EL MONSTRUO DEL LOCH NESS. LOS PRIMOS DE NESSIE (9)
Después del tiburón ballena, el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) es el más grande del mundo. Las hembras llegan a medir poco más de 10 metros de largo, mientras que los machos sobrepasan los 9. Pesan poco más de 4 toneladas, a pesar de que sólo se alimentan de plankton y peces pequeños que atrapan al nadar con la boca abierta. El tiburón peregrino procesa 6,000 litros de agua por hora. Tienen cientos de dientes diminutos, en forma de anzuelo, que casi no usan pues su alimento lo atrapa y filtran con unas agallas con miles de cerdas que miden entre 10 a 25 centímetros. El agua es expulsada a través de 5 pares de aperturas o arcos branquiales. Estos arcos branquiales casi rodean por completo el cuello del tiburón.
Estos animales viven en aguas costeras templadas nadando a ras de la superficie. Se les puede encontrar en toda la costa del Pacífico, desde Baja California hasta el Sur de Alaska; en las costas de China y Japón; en Nueva Zelanda y Australia; y casi toda la costa de América del Sur. En el Atlántico está presente a todo lo largo de la corriente del Golfo y todo el litoral de Europa, en Sudáfrica y nuevamente en las costas de América del Sur. También se le encuentra en el Mar Rojo.
No son animales agresivos y generalmente son inofensivos para los seres humanos.
Cuando el tiburón muere, los arcos branquiales se caen de la zona entre la cabeza y el resto del cuerpo, y sus músculos fibrosos comienzan a tomar la apariencia de largos cabellos que adquieren colores que van del blanco al marrón y que pueden confundir al profano ya que el animal adopta la apariencia de un plesiosaurio. Incluso a esta etapa de descomposición del tiburón se le conoce como «estado de pseudoplesiosaurio».
Dado que todos los huesos en el cuerpo del tiburón están hechos de cartílago, esto da lugar a la impresión de que no hay huesos en el cuerpo. Sólo el cráneo del animal conserva su forma, ya que esta hecho de un cartílago más denso. Al seguir el proceso de descomposición se obtiene una masa informe a la que los criptozoólogos han llamado «globsters».
Ya que los animales tienden a vivir muy cerca de las playas, a su muerte sus carcasas o canales son empujadas por las corrientes hasta las costas. De hecho, según el Guinness Book of Animal Facts and Feats, el tiburón peregrino es, probablemente, el que produce alrededor del 90% de todos los casos de carcasas de playa.
Para los criptozoólogos estas carcasas son los restos de dinosaurios o de serpientes de mar. El criptozoólogo belga Bernard Huvelmans comenta más de veinte casos de serpientes de mar (y enlista otros catorce)[1].
EL MONSTRUO DE STRONSA
Una de las primeras descripciones de estos restos es el del «monstruo de Stronsa». En septiembre de 1808 se encontró un animal en descomposición en la isla de Stronsa (o Stronsay), perteneciente a las islas Orkney, Escocia.
El animal medía entre 16.50 y 16.75 metros de largo y 1.20 metros de grueso. Su cuerpo era serpentiforme y en la espalda tenía una «crin» fibrosa de unos 35 centímetros de largo. El cuello de la bestia era de unos 3 a 4.5 metros y su cabeza era realmente pequeña comparada con el resto del cuerpo: como la de una foca.
La cabeza no tenía mandíbula inferior, y había dos extraños agujeros al lado del cuello. El cuerpo medía unos 3 metros de circunferencia, y tenía una larga cola que se adelgazaba al final. Tenía seis aletas o apéndices, que fueron descritos como pies o aletas. Estas aletas se iban haciendo más pequeñas a medida que se alejaban de la cabeza. Supuestamente había 5 o 6 dedos en cada «aleta», que a su vez medían 23 centímetros de largo y 15 centímetros de ancho. Los huesos del animal eran de color gris. La piel, también gris, era elástica, y muy áspera si se le acariciaba en una dirección, pero suave en la otra. Los dientes eran muy pequeños y se podían doblar en cualquier dirección. El estómago era multi segmentado y tenía un fondo de color rojizo.
El cráneo y las vértebras fueron enviados a científicos que dijeron que eran idénticos a los de un tiburón peregrino ya que estos tienen el estomago segmentado, huesos cartilaginosos, piel denticular y sin mandíbula inferior. Explicaron las primeras cuatro extremidades como las aletas pectorales y pélvicas de los tiburones. Dijeron que el tercer par de aletas eran probablemente los pterigopodios (penes), lo que indicaría que se trataba de un macho. Pero había un problema, los tiburones peregrinos machos miden siete metros menos que esta carcasa, e incluso las hembras, mucho más grandes, jamás alcanzan ese tamaño.
Tal vez al morir los tiburones peregrinos sufren alguna elongación, pero nada tan importante como para sumar siete metros a su longitud total. Cameron McCormick[2] propone cuatro posibles explicaciones para estas desviaciones:
1. Hay una nueva variedad gigante (especies, subespecies) de tiburón peregrino.
2. Tenía una condición muy peculiar (¿tal vez involucra los genes Hox?) que produjo una mayor cantidad de vértebras y, por tanto, el alargamiento significativo dándole la forma de anguila. Personalmente, pienso que puede haber algún tipo de trastorno en los tiburones peregrinos que produce vértebras adicionales.
3. Estaba gravemente mutilado y realmente no tenía 16.5 a 16.75 metros de largo.
4. Los vecinos midieron erróneamente la carcasa.
¿SERPIENTES DE MAR O PECES REMO?
En el otoño de 1817 se capturó una «serpiente de mar bebé», de 1 metro de largo, en un campo cercano al puerto de Cabo Ann, al norte de Gloucester, Massachusetts. Los miembros del comité de científicos aficionados de la Sociedad de Linneo de Nueva Inglaterra dictaminaron que se trataba de un espécimen joven de los «monstruos» que últimamente habían estado visitando Cape Ann. Lo bautizaron comoScoliophis atlanticus («Serpiente jorobada del Atlántico»).
Cuando el espécimen disecado fue examinado por los ictiólogos Samuel L. Mitchilt y Alexandra Lesueur, y el profesor de historia natural de Harvard, William D. Peck se descubrió que se trataba de una serpiente americana deformada llamada «Black Racer Coluber Constrictor».
Otra carcasa fue encontrada en junio de 1822. Esta vez en la Bahía de Raritan, New Jersey. Esta medía 9 metros de largo por 5.5 de circunferencia. Poseía seis filas de dientes afilados. Fue comprada por un taxidermista y puesta en exhibición. Probablemente se trataba de un tiburón peregrino.
Veintiséis años después la tripulación del buque Sovereign capturó un enorme pez con forma de serpiente. El barco navegaba por Firth of Forth, Escocia, al mando de Lord Nordbury, cuando en una fecha no determinada de 1948 vieron el animal que medía entre 10.70 y 15.20 metros (casi tan largo como el barco), y de entre 10 a 23 centímetros de grueso, con crestas de 17-20 centímetros. La descripción coincide con un pez remo (Regalecus glesne)[3].
También es Escocia, pero en 1949, fue capturado un animal de 6 metros de largo por sólo 2.5 centímetros de circunferencia, pero cuando era molestado se hacía casi plano. El animal vivió en cautiverio por algún tiempo. Era de color café oscuro. Se enroscaba sobre sí mismo cuando estaba fuera del agua y secretaba una sustancia mucosa blanca. Se movía muy lentamente.
Los científicos que lo estudiaron encontraron que se trataba de un gusano común nemertean (nemerini) o Lineus longissimus, que pueden alcanzar los 55 metros.
El 13 de enero de 1852, el capitán Charles Seabury, se encontraba cazando ballenas en la latitud 3 ° 10′ S y longitud 131 ° 50′ W, a bordo del buque Monongahela, de New Bedford. En el reporte de Seabury se informa que uno de los marinos vio una enorme criatura serpentina de 31.20. El diámetro era de poco menos de15 metros, con una cabeza de 3 metros de largo parecida a la de un cocodrilo, con mandíbulas con 94 dientes (cada uno de aproximadamente 8 centímetros de largo y curvos como los de las serpientes).
El capitán ordenó capturar al monstruo. Se le lanzaron arpones al parecer sin resultado. Pero a la mañana siguiente su cadáver, de color amarillo-marrón, flotaba sobre la superficie del mar.
Cuando lo subieron al barco se dieron cuenta de que, en efecto, se trataba de un ofidio. Tenía dos pulmones, uno de ellos más grande. La mandíbula inferior se podía separar. Poseía cuatro patas de carne dura sin hueso, y un orificio como las ballenas.
El 6 de febrero, el Monongahela tropezó con el bergantín Gipsy, que viajaba a Bridgeport, de modo Seabury entregó su relato al capitán del Gipsy, Sturges, quien prometió llevarlo a la oficina de correos de Bridgeport cuando el Gipsy llegara allí.
El informe apareció en el London Times del 10 de marzo de 1852.
En 1959 Frank Edwards, en su libro Stranger Than Science[4] dice que el verdadero nombre de pila de Seabury era James, y no Charles, y quien llevó el relato a Bridgeport fue el capitán Samuel Gavitt, del Rebecca Sims, y no Sturges del Gipsy.
Pero parece que el Monongahela en realidad se había hundido cerca de la costa de la isla Umnak, en las Aleutianas, poco antes de que ocurriera esta historia. Es decir, es probable que se trate sólo de un cuento de marinos.
CHLAMYDOSELACHUS ANGUINEUS
El 22 de enero de 1860 apareció un «reptil» en la Bahía Hungary, en Bermuda. Los isleños lo mataron con una horca. Medía 5.1 metros de largo. Su cuerpo era «ovalado» y su piel brillante y plateada, pero sin escamas: áspera y rugosa. La cabeza se parecía a la de un buldog con enormes ojos y branquias. Las aletas pectorales eran pequeñas, al igual que las ventrales. Tenía una «cresta» transparente en la espalda, con rayos de soporte espaciados unos 2.5 centímetros. En ciertos lugares del cuerpo la piel de la criatura era más flexible. De la cabeza salían ocho largas y delgadas espinas. La más larga medía 75 centímetros de largo y 1 centímetro de circunferencia, que terminaban en punta como un remo. La descripción es la de un pez remo. La extraña condición de la piel podría haberse debido al hecho de que estaba empezando a secarse.
Prácticamente no se tienen informes de otra carcasa encontrada en 1864 en St. Margaret’s Bay, Nueva Escocia, Canadá.
La edición del 24 de octubre de 1868 del Harper»™s Weekly mostraba una ilustración del «Wonderful fish» que había encallado en la costa. Muy probablemente era el tiburón peregrino de Nueva Escocia.
Lo que se encontró en marzo de 1883 en Queensland, Australia, al parecer era una ballena.
Otra más se encontró en Cape May, New Jersey en 1887.
En agosto de 1880 se encontraron los restos en descomposición de un tiburón que tenían la apariencia de una serpiente de mar. Fue capturado muerto por el capitán S. W. Hanna en New Harbor, Maine. Era de aproximadamente de 7.5 metros de largo y 25 centímetros de ancho, y tenía forma como de anguila, con una cabeza plana, cuya parte superior se proyectaba sobre su pequeña boca (con los dientes afilados colocados en la punta de su cabeza), piel fina como de tiburón, una aleta caudal como de anguila, un par de pequeñas aletas detrás de su cabeza, una pequeña aleta dorsal triangular, y sólo tres pares de branquias, que no estaban cubiertas por una membrana de piel.
En general, se parecía a una anguila tiburón – en particular la versión serpentina de aguas profundas denominada Frilled Shark, Chlamydoselachus anguineus («tiburón parecido a serpiente con collares»). Su captura fue documentada por un eminente ictiólogo, el profesor Spencer Baird.
ContinuarỦ
[1] Heuvelmans Bernard, In the Wake of the Sea-Serpents, Rupert Hart-Davis, London 1968.
[2] McCormick Cameron, Cryptozoology. A Critical Approach. Artículo en internet.
[3] En este enlace se pueden ver más fotos y un video www.laups.org/files/b7335f298e9c26f6de4f45d64…
[4] Edwards Frank, Stranger Than Science, Lyle Stuart, New York, 1959.
el video del supuesto tiburón prehistoriko es real????
Pues yo dudo que el video sea algo real, por que nunca cierra la boca el animal y no hace ningun movimiento mas que el de su cola y ya, ya que no mueve ni su cabeza ni las pequeñas aletas que tiene. Y ademas de que cuando se acerca el animal a la camara y se le ve la boca por dentro se le ve en la parte de arriba por dentro de la boca una luz roja como en el segundo 0:10
el mostruo es muy largo y escalofriante
genial