Posando con un Celular del Siglo 19
14 de abril de 2012
Kentaro Mori
Una lectora de nuestra versión en inglés, Marion Henderson, amablemente nos envió esa fotografía de su bisabuela Laura. «La imagen que tengo debe ser de mediados al final de la década de 1870, calculo», escribió.
Como en el caso del Viajero en el tiempo captado en una película de Charlie Chaplin, y como la propia Marion preguntó, «cogí una lupa, miré con cuidado, y definitivamente hay algo allí [en su mano]. ¿Pensé en una corneta auditiva?».
Sería algo curioso que una señorita tan joven usara una ayuda auditiva, pero entonces sería mucho menos improbable que un teléfono móvil o comunicador venido del futuro.
Aparte de lo que se puede ver con cierto cinismo, pero también hay que considerar que la imagen podría ser simplemente una manipulación digital. A este respecto, Marion respondió gentilmente a las preguntas básicas que le hice sobre la fotografía, la cual su familia todavía tiene la impresión original. Una investigación escéptica y rigurosa debería analizar la impresión original, aunque eso también suena como mucho esfuerzo a lo que es por sí solo una imagen divertida y plausible de la bisabuela de Marion sosteniendo con la mano derecha una corneta que sólo recuerda un teléfono celular moderno. [con las gracias a Marion por la colaboración]
Actualización 15/04/2012. Como lo notaron Roberto Takata, Poke, João, Lucas y otros, no hay ningún objeto en la mano de la chica fotografiada, y lo que aparenta ser la parte iluminada de un objeto es simplemente su dedo o un juego de luz y sombra:
Destaqué la mano en rojo, pero dejé fuera lo que puede o no ser su dedo medio o anular, o alternativamente el espacio entre sus dedos en la sombra proyectada de su mano. Su pulgar sí puede ser visto, lo que indica que de hecho no había un teléfono celular del futuro, una bocina auditiva o incluso un abanico doblado.
En una mirada más cuidadosa, también pienso que las sombras en la región pueden haber sido retocadas, pero no por ordenadores modernos. Pueden haber sido retocadas por el fotógrafo del siglo 19 para eliminar las sombras de su mano sobre su cara, resultando en una mejor imagen, pero una que parece un tanto intrigante.