La fotografía del Hombre del espacio de Solway

La fotografía del Hombre del espacio de Solway

Por David Clarke y Andy Roberts (publicado en Fortean Times 286 de abril de 2012)

Solway1Jim Templeton murió el 27 de noviembre de 2011. Su nombre significa poco para todos excepto para los más ardientes estudiantes de la historia ufológica británica. Pero la fotografía que tomó en el año 1964 será familiar para la mayoría de los forteanos y ha sido reproducida en numerosas ocasiones en la televisión y en libros y revistas en los últimos 48 años.

La fotografía del Hombre del espacio de Solway (Crédito: Jim Templeton)

Aunque la foto muestra a una extraña entidad enfundada en un traje espacial, más que un ovni, no obstante, sigue siendo una de las imágenes forteanas más desconcertantes jamás tomadas. A pesar de que a menudo se afirma que la foto en sí misma es un engaño, las circunstancias que la rodean se utilizan con frecuencia para justificar la existencia de sombras, agentes del gobierno, como los MIB.

El bombero de Carlisle, Jim Templeton, tenía una pasión por la fotografía, y el 24 de mayo 1964 tomó una fotografía de su hija mayor en las Marismas de Solway, la franja de tierra en el lado sur del estuario de Solway, que separa a Inglaterra de Escocia. Cuando recogió la película procesada, el dependiente dijo: «Esa es una película de color maravillosa, pero ¿quién es el hombre grande?». Jim estaba desconcertado hasta que echó un vistazo a las fotografías. En una impresión, al parecer, de pie justo detrás de la cabeza de su hija estaba una gran figura vestida con un traje de «hombre del espacio». Jim sabía que no había nadie más alrededor en el momento en que tomó la fotografía y de inmediato llevó el negativo a prueba con sus contactos en la policía y con los fabricantes de la película Kodak. Ambos dijeron que la imagen no había sido manipulada y que no podían dar cuenta de lo que Cumberland News comenzó a llamar el «Hombre del espacio de Solway».

La fotografía estuvo muy pronto en la primera página del periódico local y en pocos días Jim y su hija se convirtieron en celebridades de los medios cuando la imagen brilló por todo el mundo. Pero el precio de esta fama y atención involuntarias fue alto. La hija de Jim fue objeto de burlas y acoso, y tuvo que sacar a su hija de la escuela por un tiempo debido a que sus nervios estaban sufriendo.

El Ministerio de Defensa no mostró ningún interés en el caso hasta que el Cumberland News lo contactó para pedir su opinión. El Ministerio de Defensa dijo que estaría encantado de analizar la fotografía, pero cuando Jim descubrió que requería la película y la cámara originales para el análisis se negó y no existe un archivo oficial para demostrar que ellos persiguieron el asunto. Sea o no que Jim sólo era cauto al negarse a suministrar la película original y la cámara para su análisis o si tenía una buena razón para no dejarlas salir de sus manos es un tema de especulación, especialmente en vista de la información que ha surgido en los últimos años. A continuación  tuvo lugar un extraño suceso, que ha convencido a muchos ufólogos que el Ministerio de Defensa se interesó lo suficiente para enviar en secreto a un par de agentes secretos a investigar la fotografía extraña.

Más tarde ese verano, Jim fue visitado en la estación de bomberos por dos hombres. Iban vestidos completamente de negro y conducían una nuevo Jaguar negro, vestimenta y transporte inusual para la época. Le pidieron que los llevara al lugar donde fue tomada la fotografía. Jim preguntó su identidad y le mostraron una tarjeta con un escudo oficial y la palabra «Seguridad». Ellos le dijeron: «Somos del Ministerio, pero usted no necesita saber quienes somos. Vamos por números. Jim se dio cuenta que la pareja se refería uno al otro como «nueve» y «once». Su evidente falta de conocimiento de la zona y la imposibilidad de pronunciar los nombres de los lugares locales condujo a Jim a la conclusión de que no eran gente del lugar. Una vez que llegaron los pantanos Jim dijo que tuvo lugar la siguiente conversación: «Me paré aquí. Aquí es donde tomé la fotografía. Preguntaron: «˜¿Nos puede llevar al punto exacto?»™ Yo dije, «˜Sí»™. Así que cruzamos, y les dije: «˜Aquí es donde se tomó la fotografía»™. Uno miró al otro, y el otro lo miró y dijo: «˜¿Aquí es donde se vio al hombre grande, el extraterrestre?»™ Yo dije, «˜No, no vi a nadie… Nunca vi a nadie»™. «˜Muchas gracias»™, dijo, y se alejó». En una conclusión un tanto extraña para el encuentro, los dos hombres se marcharon, abandonando a Jim que tuvo que caminar una milla al taller más cercano para pedir un aventón a Carlisle. Jim Templeton nunca vio a los misteriosos Hombres de Negro de nuevo.

cumberlandnews4-9-64Este caso se ha convertido en una causa célebre en la ufología, y ha aparecido en varios libros y artículos en el contexto de un encubrimiento del gobierno. El análisis de la estela que rodea el caso demuestra cómo se ha enredado con fantasía, con el resultado de que se ha añadido otra capa de confusión a la mitología MIB. Cuando en el 2001 el autor cuestionó a Jim Templeton me dijo que creía firmemente que los visitantes misteriosos fueron enviados por el Gobierno Británico. Él también ha hecho esta declaración a otros escritores e investigadores de ovnis en los últimos años. Los visitantes misteriosos de Jim se han vinculado con todo tipo de eventos falsos en un intento de mantener viva la idea de agentes del gobierno de tipo MIB. Por ejemplo, la fotografía de Jim se ha relacionado con una «figura» anómala que se supone que apareció en un el campo de tiro de un misil Blue Streak en Woomera, en el Sur de Australia. El vínculo con Solway Firth es que parece ser que los misiles Blue Streak fueron desarrollados y probados en la RAF Spadeadam en Cumbria. Eran parte de un sistema de misiles británico diseñado para ser usado como la primera etapa de un lanzador de satélites.

De acuerdo con una entrada de Wikipedia el lanzamiento de un Blue Streak desde la estación de Woomera, utilizando armamento construido en Cumbria, tuvo que ser abortado el día después de que la foto del Hombre del Espacio de Solway fue tomada «debido a que dos grandes hombres (fueron) vistos en el campo de tiro… Los técnicos de ese tiempo no sabían nada del avistamiento de Templeton hasta que apareció en la portada de un periódico australiano… y dijeron que la figura de Cumbria se veía igual que los que habían visto en el monitor en Woomera.

Templeton repitió esta historia al ser entrevistado por Jenny Randles para un documental de la BBC2 en Tales of the Paranormal (1996). Dijo que los técnicos australianos habían afirmado que las figuras eran «exactamente del mismo tipo que el hombre: el mismo vestido, la misma figura, del mismo tamaño que en la fotografía original». El misterio pareció aumentar cuando, como parte de la investigación para el programa, Jenny buscó los archivos ovni de 1964 en poder de los Archivos Nacionales. Allí encontró cartas de miembros del público que se referían tanto al «Hombre del Espacio de Cumberland» y a un «objeto misterioso» captado en película durante el lanzamiento de un cohete. Pero no había ni rastro de la lata de la película a la que se hacía referencia en los archivos. ¿Había sido eliminada por los Hombres de Negro?

El misterio también se apoderó del MP James Fraser, quien, a raíz de la serie de televisión de 1996, preguntó al Ministerio de Defensa qué había pasado con la película «perdida». Los archivos publicados por los Archivos Nacionales en 2010 revelaron que las investigaciones realizadas por la Mesa Ovni descubrió que la película en cuestión no era ni secreta ni había «desaparecido» (DEFE 24/1983/1). De hecho, fue parte de un noticiario de British Pathé y el original se resguardaba en el Museo Imperial de la Guerra. Fotogramas de la película fueron ampliamente publicadas por los periódicos y la revista británica Flying Saucer Review, poco después de su lanzamiento. Muestra una prueba del cohete el 5 de junio de 1964 y el «objeto misterioso» visible en el cielo al lado de la plataforma de lanzamiento es claramente el resultado de una clásica reflexión del objetivo. La película «“ «˜Blue Streak «“ Two, One, Zero! 1964«™ se puede ver en el sitio web del British Pathe aquí.

Como no hubo ninguna prueba de otro cohete entre el 24 de mayo y el 5 de junio de 1964, este material debe ser la fuente del rumor del «hombre del espacio» difundido por Jim Templeton. Como concluye el ufólogo australiano Bill Chalker, «…no parece haber ninguna relación entre la fotografía de Solway y la película del 5 de junio 1964 de Woomera. Caso resuelto».

No hay evidencia real de ninguna conexión entre estos eventos, o incluso existe una prueba de que una «figura» similar fue vista en Woomera. Sin embargo, los ufólogos nunca dejan hechos ovnis en el camino de la ficción ovni. Sin embargo aún prevalece un aire de misterio en estas afirmaciones. La historia del Hombre del Espacio de Solway se ha convertido en una leyenda ufológica. Pero hay otro punto de vista mucho más interesante de la historia y uno que, si bien no puede resolver el caso por completo, podría, de una vez por todas, poner una duda razonable sobre las alegaciones de Jim de que la fotografía y la historia de los MIB son genuinas. Registros de la época de periódicos de 1964 revelan que Jim Templeton tenía una visión muy diferente de la cuestión poco después de haber tomado la famosa foto. En septiembre de ese mismo año su relato de la visita de los MIB llegó a los medios nacionales y los periodistas pidieron a la policía de Carlisle una confirmación de que Jim había sido interrogado por los servicios de seguridad.

El detective inspector jefe Stanley Armstrong dijo a Cumberland News: «No sé nada acerca de esta reunión. No sé quiénes eran los hombres y le he dicho al señor Templeton que debería haber tomado el número de las placas del coche y denunciado el incidente a la policía». Cuando la policía llegó a estar implicada, fue claro que Jim quiso minimizar la importancia de la «reunión». Él le dijo al periódico: «Todo parece como si alguien me tomó el pelo. Estoy seguro de que los hombres no eran agentes de seguridad y no tengo ni idea de por qué querían hacerse pasar como tales».

Jim Templeton era un hombre muy sincero, pero parece que su interpretación de lo que ocurrió en las solitarias Marismas de Solway en el año 1964, como tantos otros elementos del misterio ovni, ha sido coloreada por lo que los medios de comunicación y los escritores de ovnis han querido que sea la verdad. En 1964, la ufología británica estaba de capa caída. Los grandes días de los platillos y contactados de 1950, cuando los platillos volantes llegaban a los titulares de las noticias a diario, se habían ido y los entusiastas de los platillos voladores y los medios de comunicación estaban buscando cualquier historia que mantuviera a los platillos volantes en el ojo público. La fotografía del Hombre del Espacio de Solway fue lo que hizo y abrió el camino para la gran re-invención de la ufología británica en 1966, cuando comenzó el llamado fenómeno de Warminster.

Esto deja la fotografía sola. Sin embargo, los escépticos la denuncian como una foto trucada pero nadie ha sido capaz de demostrar la forma en que se falsificó. Un análisis detallado de la fotografía realizado en 1997 por Roger Green, de la Universidad de Bradford llegó a la conclusión de que la imagen era «…un compuesto hecho usando alguna técnica de superposición». Pero no pudo demostrar exactamente cómo se logró el compuesto. Y, por supuesto, el análisis de Kodak afirmó que la fotografía era genuina y que no había sido manipulada. Tampoco se puede demostrar que Jim Templeton falsificó la fotografía, pero sí hay pruebas de que le gustaba gastar bromas. Por ejemplo, nos dijo que él había creado un falso billete de cinco libras por diversión sólo semana antes de que fuera tomada la fotografía, para demostrar sus habilidades fotográficas. Templeton llevó la película para su procesamiento local, donde dijo que «todos en el departamento de revelado me conocían».

Tal vez, al tratar de perfeccionar sus técnicas fotográficas, Templeton creo la foto del «hombre del espacio» o tal vez, a sabiendas de su gusto por las bromas y las ganas de jugarle una, no es inconcebible que alguien en los laboratorios de procesamiento manipulara la película para crear la imagen del «extraterrestre». A los pocos días la imagen se hizo famosa mundialmente. Eso, junto con el hecho de que la hija de Jim estaba molesta por toda la atención que atrajo, haría imposible a Jim confesar un engaño o que alguien dijera «lo siento, Jim, era sólo una broma». Esto es exactamente lo que ocurrió en otros célebres casos ovni fotográficos, donde la fama instantánea lograda por los bromistas más adelante les impidieron hacer una confesión plena y las historias se consolidaron como «hechos». Las retracciones años más tarde fueron desechadas, ya sea por los medios de comunicación o la ufología, o eludidas por los mismos testigos para minimizar la vergüenza.

EALCV7Así que ¿qué fue de los misteriosos visitantes MIB de Jim Templeton? El ex titular de la Mesa Ovni del gobierno británico, Nick Pope cree que puede haber tipos «Walter Mitty» entre la población civil que están dispuestos a hacerse pasar por funcionarios del MoD con el fin de hablar con testigos de ovnis por sus propias razones. La evidencia de estas personas está bien documentada en los archivos MoD. Y aquí, la historia termina, por ahora. Jim se ha ido, pero su historia y la fotografía viven. El Hombre del Espacio de Solway es una imagen icónica de una época más simple. Un tiempo cuando la gente te creía, si decías que eras del «Ministerio» y cuando la fotografía de un «hombre del espacio», tenía un potencial incalculable para la raza humana. Para algunos, todavía la tiene.

http://drdavidclarke.co.uk/secret-files/the-solway-spaceman-photograph/

Se puede encontrar un análisis completo de esta fotografía en el Volumen 7 de Extraterrestres ante las cámaras

Tiburones: 12. Seres humanos: 30 millones

IMPACTO AMBIENTAL

Tiburones: 12. Seres humanos: 30 millones[1]

Juan José Morales

Si es usted de esas personas que prefieren no meterse al mar y permanecer en la seguridad de la playa por miedo a terminar en las fauces de un escualo hambriento, seguramente le interesará conocer el último informe anual del Registro Internacional de Ataques de Tiburones, que mantiene la Universidad de Florida.

clip_image002Esta surfista norteamericana de nombre Bethany Meilani Hamilton perdió el brazo izquierdo al ser atacada por un tiburón en aguas de Hawai, pero pese a la falta de ese miembro «”que limita su capacidad para equilibrarse»” siguió practicando el deporte con gran destreza.

Según el documento, en todo el mundo ocurrieron durante el año pasado 75 ataques no provocados de tiburones a bañistas, buceadores y surfistas. Ese número es aproximadamente el promedio de la última década. Pero el número de casos fatales sí se incrementó en 2011 respecto al año precedente y ascendió a 12, o sea casi el doble.

Ninguna de esa docena de muertes, sin embargo, ocurrió en aguas mexicanas. De ellas, tres se registraron en Australia, cuyas playas son famosas por la presencia de numerosos tiburones en las cercanías. Otras dos ocurrieron en la isla de La Reunión, una posesión colonial francesa del océano Indico, e igual número en las islas Seychelles, «”también en el Indico»” y en Sudáfrica. Con un ataque mortal en cada caso, aparecen en la lista Costa Rica, Kenia y Nueva Caledonia, una colonia francesa del Pacífico ecuatorial.

Si le interesa saber cuáles son las playas en las cuales ocurren más ataques de tiburones y el país en el que más frecuentemente se dan, he aquí las cifras:

En aguas de la Florida, en Estados Unidos, se registraron 11 ataques, y en todo el país 29. Por contraste, en toda Australia hubo en total sólo 11. En Sudáfrica hubo cinco, en La Reunión cuatro, tres en Indonesia y, curiosamente, otros tantos en Rusia, un país donde no creo que haya mucha gente que se meta a las frías aguas marinas. En México hubo también tres, de los cuales dos ocurrieron en la misma playa de Cancún y con muy poco tiempo de diferencia. Finalmente, Brasil y las islas Seychelles completan la lista con dos en cada caso.

Y en cuanto a las actividades acuáticas que más riesgo de verse en la dentadura de un tiburón conllevan, no es el buceo como podría pensarse, sino el surfismo o acuaplanismo. Es decir, la práctica de remontar las olas sobre una tabla. El 60% de las víctimas fueron surfistas, señala el Dr. George Burgess, director del registro de ataques de tiburón. Los nadadores fueron atacados en el 35% de los casos, y sólo en uno de cada 20 casos «”el 5%»” las víctimas fueron buceadores.

Ello se explica, dice el Dr. Burgess, porque quienes están dentro del agua tienen más posibilidades de observar su entorno y, al percatarse de la presencia de un tiburón, alejarse de él o buscar protección entre rocas o corales. El propio escualo, por su parte, puede más fácilmente identificar a un ser humano y decidir si lo ataca. En cambio, los surfistas que flotan tendidos sobre una tabla, agitando el agua al impulsarse con las manos, se exponen a ser confundidos con una foca o un animal en dificultades, y a que el tiburón se lance contra ellos y les arranque un brazo.

Igualmente, el Dr. Burgess considera que el aumento en el número de muertes se debe a que la gente ahora surfea, nada o bucea en lugares más remotos y aislados, y en caso de un ataque, se demora más tiempo en trasladar al herido hasta un hospital.

Y para terminar, un par de cifras: mientras en 2010 en todo el mundo los tiburones mataron a 12 seres humanos, en el mismo lapso los seres humanos mataron en todo el mundo cuando menos a 30 millones de tiburones, y quizá a 70 millones (la cifra exacta se desconoce).

Ciertamente, hay una considerable diferencia.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 20 de febrero de 2012. Reproducción autorizada por Juan José Morales.

El misterio de las centellas (666)

El misterio de las centellas (666)

Ayer 27/7/05 tuvimos tormentas bastante fuerte, en el noreste y yo estaba mirando los rayos por la puerta de la calle. Mirando hacia el noroeste de mi casa, vi un relámpago bajado una vez, luego dos veces, sin embargo esta vez pareció detenerse a mitad de camino y una centella salió disparada hacia la derecha en una trayectoria errática. El relámpago luego golpeó por tercera vez y desapareció. Había oído hablar de ellas pero nunca las había visto hasta ayer -¡Muy interesante!

J. Goodwin

Hampton, NH USA