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VON UFOS ENTFÜHRT (Secuestrados por los ovnis)

VON UFOS ENTFÜHRT

Unheimliche Begegnungen der vierten Art

Ulrich Magin

Beck»™sche Reihe, Alemania, 1991

159 páginas, numerosas notas al pie, abundante bibliografía. Se puede encontrar por 3 euros o menos.

Diego Zúñiga C.

En términos generales, la ufología alemana es una gran desconocida para los lectores de habla hispana. Salvo los contados casos de libros traducidos a nuestro idioma (entre ellos, varios de Erich von Däniken, alguno de Adolf Schneider y Johannes von Buttlar y poco más), en realidad la casuística generada en las regiones germanoparlantes, los análisis allí surgidos, las teorías y el mundillo que giraba en torno al tema ovni siempre nos fue más bien lejano. Un asunto idiomático, sin duda alguna, pero también una distancia cultural que nos hace más «natural» acercarnos a lo que sucede en Estados Unidos, de donde suelen beber los ufólogos para montar su espectáculo en nuestros países.

UlrichMaginValga este rodeo para justificar un comentario sobre un libro escrito hace 26 años y que, pese a ello, ha sabido sortear el paso del tiempo con la dignidad que no muchos textos ufológicos pueden lucir casi tres décadas después de haber sido publicados. Digamos que Ulrich Magin no es en estricto rigor un «ufólogo», sino más bien un autor interesado en diversos asuntos de la cultura. Ha escrito libros sobre ladrones estúpidos, historia, geomancia, criptozoología, además de novelas, textos infantiles y un largo etcétera. Estamos, ante todo, ante un tipo curioso y abarcador, pero no por ello superficial en el tratamiento de los temas.

Magin«Von Ufos entführt» (Secuestrados por los ovnis) es un libro cuyo título es una evidente exageración editorial, pues su contenido es, más bien, un repaso bastante informado sobre la historia de la ufología, algunos de sus hitos más relevantes y las hipótesis que intentan explicar el fenómeno. El tono de la obra es imparcial y crítico de las ideas más absurdas, haciendo énfasis desde un comienzo en la importancia del testigo como factor central de las historias que llegan hasta los catálogos.

En el primer capítulo se explica la clasificación que inventó Joseph Allen Hynek para los encuentros cercanos, y se destaca además que muchas veces los relatos no son más que errores de percepción o, incluso, relatos influenciados por los medios. «Un testigo ve un meteorito que se ha dividido en varias partes. Esto no es algo tan inusual, pero el testigo opta, quizás atendiendo a los reportes de la prensa que aseguran que en esa región se han visto ovnis, por asumir que el meteorito es en realidad algo fuera de lo común. Obviamente él no ha visto ninguna nave espacial, pero toma las luces disgregadas como las ventanillas y termina creando su propia nave espacial. Y en su reporte escribirá que lo que vio fue un objeto desconocido con forma de puro con una fila de ventanillas luminosas», escribe en la página 10, resumiendo cabalmente lo que muchas veces sucede en la ufología y el estudio de casos.

Posteriormente hace un repaso por la historia de la ufología desde sus comienzos, e incluso antes, con la famosa nave aérea de 1896 y el pánico marciano de 1938 para luego entrar de lleno en materia con el año en que comenzó todo y cuatro apartados para las décadas de los 40-50, 60, 70 y 80 que llama, respectivamente «El nacimiento de un mito», «Ovnis en el Congreso», «El boom de la pseudociencia» y «A la caza de los ovnis con hipnosis». Con los títulos refleja bastante bien qué fue exactamente lo que ocurrió en esas décadas, incluyendo aspectos importantes en el desarrollo del mito, como el triángulo de las Bermudas, la película «Encuentros cercanos del tercer tipo» y el creciente interés de la gente que llevó a la proliferación de agrupaciones ufológicas dispuestas a competir por obtener la atención de más seguidores.

El capítulo dedicado a los encuentros cercanos del cuarto tipo incluye relatos clásicos como el de Betty y Barney Hill, Betty Andreasson, el caso Pascagoula y otros, todos abordados desde una mirada bastante crítica y dispuesta a exponer explicaciones alternativas a la visita alienígena. El apartado final de dicho capítulo se dedica a secuestros ocurridos en Alemania, en total media docena de casos poco divulgados fuera de las fronteras de ese país, básicamente porque carecen de espectacularidad y extrañeza. Dos de ellos son casos de contactados, incluido uno que «como muchos secuestrados, tras su encuentro inicial vio ovnis en reiteradas ocasiones y sufrió de trastornos mentales» (página 83).

El último caso que relata es el de Andreas Schneider, quien supuestamente fue raptado por extraterrestres en Tenerife (España) el 18 de noviembre de 1982. Los seres del espacio dijeron venir del planeta «HUMO» (sí, HUMO). Para Magin, un fraude basado en los relatos de los «ummitas», un famoso invento apoyado contra viento y marea por Antonio Ribera y otros popes de la ufología española.

En el capítulo 4 el autor hace un recorrido por las hipótesis que, en general, es bastante correcto. Sin embargo, en el apartado sobre el escepticismo cae en el error de suponer que, para los escépticos, todo relato es un fraude, e incluso acusa de Philip Klass, uno de los pocos ufólogos que explicaba casos, de ser un cerrado de mente que no aceptaba opciones alternativas al fraude. Esto es derechamente falso y puede probarse precisamente leyendo los libros del mayor ufólogo escéptico de los Estados Unidos. Interesante, en tanto, es el espacio que dedica a la Hipótesis Psicosocial, generalmente obviada por la literatura ufológica generalista.

El libro cierra con una reflexión sobre el significado de los encuentros con extraterrestres no desde la perspectiva de considerarlos reales, sino analizándolos como experiencias que explican la psicología del testigo y equiparándolas con las apariciones religiosas. Magin añade datos para contactar a diversos grupos ufológicos y una bibliografía muy interesante que demuestra que es un interesado en el tema, un estudioso y un conocedor de los aspectos que aborda, más allá de los pequeños deslices que pudimos detectar.

A veces es una tragedia ver que libros como éste quedan sin traducir al español mientras los escaparates de las librerías se llenaban con obras de Erich von Däniken. La ufología alemana tiene muchos secretos escondidos que valdría la pena revisar, porque de entre los muchos libros que se publicaron en ese idioma sobre el tema que nos convoca hay verdaderas joyas, las que nos permitirían conocer casos y explicaciones que nos han sido vedados por el desinterés de las editoriales y por la casi imperiosa necesidad de mirar más hacia el norte que hacia Europa en todos los aspectos, también en la ufología.

Las fotografías Rhodes (9)

Fotografías de Rhodes

Por Don Ecsedy

Esta página cataloga las reproducciones de fotografías de Rhodes que parecen haber sido hechas de impresiones. Para referencia, comenzaré con lo que fue publicado en The Analysis of Flying Object Incidents in the US por la Fuerza Aérea y la Inteligencia Marina en 1948 y 1949.

Rhodes-photos-AF-AnalysisAnálisis de incidentes de objetos voladores en los Estados Unidos 1949

arizona-republic-front-page-I-1947-07-09imageThe Arizona Republic

Tomado de la revista Fate, primavera de 1948

Rhodes-Exhibit-IRhodes-Exhibit-IIProyecto Libro Azul. NARA Roll 94

Arnold-IimageKenneth Arnold. De The Flying Saucer As I Saw It, 1950

http://www.foreshadower.net/rhodes-photographs/

Cómo un controvertido astrónomo de Chicago influyó en “Encuentros cercanos”

Cómo un controvertido astrónomo de Chicago influyó en «Encuentros cercanos»

Marc Vitali

17 de julio de 2017

Un hombre de Chicago que se convirtió en profesor de astronomía en la Northwestern University acuñó el término «encuentros cercanos».

El Dr. J. Allen Hynek fue un científico altamente respetado por décadas antes de que recibiera un crédito como consejero técnico en la película de 1977 de Steven Spielberg «Encuentros Cercanos del Tercer Tipo». Hynek murió en 1986, pero su vida y legado se exploran en un Nueva biografía de Mark O’Connell llamada «The Close Encounters Man: How One Man Made the World Believe in UFOs«.

Ch008_001_9780062484178(Cortesía Dey Street Books, una impresión de William Morrow)

O’Connell, que enseña guión en la Universidad de DePaul, escribió varios episodios de «Star Trek: The Next Generation» y «Star Trek: Deep Space Nine» (incluyendo el favorito de los fans «Who Mourns for Morn?»).

A continuación, una Q & A editada con el autor.

Chicago Tonight: ¿Ha sido un interés de toda la vida para usted?

O’Connell: Absolutamente. Mi primer recuerdo consciente es de cuando tenía unos 3 años, 1963, y por alguna razón mi mamá sintonizó este nuevo programa de televisión llamado «The Outer Limits» y recuerdo haber sido asustado por los alienígenas espaciales en el episodio de estreno, y eso fijó el tema para mi vida entera.

Además, mi mamá era una bibliotecaria en nuestra biblioteca del pueblo (en Big Bend, Wisconsin) y me llevaría con ella muchas veces. Cuando ella trabajaba, yo siempre gravitaba hacia la estantería de ovnis.

Ch008_002_9780062484178(Cortesía Dey Street Books, una impresión de William Morrow)

¿La pelea de Hynek con Carl Sagan llevó a Hynek a crear el Center for UFO Studies (CUFOS)?

Es difícil trazar una línea directa entre los dos, pero creo que fue definitivamente un factor, porque el primer anuncio público del Dr. Hynek sobre la formación del CUFOS tuvo lugar en la televisión nacional en «The Dick Cavett Show» justo después de que Carl Sagan acababa de terminar de ridiculizar a todos los testigos ovni en el panel, y él (Hynek) básicamente esperaba un momento tranquilo hacia el final del programa y dijo: «Bueno, estoy empezando una fundación de investigación», lo que probablemente no significó nada para la gente que miraba el programa de Cavett, pero significaba mucho para Sagan, porque indicaba que Hynek tenía apoyo científico para su trabajo.

Ch013_001_9780062484178(Cortesía Dey Street Books, una impresión de William Morrow)

CUFOS ya no está en una tienda en Peterson Avenue en Chicago. ¿Dónde está la investigación de Hynek actualmente?

La carrera de Hynek como investigador de ovnis está en un montón de antiguos archivadores distribuidos entre dos sótanos y un ático en Chicago y Skokie. Así que es una especie de triste estado de cosas. Las personas que se ocupan de los archivos son personas muy dedicadas y sinceras, pero no hay mucho que puedan hacer, porque no hay dinero.

Ch015_001_9780062484178(Cortesía Dey Street Books, una impresión de William Morrow)

¿Sus indagaciones sobre la investigación ovni se encontraron con controversia en los círculos académicos de la Universidad Northwestern y en otros lugares?

Él era un profesor superestrella en Northwestern porque en su apogeo, sobre todo en los años 70 especialmente, él aparecía en la TV constantemente – él estaba en «Tomorrow Show», de Tom Snyder, «The Tonight Show», de Dick Cavett. Así que Northwestern amaba la atención que traía a la universidad, pero no siempre les encantaba estar apegados a la idea de los ovnis. Era una relación complicada.

Ch019_001_9780062484178(Cortesía Dey Street Books, una impresión de William Morrow)

A continuación, un extracto de «The Close Encounters Man».

La mezcla intoxicante de miedo y fascinación Y FASCINACIÓN que definió el enamoramiento del público con la ciencia y con los vecinos celestiales de la Tierra alcanzó un crescendo con la aproximación del Cometa Halley en la primavera de 1910. Aquí estaba un fenómeno científico que casi todos los seres humanos podían ver con sus propios ojos en el cielo nocturno – la última experiencia compartida – y que muchos seres humanos temían. Pues mientras que el tiempo exacto y la localización exacta de la aparición de un cometa, antes de 1910, se podía predecir con exactitud por ciencia, su naturaleza y propósito reales todavía era nublado en mito y superstición.

CloseEncountersMan PBSe estableció que el Cometa de Halley aparecía en nuestros cielos cada sesenta y seis años y se estableció que su aparición – la aparición de cualquier cometa, por cierto – provocaba cierta calamidad y sufrimiento. En 1066, el más famoso, el cometa de Halley predijo la batalla de Hastings y la lucha violenta para el trono británico que siguió, y después incluso Shakespeare sostuvo que el cometa era una mala muestra para un monarca que se establecía. Esto resultó ser el caso nuevamente en mayo de 1910, cuando el rey Eduardo VII sucumbió a la salud deficiente y falleció pocos días antes del acercamiento del cometa.

Peor aún, los científicos descubrieron que toda la humanidad estaba en riesgo de seguir a Edward a su destino. No sólo se determinó que la Tierra estaría pasando directamente a través de la cola del cometa durante un período de seis horas en la noche del 18 al 19 de mayo, sino los astrónomos en el Observatorio de Yerkes en Williams Bay, Wisconsin, utilizando la nueva técnica de espectroscopia para determinar la temperatura y la composición química de un cuerpo luminoso mediante el análisis del espectro de luz que emite o refleja, encontraron que la cola contenía una sustancia mortal: el gas venenoso cianógeno. El astrónomo francés Camille Flammarion estaba lo suficientemente angustiado por los hallazgos de Yerkes para declarar que «el gas cianógeno impregnaría la atmósfera y posiblemente apagaría toda la vida del planeta».

Mark O'Connell ap1Mark O’Connell (Crédito: Lori Compas)

Al encontrarse atrapados en un ferrocarril celestial que cruzaba con un flete expreso que se precipitaba hacia ellos, la gente de la Tierra dio paso al miedo y se preparó para el final. «Algunas personas tomaron precauciones sellando las chimeneas, las ventanas y las puertas de sus casas. Otros confesaron haber cometido crímenes porque no esperaban sobrevivir la noche, y unas pocas personas en pánico se suicidaron», informaron los autores de ciencias Gunter Faure y Teresa Mensing.

Los más crédulos compraron «píldoras de cometas», «sombrillas de cometas» y máscaras de gas, mientras que los más fieles se reunían nerviosamente en las casas de culto, preparados para reunirse con su creador. Algunos, con la intención de ir en contra del grano, estaban atrapados por una inexplicable euforia del fin del mundo: «Un humor extrañamente frívolo hizo que miles de personas se reunieran en restaurantes, cafés, parques y en los tejados de los edificios de apartamentos para esperar su perdición en la compañía de sus compañeros humanos».

Uno de esos tejados estaba en Chicago, Illinois, aunque su fiesta de la visión ocurrió casi dos semanas antes del reloj de la muerte global del décimo octavo, y la lista de huéspedes era bastante pequeña. En la noche del 5 de mayo, Joseph y Bertha Hynek llevaron a su hijo de cinco días, Josef, al techo de su casa de West Side para tomar el sol a la luz del cometa. Uno puede apenas adivinar qué estado de ánimo estaba en esa azotea, pero debe haber venido como cierto alivio a Joseph ya Bertha que ellos y su hijo recién nacido sobrevivieron a la caída de la cola del cometa trece noches más tarde. Sin embargo, el pequeño Josef, que iba a ser su único hijo, pudo haber conseguido una rociada de polvo de cometas esa noche, porque para el resto de su vida, su camino estaría marcado y a veces definido por la aparición y movimientos de cuerpos celestiales inusuales.

Destinado a convertirse en un portavoz de confianza para la carrera espacial, un pionero en el cambio de paradigma en la imagen astronómica, una autoridad en el estudio de ovnis, alabado y vilipendiado, y una piedra de toque cultural inesperada en el mundo de la ciencia ficción, Josef Allen Hynek no podía ayudar pero pasó gran parte de su vida y carrera fuera del limbo, alcanzando las luces en el cielo nocturno. Nacido en un mundo en el que los marcianos astutos e inteligentes construyeron canales de miles de kilómetros y nos espiaron a través de ojos gigantes, donde la destrucción científica podría caer sobre nosotros desde el cielo sin advertencia, donde las naves voladoras imposibles podrían cruzar los cielos con impunidad y donde un hombre del espacio fue puesto a descansar en un pequeño cementerio en el norte de Texas después de estrellar su nave voladora en un molino de viento, Hynek, adecuadamente, creció para encarnar la naturaleza contradictoria de la investigación científica en el siglo XX, con su dependencia y rechazo simultáneos de imaginación y asombro.

No fue sólo un niño que nació el 1 de mayo de 1910, para Joseph y Bertha Hynek. Era un astronauta.

Extracto reimpreso con permiso. Dey Street Books, una imprenta de William Morrow.

http://chicagotonight.wttw.com/2017/07/17/how-controversial-chicago-astronomer-influenced-close-encounters

Contacto con Koldas 9

CAPÍTULO 8

La Paz Regresa A Koldas

Las lesiones de Wy-Ora por su choque en Galdonia preocuparon profundamente a todos los miembros del Grupo «Q». Noticias acerca de él llegaron en una transmisión retransmitida de Melchor cuatro semanas más tarde el 17 de septiembre de 1970.

Kashendo, hablando desde este inmenso satélite artificial de Koldasian, dijo: «Les traigo noticias sobre Wy-Ora que está ahora en Salamia. Durante las últimas semanas los médicos han examinado su pierna y decidieron que uno de los huesos, la «˜tibia»™ tendrá que ser reemplazado por uno artificial. Los cirujanos están seguros de que el reemplazo será un éxito completo. No sabemos cuándo se llevará a cabo esta operación, pero tan pronto como lo hagamos les diremos. Wy-Ora está ahora allí con su familia y, a excepción de la lesión en la pierna, se mantiene bien y me pidió que enviara sus mejores deseos a sus amigos en todas las bases «Q».

Kashendo informó entonces de las últimas noticias de la guerra galdoniana. «Parece que los agresores tienen un suministro inagotable de refuerzos que reemplazan continuamente sus pérdidas. Nuestros Superiores se preguntan de dónde vienen y cuánto tiempo va a arrastrar la guerra. Parece que Galdonia planeado aniquilar a la gente Koldasiana completamente y luego atacar cada uno de los planetas de la Confederación».

Kashendo mencionó que hace algún tiempo una embarcación no identificada fue vista cerca de Melchor y que un ataque al satélite era posible como una medida de represalia.

El 27 de septiembre, hubo una transmisión directa a una docena o más del grupo «Q» reunidos en la casa de Edwin en Pinetown.

Fue Zybo de la Sexta Patrulla quien dijo: «Ha pasado mucho tiempo desde que tuve el privilegio de hablar contigo. A bordo tenemos un invitado muy especial. Sí, es nuestro estimado Comandante Wy-Ora y él es muy feliz de hablar contigo de nuevo», y después de esa breve introducción, los emocionados miembros de «Q» escucharon a Wy-Ora hablar.

«Soy Wy-Ora. ¡Saludos a todos! Estoy realmente feliz de hacer esta transmisión de cerca! Esta nave sitoniana ha estado flotando a una altitud de 535 km durante algún tiempo mientras esperábamos que se reunieran en la base «˜Q»™. Tenemos maneras de contar cuando están todos reunidos en el salón de la casa de Edwin. Durante este tiempo he estado concentrando mis pensamientos y ahora veo a todos nuestros miembros sentados y relajados».

«Mis amigos, me alegro de decir que la cirugía que sufrí en Salamia parece tener éxito. Me han dicho que en aproximadamente tres de sus meses de la Tierra voy a ser capaz de utilizar mi pierna dañada normalmente de nuevo. El hueso que estaba mal aplastado ha sido reemplazado. Los cirujanos salamistas son los más expertos en nuestra confederación. La mayoría de los médicos y cirujanos van a la ciudad de Scilyn para su formación y fue allí que el milagro se realizó en mi pierna. Después de la operación, pasé algún tiempo en uno de sus hospitales antes de ser trasladado a un centro de recuperación en las montañas. Es una parte muy bonita del planeta y se asemeja a Suiza en su planeta, con picos de nieve y hielo. El acceso al centro es sólo por nave aérea ya que ningún vehículo terrestre podría subir las laderas escarpadas».

Wy-Ora explicó que el centro de recuperación estaba en una gran meseta llamada Barkala, rodeada de montañas. Él dijo: «Era invierno durante mi estancia allí y los cielos nublados a menudo cubrían los picos de las montañas con nieve y hielo. Sin embargo, también había mucho sol, aire fresco, comida nutritiva y también recreación, lo que aceleró la recuperación. Ahora estoy feliz de regresar a Koldas, para estar con todos nuestros amigos y conocidos.

«Quisiera agradecerles a todos por sus pensamientos amables y piadosos que sentí tan distintamente mientras yo estaba en el hospital, que fueron de gran consuelo para mí. Cuando ustedes piensan o se concentran en una persona en particular o grupo de personas, sintonizan su mente a la frecuencia del cerebro de esa persona y se establece la comunicación. Esto requiere una gran cantidad de práctica y estoy muy complacido con el progreso que han hecho. Continuen sus esfuerzos en este sentido ya que un día puede ser un método muy útil para contactarnos, especialmente en caso de una emergencia grave… Ya les contaremos más sobre esto más tarde… Ahora, amigos míos, no debo demorar más al Comandante Zybo porque debe regresar a Koldas para asuntos urgentes. Ahora le he pedido a Melchor que les mantenga informados de la situación en la Confederación y de la guerra que continúa… Adiós hasta que podamos volver a encontrarnos en la transmisión, soy Wy-Ora».

Pero la guerra estaba a punto de terminar. El 11 de octubre de 1970, un jubiloso Melchor transmitió el mensaje que todos los del grupo «Q» habían estado esperando.

«Â¡Paz, amigos míos, paz!» Era Kashendo, el jovial comandante de Melchor. «Por fin, la Confederación está en paz… Hace una de sus semanas Tierra, Galdonia firmó un tratado de paz con Koldas… Sí, Koldas ya no está en guerra porque Galdonia ha decidido rendirse. Estoy feliz de decirles que la guerra acabó finalmente. Walkala, el líder de Galdonia acordó entregarse siempre que Koldas estuviera preparado para retirar todas sus divisiones. Esto fue acordado y desde entonces no se han hecho más movimientos hostiles.

«Sin embargo, hemos dejado una división de naves Corynthian allí para asegurar que los Galdonianos permanezcan en paz. Mientras tanto, Byronne ha retirado todas sus divisiones Astrael. Tengo la certeza de que todo va a estar bien ahora Koldas ha acordado ayudar a Galdonia con la comida y el equipo médico, ya que hay caos en el presente y la asistencia es urgentemente necesaria. ¡Qué maravilloso es saber que nuestras familias y amigos están a salvo de nuevo. Nosotros aquí en Melchor tememos constantemente por sus vidas mientras estábamos sirviendo en otros lugares en la Confederación. Pero ahora es hora de regocijarse ¡Ojalá pudieras haber compartido la celebración aquí en Melchor cuando oímos por primera vez las noticias! Había mucho canto y baile a bordo, ahora conocemos el significado de la paz».

Valdar, que había sucedido a Wy-Ora, ya había vuelto a Koldas con 375 divisiones de naves Corynthian. Se reunió con su esposa Clyveen, su familia y amigos después de una ausencia de muchos meses. Kashendo también dio la noticia de que Wy-Ora estaba progresando bien y pronto reanudaría su puesto como Comandante de la Flota Corynthian. Wy-Ora y Valdar pronto harían contacto personal con las Bases «Q» en la Tierra nuevamente.

Entonces Kashendo mencionó otro asunto que concierne a este planeta. Patrullas recientes de la Confederación bajo la dirección del Comandante Taylanz de Byronne habían hecho el inquietante descubrimiento de que algunos satélites hechos en la Tierra en órbita alrededor de nuestro planeta contenían dispositivos atómicos. Kashendo dijo que estos dispositivos causaría una destrucción seria si caían a la Tierra.

Continuó diciendo: «¿Por qué el hombre pone tales dispositivos peligrosos en órbita alrededor del mundo del que dependen para su propia existencia?» Esto ciertamente nos está causando gran preocupación Pero, amigos míos, no teman porque tenemos plena confianza de que podemos tratar si es necesario, de neutralizar estos satélites antes de poner en peligro la vida en su planeta, por lo que nuestras patrullas seguirán en beneficio de toda su población, pues nos preocupa la seguridad de todos nuestros amigos que viven en la Tierra y también de los millones que no saben nada de los peligros que acechan en sus cielos».

NOTA – Es interesante observar aquí que un número de visitantes extraterrestres a la Tierra han mencionado satélites armados en órbita alrededor de nuestro planeta, colocados allí por facciones en la misma Tierra. Los diminutos seres de Reticulum llamaron la atención de Bill Herrmann en Charleston varias veces. Los pleiadianos que hacían contacto en Suiza también le dijeron lo mismo a sus contactados, y también que el Apolo 13 llevaba un dispositivo atómico en la abortada misión de aterrizaje lunar. Hay una referencia a esto aquí también, y no hemos encontrado evidencia de que ninguno de los testigos oyó hablar del otro. Ambos expresaron su grave preocupación por la contaminación excesiva y posiblemente irreversible de nuestra atmósfera superior y sus peligros. Todos parecen deplorar la excesiva proliferación de las ciencias atómicas de todo tipo diciendo que los peligros son irreversibles.

«Lo que voy a decirles ahora, te resultará muy difícil de creer… Pero hace unos meses, un vehículo espacial fue lanzado de la Tierra a tu Luna, llevaba una ojiva atómica capaz de destruir a muchas millas cuadradas de la superficie de la Luna. Una nave Byronniana Astrael rastreó su trayectoria de vuelo de su planeta y la neutralizó mientras estaba en órbita alrededor de la Luna antes de que pudiera hacer su aproximación final y bucear a la superficie objetivo».

«¿Por qué las personas de su planeta se entregan a estos experimentos descuidados? ¿No se dan cuenta de que están poniendo en peligro su propia seguridad? ¿Qué pasa con las repercusiones en todo su sistema solar? Los hombres de la Tierra todavía tienen mucho que aprender acerca de su propio entorno, el mismo planeta en el que habitan… y cuando viajan en el espacio, en lugar de explorar cuidadosamente lo que encuentran, ¡tienen que probar su capacidad destructiva!»

Kashendo dijo que ahora que la guerra había terminado, había más tiempo para que la Confederación se preocupara por la Tierra. Una cuestión que los alarmó fue la creciente impureza de nuestra atmósfera. Él insinuó que más naves se verían en nuestros cielos cuando se hicieran mediciones en varios niveles alrededor de nuestro planeta.

«Estamos alarmados por la cantidad de impurezas que nuestra nave patrulla ha encontrado en las capas superiores de su atmósfera Estas partículas están formando una manta que eventualmente envolverá a todo su planeta. Hemos decidido probar a bajas altitudes dentro de su atmósfera».

«Amigos míos, es posible que se pregunten por qué la Confederación se preocupa por la Tierra, que ni siquiera es miembro del grupo. Hay muchos como ustedes que nos preocupan, creemos que es nuestro deber sagrado salvaguardarlos contra los peligros sobre los que ustedes parecen saber muy poco».

«Esperamos que un día podamos volar libremente nuestras naves en sus cielos, sobre sus mares impresionantes y sobre sus poderosos continentes. Entonces seremos bienvenidos en igualdad de condiciones como vecinos amigos. Pero ahora, amigos míos, debo terminar con esta transmisión. Este es Kashendo de Melchor diciendo adiós por el momento».

*****

En los meses inmediatos de la posguerra hubo transmisiones radiofónicas regulares al Grupo «Q» de Edwin, y se discutieron una variedad de temas, incluyendo la religión, la telepatía y la reencarnación. Fue Taylanz quien mencionó que encontraron la existencia de muchas religiones en la Tierra muy sorprendentes y Kashendo habló sobre las variadas razas aquí.

(Recuerde que lo que aquí se discute es sólo unas pocas horas transcritas de cientos de horas de transmisiones de radio directas al Grupo «Q» de Pinetown. Es difícil escoger lo que puede ser de mayor interés para la mayoría de las personas. La selección ha tenido que ser nuestra.)

Taylanz dijo: «Parece extraño que tengan tantas religiones, aunque se nombren de manera diferente todas ellos alaban al Todopoderoso y su objeto principal parece ser el mismo. Así que no importa a qué religión pertenezcas – cómo ustedes crean y reconozcan al Divino – ustedes están haciendo lo correcto. En la Confederación tenemos una sola religión. Todos creemos que hay un Todopoderoso aunque los planetas difieren en sus métodos de adoración. En mi planeta Byronne, cantamos nuestras alabanzas en voz alta, pero en Koldas meditamos y adoramos en silencio. Todos los planetas varían de nuevo en su actitud ante la oración. En Grandor, se arrodillan y oran en su adoración a la Divinidad. Aunque nuestras formas de adoración difieren, todos creemos en el mismo Divino».

Kashendo habló sobre las diversas razas que tenemos en la Tierra y dijo: «Este es un tema intrigante, pero parte de este misterio es conocido por la Confederación. Sabemos que mucho antes de que visitamos por primera vez tu planeta, hubo otros visitantes. Cuando nuestros antiguos pioneros llegaron allí, encontraron evidencia de que quienes vinieron antes de ellos deben haber venido de sistemas más allá de los que conocemos, es posible que quisieran colonizar la Tierra. No sabemos con certeza si esto explica las muchas razas diferentes, pero sí sabemos que la raza a la que ustedes llaman Indio piel roja tenía antepasados que vinieron de un planeta lejano condenado a la destrucción, altamente civilizados y dominaron los viajes espaciales, dejaron su planeta natal en una nave gigante para buscar nuevos planetas. Colonizaron y llegaron a la Tierra y allí se asentaron. Parece que fueron abandonados por su gente o no pudieron regresar a casa, posiblemente por falta de combustible. Su embarcación fue varada y por lo que se quedaron en la Tierra. Formaron forzados a improvisar y aprender a vivir de la Tierra. Hicieron uso de lo que tenían y lo que pudieron encontrar. Cazaban los animales; y aprendieron a usarlos para alimento y sustento».

«Sabemos de estas personas, porque eran muy inteligentes como una raza, y uno de los primeros en ocupar la Tierra. ¿Pero qué pasa con las muchas otras razas que tienen? Sólo podemos suponer que ellos también eran viajeros espaciales ya que nosotros hemos descubierto definitivamente los restos de muchas naves en las arenas del desierto, naves gigantescas que no son de la Confederación. Si estos restos fueran descubiertos, causarían una sensación en la Tierra, ya que son de enormes proporciones. Debieron transportar miles de personas».

«Es posible», sugirió, «que nunca intentaran regresar a sus hogares, ¿fueron desterrados y tal vez enviados como castigo? Sólo podemos adivinar la razón de su presencia, pero la evidencia de su llegada de otros planetas está allí, debajo de las arenas. Puede ser una de las razones por las que hay tantas razas diferentes en la Tierra. Algunas de ellas son muy agresivas y muy primitivas, incluso en este día y época. Me pregunto que si fueron expulsados de sus planetas hogar a causa de su comportamiento agresivo, ¿y es ésta la causa de la agresión que todavía hoy es evidente?»

«Cuando la Confederación llevó a cabo patrullas bajo la superficie de sus océanos, descubrieron muchas embarcaciones enterradas en el barro de los suelos oceánicos, hay mucha evidencia que no se encontrará pronto y mucho que se ha perdido. Tengo que contarles de las ciudades abandonadas que hay debajo de tu Océano Pacífico, ciudades misteriosas que debieron de haber sido de gran belleza antes de que desaparecieran. ¿Qué catástrofe sucedió en la Tierra? ¿Quiénes fueron los constructores de estas inigualables ciudades?»

Pero la siguiente vez que Kashendo habló con la Base «Q», se trataba de asuntos más mundanos y no de los misterios de las ciudades bajo los mares. «Regresamos de nuestro período de descanso hace un día, Linda, que sabes que es mi esposa australiana, acaba de regresar con la niña de una visita a sus padres en la Tierra. Qué de cosas interesantes trajeron de vuelta con ellos. Todos nosotros pasamos un tiempo maravilloso examinándolas y escuchando las historias de los niños y de mi amada esposa. Ellos trajeron fotografías de los lugares que visitaron en Australia y alrededor de su casa. Me trajeron recuerdos felices de los lugares que visité durante mi período en la Tierra. Pero lo que más me gusta es la música. Las canciones y los elementos orquestales que trajeron con ellos. Tenían un grabador de estratos en el que fueron capaces de grabar muchos de sus temas musicales populares. ¡Oh… ustedes tiene alguna música extraña! Pero algunas son muy agradables. Hay una melodía particular que me gusta. Se llama «˜Amazing Grace»™. Durante esta transmisión la tocaré, y en el futuro podríamos usarla como una melodía de firma para indicar que estamos a punto de transmitir. A todos nos gusta mucho. Sí, pasé muchas horas escuchando los programas que habían grabado de las estaciones de televisión. Fue muy interesante, ¡pero algunos nos parecieron muy extraños! Pero en general, nos trajo mucho entretenimiento y risas».

NOTA – Nosotros también y otros visitantes extraterrestres antes de estos han especulado sobre la variedad de la raza humana aquí en la Tierra. Los visitantes parecen estar en general de acuerdo, sin embargo, que todas las razas humanas en la Tierra vinieron aquí de otra parte, y una gran variedad de otros lugares, y que la evidencia de su llegada y los restos de las naves varadas por una razón u otra, Se pueden encontrar debajo de nuestros desiertos y bajo nuestros mares. La variedad de razas por sí solas, dicen, es testimonio de la existencia de la vida humana en otras partes del universo.

Kashendo también mencionó dos conejos de mascotas que fueron dados a los niños por sus abuelos mientras estaban en Australia, y causaron bastante revuelo porque los niños los dejaron fuera de la caja mientras estaban en la nave Astrael en el camino de regreso a Koldas. Sus travesuras hilarantes tenían a la tripulación con puntadas mientras saltaban por todos los paneles de instrumentos del centro de control. A su llegada a Koldas, fueron inspeccionados cuidadosamente y aislados por un tiempo para comprobar las enfermedades y luego regresaron a los niños. Estos son los primeros conejos en este planeta y Kashendo no mencionó si los dos eran una pareja. ¡Tenemos visiones de conejos australianos sobrepasando a Koldas!»

«Ahora como prometí», dijo Kashendo, «les diré lo que sabemos de sus encarnaciones pasadas en nuestra Confederación».

(*Hemos observado que en un gran número de casos extendidos de contacto ovni, el contactado finalmente es identificado como uno de los grupos de contacto de tiempos anteriores, ahora encarnado en un cuerpo de la Tierra, y despertando a su verdadera identidad y la razón para contactarlo en lugar de otro, es un punto difícil porque la mente occidental no acepta la reencarnación como una realidad potencial).

«Es un tema vasto y hay mucho que contar. Permítanme comenzar diciendo que el registro maestro se almacena en un gigantesco banco de memoria en el planeta madre de Grandor. Aquí están los registros de todos los seres que han vivido vidas en la Confederación».

Kashendo explicó que la computadora gigante está alojada en 37 edificios que están dispuestos en un círculo alrededor de un edificio central. La mayoría del personal trabaja en el edificio central que recoge los datos requeridos de «células de memoria», que consisten en miles de tubos transparentes con cristales dentro de ellos. Cada tubo es capaz de almacenar muchos miles de símbolos y un banco de memoria consiste en muchos miles de estos tubos transparentes. Los datos se almacenan indefinidamente y cuando es necesario los controladores lo extraen en forma codificada que luego se decodifica para proporcionar la información requerida. Todo el equipo es muy complejo y se mantiene en un ambiente especial.

NOTA- Aquí, por primera vez, Edwin y otros miembros del grupo a su alrededor reciben parte de su propia historia de vida pasada en la Confederación antes de encarnar en los cuerpos de la Tierra. Este es un aspecto difícil de explicar porque se presenta en grupos de todo el mundo que no están en contacto entre sí y a menudo nunca se oyen hablar de los demás. En la mayoría de los casos, las personas involucradas ni siquiera han aceptado la reencarnación como una teoría hasta este punto, pero obtienen respuestas que cambian su sistema de creencias y activan las claves de memoria que pueden identificar al despertarlas a una nueva realidad.

Las células de memoria almacenan innumerables características personales y características que reaparecen en el mismo individuo a través de muchas vidas. Cuando se realiza una búsqueda, una computadora especial transmite los detalles de la persona requerida a toda la gama de células de memoria. Tan pronto como las características son reconocidas por un banco de memoria, un mensaje se transmite de nuevo al edificio de control central donde se graba. Todo el proceso es complicado y Kashendo dijo que le resultaba difícil describirlo con precisión, pero esperaba que explicara cómo los grandorianos son capaces de rastrear la vida de las personas a través del tiempo, al menos dentro de la Confederación.

«Aquí tengo los detalles de tu esposa Elizabeth», continuó Kashendo mientras se dirigía a Edwin.

«Ella apareció por primera vez en la Confederación hace más de 700 años en Koldas como la esposa de un funcionario de la Confederación llamado Rynol. Este Oficial hizo viajes al espacio profundo y visitó la Tierra varias veces. En dos de estos viajes a la Tierra ella lo acompañó. Durante esos días las cosas eran diferentes y había mucho por explorar. En el último viaje, ella pasó muchos años con su marido en una base en Australia de la cual el planeta estaba patrullado. Se hizo conocida en toda la Confederación por su trabajo en la conservación de los alimentos para el almacenamiento en Naves estelares. Después de eso fue posible llevar más y más variedad de alimentos frescos en un largo viaje».

«Elizabeth reapareció en Byronne, donde era la esposa de un técnico de comunicaciones llamado Biaca, una vida sin complicaciones y feliz, Biaca nunca viajó mucho en el espacio profundo, a pesar de que era responsable del diseño de nuevos modelos de larga duración, A partir de esta vida, Elizabeth apareció en Koldas, casada con un oficial interplanetario llamado Thermatta. Thermatta era un Comandante de la Séptima División de la Nave Estelar de la época, su nombre en esa vida fue Astraelda, quien diseñó la primera nave de Astrael, que lleva su nombre, vivieron felices durante muchos años, y eso es todo lo que tenemos en este momento».

«Edwin, tu eras un Comandante Koldasiano. Tu primera aparición fue en Koldas, como un comandante de la Segunda División de Navegación (Las naves eran los antecesores de la nave Astrael) En sus viajes visitaste muchos lugares remotos, pero tenías base en Koldas. Hiciste viajes al sistema solar en el que está sviviendo actualmente en este momento. Estos son sólo algunos de los hechos básicos. Muchos incidentes se registran en las células de memoria de Grandor en sus vidas en la Confederación y en posiciones de Oficiales, pero tomaría demasiado tiempo para describirlos… Hablaremos de estos asuntos de nuevo, falta mucho, ya que sólo podemos darles detalles sobre las vidas pasadas en la Confederación».

Antes de cerrar la transmisión de radio, Kashendo instó a todos los miembros de la base «Q» a practicar la comunicación telepática que él llamó «transmisión del pensamiento». Él dijo: «Un día puede ser una cuestión de vida o muerte, y finalmente llegarán a la etapa en la que podrán comunicarse sin necesidad de radio, y podrán oír nuestras voces dentro de ustedes, como están escuchando mi voz hoy por radio».

Contacto con Koldas 8

CAPÍTULO 7

Un planeta de rodillas

Muy pocas personas en la Tierra conocían la guerra Galdoniana. Los que sabían eran miembros y amigos de los Grupos «Q» de la Confederación en muchos países, quienes fueron informados de estos eventos mediante la circulación de copias de grabaciones de transcripciones de las transmisiones. Que el grupo de Edwin tiene la ventaja de estar localizado en el pueblo elegido por Wy-Ora y su ayudante Valdar durante su entrenamiento en la Tierra ¿Era puramente accidental que Edwin tuviera más que una relación casual con Valdar que más tarde estaría el mando de una flota koldasiana? Aunque la comunicación con Koldas durante la guerra fue muy errática, ¡sin embargo se esforzaron extraordinariamente para mantenerse en contacto con el Grupo «Q» de Edwin! Según las teorías de la Tierra, es un misterio completo por qué se comportaron de esta manera. Hoy en día, sin embargo, existe un fuerte indicio de que los eventos planetarios futuros harán que estas acciones sean más fácilmente comprensibles.

Fue Valdar quien pasó una noche a finales de mayo (30 de mayo de 1970) con las últimas noticias de la guerra y la lista de víctimas. En un tono solemne dijo que Galdonia había golpeado a Koldas. El dirigido al sur era obviamente una diversión que atrajo una parte substancial de la flota principal de Astrael de Koldas. Galdonia lanzó su ataque principal en el norte, usando una nueva arma que resultó ser mucho más mortal que los misiles guiados.

¡Dejaron caer miles de contenedores llenos de un potente virus! «Sí», dijo Valdar con gravedad, «de hecho Koldas se ha puesto de rodillas: tan pronto como se dio cuenta de la difícil situación de los pueblos del norte, miles de naves fueron enviadas para evacuar a la gente de la zona afectada. Pero tan rápido como la gente fue evacuada, tan rápido se dispersaba el virus. Muchas personas murieron en agonía antes de que pudieran ser rescatadas, y el agua y los alimentos se contaminaron, causando que muchos más perdieran la vida. Un gran número de muertos debía ser sepultado apresuradamente en fosas comunes. El virus no solo mataba a nuestro pueblo, sino que otras enfermedades se propagaron como epidemias».

Evidentemente, Valdar estaba profundamente conmovido por el horror del último ataque a su planeta. Después de que Galdonia hubiese dado este aterrador golpe, transmitieron un mensaje a la gente de Koldas. Esta fue la primera vez que se comunicaron desde que atacaron. Las palabras estaban en el idioma koldasiano y advertían que todas las ciudades koldasianas estarían sujetas al mismo trato si Koldas no se rendía inmediatamente.

Valdar continuó diciendo: «Recuerdas que la última vez que te hablé, estaba en camino a Byronne, y cuando volví con la división de Corynthians nos pusimos en marcha inmediatamente para continuar la búsqueda de Galdonia. Que nos ha causado tanta pena… atacamos tres grandes ciudades que fueron completamente destruidas… Creo que Galdonia lanzó el ataque del virus en represalia, ahora es golpe por golpe… y mucha gente inocente pierde la vida… Pero Galdonia no debería pasar por alto un punto vital, es decir, al atacar un planeta en la Confederación, están asumiendo de hecho todos los demás planetas también. Byronne ya ha respondido cuando escucharon de nuestra difícil situación enviando quince Divisiones Corynthian Byronnianas para ayudarnos».

«En la actualidad estamos a la espera de su llegada, habrá un total de 4,075 naves cuando toda la flota se haya reunido y entonces golpearemos a Galdonia nuevamente… Ganamos o perdemos… Con la ayuda de las divisiones de Byronian, creo que Galdonia tendrá pocas posibilidades de sobrevivir a una ofensiva tan masiva… El Comandante Wy-Ora se ha puesto a cargo de la flota y dirigirá la campaña. Seré su segundo al mando.

Es notable que Valdar tuviera tanta confianza en el Grupo «Q» de Edwin, que pudiera enviar información tan vital en vísperas de una gran operación. ¿No era esto un grave riesgo de seguridad? ¿Qué hay de la posibilidad de agentes del Mundo Exterior entre los miembros del grupo «Q»? De todos modos, él terminó la transmisión de radio expresando la esperanza que pronto anunciaría el final de la guerra. También transmitió los buenos deseos de Wy-Ora a todos los miembros de la base «Q».

NOTA- En realidad, la recepción de la base «Q» estaba bastante bien protegida. Las comunicaciones llegaron en un estrecho haz de discreta frecuencia dirigida directamente a la radio desde arriba. Los mensajes fueron cuidadosamente custodiados por el grupo y la información sensible no fue liberada fuera de un grupo de confianza hasta más tarde.

Entonces, justo cuando estaba cerrando, fue interrumpido y dijo: «Acabamos de recibir un mensaje urgente de Melchor. Me duele tener que decirles… ahora se ha confirmado que tanto Mank-Ton como Kalaal han perdido la vida en la batalla de Koldas y durante el último ataque, ellos y muchos otros valientes comandantes murieron y el número de víctimas de este último ataque vicioso sigue aumentando». Con esa sombría nota Valdar terminó su transmisión y se fue.

Cuatro días después, el día D vino para Galdonia, y Edwin y todos estaban en trinchera. ¿Cuál fue el resultado de la batalla? ¿Cuáles serían las consecuencias para la Tierra si la Confederación fuera derrotada?

El 14 de junio de 1970, una noticia más tranquilizadora llegó en forma de retransmisión de radio de Melchor. Era un comunicado sobre el terreno de la superficie de Galdonia retransmitido por un puesto de avanzada Koldasiano. Encima de eso llegó la noticia de que Wy-Ora había resultado herido en la batalla. Una voz desconocida (no escuchada previamente por el grupo «Q» de Edwin) comenzó la grabación diciendo: «La transmisión que está a punto de escuchar es una grabación de estratos que se ha hecho en el planeta Galdonia. Le he pedido al Comandante que está recibiendo esto en Melchor que lo transmita a usted siempre que sea posible hacerlo».

Entonces otra voz desconocida dijo: «Saludos de todo el personal Koldasiano y Byronniano aquí en la superficie de Galdonia. Tenemos buenas noticias para ustedes. Una gran parte de Galdonia está ahora en manos de las fuerzas Koldasianas y Byronnianas. Aunque muchos centros son todavía ocupados por los galdonianos, nuestras fuerzas se han apoderado de los puntos clave vitales y estratégicos y de los principales centros de comunicación, por fin la marea ha girado en nuestro favor y se ha hecho un buen progreso en esta guerra fútil y sin sentido.

«Las comunicaciones se han restablecido con el hogar y se está intercambiando un flujo de mensajes. Las fuerzas terrestres Koldasianas aquí en Galdonia están siendo reforzadas por más divisiones de Astrael y una batalla está a punto de comenzar en y sobre el terreno. Las tres cuartas partes del planeta ya han sido ocupadas, pero todavía hay una región montañosa que se extiende a través del ecuador, es difícil para la nave Corynthian maniobrar aquí y es difícil para las grandes fuerzas terrestres usando vehículos terrestres».

El orador continuó dando sus impresiones de las características superficiales del planeta. La mayor parte de Galdonia se compone de vastas tierras de desecho y arena ardiendo donde las temperaturas se elevan a alturas increíbles durante el mediodía. Nunca, dijo él, había experimentado tales condiciones abrasadoras antes como en este planeta desolador. Aunque había algunas regiones arboladas – en parte, muy denso – el planeta era en gran parte desierto. Su sol se había desplomado por debajo del horizonte.

«A medida que estoy haciendo esta grabación», continuó, «es oscuro, a mi izquierda puedo ver el resplandor de muchos fuegos en la distancia. Una ciudad ha sido atacada. En el cielo oscuro, puedo ver un rayo azul-blanco. Truenos que golpean blancos no vistos. Estas son las armas Sun-ray que son disparadas desde Corynthians. Cada vez que veo un parpadeo – y hay innumerables ráfagas – me estremezco, preguntándose cuántas personas están perdiendo sus vidas. Porque hay una tremenda energía desintegradora en una de esas ráfagas… Y Galdonia tiene ciudades muy densamente pobladas. Es una pena, ojalá que nunca hubiera podido verlo».

«Afortunadamente», continuó, «la mayoría de las ciudades galdonianas se han rendido y sólo quedan unas pocas que aún ofrecen alguna resistencia. Las pérdidas de ambos lados han sido pesadas. Muchas de nuestras naves Corynthians se han perdido, así como otras koldasianas pero Byronne, el valiente planeta que ha venido en nuestra ayuda, ha sufrido las más pesadas pérdidas en el lado de la Confederación, y siento profundamente por todos aquellos que nunca se irán de aquí. ¡Cuánto dolor y pesar este planeta maldito ha traído a Koldas y a toda la Confederación!»

Para Edwin y los miembros de «Q», este reporte de testigos oculares de la superficie del planeta agresor, fue de inmenso interés. Particularmente como había habido más que una información indirecta de su avaricia y agresividad con su degradación moral acompañante había contaminado subrepticiamente muchos planetas en los sistemas que tenían vida humana dentro de ellos.

Mientras tanto, el comunicador que hacía el informe pintó una sombría imagen de las condiciones que afectan a las fuerzas de la Confederación. Estaba hablando desde una posición que estaba excavada en las arenas blancas del vasto desierto. Desde esta posición, se hicieron muchas de las incursiones de las fuerzas terrestres de la Confederación. A intervalos, salían en la dirección de los restantes paquetes de resistencia. El calor sofocante, la carga gravitatoria arrastradora, se sumaron al tormento. Los rápidos amaneceres, inmediatamente estallando la cuarta radiación que se reflejaba desde las blancas arenas en el cenit convirtieron el desierto en un horno con un deslumbramiento cegador.

Había incertidumbre sobre los dos aliados que apoyaban a Galdonia. Se había visto alguna nave extraña, pero hasta el momento no se había hecho ningún esfuerzo para reforzar a Galdonia en su lucha. La Confederación mantuvo un grupo de trabajo adecuado en reserva en caso de que los aliados galdonios decidieran atacar. El orador describió el desafortunado accidente de la nave espacial personal de Wy-Ora.

«Hace dos días, durante una incursión, la división del comandante Wy-Ora encontró una fuerza mayor que la habitual de las naves de Galdonia. La nave de nuestro Comandante fue atacada repetidamente por cohetes, lo que le obligó a regresar a la base con graves daños. Se acercaba la nave y parecía que estaba teniendo problemas de control. Ha pasado la base y bajó su nave en el desierto. Pero bajó con tanta fuerza que hubo una explosión lanzada sobre su domo transparente. El humo se derramó de las rejillas de ventilación y las escotillas cuando se abrieron. Los vehículos de control de daños se precipitaron en un intento de salvar al personal y a la nave. Tres miembros de la tripulación fueron asesinados. El Comandante Wy-Ora tuvo la suerte de escapar de los restos de la cúpula de observación que se destruyó en el violento revés.

El comunicador continuó expresando su profunda preocupación por su líder popular que tuvo que ser evacuado a Koldas. Se había escapado con una lesión en la pierna que al principio no parecía tan grave, pero más tarde se encontró que era mucho peor.

Mientras tanto, Valdar se había hecho cargo de su antiguo mentor y estaba a cargo de las operaciones en Galdonia. Al cerrar su informe, el orador añadió algunas observaciones más personales. «Â¡Qué mundo tan estúpido, es el planeta más extraño en el que me he puesto jamás, y el estilo de vida galdónico es muy extraño según nuestros estándares, sus lugares de alojamiento son estrechos, sobrecargados y de forma rectangular. No veo edificios dobles y los métodos de construcción parecen ser muy crudos para mí, hay una atmósfera opresiva por encima de todo». Y con estas últimas palabras terminó el mensaje transmitido desde Galdonia.

Durante la siguiente quincena no hubo más noticias. Edwin y su grupo esperaban escuchar más del progreso de Wy-Ora aunque parecía que sus heridas no eran demasiado serias. Entonces una tarde un breve mensaje llegó a través de su receptor.

«Soy de la luna que orbita a Byronne, y he sido instruido para informarles que en tres días, tres de sus días en la Tierra, recibirán un transmisión de Melchor. Tres horas después de que su sol se haya ocultado recibirán una transmisión. Cerraré ahora, gente del planeta Tierra, soy un piloto Byronniano».

El 1 de julio, la transmisión ocurrió como se prometió. Era un mensaje personal del propio Wy-Ora. Parecía ser su viejo ser. Empezó con su habitual saludo, lleno de encanto carismático. «Soy Wy-Ora Saludos, amigos míos Es maravilloso contactarlos de nuevo, aunque esta vez sea por medio de una grabación de estratos. Aquí estoy, sentado bajo un hermoso árbol en el jardín de mi casa en Koldas. Tenemos un gran jardín y hay árboles y arbustos de flores La hierba es verde y los pájaros cantan. Es un día precioso aquí y mientras miro hacia fuera. Puedo ver un lago con una isla pintoresca no lejos. Me estoy recuperando de lesiones en mi pierna».

A juzgar por su voz, parecía estar bien. Ciertamente era bueno oír de él otra vez y todo el mundo obtuvo una profunda satisfacción interior, cuando los llamó porque dio una gran fuerza espiritual y compasión cuando habló.

Continuó diciendo que había intentado enviar pensamientos telepaticos a cada uno de los miembros del grupo «Q». Elizabeth, la esposa de Edwin, confirmó que había recibido algunas impresiones muy claras. Esto es interesante, teniendo en cuenta la diferencia de espacio/tiempo involucrado.

«Durante los últimos ciclos he tenido la oportunidad de relajarme y he estado pensando mucho en ustedes. Me he concentrado en la «˜transmisión del pensamiento»™ o telepatía con cada miembro de la Base «Q» y he recibido algunos agradecimientos a cambio, especialmente a ti, Elizabeth, que has estado en lo más alto de mis pensamientos con el nacimiento de tu hija, y estoy seguro de que hemos estado en comunicación, consciente de que tus pensamientos llegaban a mi mente. Deliberadamente he enviado un patrón de pensamiento a ustedes que describe el entorno en el momento».

«Sí, han pasado tantas cosas desde que los contacté por última vez. La Confederación ya no es una Confederación de Paz. La horrible palabra guerra está en los labios de todo el mundo, especialmente en Byronne, Sitón y Salamia, esos planetas galantes que nos ayudaron en nuestra lucha».

Wy-Ora continuó describiendo la situación de la guerra. Dijo que la mayor parte de Galdonia estaba ahora en manos de la Confederación aunque todavía había algunos lugares aislados de resistencia. Mencionó a los dos aliados de Galdonia; Sakirad y Banianlo. Sakirad ya se había rendido pero el problema era Banianlo. Los Sakiradianos son aparentemente una raza más evolucionada como los Koldasians aunque más corta en estatura. No son parecidos a los Galdonianos de color cobre con largo cabello oscuro colgando de sus hombros. Los Sakiradianos son de piel clara. Eran los civilizadores originales de Galdonia, pero hace algún tiempo los galdonianos se volvieron contra ellos y obligaron a sus científicos a construir misiles y otras armas destructivas que más tarde se utilizaron en este ataque contra Koldas. También se vieron obligados a fabricar las armas germinales contra Koldas. Llevaría mucho tiempo recuperarse de las infecciones y la destrucción, y ahora había escases alarmante de alimentos. Los otros planetas de la Confederación estaban proporcionando una ayuda masiva para ayudar a la recuperación. Wy-Ora sintió que el conflicto estaba llegando a su fin y la restauración podría comenzar.

No hubo más ataques contra Koldas, pero toda la población se alegró de tener el renombrado Comandante Zybo con su sexta división sitoniana custodiandolos en caso de ataque enemigo. La «Sexta» es una de las flotas más poderosas que han estado en patrulla en esos campos del espacio.

Wy-Ora habló de su sucesor en términos brillantes. Su admiración por Valdar era obvia, ya que a pesar de que Clyveen, su recién casada esposa, había sido catalogada como desaparecida, continuó como Comandante de la Flota de una manera ejemplar. Wy-Ora dijo que la casa de Clyveen en el lado norte fue golpeada muchas veces por misiles guiados. «Pero los funcionarios ya han sido capaces de rastrear a muchas de las personas desaparecidas. Valdar dice que está seguro de que Clyveen está viva y bien. Esperamos que tenga razón. Debo cerrar esta grabación ya que pronto debo ir a la ciudad cercana para que traten mi pierna. Parece casi imposible que hayamos sido víctimas de esta cruel guerra».

Dieciocho días más tarde, a las 10:00 p.m. del 18 de julio, Edwin recibió otra grabación de estratos retransmitidos de Wy-Ora. Después de su introducción característica, dijo, «Mis amigos, son tres horas antes del amanecer aquí. No he tenido mucho sueño debido a dolor en mi pierna. Estoy en mi estudio y delante de mí hay una enorme ventana de cristal mirando hacia fuera al lago. Está fresco aquí ahora. Me cuesta describir esta escena en su idioma. Me gustaría que pudieran presenciar esto conmigo. Toda la naturaleza parece estar en reposo. Mi esposa y dos hijas están dormidas. A mi izquierda está mi grabador de estratos que está construido en la pared y la única iluminación dentro de esta habitación viene de las luces rojas, verdes y naranjas del instrumento. Mientras hago esta grabación me siento más relajado y el dolor está disminuyendo. Haciendola me siento bastante cómodo por el momento, sentado aquí, he estado pensando en el pasado… de muchas cosas… Al menos las cosas están empezando a salir otra vez para nosotros. Justo antes de empezar a hacer este recuento, contacto con el centro de comunicaciones principal aquí por medio de video-transceptor, que también está integrado en la pared. Ha sido mi práctica habitual mantenerme en contacto con la flota de Galdonia.

«Cuando contacté con el centro, me dijeron que se había encontrado a Clyveen, estaba muy contento e inmediatamente transmití la noticia a través de la cadena de satélites que se pusieron entre nosotros y Galdonía. Pude contactar a Valdar personalmente e informarle de esta noticia maravillosa. Estaba tan sobrecogido que no pudo hablar por un tiempo. Todos estamos agradecidos de que fuera encontrada».

«Valdar dijo que las operaciones todavía estaban en progreso, pero que los compromisos eran cada vez menos frecuentes con el paso del tiempo. Esperaba una rendición pronto y que podríamos volver a una existencia pacífica.

Mirando a través de esta enorme ventana, Wy-Ora continuó: «Veo luces de identificación en varias naves en el oscuro cielo iluminado por las estrellas. Por su color puedo decir que estas deben ser una patrulla de la Sexta División Sitoniana. Mantienen una vigilancia para salvaguardarnos de cualquier ataque enemigo. Estos Sitonianos son gente maravillosa, amable y comprensiva, siempre dispuesta a ayudar a cualquiera que requiera su ayuda».

«Desde mi regreso, he tenido mucho tiempo para descansar y he estado leyendo mi diario. He mantenido un registro durante muchos años, y cuando patrullamos tu planeta, solía mantener un registro diario de los acontecimientos que ocurrieron hace unos años».

Volviendo las páginas de su diario, Wy-Ora mencionó el caso de la misteriosa desaparición de un explorador koldasiano sobre el Océano Índico frente a Durban. Una búsqueda inmediata de la zona resultó ser inútil. Por lo tanto, se decidió que Wy-Ora y un asistente harían una visita personal al área de Durban para investigar la desaparición de la nave con todo su personal.

Bajo la cobertura de la oscuridad, fueron desembarcados en una playa desierta al norte de Durban. Aquí fueron recibidos por amigos de la Tierra que los colocaron en una cabaña que poseían cerca de allí. Se organizó otra búsqueda. De una lancha alquilada Wy-Ora utilizó instrumentos especiales y durante días cruzaron la zona pero no se pudo encontrar ningún rastro de ningún tipo de la nave o de su personal. Finalmente, Wy-Ora decidió ampliar la búsqueda a la franja costera que bordeaba la zona donde se creía que el explorador había desaparecido.

Pasaron muchos días visitando hoteles y casas de huéspedes, donde se sentaron en salones mezclándose con los visitantes, con la esperanza de recoger algo de información de las conversaciones. Alguien pudo haber visto la nave chocar contra el mar. Tuvieron que batir un retiro precipitado cuando una recepcionista de un hotel comenzó a sospechar de ellos. La investigación tuvo que ser abandonada y volvieron a Koldas.

«Con el registro de este incidente», dijo Wy-Ora, «a menudo pienso en los meses que yo y otros como yo hemos pasado en ese maravilloso planeta de ustedes. Qué diferente podría haber sido si pudiéramos ir y venir en paz ¡Qué maravilloso sería venir como koldasianos, no disfrazados, ocultos y protegidos por otros».

«Â¡Sí, eso sería maravilloso!»