Los bebés de piedra: Litopedion

LOS BEBÉS DE PIEDRA: LITOPEDION

Podrían escribirse varios titulares al estilo del Weekly World News: «Bebé de 50 años de edad», «Mujer con 40 años de embarazo», «Mujer da a luz una piedra»»¦ Pero, aunque suene amarillista en realidad es desgarrador y terriblemente trágico. Se trata de una condición médica llamada Litopedion, y lo más abrumador es que es un fenómeno no tan raro (se calcula que ocurre una vez en cerca de 20,000 embarazos) y que aparece en todo el mundo.

Litopedion1 El Litopedion (del griego Litho = piedra; Pedion = niño), o literalmente «bebé de piedra», ocurre usualmente cuando un óvulo fertilizado se adhiere a cualquier lugar fuera del útero (ya sea un embarazo ectópico o abdominal), el feto puede comenzar a crecer, pero no puede sobrevivir y muere. Los casos de litopediones parecen implicar una detención del desarrollo del feto.

En muy raras condiciones, principalmente si el feto es lo suficientemente grande como para evitar su expulsión o absorción, entonces comienza a calcificarse. Esta calcificación se produce por vía subcutánea, y normalmente se envuelve en adherencias (tejido cicatrizal). El sistema inmunológico de la madre eventualmente reconoce al feto como un objeto extraño y, para protegerla de una posible infección, reacciona revistiendo el feto con una sustancia «calciferosa» mientras los tejidos mueren y se deshidratan.

clip_image002Mientras se acumula la pared «calciferosa», el feto se convierte en un litopedion momificado o bebé de piedra. Pero para eso es necesario que pase tiempo asintomático y se escape al diagnóstico médico. Entonces el feto y/o su membrana entran en un proceso de petrificación.

El litopedion puede producirse a partir de la semana 14 de gestación y hasta el término. Toma mucho tiempo para acumular suficientes depósitos de calcio que lo convierten en piedra. No es raro que un bebé de piedra permanezca sin diagnosticar durante décadas, y con frecuencia no es hasta que un paciente es examinado por otras condiciones o se lleva a cabo un examen, que incluya una radiografía.

clip_image002[7]La calcificación no sucede con los tumores, porque son células viables que no son reconocidas como extrañas por el sistema inmunológico. Tampoco sucede con una bala, porque no es posible calcificar una pieza sólida de plomo. El proceso no es exactamente el mismo al de la fabricación de una perla por una ostra. Si así fuera, entonces una bala podría ser envuelta y transformada en «piedra» en el cuerpo. Es más parecido a lo que ocurre con la placa sobre los dientes, que calcifica y se elimina por una limpieza dental.

Para que se desarrolle un litopedion se necesitan ciertas condiciones:

1) Embarazo extra-uterino;

2) Muerte fetal después de 3.5 meses de embarazo;

3) El huevo debe ser estéril;

4) No haber diagnóstico precoz;

5) Permanecer en condiciones asépticas;

6) Deben existir las condiciones locales para la precipitación de calcio (depósito).

clip_image002[9]El desarrollo de este embarazo es el mismo que para los embarazos abdominales intrauterinos hasta la muerte fetal. Después de este tiempo, ocurre la deshidratación de los tejidos, la infiltración de calcio y se inicia el proceso de petrificación el cual, según R.D»™Aunoy y E. L. King[1], consiste en:

«¢ Esqueletomización, donde sólo permanecen los huesos del feto después de la desintegración y absorción de las partes blandas.

«¢ Adipocere, donde las partes blandas son reemplazadas por ácidos grasos, jabones y ceras de ácidos palmítico y esteárico.

«¢ Supuración, el feto es destruido después de la formación de un absceso, por lo regular debido a una infección por E. coli. En estas circunstancias el absceso puede desprenderse a la vagina, el recto u otras partes de los intestinos, y los huesos fetales pueden descargarse a través de cualquiera de los orificios del cuerpo, incluyendo la boca

«¢ La formación del verdadero Litopedion que ocurre si el feto permanece estéril y comienza a ser infiltrado por sales de calcio.

F. Küchenmeister[2] los clasifica, según las estructuras calcificadas, en tres tipos:

1) Lithokelyphos o litokeliposis (litho = piedra, kelyphos = concha): sólo se calcifica la membrana ovular y el feto puede estar en diferentes etapas de descomposición;

2) Lithokelyphopedion o litokelitopedion: ambos están calcificados, es decir, el feto y las membranas ovulares;

3) Litopedion: sólo el feto está calcificado.

Aquellos interesados en el diagnóstico pueden consultar la nota al pie de página[3].

CASOS HISTÓRICOS

Litopedion2 Hay menos de trescientos casos señalados en la literatura médica acumulada a lo largo de unos 400 años.

El litopedion más antiguo se encontró en una excavación arqueológica, con fecha de 1100 aC.

En los noventa, durante una excavación en el antiguo Bering Sinkhole, en Texas, el arqueólogo de la Universidad de Texas, profesor Leland Bement descubrió los restos bien preservados de lo que al principio parecía una mujer con alguna clase de bebé momificado. Una inspección posterior reveló algo más interesante. Los patólogos Christine y Bruce Rotschild confirmaron que se trataba de un litopedion de 3100 años de antigüedad[4].

Litopedion3 Similarmente en 1996 se encontró un feto del siglo IV en Costebelle, Francia. Al principio se pensó que era un caso de sífilis congénita, pero luego se confirmó que era un feto calcificado de siete meses.

La condición fue descrita por primera vez en un tratado de cirugía («Kitab al Tasrif») del médico árabe Abul-Qasim Khakaf ibn al Abbas al Zahravi, más conocido como Albucasis en el siglo XI. Albucasis vivió en Córdoba, España (936-1013). Su artículo fue publicado en Venecia, en 1497, poco después de la invención de la imprenta. Fue reimpreso en Oxford en 1779. El registro establece que los huesos fetales pasaron a través de la pared abdominal de la madre, pero que ésta se recuperó.

Litopedion4 En 1557, el médico de Estrasburgo Israel Spach, citado por Bainbridge[5], en su texto ginecológico (Nomenclator scriptorvm medicorvm) incluyó una ilustración de un litopedion in situ (es decir, dentro de un útero abierto de una mujer). Spach relacionaba esto al mito del diluvio helénico. Según esta leyenda el mundo fue repoblado por los dos sobrevivientes: Deucalión y Pirra, quienes arrojaron piedras sobre sus hombros: los guijarros que arrojó Deucalión se convirtieron en hombres, y las piedras que lanzó Pirra se transformaron en mujeres.

Sach escribió este epígrafe: «Deucalión aventó piedras detrás de él y, por tanto, creo nuestra raza de mármol. ¿Cómo es que en nuestros días se invierten las cosas, el cuerpo de un pequeño bebé que tiene extremidades similares a la piedra?»

Sens En 1582 fue encontrado un feto de 28 años de edad, en una mujer francesa. En el siglo XVI varios médicos se ocuparon de esta enfermedad, como por ejemplo Horstius y N. Polinus (Silesia Chronicle). Otros casos antiguos fueron los reportados por Venetiss (De Medica Historia. Mirabili Libri Sex) en 1595 y Denesingeus en 1661. Un caso famoso ocurrió en la ciudad de Sens y fue reportado en Gynaeciorum por Mauritius Cordaeus en la primera parte del siglo dieciséis, se encontró el feto cuando murió el paciente. En 1540 Christopher Bain, el «cirujano viajero», operó a una mujer italiana y le extrajo el esqueleto de un bebé varón. La mujer sobrevivió y tuvo más hijos. En 1721, Anna Mullern, de 46 años, antes de su muerte declaró haberse auto embarazado. Ella pidió que a su muerte, ocurrida a los 94 años, fuera abierta. Un cirujano la abrió con un hacha y encontró un litopedion que había estado presente, probablemente, por más de 60 años.

clip_image002[11]La primera operación en EU para retirar un litopedion fue realizada en 1759 por John Baird en Nueva York. Los detalles los registra Fothergill[6].

En enero de 1813 la mujer campesina, Randi Jonsdatter, de Kvikne en Hedmark Noruega, habían estado embarazadas durante 10 años. Un día se resbaló en su corral, y poco después «dio a luz» los restos descompuestos de un niño de piedra a través de una incisión por encima de su ombligo. La mujer, que tenía alrededor de 50 años, vivió durante muchos años después del «nacimiento».

clip_image002[13]Se trata del primer caso conocido de un litopedion noruego. El caso está documentado en una carta escrita sólo tres meses después del evento. Esta carta está archivada en la Biblioteca Nacional de la Colección de Manuscritos Noruegos. El caso también fue publicado por el médico Christian Stengel de las minas Røros, en la revista médica Eyr en 1827[7].

Sólo se conocen otros dos casos, en Noruega, de 1858 y 1885[8].

«Memoir on Extra-uterine Gestation», de William Campbell, publicado en Edimburgo en 1840, es una mina de información[9].

CASOS EN EL SIGLO XX

Zahra1 Un caso presentado recientemente en el Discovery Health Channel en un programa titulado «Embarazada durante 46 años»[10].

En 1955 en una pequeña aldea de las afueras de Casablanca, Marruecos, Zahra Aboutalib, de 26 años de edad, está embarazada de su primer hijo. Espera dar a luz en su casa, pero después de 48 horas de trabajo penoso, se apresura al hospital local. Los médicos le informan que le deben hacer una cesárea. En la clínica Zahra escucha los terribles gritos de dolor de una mujer apunto de parir. Las enfermeras le dicen que la mujer murió. Zahra huye del hospital temiendo tener la misma suerte, si se queda.

Zahra2 En los días siguientes, Zahra sigue sufriendo dolores de parto insoportables, pero el bebé sigue estando decididamente en su seno. Después de unos días más, los dolores cesan y el bebé deja de moverse.

En la cultura marroquí, se cree que un bebé puede dormir en el interior de la madre para proteger su honor. Zahra cree en este mito y se olvida del embarazo. Adopta tres niños que, a su debido tiempo, la hacen abuela.

Zahra3 Muchos años más tarde, cuando Zahra tiene 75 años, regresan los dolores de repente. Uno de sus hijos, preocupado por el bienestar de su querida madre, la lleva con un especialista, el profesor Taibi Ouazzani, de la ciudad de Rabat. Él sospecha que lo que sobresale del vientre es causado por un tumor de ovario y la prepara para hacerle una exploración por ultra-sonido. La prueba pone de manifiesto una gran masa que no se puede identificar.

clip_image002[15]Zahra es enviada a un especialista radiólogo para una segunda opinión. Él puede ver una estructura calcificada de algún tipo, pero se necesitó de un detallado estudio de resonancia magnética para ver que era el bebé que Zahra había concebido 46 años antes.

Zahra había tenido un embarazo ectópico, donde el óvulo se había implantado en la trompa de Falopio. El feto que se desarrolló, rompió la trompa de Falopio y se siguió desarrollando en la cavidad abdominal. Sobrevivió uniendo su placenta a los órganos vitales alrededor de su estómago.

clip_image002[17]El profesor Ouazzania se enfrenta a una decisión difícil a la hora de decidir si es seguro tratar de eliminar el feto. Finalmente decide operar. Al final descubre que el feto se había calcificado y es un nódulo sólido y duro. Es, en esencia, un bebé de piedra. Lo preocupante es que se ha fundido con la pared abdominal y sus órganos vitales.

Después de casi 4 horas, los cirujanos consiguen eliminar el feto calcificado de Zahra y la operación es un éxito. El feto pesó 7 libras y midió 42 cm de largo.

clip_image002[19]En 1960 J. W. Woodbury y J. C. Jarret[11] reportaron un paciente que retuvo en su abdomen un litopedion por más de 13 años. También refieren un reporte de un litopedion intrauterino extraído mientras «estaba enroscado alrededor del cuello de su gemelo vivo».

La doctora Lillian A. Chase, relata el caso de una mujer, que fue atendida en el Sunnybrook Hospital, de Toronto, el 9 de febrero de 1966[12].

Mexico3 La mujer había nacido en 1912 en Jamaica. En 1957 notó una hinchazón en su abdomen que tenía movimientos fetales. Ella ya había tenido otros dos hijos, pero no pensó estar embarazada pues continuaba sangrando. Pero como los periodos duraban entre 15 y 21 días y los sangrados eran abundantes, tuvo que ser cateterizada en un hospital de Kingston.

Mexico4 Después de algunos meses dejó de sentir los movimientos, pero continuaban los sangrados y dolores.

Luego de permanecer en una lista de espera por más de 8 meses, finalmente fue admitida en el hospital en donde la operaron. Ella no supo qué tipo de operación le hicieron, pero dejó de sangrar y de sufrir los dolores abdominales. Regresó al trabajo. Su vientre había decrecido, pero ella seguía sintiendo una masa. Su médico le dijo que no era importante. Luego de la operación nunca volvió a tener su periodo.

Canada1 En 1961 emigró a Inglaterra y finalmente en 1965 llegó a Canadá. Los problemas se volvieron a presentar y finalmente fue admitida en el Sunnybrook Hospital en donde se descubrió la presencia de un feto en su abdomen. El 15 de febrero se le realizó una laparotomía y se le extrajo una masa calcificada de forma oval de 8 X 4 X 3 cm. La diagnosis patológica fue «omentum calcificado y placenta degenerada».

Canada2 En 1995, la revista médica The Lancet informó que una mujer de EU, de 92 años de edad, tenía un litopedion dentro de su cuerpo. En 1999, el Madigan Militar Hospital de Washington, DC, dijo que una mujer de 67 años de edad tenía un feto calcificado de 39 años.

Masson y Simon[13] reportan 9 litopediones en 44 casos de embarazo extrauterino en la Clínica Mayo de 1903 a 1926. King describe sus experiencias con 12 casos de embarazos extrauterinos avanzados durante sus 25 años en China. Una paciente pasó por el recto lo que ella pensaba era el hueso de un pollo; era el fémur de un feto. Auvray reporta el único caso de litopedion en el cual se desarrolló un carcinoma.

CASOS EN EL SIGLO XXI

Brasil2 En el 2000, en Brasil, se informó de una mujer de 40 años de piel morena que se quejaba de dolor en el abdomen inferior. La mujer informó que 18 años antes había tenido un embarazo y que en el tercer trimestre comenzó a sentir fuertes calambres en la parte inferior del abdomen al mismo tiempo que dejó de sentir los movimientos del feto. No asistió al médico y semanas después arrojó una masa de color rojo oscuro a través de la vagina. Ella pensó que era la placenta. Unos meses después comenzó a sentir dolor en la parte inferior del abdomen y buscó asistencia médica.

Brasil3 Cuando le sacaron radiografías y una tomografía computarizada se encontró que los ovarios estaban vacíos pero había un feto de 31 semanas (determinado a partir de la longitud del fémur) en una rama de un vaso sanguíneo mesenterio. El feto estaba disecado y parcialmente calcificado. Midió 15 x 25 centímetros y pesó 1,890 gramos.

En ese mismo año una mujer negra de Sudáfrica, de 80 años de edad, se presentó en el departamento ambulatorio con un fuerte dolor abdominal. Una radiografía demostró el esqueleto de un feto extrauterino plenamente desarrollado y envuelto en un manto de calcificación. La mujer dijo que ella había sentido esta masa por lo menos 40 años. El feto tenía 34 semanas[14].

Canada3 En Malongo, un poblado en el río Congo, en Zaire, una mujer de 37 años que ya había tenido ocho embarazos regulares con cinco hijos vivos, se presentó en un hospital para que revisaran una gran masa abdominal. Al ser intervenida se encontró un feto calcificado de unas 32 semanas de embarazo intra-abdominal, con un peso de cerca de 2 kilos. La mujer dijo que había estado embarazada tres años atrás y todo parecía ir bien, pero «el bebé nunca salió» [15].

En China, una mujer de 68 años llegó a un hospital con una masa abdominal. Ella dijo que había quedado embarazada a los 28 años y que su embarazo había seguido hasta los 10 meses, cuando sufrió una hemorragia vaginal sin signos de labor. Debido a dificultades de acceso a médicos y hospitales, se quedó en casa y buscó medicina alternativa como hierbas. Después de algún tiempo el feto dejó de moverse y el abdomen se redujo, pero se desarrolló la masa palpable. Dos años más tarde, quedó embarazada nuevamente y dio a luz una niña.

Canada4 Los médicos encontraron que la masa era una superficie brillante, de piedra dura calcificada. Después de descalcificarla, la masa se seccionó y vieron que estaba compuesta de tejidos momificados, huesos y cartílagos que eran compatibles con los huesos largos y las costillas de un feto.

En el 2000 se supo de un caso en Taipei. Los médicos en el Hospital General de Veteranos descubrieron un feto «fosilizado» en el abdomen de una mujer de 76 años de edad, llamada Huang Yijun. La mujer sufría de cáncer (neoplasia) de cuello uterino y mientras la operaban para removerlo de su vientre, encontraron el feto.

Canada5 Yu Chien-jen, jefe del departamento de ginecología del hospital, dijo que el 31 de diciembre de 1999, los médicos encontraron el litopedion de 20 gramos (el peso medio de un feto de 20 semanas es de aproximadamente 300 gramos) y 12 centímetros de largo. Dijo que el feto parecía haber muerto en la semana 20 del embarazo, cuando se trasladó del vientre de la madre a su abdomen.

Huang dijo a la prensa que no tenía dinero para retirar su feto después de que los médicos le dijeron que había muerto en su interior en 1948. Luego, en 1950, Huang y esposo su esposo de 83 años de edad, emigraron de la China continental a Taiwán. Ahí detectó por primera vez el tumor, pero los médicos le dijeron que el tumor era benigno y no tenía que ser eliminado si no deseaba tener más hijos. Huang decidió no eliminar el tumor, porque ella y su esposo no tenía suficiente dinero para apoyar a un tercer hijo.

Huang En el 2005 se informó de un ama de casa, de 31 años, de Curaren, Francisco Morazán, Honduras, a quien se le descubrió un Litopedion. La mujer había tenido 8 embarazos (5 hijos vivos y 3 abortos). Su primer parto fue a los 18 años.

La mujer se presentó en el hospital, por dolores en el vientre, dos meses después de su parto más reciente. Los médicos encontraron un feto putrefacto, momificado en descomposición con acumulación de 200 ml de secreción purulenta y fétida. La masa pétrea midió 17.8 x 12 cm y pesó 1,300 g.

LITOPEDION EN LA CULTURA POPULAR

India En 1944 Samuel Hopkins Adams publicó su novela Canal Town, que cuenta de un joven doctor que diagnosticó el embarazo de la hija soltera del líder del pueblo. La mujer nunca dio a luz, pero después de morir de cólera, su cuerpo fue exhumado, y el doctor, previamente castigado por el padre, le mostró el litopedion. La historia está basada en un espécimen que ahora está en el museo de la Escuela de Medicina de Albany, en Nueva York. El relato de este caso se basa en un reporte del doctor Davis Little (1768-1852) a la Albany County Medical Society, y apareció en The New Yorker, el 10 de diciembre de 1938.

El escritor italiano Giorgio Manganelli se dirige a su lector como un «conversevole litopedio» (litopedion conversacional) en su tratado Hilarotragoedia de1964.

Tyre «Within the Walls of Tyre», una historia corta, de Michael Bishop, nominada pera el premio World Fantasy de 1978, es sobre una mujer que acaricia en secreto su litopedion de décadas.

En uno de los episodios (Chelo»™s Burden) de la serie de novelas gráficas mexico-americanas, Love and Rockets, de los hermanos Hernández, Gilbert Hernández describe un personaje central, Chelo, que durante décadas se queja de calambres en el estómago, que finalmente se atribuyen a un litopedion.

En la novela de Will Self del 2000, How the Dead Live, el personaje central Lily Bloom, muere de cáncer y viaja al más allá acompañada por su espíritu guía aborigen, Phar Lap Jones, su hijo muerto a los 9 años, Rude Boy, y un litopedion cantante.

Litopedion5 En el episodio In the Dark de Law & Order: Criminal Intent, una mujer de mediana edad, en las primeras etapas de demencia, que cree que tiene una hija viva, en algún lugar. Su novio cree que tiene una hija de unos 32 años y asesina a desposeídos para demostrarle su amor y para vender partes de los cuerpos. Al final se descubre que la mujer tiene un litopedion.

El episodio tres de Nip/Tuck, lleva el título de «Joy Kringle». Joy Kringley es la esposa de un hombre que trabaja como Santa Claus en un centro comercial. La pareja se ha puesto a dieta, pero la señora Kringle ha tenido algunos problemas para bajar de peso, por lo que decide hacerse una liposucción. Durante la cirugía, Sean y Christian encuentran un bulto en el estómago. Se trata de un litopedion. La señora Kringle confiesa su romance con uno de los ayudantes de su marido, uno de los elfos. Una vez que Santa se entera de la infidelidad de su mujer, la deja por una súper-modelo que trabajaba en Cinnabon.

Litopedion6 En la serie de televisión australiana All Saints, una persona con un bebé litopedion figuraba en el episodio que salió al aire el 10 de junio de 2008 (episodio 434, Under my Skin).

EPILOGO

La frecuencia de embarazos extrauterinos ha aumentado, sin embargo el diagnóstico de Litopedion es menos frecuente debido a la detección temprana de los embarazos abdominales.

Litopedion7 Hay otras condiciones relacionadas con el litopedion:

El fetus papyraceus, en la que el feto es uno de dos o más que comparten la matriz. Si el feto tiene más de ocho semanas en el momento de su muerte, y se mantiene en el útero, por lo menos diez semanas, puede someterse a este tipo de compresión mecánica que toma una apariencia aplanada, momificada con una superficie que se asemeja al papel pergamino.

REFERENCIAS

Adams S. H., Canal Town, Random House Inc., New York, 1944.

Atrash H. K., Friede A., & Hogue C. J. R., Abdominal pregnancy in the United States: frequency and maternal mortality, Obstet. Gynecol., Vol. 69, 1987, Pags. 333-337.

Auvray M., Gynec. Obstet. (Paris), Vol 9, 1924, Pag. 346.

Bainbridge W. S. et al, Lithopedion: Case with review of literature, Amer. J. Obstet. Dis. Wom., Vol. 65, 1912, Pag. 31-52.

Benjamin A. E., Minnesota Med., Vol. 17, 1934, Pag. 412.

Berek J. S., Adashi E. Y., & Hillard P. A., Novak«™s Gynecology, en: Stoval T. G., McCord M. L., eds., Early pregnancy loss and ectopic pregnancy, 12th ed., Williams and Wilkins, Baltimore, 1996, Pags. 487-523.

Binns J. H., Lithopaedion formation after silent uterine rupture, Brit. Med. J., Vol. 1, 1966, Pag. 169.

Buchet R., Le tithopedion, rarissime masse pelvique abdominale, J. Radiol. Electrol. Med. Nucl., Vol. 48, 1967, Pag. 537-539.

Bustamante J. S., Flores G. O., Rubio E. J., & Plata P. N., Litopedion en embarazo cervical: comunicación de un caso, Ginecol. Obstet. Mex., Vol. 57, 1989, Pags 343-345.

Campbell W., Memoir on extra-uterine gestation, A & C Black LTd., Edinburgh, 1840.

Cave P., A note on Lithopaedion, with report of a case, Brit. Med. J., Vol. 1, 1937, 383-384.

Chang C. M., Yu K. J., Lin J. J., Sheu M. H., & Chang C. Y., Lithopedion, Zhonghua Yi Xue Za Zhi (Taipei), Vol. 64, No. 6, Jun. 2001, Pags. 369-372.

Chase A. L., Lithopedion, Canad. Med. Ass. J., Vol. 99, Aug. 3, 1968, Pags. 226-230.

Contreras C. & Cardona L. V., Litopedión, Reporte de un caso, Rev. Med. Hondur., Vol. 74, No. 3, Julio, Agosto, Septiembre; 2006, Pags. 136-138.

D»™Aunoy R. & King E. L., Amer. J. Obstet. Gynec., Vol. 3, 1922, Pag. 377.

Deenon H. J., & Henderson W.D., Ectopic pregnancy, gestaction of eight months-retained 8 years, Am. J. Surg., Vol. 3, 1922, Pag. 377.

Delke I., Veridiano N.P., & Tancer M. L., Abdominal pregnancy: review of current management and addition of 10 cases, Obstet. Gynecol. Vol. 60, 1982, Pags. 200-204.

Elechi E. N., & Elechi G. N., Mummified and calcified abdominal pregnancy (lithopedion), Trop. Doctor, Vol. 25, 1995, Pags. 125-126.

Emmanuel G, & Peter A. G., A true lithopedion: report of a case, Obstet. Gyncol., Vol. 28, 1966, Pags. 12-14.

Fagan C. J., Schreiber M. H., & Amparo E.G., Lithopedion: stone baby, Arch. Surg., Vol. 115, 1980, Pags. 764-766.

Fothergill W. E., J. Obstet. Gynaec. Brit. Emp., Vol. 9, 1906, Pag. 67.

Frayer C. A., & Hibbert M. L., Abdominal pregnancy in a 67-yr-old woman undetected for 37 yr. A case report, J. Reprod. Med., Vol. 44, 1999, Pags. 633-635.

Gemke G. R., Bratkouskaia K. A., Murkhordou A. G., & Tabachuk N. N., 30 year old lithopedion associated with ovarian cyst and large umbilical hernia, A Kush Ginekol Mosk, Vol. 4, 1991, Pags. 60-61.

Gilman R. A. et al., Amer. J. Obstet. Gynec., Vol. 68, 1954, Pag. 1187.

Glass B. A., & Abramson P. D., Volvulus of cecum due to lithopedion, Am. J. Surg., Vol. 86, 1953, Pags. 348-352.

Grunstein S., Supron H., & Stamlec L., A lithopedion simulating an ovarian tumor, Gynaecology, Vol. 165, 1968, Pags. 38-40.

Hincapié L. C., Navarro-Newball H., & Mosquera J., Litopedion, diagnóstico diferencial de un tumor de ovario, informe de un caso, Colombia Médica, Vol. 26, 1995, Pags. 30-32.

Jack G. H., & James A. G., Abdominal pregnancy: a study of twenty-one consecutive cases, Am. J. Obstet. Gyncol., Vol. 152, 1985, Pags. 444-449.

Jain T, & Eckert L. O., Abdominal pregnancy with lithopedion formation presenting as a pelvic abscess, Obstet. Gynecol., Vol. 95, 2000, Pags. 808-810.

King G., Advanced extrauterine pregnancy, Amer. J. Obstet. Gynec.,Vol. 67, 1954, pag. 712-740.

Küchenmeister F., Ueber Lithopedion, Arch. Gynaek., Vol. 17, 1881, Pags. 153-159.

Lachman N., Satyapal K. S., Kalideen J. M., & Moodley T. R., Lithopedion: A case report, Clin. Anat. Vol. 14, 2001, Pags. 52-54.

Martin J. M., Sessums J. K., Martin R. W., et al., Abdominal pregnancy, Curr. Concepts Man, Vol. 71, 1988; Pag. 549-557.

Masson J. C. & Simon H. E., Extra-uterine pregnacy, lithopedion, Surg. Gynec. Obstet., Vol. 46, 1928, Pag. 500-508.

Mi S. K., Soyoon P., & Tae S. L., Old Abdominal Pregnancy Presenting as an Ovarian Neoplasm, J. Korean Med. Sci., Vol. 17, 2002, Pags. 274-275

Naim A., Retained abdominal pregnancy, Aust. N. Z. J. Surg., Vol. 6 1996, Pag. 175.

Owens W. L., Lithopedion. Report of a case with psychiatric implications, Obstet. Gynec., Vol. 19. 1962, Pag. 401-404.

Rahman MS, Al-Suleiman SA, Rahman J, & Al-Sibai MH., Advanced abdominal pregnancy-observations in 10 cases, Obstet. Gynecol., Vol. 59, 1982, Pags. 366-372.

Roberts J. K., Brit. Med. J., Vol. 2, 1952, Pag. 130.

Rothschild B. M., Rothschild C., & Bement L. C., Lithopedion as an archaic occurrence, International Journal of Osteoarchaeology, Vol. 4, No. 3, Pags. 247 «“ 250.

Rothschild B. M., Rothschild C., & Bement L. C., Three-millennium antiquity of the lithokelyphos variety of lithopedion, Am. J. Obstet. Gynecol., Vol. 169, No. 1, Jul. 1993, Pags. 140-141.

Sfar E, Kchir N, Cheili H, & Kharouf M., Une observation rare de grossesse abdominale: le lithopedion, Tunis Med., Vol. 71, 1993, 283-287.

Shah-Hosseini R., & Eurard J. R., Lithopedion a case report, J. Reprod. Med., Vol. 32, 1987, Pags. 131-133.

Spirtos N. M., Elsenkop S. M., & Mishell D. R., Lithokelyphos a case report and literature review, J. Reprod. Med., Vol. 32, 1987, Pags. 43-46.

Stengel C., Udfaldet af et tiaarigt Svangerskab, Eyr, Vol. 2, 1827, Pags. 134″“7.

Tien D. S. P., Lithopedion: general discussion and case report, Chin. Med. J., Vol. 67, 1949, Pags. 451-460.

Woodbury J. W. & Jarret J. C., Abdominal lithopedion retained for 13 years. Case report with review, Amer. J. Obstet. Gynec., Vol. 80, 1960, Pag. 590-595.

Zaheer S. A.. Acute intestinal obstruction caused by lithopedion, Br. J. Surg., Vol. 58, 1971, Pags 401-402.

PAGINAS EN INTERNET

http://www.mymultiplesclerosis.co.uk/misc/zahra-aboutalib.html

What is the process that creates a stone baby? (MadSci Network)

http://everything2.com/index.pl?node_id=1348500

Lithopedions around the world

http://path.upmc.edu/cases/case128/dx.html

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=PubMed


[1] D»™Aunoy R. & King E. L., Amer. J. Obstet. Gynec., Vol. 3, 1922, Pag. 377.

[2] Küchenmeister F., Ueber Lithopedion, Arch. Gynaek., Vol. 17, 1881, Pags. 153-159.

[3] Aunque la mayoría de los casos permanecen asintomáticos durante años, puede ocurrir dolor pélvico, sensación de peso en el abdomen y síntomas de compresión que afecta sobre todo a la vejiga urinaria y el recto. Se han reportado algunas complicaciones asociadas después de una larga evolución asintomática: perforación de la vejiga y el recto; extrusión de partes fetales a través de la pared del abdomen, la vagina y el recto, obstrucción intestinal (debido a la colisión de partes del feto con el intestino o adherencia) y volvulus.

El diagnóstico se revela por una historia clínica sugestiva, una masa pélvica durante el examen físico, y con frecuencia, una radiografía del abdomen es suficiente para confirmarlo. La ecografía muestra una cavidad uterina vacía y una apariencia no específica de la masa abdominal, confunden el diagnostico. La tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética nuclear definen claramente la patología y ayudan al diagnóstico de la adherencia y otros órganos afectados, aunque estas no son absolutamente necesarias. Algunos autores sugieren urografía excretoria y enema de rayos X para evaluar la compresión o alteraciones en los órganos o sistemas cerca de ella.

A menudo, el litopedion se diagnostica inicialmente como un quiste o tumor, y sólo se muestra como un feto calcificado si se retira. El diagnóstico se diferencia de otras masas calcificadas como los tumores de ovario, miomas, masas inflamatorias, tumores en el tracto urinario y vejiga, y calcificaciones de epiplón. Hay casos denunciados sin extirpación quirúrgica del litopedion. Debido a la posibilidad de complicaciones, incluso después de años de evolución, el procedimiento adecuado es la extirpación quirúrgica.

La cirugía es sencilla, con baja frecuencia de sangrado. No se ha informado de muerte intraoperatoria, incluso en personas mayores. Sin embargo, se recomienda extremo cuidado en el procedimiento quirúrgico con la ayuda de un cirujano general o urólogo, debido a la presencia de grandes cantidades de vasos sanguíneos abdominales y adhesión intestinal.

La aparición de un feto calcificado litopedion o puede ser evidente, si la maduración está avanzada. Esto puede ocurrir si hay retención del feto durante muchos meses más allá de la media de la gestación. Es importante recordar que un litopedion no necesita ser un gemelo. En un caso, se encontró un litopedion en una mujer de 94 años de edad, probablemente presente por aproximadamente 61 años.

En los casos relacionados en la literatura, la edad de los pacientes en la fecha del diagnóstico varió de 23 a 100 años, 2/3 de ellos tenían más de 40 años de edad. El período de retención del feto fue de 4 a 60 años. La muerte fetal se produjo entre los 3 y 6 meses de embarazo en un 20% de los casos, entre los 7 y 8 meses en el 27% y en el período completo en el 43% de los casos.

[4] Rothschild B. M., Rothschild C., & Bement L. C., Three-millennium antiquity of the lithokelyphos variety of lithopedion, Am. J. Obstet. Gynecol., Vol. 169, No. 1, Jul. 1993, Pags. 140-141.

[5] Bainbridge W. S., et al, Lithopedion: Case with review of literature, Amer. J. Obstet. Dis. Wom., Vol. 65, 1912, Pag. 31-52.

[6] Fothergill W. E., J. Obstet. Gynaec. Brit. Emp., Vol. 9, 1906, Pag. 67.

[7] Stengel C., Udfaldet af et tiaarigt Svangerskab, Eyr, Vol. 2, 1827, Pags. 134″“7.

[8] Ernst Bjerke: A pregnancy of 10-years duration

[9] Campbell W., Memoir on extra-uterine gestation, A & C Black LTd., Edinburgh, 1840.

[10] http://health.discovery.com/tvlistings/episode.jsp?episode=0&cpi=114743&gid=0&channel=DHC

[11] Woodbury J. W. & Jarret J. C., Abdominal lithopedion retained for 13 years. Case report with review, Amer. J. Obstet. Gynec., Vol. 80, 1960, Pag. 590-595.

[12] Chase A. L., Lithopedion, Canad. Med. Ass. J., Vol. 99, Aug. 3, 1968, Pags. 226-230.

[13] Masson J. C. & Simon H. E., Extra-uterine pregnacy, lithopedion, Surg. Gynec. Obstet., Vol. 46, 1928, Pag. 500-508.

[14] Lachman N., Satyapal K. S., Kalideen J. M., & Moodley T. R., Lithopedion: A case report, Clin. Anat. Vol. 14, 2001, Pags. 52-54.

[15] Folley Andrew, Stone Baby, http://www.obgyn.net/medical.asp?page=/ENGLISH/PUBS/ARTICLES/Stone_Baby

18 pensamientos en “Los bebés de piedra: Litopedion”

  1. Muy completa toda la información, había leído sobre fetus in fetu, pero este conocimiento es nuevo para mi.
    Excelente trabajo de investigación!

  2. yo tenia conocimiento sobre litopedio pero estos relatos son muy interesante, voy a seguir investigando mas sobre el tema.

  3. Muy Interesante, no estudio medicina ni nada relacionado a esto, pero esto hace que uno se sienta con ganas de estudiar el cuerpo humano o sus enfermedades y anomalias…

  4. estoy en show hace un mes mas o menos me practicaron una histerectomia abdominal, y viendo los resultados clinicos de la patologia son litopedium?? quisiera saber mas por favor, ya que nunca pude estar en embarazo y esto me causa algo dentro de mi…!!!!!!!!!

  5. yo di a la luz un par de gemelos que ahora tienen un ano, en estos dias he tenido dolores en la parte derecha del abdomen y fui al doctor hacerme una ecografia pensando que era una apendiciti, el medico me ha informado que la apendice esta bien que mis dolores son causados de un fenomeno llamado lithopendion. Me gustaria saber mas de este caso visto que ahora tengo que hacerme un intervento y he leido que son pocos casos en el mundo.

    gracias

  6. wow esto si es gran informacion no sabia de casos asi en el mundo pero un reportage me llamo la atencion y encontre mas de lo que buscaba grasias por el documento y por compartirlo

  7. Wao… la informacion que ponen en manifiesto aqui, es increible.. es muy completo e interesante. Es lamentable que estos seres no lo hayan podido lograr, pero nos da a conocer lo que puede pasar en el cuerpo humano.

  8. Muy buena información. Gracias !
    Es una pena que estos inocentes hayan pasado por tales consecuencias, sería bueno que todas las madres lleven el control de embarazo sano para evitar estos casos y otros que fui encontrando en la red; esta información es muy buena no sólo para conocer sino para prevenir casos así.

  9. Pingback: Niños de piedra
  10. una amiga de mi suegra, esto hará mas de 25 años, tuvo varios embarazos que acababan siempre en un litopedion, como mi suegra dice, todos sus fetos se petrificaban, nunca pudo lograr un embarazo completo, por que se habrá dado esta condición???

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.