Elaine Walker. Frontier Creature
Frontier Creature – Elaine Walker
We’ve been here for a millennium
Then it happened in an instant
We became so unadventurous.
But we’re surrounded by an ocean
And boundaries can be broken
We’re wanderers
An ancient voice has spoken.
Let’s sail upon the solar wind
Sail in three dimensions
We’re frontier creatures again.
We’ve been traveling in circles
Finding places we’ve already been
Now we’re closing in upon ourselves.
But we’ve found a new direction
And boundaries can be broken
We’re wanderers
An ancient voice has spoken.
When we’re settled on another world
When we’ve made ourselves comfortable
It won’t seem like we are out of place
It will feel like we are home again.
El maíz transgénico
EL MAÃZ TRANSGÉNICO[1]
Mario Méndez Acosta
Se ha mantenido, a lo largo del último decenio, un debate muy enconado sobre la viabilidad del consumo del maíz transgénico en México. Los bandos en contra y a favor tienen razones aparentemente muy válidas para sostener sus asertos y temores, por lo que es necesario llegar a una solución de consenso.
Hoy, con una crisis mercantil de este cereal, vemos que se culpa al maíz transgénico de ser portador de sustancias tóxicas para el cuerpo humano y se asegura que ocasiona daños como alergias, aunque no hay, empero, estudios controlados que lo demuestren.
La agricultura es, a no dudarlo, una de las actividades humanas con mayor impacto sobre el medio ambiente y, desde luego, sobre la biodiverÂsidad de la vida en la Tierra. Su más grave efecto ha sido el reemplazo de la diversidad vegetal por el cultivo de algunas especies vegetales en una zona determinada. A ello se agrega el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes que, en ocasiones, tienen un efecto devastador en la flora y la fauna originales.
No obstante, es indudable que las labores agrícolas, así como muchas otras actividades de nuestra especie, resultan indispensables para satisfacer la creciente demanda de insumos de la población del planeta. En el presente ya existe alguna conciencia de que es necesario limitar al máximo los efectos nocivos para el medio ambiente y la diversidad biológica. En el caso de la agricultura se hace deseable la reducción del uso de agroquímicos que dañan el medio ambiente, así como la obtención de variedades vegetales con mayor productividad para disminuir la necesidad de abrir nuevas zonas de cultivo. Paradójicamente, la solución a estas dos exigenÂcias la da, sobre todo, la tecnología transgénica.
Como señala el biólogo mexicano Luis Herrera Estrella, del CINVESTAV – Irapuato, el uso de plantas -es decir vegetales- transgénicas tal vez sea la respuesta más prometedora aunque también es la que más controversias ha causado. Su enorme potencial para aumentar la productividad, bajar los costos de producción y reducir el uso de agroÂquímicos ha sido claramente documentada en los casos de las plantas transgénicas resistentes a insectos, a virus y herbicidas. Estas caracteÂrísticas, en conjunto, representaron, en 1998, un beneficio adicional de más de 800 millones de dólares a los agricultores de todo el mundo; ello significa una reducción del uso de herbicidas de 10 a 40% y de 40 a 100% en insecticidas en las áreas cultivadas con plantas transgénicas resisÂtentes a herbicidas e insectos, respectivamente, y un incremento promedio en la producción de maíz, soya y algodón de más de cuatro por ciento por hectárea.
Existen nuevos desarrollos científicos capaces de prever el desarrollo de plantas que requieran menos fertilizantes para crecer o pueden ayudar a limpiar sitios contaminados por la presencia de metales pesados y, por lo tanto, es muy probable que alcancen un enorme significado para la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
A pesar de los claros beneficios económicos para el medio ambiente el uso de las variedades transgénicas, amplios sectores de la sociedad, sobre todo en países en desarrollo, han maniÂfestado su preocupación por los posibles efectos negativos que tendría el uso de las plantas transÂgénicas para el ambiente; así, se ha llegado a afirmar que dañan y envenenan los suelos y enferman a las personas.
La principal preocupación de estos grupos es el efecto que pueda tener la transferencia de los genes extraños a especies silvestres o a malezas. Es importante puntualizar que ya existe la tecÂnología adecuada para evitar que dicha transfeÂrencia ocurra y, además, sabemos que en diversos laboratorios del mundo se están desarrollando más tecnologías para eliminar la necesidad de utilizar genes poco deseables para la producción de plantas transgénicas, como son los genes que confieren resistencia a antibióticos. Al respecto, ha sido el biólogo mexicano Juan Pablo Ricardo Martínez Soriano quien ha demostrado que no hay tal contaminación[2].
En México, también se ha destacado la labor del ya citado doctor Luis Herrera Estrella, cuyas investigaciones son reconocidas en el ámbito internacional, no sólo por ser pionero en el estaÂblecimiento de la ingeniería genética como una herramienta indispensable para el estudio de la biología vegetal, sino porque su trabajo se ha convertido en una referencia obligada para quien entiende que la biotecnología agrícola es una piedra angular para el desarrollo futuro de los países con economías emergentes.
Herrera es contundente al señalar que resulta curioso que Greenpeace y otras gentes ataquen la ingeniería genética de manera violenta, afirÂmando que se están haciendo cosas terribles que sólo sirven para enriquecer más a las empresas multinacionales dominadoras del mercado munÂdial agrícola, sin darse cuenta, al parecer, del enorme potencial que la ingeniería genética tiene tanto para favorecer a los agricultores pobres que siembran sus cultivos en suelos marginales, como para resolver problemas ecológicos de gran importancia.
Ciertamente, es necesario limitar las prácÂticas abusivas de las empresas agroquímicas transnacionales que acaparan patentes y varieÂdades de semillas controladas más allá de la bioética, pero para ello no resulta necesario estigÂmatizar la ciencia agronómica mexicana.
Referencias
Herrera Estrella. Luis. «Alimentos genéticamente modificados: mitos y realidades». Teorema Ambiental. Núm. 44. Domingo 1 de febrero de 2004
[1] Publicado originalmente en Ciencia y Desarrollo, No. 206, México, abril de 2007, Págs. 60-61.
[2] Juan Pablo Ricardo Martínez Soriano. «Transgenic Maize in Mexico: No Need for Concern». Science Volume 287. Number 5457 p. 1399 February 25, 2000.
¿Un chupacabras chino?
¿Un chupacabras chino?
30 de marzo 2010
Una bestia misteriosa que se asemeja a un chupacabras, una bestia legendaria, temible y, posiblemente, mítica que se dice habita partes de América y Puerto Rico, vista poco después de ser capturada en una aldea de Suining, provincia de Sichuan en marzo 24.
En este caso, el animal de color gris estaba atacando a las cabras, pero los pollos y las gallinas piaron y alertaron al aldeano Ke Suying quien encontró al depredador misterioso acechando sus pájaros. Trató de alejarlo con un palo, pero no pudo, aunque más tarde lo atrapó en una jaula de acero, con la ayuda de sus vecinos.
Se parece a una rata grande o una mezcla mutante de canguro y perro, con grandes garras. Se trata de un animal de unos 60 centímetros de largo, con una cola de 30 centímetros. Los pobladores lo describen como «muy fuerte» y dicen que vorazmente consume carne y verduras.
La mayor parte de su piel marrón se le ha caído, sólo le queda un poco en la espalda y una de las patas delanteras.
La criatura se entregó al departamento de silvicultura de la provincia de Sichuan, para un examen más detenido.
http://english.peopledaily.com.cn/90001/90782/90875/6934183.html