó rápidamente después de la visita de la radio local, el flujo de personas se incrementó en el sitio. Los visitantes llegan en gran número, y cuando se van, dejan un rastro de destrucción. Los pies de coco, aguacate, plátanos, todo destrozado. «Esto me está perjudicando», dice la propietaria Nina, que vive y mantiene sus dos niños comiendo lo que planta y cosecha.
La visión de la ciencia
Según la profesora Cristina Elizabete, del Departamento de Biología de la UFRN, no se puede hacer un diagnóstico sin un estudio del fenómeno por más tiempo. «Tengo que visitar el árbol para concluir alguna cosa», dice ella. Sin embargo, es común que algunos árboles típicos del Atlántico, como Sicupira, «transpiren», expeliendo agua. «Es como la seringueira (caucho), que secreta látex». Sin embargo, la posibilidad de que en realidad «brote hielo» de las hojas del árbol de doña Nina es mínima. «No conozco ningún fenómeno que permita que un árbol secrete hielo».
En Costa Rica, en Batán, Limón, al Norte del país, en la zona del Atlántico, un árbol de poró comenzó a exudar agua en la comunidad de Barbilla. La noticia fue a dada a conocer por Diario Extra[3] del 7 de mayo del 2010, mencionando otro caso en Pocora, Guácimo:
¿Se imagina usted un árbol con partes congeladas bajo las altas temperaturas de Batán? Por más insólito que le parezca, en la comunidad de Barbilla hay un árbol de poró con ramas congeladas, que dan la apariencia de tener espuma pero durante todo el día les brota agua.
Max Avilés, uno de los pobladores, hizo el hallazgo del misterioso árbol cuando caminaba por el lugar y le cayeron varias gotas de agua en la cabeza.
«Pasé por ahí de noche y me cayó algo, me asusté y regresé al día siguiente, revisé por más de diez minutos todo el árbol porque es muy grande y fue cuando vi en lo alto una ramita como con hielo o cubierta de espuma, me sorprendí», narró.
Aseguró que colocó un estañón y en seis días se acumularon casi 6 galones de agua.
«Las personas que llegan al río Barbilla a bañarse o al rancho y a la poza se sorprenden al ver la rama como congelada, toman botellas y las llenan con el líquido porque piensan que se trata de algo milagroso o que es santa», agregó.
Hace varias semanas en Pocora, Guácimo, se registró un caso similar, sin que los vecinos sepan de qué se trata o algún especialista explique el fenómeno.
Diario Extra contactó a Donald Campbell, biólogo y jefe de la oficina del Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) en Siquirres, para que analizara las fotografías pero no supo precisar qué factores pueden ocasionar el fenómeno.
«El especialista Campbell no sabe con exactitud si lo produce un insecto o las condiciones climáticas, por eso regresaremos a investigar», finalizó Avilés.
Hoy el biólogo y un equipo de Diario Extra se trasladarán de nuevo a Barbilla para analizar el árbol de poró, tomar muestras y descubrir la magia de la naturaleza.
Regresando a Colombia, en el barrio de Guabal, en la ciudad de Cali, encontraron otro árbol con las mismas características.
Teníamos cuatro casos en Colombia, dos en Costa Rica y uno en Brasil. Todos en zonas tropicales; todos en primavera (en el Hemisferio Norte, en los meses de abril-mayo; y en el Hemisferio Sur, en el mes de octubre), aunque eso no quiere decir que el fenómeno no se de en otros meses del año, simplemente que no se tienen informes; y, al parecer, todos en árboles de la familia de las Fabaceae. Esta familia está constituida por hierbas, enredaderas, arbustos, árboles y lianas que se encuentran en zonas templadas y tropicales. Constituyen una de las mayores familias de plantas con flores, con 630 géneros y 18,000 especies. En particular el fenómeno se daba en árboles de Pterodon emarginatus Vog. (Leguminosae, Papilonaceae), popularmente conocido como Fava-De-Santo-Inacio, Pessoek, Sicupira, Sucupira, Sucupira Branca. Este es una especie de árbol nativo de amplia distribución en todo el trópico americano. Las infusiones de sucupira se usan en la medicina popular para el tratamiento de reumatismo, dolor de garganta y problemas de los huesos. Su taxonomía es:
Dominio : Eukaryota
Regnum: Plantae
Subkingdom: Viridaeplantae
Phylum: Magnoliophyta
Subphylum: Euphyllophytna
Infraphylum: Eadiatopses
Class: Magnoliopsida
Subclass: Rosidae
Superorder: Fabanae
Order: Fabales
Family: Fabaceae
Subfamily: Faboideae
Tribe: Dipterygeae
Genus: Pterodon
Specific epithet: emarginatus – Vogel
Botanical name: – Pterodon emarginatus Vogel
Sistema de clasificación: APG III
Regnum: Plantae
Cladus: Angiosperms
Cladus: Eudicots
Cladus: Core eudicots
Cladus: Rodids
Cladus: Eurosids I
Ordo: Fabales
Familia: Fabaceae
Subfamilia: Faboidae
Tribus: Dipteryxeae
Genus: Pterodon
Species: Pterodon emarginatus
Originalmente pensamos que el fenómeno pudiera deberse a algún tipo de insecto o a una larva. Pero alguien sugirió que, aunque indirectamente el origen es un insecto, la realidad es una reacción de la planta al ataque de los mismos.
Según esto, estas plantas tienen una gran capacidad de fijar el nitrógeno (gracias a las bacterias -Rhizobium- con las que viven en simbiosis). El árbol produce una especie de espuma en tallos y raíces, e incluso en sus hojas. Se trata de un filamento bastante fino, que se asemeja a la escarcha de hielo. Es una respuesta de la planta con la intención de protegerse de las plagas.
Consulté con el joven biólogo y escéptico Jorge Armando Romo (director de la revista Razonando), quien me dijo:
«En las plantas hay una variedad de mecanismos para expulsar agua, la emanación de rocío es una de ellas. Sin embargo, me inclino más por el asunto de que esta familia de árboles tengan un sistema efectivo de protección en contra de ataques de plagas en el cual las ramas tengan un tipo de poro que expulse alguna sustancia gelante.
«Definitivamente eso no es agua que se congela y menos en una zona tropical. Por Lo que me inclino a pensar que, al igual que los árboles que producen látex, esta familia de árboles produce alguna especie de sustancia que se gela. En definitiva creo que una muestra confirmaría que es un mecanismo de defensa en contra de ciertos tipos de plagas.
«Y hay muchos casos de estos. Por ejemplo, los eucaliptos producen una vastedad de sustancias a través de las raíces que les permite eliminar todas las plantas de alrededor. En la familia de las tres especies importantes de plantas que componen los manglares, las raíces aéreas tienen una gran habilidad para en control, asimilación y expulsión de cloruro de sodio. Existen los mecanismos por los cuales las plantas expulsan sustancias, y viendo a las Fabáceas, no me sorprendería que se descubrieran nuevos mecanismos de protección en contra de depredadores».
Jorge Armando me aconsejó consultar con algún experto en fisiología de plantas. ¿Habrá alguno entre mis lectores?
[1]Berrío Montiel Blanca Milena, En Ciénega de Oro hay un árbol congelado, Sahagún Noticias, lunes 16 de mayo de 2011, artículo en internet, http://sahaguncordoba.com/noticias/?p=979
Betty Jo Hernández, de Crystal City, Texas, divisó a Jesús en este árbol. Parecía tener la cabeza inclinada, las ramas eran sus brazos y el tronco su cuerpo. Daba la apariencia de estar en la cruz. Betty decidió tomar algunas fotografías para mostrarlas a sus amigos.
Se corrió la voz sobre la aparición, lo cual atrajo cientos de visitantes. Se decidió construir un santuario en la base del árbol.
