Un asteroide explotó sobre Normandía y apenas lo vimos venir. Su onda de choque demostró que incluso los cuerpos pequeños pueden ser devastadores

Un asteroide explotó sobre Normandía y apenas lo vimos venir. Su onda de choque demostró que incluso los cuerpos pequeños pueden ser devastadores

El 13 de febrero de 2023, una roca de apenas un metro iluminó el cielo francés. Detectada solo siete horas antes, resistió hasta los 28 km de altura antes de estallar como una bomba y liberar casi toda su energía en una fracción de segundo.

26 de septiembre de 2025

Por Martín Nicolás Parolari

Diseno-sin-titulo-35-26-960x640© YouTube / USAToday,

Era de madrugada, las 4:59, cuando una explosión iluminó Normandía como si hubiese caído un relámpago gigantesco. No era una tormenta. Tampoco un misil. Fue el final del viaje de millones de kilómetros de 2023 CX1, un asteroide de apenas un metro de diámetro y 650 kilos de masa que se había paseado por el espacio durante unos 30 millones de años. La sorpresa no fue su llegada, sino lo tarde que lo detectamos: apenas siete horas antes del impacto.

Un estallido como una bomba en el cielo

Diseno-sin-titulo-37-25-960x640© ESA.

Lo que convierte este episodio en algo inquietante es su manera de morir. La mayoría de los meteoritos se van fragmentando a medida que atraviesan la atmósfera, perdiendo energía progresivamente. 2023 CX1 no. Aguantó íntegro hasta alcanzar los 28 kilómetros de altura, donde la presión lo hizo explotar de golpe. En ese instante liberó el 98% de su energía cinética en una fracción de segundo, una descarga brutal que generó una onda de choque esférica.

Ese detalle lo distingue de otros episodios, como el de Cheliábinsk en 2013. Allí, la explosión fue cilíndrica y dispersó la energía de otra forma. En Normandía, en cambio, la energía se concentró en un área mucho más amplia, aumentando el riesgo potencial para el suelo. Francia tuvo suerte: el asteroide era diminuto. Uno mayor, con ese mismo patrón de ruptura, habría sido catastrófico.

Una advertencia para la defensa planetaria

Diseno-sin-titulo-36-26-960x640© OdM/IEEC.

El análisis, publicado en Nature Astronomy, movilizó tanto a científicos como a ciudadanos en un esfuerzo único. La ESA y la NASA lograron predecir la caída con un margen de error de menos de 20 metros en la trayectoria. Eso permitió recuperar más de cien fragmentos en la comuna de Saint-Pierre-Le Viger y estudiar a fondo la naturaleza de este tipo de asteroides.

Lo revelador fue descubrir que 2023 CX1 pertenece a una familia de rocas conocidas como condritas de tipo L. Según Auriane Egal, investigadora principal del estudio, estas rocas pueden provocar explosiones mucho más violentas de lo que se creía. “Estos asteroides deben tenerse en cuenta en las estrategias de defensa planetaria”, explicó.

Lo que pudo haber pasado

La paradoja de 2023 CX1 es que, por ser tan pequeño, apenas se le prestó atención. Sin embargo, si hubiese medido unos metros más, la historia sería distinta. Una explosión de esas características sobre una zona densamente poblada podría haber destrozado cristales, dañado infraestructuras y herido a miles de personas.

Hoy sabemos que la suerte jugó a favor de Normandía. Pero también que la amenaza sigue ahí fuera. La comunidad científica tiene claro que no basta con vigilar los grandes asteroides. Son estos pequeños, imposibles de ver hasta el último momento, los que podrían dar la mayor sorpresa.

https://es.gizmodo.com/un-asteroide-exploto-sobre-normandia-y-apenas-lo-vimos-venir-su-onda-de-choque-demostro-que-incluso-los-cuerpos-pequenos-pueden-ser-devastadores-2000194455#google_vignette

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