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El día después de Roswell (3)

EL DÍA DESPUÉS DE ROSWELL (3)

1 A mediados de 1947 en los Estados Unidos todo era bullicio en torno a los platos voladores. Prácticamente no había un día en que los periódicos no publicaran la historia de algún avistamiento. Justo el 7 de julio apareció un cable de la agencia Associated Press que informaba del derribo de uno de esos platillos volantes.

La tripulación de P-38 observa un «yo-yo volador».

Según la noticia, una formación de platillos voladores sobrevoló el parque nacional de Yellowstone, a 10,000 metros de altura. Uno de ellos fue derribado por un avión de reconocimiento, un P-38 al servicio de la Reclamation Bureau. En el cable de UP[1] podíamos leer:

Bozeman, Mont, 7 de julio (UP). «“ El piloto de un P-38 informó hoy que derribó un «plato volador» – lo llamó un «yoyo volador»- ayer en las montañas Tobacco Root en el oeste de Montana.

Vernon Baird, piloto de la empresa Fairchild Photogrammetric Engineer, de Los Ángeles, dijo que se encontró con el «yoyo» mientras volaba un P-38 para la empresa. La compañía está mapeando la zona comprendida entre Helena y el Parque Yellowstone para la Reclamation Bureau.

Baird dijo que él y su fotógrafo, George Suttin, de Los Ángeles, estaban volando a 360 millas por hora a 32,400 pies cuando giró para ver un mecanismo de distribución de aceite.

«A unos 100 metros detrás de mí estaba el yoyo», dijo Baird.

«Era una nave de color gris perla con forma de almeja, con una cúpula de plexiglás en la parte superior. Tenía unos 15 pies de diámetro y unos 4 pies de espesor».

El yoyo curioso revisaba el P-38 y Baird tomó una acción evasiva.

«El yoyo se enredó en mi hélice y la cosa se partió como una almeja. Las dos piezas cayeron en espiral hacia abajo en algún lugar de la Cordillera de Madison.

Baird dijo que luego que el yoyo cayó miró a su alrededor y vio varios de ellos lanzándose a su derredor «como un grupo de moléculas haciendo la rumba».

Baird dijo que estaba demasiado ocupado manejando su avión para darse cuenta si había hombres dentro del aparato.

Su fotógrafo no pensó en su cámara hasta que fue demasiado tarde para tomar una foto, dijo Baird.

Hay varios puntos para resaltar en este comunicado de prensa. Como ya hemos dicho, para esas fechas se hablaba de objetos voladores de todo tipo, no sólo había platos voladores. Existen reportes de planchas voladoras, lavadoras voladoras y, en este caso, yo-yos voladores. Insistimos, el público americano estaba siguiendo una nueva moda mediática y aún no se estandarizaba el objeto volador en el que se transportaban los marcianitos verdes hasta la Tierra.

En esta versión Baird apunta que observó el yo-yo volador al momento de voltear para ver un mecanismo de distribución de aceite. Punto que hay que mantener en mente pues en otras versiones es el fotógrafo quien ve por primera vez el objeto y llama la atención de Baird sobre él.

Aquí el piloto, al tratar de escapar del yo-yo volador, lo rebana con su hélice (en otras versiones lo derriba con sus ametralladoras, cosa imposible pues el P-38 había sido modificado para su uso como avión de reconocimiento y no contaba con armamento). No sé nada sobre aviación, pero me resulta imposible de creer que una nave extraterrestre, que ha soportado las inclemencias del viaje interplanetario, sea derribada por una simple hélice y que estas aspas no sufran ningún daño. En caso de que ese incidente hubiera ocurrido como se describe, es seguro que el primero en caer sería el avión.

Como para esa época la rumba estaba haciendo furor en los Estados Unidos, no es de extrañar que los platos voladores (e incluso los yo-yos voladores) quisieran bailar al compás de ese ritmo.

Las declaraciones de Baird, de que no se dio cuenta si había hombres dentro del yo-yo volador y de que su fotógrafo no se le ocurrió tomar una fotografía (¡valiente fotógrafo! Se debería dedicar a otra cosa), contrastan con la versión que en su momento publicara el ufólogo italiano Renato Vesco, que veremos más adelante.

Veamos otro de esos cables publicados en julio[2]:

7 de julio de 1947 Bozemont, Alabama, EU.

(UPI) Un piloto de un P-38 informó que el 7 de julio derribó un platillo volador de 6, por encima de las Root Mountains en el oeste de Alabama. Llamó al plato «un yoyo volador».

El piloto, Vernon Baird, de Los Ángeles, volaba para la Fairchild Photogrammetric Engineer’s Company, dijo que vio el «yoyo» a bordo del P-38 de su empresa. En nombre de la empresa tomaban fotos aéreas entre Helen y el Parque de Yellowstone.

2Desde el P-38 se dispara una ráfaga de ametralladora.

Vernon Baird y su fotógrafo George Suttin de Los Ángeles volaban a 360 mph a 32,400 pies, cuando tuvieron problemas de motor. «A 100 metros detrás de nosotros estaba el yoyo. Era como una especie de avión pequeño, bien hecho, de color gris, con una cúpula de plexiglás. Medía 15 pies de diámetro y cerca de 4 pies de espesor».

El «yoyo» se acercó al P-38 y Baird hizo una maniobra para escapar, y la hélice golpeó el «yoyo» que se abrió en dos partes, como una concha. Las dos mitades de la concha cayeron en algún lugar cerca de Madison Range.

Baird añade que después de la caída de las dos partes del «yoyo» vio a su alrededor un montón de otras cosas, corriendo «como un grupo de moléculas bailando la rumba».

Baird dijo que estaba demasiado preocupado con sus maniobras para poder observar si había un piloto en dicho aparato. Su fotógrafo ni siquiera pensó en tomar una foto.

En otro cable[3] se dice que el fotógrafo sí trató de obtener registros fotográficos de los objetos y que incluso Baird hizo maniobras para fotografiarlos:

Monte Bozeman, (AP). – Casey Baird[4] piloto de un P38 trabajando para la geodésica[5] de los Estados Unidos dijo el domingo que se vio obligado a evadir un grupo de discos voladores y que su fotógrafo trató de obtener una imagen.

Baird dijo que la película será revelada el lunes.

El piloto dijo que estaba volando a 32,000 pies y evitó su trayectoria al intentar fotografiarlo. Dijo que había ocho o nueve en el grupo.

Baird describe el vuelo de los objetos de investigación como un yo-yo con un periscopio o cúpula en la parte superior. Dijo que tenía 14 o 15 pies de diámetro y se desplazaba rápidamente.

EL YO-YO DE YELLOWSTONE EN INTERNET

La historia sufre varios cambios en versiones más modernas, que encontramos en internet[6]:

El 7 de julio de 1947, un P-38 bimotor volaba a 10,000 pies de altura sobre el Parque Nacional de Yellowstone, bajo el mando del teniente Vernon Baird.

El P-38 había sido convertido en un avión de reconocimiento fotográfico, y en ese momento, volaba a nombre del Servicio Fotográfico del Cuerpo Militar de Ingenieros.

TheWallaaUnionBulletinLas condiciones meteorológicas eran excelentes, con un cielo azul, sin nubes, completamente limpio y excepcionalmente grande para la navegación aérea.

The Wallaa Union Bulletin.

De pronto, el operador fotográfico observó un objeto extraño en el cielo[7].

«Una cosa…» -Tal como él lo describió más adelante- «…de esas de las que hablan tanto los periódicos» (en referencia a los platillos volantes).

Llamó la atención del piloto con gritos como «Â¡Ahí están! Ellos están llegando ahora».

La primera reacción fue un ataque sorpresa militar similar a Pearl Harbour.

Después de todo, no hacía mucho tiempo que la guerra había terminado y Pearl Harbor era todavía una pesadilla bastante fuerte entre los estadounidenses.

Pero cuando el teniente volteó para responder al fotógrafo, notó un objeto con una forma muy peculiar. Parecía una especie de ostra gigante metálica.

Asustados y limitándose a cumplir las órdenes de un alto mando por la radio[8], el avión disparó ráfagas de balas con sus ametralladoras[9].

Los tripulantes del P-38 vieron el objeto romperse en dos, como una ostra, al impacto de las explosiones.

Poco después, el ovni comenzó a caer y sus dos partes muy dañadas golpearon una contra la otra. En este momento, el teniente vio por primera vez que volaba sobre una formación de al menos doce naves similares[10] a la que había derribado.

La formación se dispersó antes del ataque del P-38.

Para la tripulación del P-38 no había duda de que estaban frente a aparatos metálicos.

«Parecían hechos de aluminio», dijo el teniente Vernon Baird más tarde. En la parte superior del ovni había una especie de cabina o cápsula esférica transparente.

El color de la superficie del objeto parecía ser de un color gris perla.

Pero el aspecto inusual es que todo el mundo vio el objeto ser alcanzado, partirse y caer rápidamente hacia el suelo -lo que se produjo entre Blena[11] y la Cordillera en Montana en el Parque Nacional de Yellowstone.

3El yo-yo volador es alcanzado por las balas y se parte como una ostra.

Sin embargo, toda el área fue inspeccionada y no se encontró ningún rastro del supuesto ovni -al menos eso es lo que se informó oficialmente a la prensa…

INTERCEPTADLOS SIN DISPARAR

La versión (novelada) más completa y que ha servido de fuente para muchos autores de libros de ovnis es la que publicó Renato Vesco en su libro Interceptadlos sin disparar. En su traducción al español[12] dice:

El Yo-Yo de Yellowstone

El 7 de julio de 1947, un caza bimotor P.38, convertido en aparato de reconocimiento fotográfico por cuenta del Servicio Fotogramétrico del Cuerpo Militar de Ingenieros, volando a unos 10.000 metros de altura, se dirigía hacia la base aérea de Bozeman.

El cielo, sobre el lejano horizonte septentrional del Parque Nacional de Yellowstone, estaba vacío de nubes. Con la excepción de ciertas anomalías en la circulación de aceite de los motores (cosa, por otra parte, carente de gravedad alguna en particular), la navegación proseguía regularmente.

De pronto, el operador fotográfico exclamo:

¡Ahí están! ¡Ahí están! ¡Vienen! ¡Ya están casi junto a nosotros!

¿Qué dices? ¿Quién viene? -inquirió el piloto estupefacto.

En efecto, ¿quién podía amenazar su solitario vuelo, si la guerra había terminado, terminado definitivamente, desde hacía ya tiempo?

Esas «cosas» de las que los periódicos hablan tan a menudo.

Durante unos instantes, en la preocupada mente de los aviadores americanos surgió la siniestra sombra de un nuevo Pearl Harbour. Después de todo, la «guerra fría» era un desagradable pero patente estado político para todo efecto y, ¿acaso el inmenso septentrión asiático no había demostrado ser una impenetrable fortaleza, hostil a los occidentales?

Después, el teniente Vernon Baird refirió al enviado de un gran rotativo neoyorquino que se había enterado, quien sabe cómo, de aquel episodio militarmente «reservado»[13]:

-…Y entonces, volviéndome para responder al fotógrafo, vi al yo-yo detrás de mí. Yo le llamo así porque me recordó sorprendentemente aquel juguete rudimentario con el que me divertía de chiquillo. Iba a una velocidad excepcional, agrandándose rápidamente. TENIAMOS ORDEN DE ABATIRLOS A CUALQUIER PRECIO, pero me acorde de ello después y aun cuando yo volaba a 360 millas por hora, la extraña nave se me adelanto rápidamente. Sin embargo, pude observarla durante algunos segundos: tenía la forma de una ostra muy aplanada y, por lo que me pareció, tenía un diámetro de unos cinco metros o poco más y un espesor de aproximadamente uno. Volaba sin hacer ruido, quiero decir, ningún ruido mayor que el que producía mi avión, y dejaba tras de sí una ligera estela luminosa. Después, en cuanto se me hubo adelantado, y yo me disponía a seguirlo, lo vi abrirse en dos tal como una ostra y descender aleteando. Entonces, me di cuenta de que estaba planeando sobre por lo menos una docena de yo-yos que iban en una formación irregular, casi como los cazas cuando se esparcen para el ataque.

InterceptadlosSinDisparar -Pero, ¿está usted bien seguro de que eran objetos metálicos en lugar, pongamos por caso, de simples manchas luminosas de tracción propia o el efecto de algún otro espejismo del mismo género?

-Las naves misteriosas parecían hechas de aluminio. Eran de un color gris perla y todas tenían sobre la parte superior una centelleante cabinita hemisférica de material transparente.

– ¿Vio usted quien los pilotaba? ¿Y por qué no saco usted alguna foto?[14]

-Perdimos tiempo viéndolas pasar y tratando de averiguar si había alguien a bordo[15]. ¡Eran más veloces que nuestras acciones!

-¿Rozo quizá la cabeza de la formación contra vuestro aeroplano?

-No, eso está excluido del modo más absoluto. No comprendo por qué caería. Puede que estuviera ya averiado o tal vez que, al haberse atrapado accidentalmente en el torbellino de nuestras hélices, se desarticulara. Como ya he dicho, íbamos a bastante velocidad.

A su vez, el fotógrafo confirmo no haber tenido tiempo de apuntar su voluminosa cámara vertical hacia la misteriosa formación, tan rápido había sido el paso de los objetos; y el relato que dio acerca de lo ocurrido coincidió en sus detalles más esenciales con el del piloto (quien, por otra parte, fue definido por sus superiores como «…un oficial serio y escrupuloso. Uno que no bromea con el servicio[16]«). Añadió, además, que al haber concentrado la atención sobre una de las naves que se había acercado fugazmente más que las otras al bimotor, le había parecido entrever en el interior a un hombre, el piloto[17], que yacía de bruces en la cabina mirando hacia afuera a través de las láminas de vidrio colocadas en la parte interior de una pequeña cúpula.

La zona en la que cayo aquella maquina es muy accidentada y está cubierta de espeso boscaje. Se trata de la famosa «ruta del tabaco[18]«, entre Blena[19] y la cordillera del Range, en la parte meridional del Estado de Montana. El mando de la base de Bozeman, con la autorización del Pentágono, efectuó inmediatamente una serie de cuidadosas inspecciones por la zona, llevadas a cabo mediante aparatos de reconocimiento y helicópteros del Ejército, inspecciones que, sin embargo, no produjeron ningún resultado positivo. ¿Habrían quizás los marcianos recuperado aquellos preciosos restos?…

Una pequeña parte de americanos lloro la triste suerte que había correspondido al oscuro héroe que se había inmolado en aras del progreso secreto de la aviación nacional. La mayoría, en cambio, tembló ante la ira de los marcianos, pero no pasó nada. De hecho, los platillos volantes continuaron todavía algún tiempo flotando, inocuos e inalcanzables, por los cielos del hemisferio occidental, siguiendo ciertas rutas muy ampliadas pero bien determinadas (aun cuando por entonces nadie advirtió tal cosa), como si estuvieran guiados por una voluntad precisa, empeñada en conseguir un objetivo ambicioso y difícil, tal vez hecho posible únicamente por la extraña forma de las naves.

Sea como fuere, la burlona calificación de yo-yos dada por el teniente Baird a los extraños ingenios aéreos y la comparación con el bien conocido juguete que tanto nos divirtió en nuestra lejana adolescencia, anticipaban las observaciones sobre la característica forma «biplana» -o sea, dos cuerpos circulares sobrepuestos y ligeramente distanciados-­ comprobada, por lo menos, por una docena de testigos oculares dignos de crédito durante años sucesivos y dejaban intuir que el ingenio parecía rotar, por lo menos en apariencia, en torno a su eje vertical.

4 Finalmente el yo-yo volador cae sobre el parque Yellowstone.

La presencia de un motor de reacción (aun si era de algún tipo especial y todavía totalmente desconocido) quedaba, además, claramente señalada por la estela luminosa: aire caliente, aire quemado formado por un «jet». Incluso si en aquella época (en que imperaba la hélice, si bien sería por poco tiempo) los aeroplanos de propulsión a chorro eran una rareza de pertenencia exclusivamente militar, no era el caso de incomodar a habitantes y técnicos del remoto planeta Marte.

Sin embargo, la Prensa no se arredro, sino que inquirió, entre otras cosas, a que circunstancias se debía el hecho de que el platillo (que había recorrido sin inconveniente alguno varias decenas de millones de kilómetros en el espacio cósmico) se hubiera despedazado miserablemente en vuelo, a breve distancia del ya superadelantado bimotor americano. ¿Resultaba acaso nociva a los aviadores de Marte la densa y cálida atmosfera de las altitudes utilizadas por nuestros aeroplanos? Ni entonces ni después se supo dar una explicación plausible al suceso…

Es más: Las consideraciones que ahora se imponen son muy otras: MIENTRAS LA U. S. A. F. DESMENTIA PUBLICAMENTE LA EXISTENCIA DE LOS PLATILLOS, ORDENABA EN SECRETO A SUS PILOTOS QUE LOS ABATIESEN… «A TODA COSTA», DE PERFECTO ACUERDO CON LAS DIRECTRICES SECRETAS IMPARTIDAS POR LOS OTROS DOS CUERPOS MILITARES A SUS EQUIPOS DE VUELO. ¿Incoherencia? ¡Nada de eso! Más bien doble juego.

Un doble juego que ha durado ya casi dos decenios.

EL YO-YO DE YELLOWSTONE EN LA LITERATURA UFOLÓGICA

Decíamos que esta versión de Renato Vesco es la fuente de varias obras dedicadas a los ovnis. Por ejemplo la enciclopedia española Lo Desconocido publicó lo siguiente[20]:

UN OVNI DERRIBADO EN YELLOWSTONE

En el mismo año 1947 se produjeron otros avistamientos muy significativos; uno de ellos, el que tuvo lugar en Yellowstone, concluyo con el derribo de un ovni alcanzado por los disparos de un P-38 de la Fuerza Aérea norteamericana[21], un bimotor convertido en avión de reconocimiento fotográfico para el Servicio Fotogramétrico del Cuerpo Militar de Ingenieros[22]. El aparato se hallaba en pleno vuelo sobre el Parque Nacional, con un cielo azul limpísimo y en unas condiciones de visibilidad excelentes. Y fue precisamente el operador fotográfico quien dio la voz de alarma al resto de la tripulación, avisando que tenían delante «una de esas cosas de que hablan los periódicos», aludiendo así a los ecos que la observación de Arnold todavía mantenía en la prensa. En el informe posterior que redacto la tripulación, el objeto fue descrito comparándolo con un «yo-yo».

El extraño aparato se cruzó con el P-38 cuando este navegaba a 360 millas por hora. Entonces pudieron verlo bien: tenia forma de una ostra muy aplanada, con un diámetro real de unos cinco metros, y un metro de grosor. Su velocidad era muy grande, pero no emitía ningún ruido que fuera perceptible para los testigos, y dejaba tras sí una estela luminosa muy ligera.

LewdAngel De pie, en la fila superior, S/Sgt. John T. Zajac Jr., artillero de torreta; S/Sgt. Jackson B. White, artillero de cola; S/Sgt. Leslie E. Wilson, artillero central; T/Sgt. James Cummings, radio operador; S/Sgt. Gorden C. Page, artillero central; S/Sgt. Charles E. Benly, Toggalier; T/Sgt. Vernon H. Baird, ingeniero y artillero de la torreta superior.

Cumpliendo la orden de disparar contra tales objetos, si los hallaban, el teniente así lo hizo; y el ovni se partió en dos, como si se hubiera separado las dos valvas de una ostra, y cayó aleteando. Fue en ese preciso instante cuando la tripulación del avión se dio cuenta de que estaban sobrevolando una formación compuesta por no menos de doce yo-yos similares al derribado. Su distribución dispersa hacia recordar una formación de cazas dispuestos a entrar en combate. Eran metálicos, del color del aluminio, y su parte superior se hallaba coronada por una cabina semiesférica transparente. Desaparecieron a gran velocidad, pocos instantes después de que el primero de ellos fuera alcanzado por los disparos. El ovni derribado, que cayó a tierra entre Blena[23] y la cordillera del Range, en Montana, no fue hallado.

La historia, como dijimos, apareció en muchos periódicos. The Los Angeles Evening Herald and Express publicó el siguiente titular en su portada: «¿El mundo se ha vuelto loco o la gente realmente está viendo cosas?»[24]

Después que la observación llegó a los titulares, la Fairchild Company se vio inundada con llamadas telefónicas por lo que un portavoz de la planta dijo que el incidente nunca ocurrió realmente y que fue sólo el resultado de una charla loca. Fue el jefe de Vernon Baird, J. J. Archer quien desmintió la historia. Luego, el propio Baird declararía a un periodista del New York Times[25]:

«Estábamos tres o cuatro de nosotros sentados en un hangar, platicando, y nos imaginamos una historia de «˜platillos voladores»™. Alguien debe haberla oído y la propagó.

«Estoy sorprendido de que hubiera alguien que se creyera eso».

Lógicamente nunca se encontró el supuesto disco derribado (aunque los ufólogos dicen que está guardado en el archivo del general compañero de copas de Vernon Baird)

Quien (sin necesidad de aviones, ametralladoras, en fin, sin tener siquiera una hélice para derribarlos) sí encontró un plato volador fue la señora F. Brown, de Toronto. Justo encontró uno en su cocina. La nota periodística informaba:

FBrown La señora F. Brown y el plato volador que se estrelló en su cocina.

«Muchas personas afirman haber visto platillos voladores en el cielo, pero pocos han tenido la aventura de la Sra. F. Brown, de Toronto, que encontró uno en su cocina. ¿Cómo es que llegó allí? ¿De qué estrella del firmamento descendió? Misterio que la señora Brown está tratando de resolver, escudriñando los rostros de los miembros de la familia para ver si la sonrisa indiscreta delata al autor y la historia. La nave en cuestión, que es inofensiva, es de yeso con un tubo de cobre en un extremo, y un rollo de cartón en la parte superior y puede adquirir una «velocidad mental» de 1,200 por hora, con un jet propulsor.

«Un detalle interesante es la estrella de la Unión Soviética sobre el objeto. Los platillos voladores se convirtieron en una forma de desafiar el orden establecido».

Con los «platos estrellados» de Vernon Baird y F. Brown, sube nuestra cuenta hasta 5. Más en las próximas entregas.

REFERENCIAS

Anónimo, Enfin, une vrai soucoupe volante, La Patrie, vendredi 11 juillet 194. Pág. 3.

Anónimo, Is the World Getting Woozier Or Are People Really Seeing Things?, The Los Angeles Evening Herald and Express, 7 July, 1947.

Anónimo, Knocks One Down, cable de UP, July 7, 1947.

Anónimo, P-38 Pilot Takes Evasive Action To Avoid Flying Discs, The Walla Union Bulletin, 7 de julio de 1947

Anónimo, Pilot Says He Knocked Down Disc, St. Joseph News-Press, Missouri, 7 July 1947, Pág. 1. y The New York Times, 8 July 1947. Págs. 1, 46.

Anónimo, Un ovni derribado en Yellowstone, Lo Desconocido, No. 3, Ediciones Iberoamericanas Quorum, Madrid, 1989. Págs. 10-11.

Anónimo, Une «Histoire» Comme Tant D»™Autres? La Libre Belgique, 9 juillet 1947.

http://donald059.wordpress.com/2010/04/15/enfin-une-vrai-soucoupe-volante/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/02/el-da-despus-de-roswell/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/03/el-da-despus-de-roswell-2/

http://users.skynet.be/sky84985/chron9.html

http://www.ufologie.net/press/librebelgique9jul1947f.htm

Randle D. Kevin, The UFO Casebook, Warner Books, New York, 1989. Pág. 220.

Vesco Renato, Interceptadlos sin disparar, Ediciones 29, Barcelona, 1969. Págs. 24-28.


[1] Anónimo, Knocks One Down, cable de UP, July 7, 1947.

[2] http://users.skynet.be/sky84985/chron9.html

[3] Anónimo, P-38 Pilot Takes Evasive Action To Avoid Flying Discs, The Walla Union Bulletin, 7 de julio de 1947

[4] Este es el único cable en el que se identifica al piloto como Casey Baird, en lugar de Vernon Baird.

[5] No es un error de traducción, así dice el cable.

[6] http://www.infa.com.br/incidente_em_yellowstone.html

http://ufodepot.blogspot.com/2010/01/incidente-em-yellowstone.html

http://confidencialinfo.blogspot.com/2011/01/caso-incidente-em-yellowstone.html

[7] La versión original decía que Baird fue el primero en ver el yo-yo volador.

[8] No se había mencionado esta comunicación por radio. Pero, además, es una mentira evidente pues, según se desprende del relato, los sucesos ocurrieron en cuestión de segundos. No hubo tiempo de llamar a sus superiores. Difícilmente ocurrió algo como que el piloto dijera a su base «estamos viendo yo-yos voladores».

La Base: «¿Er? ¿Qué dijo?».

Baird: «Â¡Yo-yos voladores! ¡Platos voladores, si así los quieres llamar!»

Base: «Confirma».

Baird: «¿Acaso eres un estúpido o estás sordo?, digo, dicho esto con todo respeto, mi general».

Baird: «Confirmo que estamos viendo platos voladores».

Base: «Â¡Ah! Ya entiendo. Trata de derribar uno para el archivo».

Base: «No se te olvide, cuando regreses, que tenemos una cita con esas rubias del Bar «˜Las cinco estrellas»™. Allá te espero y me saludas a Suttin. Cambio y fuera».

[9] El P-38 no tenía armamento, era un avión modificado para uso civil, a cargo de la Reclamation Bureau (el catastro).

[10] No se ponen de acuerdo en el número de «naves»: 6, 8, 9 o 12.

[11] El nombre de Blena nos da una idea de lo minuciosos que son los ufólogos. Se trata de un error tipográfico que apareció en el libro de Renato Vesco. El nombre correcto es Elena (Helena, Montana), y ha seguido apareciendo como Blena en los diversos libros sobre ovnis que hablan de este caso.

[12] Vesco Renato, Interceptadlos sin disparar, Ediciones 29, Barcelona, 1969. Págs. 24-28.

[13] Este es un punto interesante pues varios autores han hablado de ocultamiento en este caso particular. En realidad parece ser que fue el propio Baird quien difundió esta historia.

[14] Esta es una pregunta incómoda pues siendo un avión de reconocimiento fotográfico lo más lógico es que hubiera sacado fotografías de los objetos. Aquí da la impresión de que Baird está mintiendo y, cuando el periodista hizo una pregunta lógica, lo único que le quedó es seguir mintiendo.

[15] En los cables de UP claramente establece que «estaba demasiado ocupado manejando su avión para darse cuenta si había hombres dentro del aparato». Pero en la versión de Vesco se dice exactamente lo contrario.

[16] En ninguno de los cables de prensa se menciona esto. Es muy probable que fuera un añadido del propio Vesco.

[17] Esto debe ser otro de los añadidos de Renato Vesco.

[18] En realidad es Tobacco Root. Aquí hay un error de traducción.

[19] Este es un error tipográfico, como ya hemos anotado más arriba.

[20] Anónimo, Un ovni derribado en Yellowstone, Lo Desconocido, No. 3, Ediciones Iberoamericanas Quorum, Madrid, 1989. Págs. 10-11.

[21] Mentira. El ovni no fue derribado por disparos, por lo menos en la versión original, y el avión no era de la Fuerza Aérea norteamericana. De hecho el supuesto suceso nunca ocurrió. Pero es así como se van formando las leyendas ufológicas.

[22] En realidad era para el catastro.

[23] Aquí esta la prueba inequívoca de que la fuente es Renato Vesco.

[24] Anónimo, Is the World Getting Woozier Or Are People Really Seeing Things?, The Los Angeles Evening Herald and Express, 7 July, 1947.

[25] Anónimo, Pilot Says He Knocked Down Disc, St. Joseph News-Press, Missouri, 7 July 1947, Pág. 1. y The New York Times, 8 July 1947. Págs. 1, 46.

¿Está el público harto de que le mientan?

¿Está el público harto de que le mientan?

4 de marzo 2011

Io9

Apollo18 Meredith Woerner – Hace unos días el mega-productor y cabeza de Dimension Films, Bob Weinstein, afirmó que el chismorreo sobre «hallazgo de tomas lunares» de la película Apollo 18 fue 100% real. ¿Está loco? ¿O simplemente cree que vamos a creer cualquier cosa?

De cualquier manera, estamos cansados de ser engañados por Hollywood.

En una entrevista con Entertainment Weekly Weinstein discutió el éxito del recién liberado tráiler de Apollo 18, una película que pretende ser de unas tomas encontradas de una misión lunar perdida. Entonces salió con esta mentira sobre la autenticidad de la película:

Las personas intrínsecamente saben que hay secretos que se nos ocultan. Mira Wikileaks: Hay secretos que son realmente verdaderos para todo el mundo. No es falso. Nosotros no filmamos nada, lo hemos encontrado. ¡Encontrado nene!

No importa que esto no fuera algo que él dijo a una multitud o en una convención de fans – esta declaración fue liberada a la prensa, como un hecho real. ¿Alguien aún cree en estas cosas? Ya es suficiente, es hora de retirar del cine la escuela de campañas del «Â¡Es real, lo juro!». Esta forma de comercialización está vieja y cansada, y no estamos dispuestos a tragarla una vez más.

Si no está familiarizado con Apollo 18, es una película sobre una misión espacial a la luna perdida. La frase inteligente de la película «“ «Hay una razón por la que nunca volvimos a la Luna» – lo dice todo. Algo terrible sucedió en la Luna. Pero, lamentablemente, no podían detenerse allí. Las recientes declaraciones a la prensa parecen impulsar el intento de campaña viral para dar algún tipo de credibilidad a la película de ficción. Hey, nos gusta una promoción viral divertida tanto como la siguiente de Dark Knight, pero no hace falta ser sacudidos con fuerza, sobre un tema que es claramente falso.

Luego está la cuestión del contragolpe. No olvidemos el desastre que fue The Fourth Kind. Después de alimentar a la audiencia forzadamente con «hechos» sobre las altas tasas de personas desaparecidas en Nome, Alaska (pasando por alto los informes policiales que atribuían estas desapariciones al consumo excesivo de alcohol y el clima mortal) a continuación la película insistió en que los extraterrestres debían estar absorbiendo a todos los habitantes de Alaska. ¿Cómo puedes negarlo? Las personas están desapareciendo, deben ser los extraterrestres. Para respaldar estas afirmaciones, The Fourth Kind atacó a la audiencia con imágenes ridículamente distorsionadas de posesiones extraterrestre reales y un búho – usted sabe, los hechos.

La actitud agresiva que tuvo la película con sus «auténticas» sesiones de posesión extraterrestre, únicamente pareció provocar que el público entrara al cine con una ceja levantada, listo para desacreditar. Cuando su escepticismo se juntó con tomas basura filtradas, la reacción fue brutal.

No estamos diciendo que el marketing de «película encontrada», que juega con la pregunta «¿Es real?», es del todo malo. En 1999, todos vimos la altura que podría tomar una farsa en una película, con La bruja de Blair. Pudo no haber sido la primera, pero fue sin duda la más exitosa –la bruja de Blair ganó alrededor de 248 millones dólares en todo el mundo. Y fue muy divertido. Recuerdo muy claramente oyendo a los miembros del público defender la autenticidad de la bruja de Blair. Seguro que estaban siendo engañados, pero por lo menos la mentira era plausible. Yo podría ser convencido fácilmente de que un loco asesinó a tres chicos en un viaje de camping. Pero nunca me van a convencer de que las cintas de una misión lunar perdida fueron descubiertas por Dimension Films. Nunca.

Además ese truco de marketing fue un éxito ¡hace más de 10 años! La única persona que ha sido capaz de revivir el gag de la «película encontrada» es J J Abrams y su obra viral Cloverfield. El equipo detrás de Cloverfield llevó el falso realismo a un nivel completamente nuevo. Crearon una realidad alternativa con las empresas, conspiraciones del gobierno y el sentimentalismo. En lugar de exigir que la gente creyera su mentira, soñaban con un mundo de personas que estaban desesperadas por ser parte de ella. Este es el modelo que desearíamos que hubiera tomado el cine de película encontrada.

Para ser justos, no estamos golpeando a Apollo 18. Hemos disfrutado del tráiler e incluso de los momentos «Â¡oh!» sobre la locura espacial. Sin embargo, nuestro disfrute no proviene del hecho de que creamos que esta película fue compuesta por tomas de espacio reales. Estábamos emocionados porque esta película tiene el potencial de traer de vuelta al moribundo género de horror de la ciencia ficción. Hollywood no ha emitido buen horror espacial desde Sunshine. Paranormal Activity es otro gran ejemplo de un falso documental que no se auto etiquetó como un hecho, sino que se comercializó en base a que asustó a la gente porque sentían que era real. Llevó a la audiencia a comprar poco a poco la trama, sin tener que mentir. Que esto sea una advertencia para el futuro de las cintas de películas encontradas, como Área 51.

Tampoco estamos diciendo que deberían prohibirse las películas de falso documental. O el marketing viral, para el caso «“ justo ahora Apollo 18 tiene un un gran éxito viral en Rusia. Simplemente no es necesario dirigir un estudio para tratar de convencernos de que se encontraron misteriosas imágenes extraterrestres en la Luna.

http://io9.com/#!5774422/are-audiences-sick-of-being-lied-to

Congreso de locos (contactados)

«Yo vengo de un experimento del Gobierno. Mi mamá fue drogada e impregnada con ADN extraterrestre… lo que significa que soy sólo 34% humana»

Por David Lowe

CathyStarEagle2 Un silencio expectante desciende sobre el público en la sala oscura cuando la mujer al frente comienza a temblar.

A medida que curva los pies dentro de sus calcetines grises y desgastados, la cabeza de Cathy Star Eagle cae hacia adelante y habla en voz baja, monótona: «Saludos a todos los que se han reunido buscando el conocimiento y la verdad universal».

Nos damos cuenta que no es una conferencia de vendedores de seguros.

El caso extraño es una sesión de canalización de extraterrestres en la mayor conferencia mundial de ovnis, en Scottsdale, Arizona.

Cada año, miles de aficionados a los platillos vuelan desde el Reino Unido y de todo el mundo para inundar el evento de cinco días – que este año celebra su 20 aniversario – para conocer a una serie de locos. Lo sentimos, oradores.

The Sun se ha logrado colar al tan esperado espectáculo de Cathy – a pesar de que está prohibida la prensa – en la que pretende transmitir telepáticamente los mensajes de El Embajador.

No es sorprendente que el Embajador resulte ser un extraterrestre, también conocido como Loran, del planeta M42 en el sistema estelar de Orión. Sin embargo, para los escépticos, la descripción de Cathy de su amigo ET no ayuda a su caso.

Ella dice: «Loran tiene 4 pies de alto, de color cobre, con una apariencia asiática. Tiene poco pelo, no mucho.

Cathy, una mujer con un poco de sobrepeso, de Tucson, ahora está en un estado de trance mientras contesta las preguntas de cada uno de los presentes.

Pero en lugar de aprovechar la oportunidad de preguntar a un extraterrestre de la vida real acerca de los viajes espacio intergaláctico, el público está más interesado en lo mundano, interrogando al agónico tío Loran por su mudanza de casa, preocupaciones profesionales o problemas amorosos.

Un anciano le pregunta sobre su nieta, que está luchando contra el cáncer.

Poco a poco Cathy, alias Loran, responde: «Sentimos que esta situación es más positiva de lo que se pensaba La malignidad no está tan avanzada como temíamos. La nutrición será clave para superar la enfermedad…»

Luego parpadea de nuevo y regresa a la conciencia con los ademanes de todo un actor de teatro de pantomima.

Irónicamente, después de decirle al hombre que su nieta necesita una mejor dieta, la vemos más adelante en el restaurante con un amigo, igualmente con sobrepeso, metiéndose hamburguesas de tamaño gigante y papas fritas.

Mientras tanto, la sala ventas de la conferencia bulle de actividad como autoproclamados expertos en ovnis vendiendo todo tipo de mercancías. Un libro me llama la atención – We Are Among You Already – y me acerco a la mesa para echarle una mirada.

JujuoluiKuita1 La autora Jujuolui Kuita, de 40 años, empieza a charlar y cuando le pregunto de dónde es, dice enigmáticamente: «¿De dónde? ¿Te refieres aquí a la Tierra?»

Ella es, de hecho, de Concord, California, aunque ella insiste en que es un híbrido, con parte humana, parte ADN alienígena.

Ella dice: «Mi planeta es Faqui en la galaxia de Andrómeda. Desde que nací he sabido que era de otro lugar. Me sentía aislada y diferente, no era mi casa…

«Soy mitad reptil y puedo cambiar de forma a otra especie llamada Fajan». No puedo esperar para ver esto.

«Da miedo cuando sucede en público».

Realmente no puedo esperar.

«A pesar de que otras personas no necesariamente lo notan, ya que ocurre a una frecuencia mayor de lo que pueden ver».

Que mala suerte.

CynthiaCrawford1 En otra parte de sala de ventas Cynthia Crawford está haciendo su agosto con sus esculturas extraterrestres.

La mujer de 61 años de edad, afirma que sus creaciones de £ 115 promueven el contacto con extraterrestres.

A continuación, Cynthia, de Apache Junction, Arizona, dice crudamente: «Yo vengo de un experimento del gobierno. Mi padre me contó sobre eso. Él había operado con el gobierno en Corea y experimentó con dispositivos extraterrestres que se encontraron en sus naves estrelladas.

«Mi mamá fue drogada como parte de un programa e impregnada conmigo. Por eso mi ADN es sólo el 34 por ciento humano y tengo los huesos muy porosos, que son típicos de mi familia extraterrestre. Hay muchas razas – Zuma Zeta, Tall White Zeta y Blue Archturian. Amo a todos. Canalizo sus energías en mis esculturas».

StanRomanek En la misma sala Stan Romanek, uno de los principales oradores de la conferencia y un famoso «raptado por extraterrestres», está vendiendo su libro, Mensajes.

El hombre de 48 años de edad, trabajador de Colorado TI era un escéptico ovni hasta el año 2000 – cuando dice que vio su primer platillo volador. Desde entonces, afirma haber sido secuestrado varias veces y mantiene que su historia es el caso más documentado científicamente.

El año pasado su video de un extraterrestre aparentemente asomándose en la ventana de su casa provocó una tormenta mediática. Se puede ver en YouTube.

A riesgo de afirmar lo deslumbrantemente obvio, dice: «Usted tiene un montón de trabajo duro en conferencias como ésta».

Me empieza a caer bien.

Pero él insiste:.. «Yo sólo soy un tipo normal, que entré en esta comunidad sin ninguna pista acerca de los ovnis. Mi primer secuestro ocurrió en 2001, cuando alguien llamó a mi puerta a las 2 am. Había tres criaturas de aspecto extraño con ojos almendrados anormalmente grandes. Comenzaron a llevarme al balcón y sentí un golpecito en la parte posterior de mi cabeza. Lo siguiente que supe es que desperté en la cama con agujeros por todas partes en mi espalda».

Tal vez lo más intrigante sobre su caso es una serie de ecuaciones que produjo bajo hipnosis.

Él dice: «Yo no tengo conocimientos matemáticos y soy disléxico, por lo que los símbolos me parecen incomprensibles. Una de las ecuaciones terminó siendo la estructura de un elemento que ni siquiera existía en ese momento, el elemento. 115.

«El Dr. Claude Swanson, un físico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ha confirmado que mis ecuaciones están muy por encima de mi nivel de comprensión.

«De hecho, él cree que contienen pistas sobre la dirección que va a tomar la física y están más allá de las teorías actuales».

http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/news/ufos/3441009/I-came-from-a-government-experiment.html

http://etsculptor.com/blog/about/

Banda preparada para abducción ovni

Banda preparada para abducción ovni

Megan Dillon 4 de marzo 2011

ufoband Una banda de Darwin está esperando ser abducida por una extraterrestre rubia y asiática en una conferencia en el centro de Australia, este mes.

Sex in the Desert tocará por primera vez en la Conferencia ovni.

El vocalista de la banda, Rod Fitzgerald, dijo que quiere tener un encuentro cercano en el Territorio.

«Queremos ser secuestrados por la rubia y la asiática», dijo.

En noviembre de 2010, el NT News informó que Peter Khoury afirmó tener pruebas de su abducción por las dos mujeres extraterrestres – un cabello rubio recuperado después del secuestro.

Él será uno de los oradores invitados a la conferencia de tres días.

«Jake todo lo que leí fue, Hermanos Canalizadores en misión de Dios con sección de vientos completa».

Dianne Geurassimoff, organizadora de la conferencia, dijo que está «garantizado» un avistamiento ovni en Wycliffe Well entre el 18 y el 20 de marzo.

«Hemos empezando a avistar ovnis ya», dijo.

Wycliffe Well es la capital de los ovnis en Australia – 150 kilómetros al sur de Tennant Creek.

El parque de vacaciones será el anfitrión de la conferencia que incluye oradores invitados, mirar las estrellas y excursiones a lugares de interés turístico.

La historia de la zona está saturada de avistamientos de ovnis.

«Va a ser un gran fin de semana», dijo la Sra. Geurassimoff.

http://www.ntnews.com.au/article/2011/03/04/215951_entertainment.html

Extraterrestres ante las cámaras Volumen 8

clip_image002Galería de lo insólito

En este documentado y minucioso trabajo, el autor nos remonta a aquel pasado romántico de las historias de personajes extraños que poblaron las primeras décadas que acompañaron a la entonces incipiente carrera espacial. Antes, y por su parte, la literatura de ciencia ficción contribuyó de manera certera a consolidar las bases del mito.

A la sombra de tan intensa y emocionante aventura humana, pronto empezó a gestarse un paisaje mediático que parecía estar dominado por las obsesiones solitarias y las locuras subculturales, «los extraordinarios delirios populares y la locura de la muchedumbre» como escribía mucho antes, Charles Mackay, en un libro ya clásico.

Luis Ruiz Noguez nos cuenta acerca de esas historias y sus personajes -los primeros de esa subcultura platillista- con profusión de detalles sobre sus vidas o sobre lo que hicieron con ellas como reacción a esa seducción cultural avasallante. Con fotografías y datos abundantes, cada caso nos acerca a una verdad, no tanto sobre los imaginados visitantes de algún planeta lejano, sino sobre la siempre apasionante y enigmática naturaleza humana.

Con la perspectiva que da el tiempo, entendemos, o creemos entender mejor sus motivaciones que se nos mostraron casi siempre como una gama que iba desde una simple y triste búsqueda sicológica de reconocimiento, pasando por el lucro fácil que da la fama y el embuste sin tantas vueltas, hasta el desequilibrio psíquico agudo.

El autor los saca aquí de la cueva del olvido mediático, recreando aquellas fantasías que creíamos olvidadas. Y ahí esta de nuevo Howard Menger, el primer adelantado, retratado casi como un pionero de esta época encantada, y la platinada y sexy «venusina», Omnec Onec, que, como dato secundario, proporcionaba un atractivo extra a las conferencias de ufología en los años 80. Al verlos, y aunque sepamos las respuestas, se renuevan nuestros interrogantes sobre lo que lleva a cierta gente a inventar historias y, por sobre todo, a sus creyentes, a mirar hacia arriba buscando certezas.

Los ufólogos, como otra subclase digna de estudios y tratados, también nacieron al amparo de este fenómeno cultural. Pero a estos, con menos esfuerzo, se los puede compaginar en una gama mas corta de creyentes y escépticos. Luis Ruiz Noguez, que ya nos ha entretenido e informado con otras buenas obras, pertenece estos últimos, y con la claridad que lo caracteriza, nos convence para que lo acompañemos a recorrer -no sin cierta nostalgia- esta sorprendente galería de lo insólito.

Jorge Alfonso Ramírez

Asunción, Paraguay

Enero de 2011

Pasta dura, 21.25 X 27.5 cm, fotografías a color, 226 páginas, $ 70.00

http://www.lulu.com/product/tapa-dura/extraterrestres-ante-las-c%C3%A1maras-volumen-8/14709826

Pasta suave, 21.25 X 27.5 cm, fotografías en blanco y negro, 226 páginas, $ 25.00

http://www.lulu.com/product/tapa-blanda/extraterrestres-ante-las-c%C3%A1maras-volumen-viii/14709885