Fuegos Fatuos (2)

LA MISTERIOSA LUZ DE BLEAKLOW

En el siglo pasado, a mediados de los sesenta, las autoridades del Peak District National Park construyeron el primer refugio en Crowden, no lejos de Woodhead. El refugio estaba dedicado para los excursionistas que hacían el viaje al Pennine Way, que cruza Longdendale en su ruta al norte a West Yorkshire. No pasó mucho tiempo en que los visitantes comenzaran a ver haces de luz y bolas de luz de colores pulsantes sobre la cara oeste del Bleaklow, a lo largo del Bramah Edge y Shining Clough. Ocasionalmente la policía y los rescatistas persiguieron estas luces sin ningún resultado. Finalmente una noche de julio de 1970, la maestra Barbara Drabble, quien en ese entonces estaba casada con el guardabosque Ken Drabble, viajaba a su casa en Crowden cuando repentinamente pasó a través una cortina invisible que la llevó a la Dimensión desconocida.

«Era una brillante luz azul que iluminaba toda la mitad inferior de la montaña, toda la vía férrea, los estanques y cerca de tres kilómetros del camino«.

Las luces duraron varios minutos y no parecían las de un día normal. Eran brillantes y claras y Barbara se introdujo con su coche en la luz. Sintió un frío intenso y una sensación eléctrica que le hizo erizar los cabellos de la nuca.

«Era como si el valle entero estuviera iluminado, con perfecta claridad. Era tan brillante que se podía manejar sin luces. Debí estar manejando por cinco minutos y luego me detuve, precipitadamente abandoné el coche y corrí hacia casa. El auto tenía una capa de hielo y se sentía muy frío».

Barbara se sintió tan intrigada que preguntó a los vecinos granjeros qué sabían al respecto.

«No me dijeron nada, pero su actitud me hizo sentir que ellos habían visto algo».

Pero un año después más de una docena de testigos que estaban en el Crowden Youth Hostel, incluyendo la guardabosques Joyce Buckley, vieron una luz similar que refulgía a través de las ventanas.

«Al principio pensamos que eran luces de un coche, pero reaparecieron en la cima del Bleaklow y ningún carro puede llegar ahí «“dijo la Sra. Buckley. «Duró 3 minutos y 25 segundos y fue muy poderosa».

La guardabosques estaba tan preocupada por la luz que llamó al Equipo de Rescate de Montaña, dirigido por el esposo de la Sra. Drabble. Ken y los miembros del equipo de rescate buscaron en vano.

«Cuando llegamos a la cumbre no había nada, ni gente, ni luz ni fuego».

En su búsqueda, los rescatistas usaron poderosas lámparas que se veían como pequeñas velas desde el Refugio.

El relato de Barbara apareció en el Peak Park News del verano de 1972, y constituye uno de los más curiosos e impresionantes que se hayan dado en Inglaterra.

El ufólogo inglés Phil Reeder apunta que este tipo de fenómenos comenzó a ser popular a finales del siglo XIX, pero decreció mientras aumentaban los reportes de OVNIs.

En su libro British Goblins, de 1880, el escritor inglés Wirt Sikes dedicó un capítulo completo a las luces errantes (corpse candles). En 1897 el folklorista escocés R. C. Mac Iagan hizo la primera reseña sistemática de las tradiciones británicas sobre las luces fantasmas. En 1956 el escritor escocés Alasdir Alpin MacGregor dedicó un capítulo de su libro The Ghost Book a las luces fantasmas, pero ya se comenzaba a mencionar la hipótesis de los OVNIs.

«En St. Helens, Gran Bretaña, una bola de luz azul cegadora se introdujo en una mina de carbón, provocando una explosión que dejó muertos a dos mineros. El hecho no tendría nada de extraordinario si no fuera que, dos semanas más tarde, una bola similar cayó a tres kilómetros de ahí».

INGLATERRA 1904-1905

En el invierno de 1904-1905 se vivió una oleada extraordinaria de fenómenos curiosos en Inglaterra. Reportes de apariciones, poltergeist, casas encantadas y fuegos extraños, eran pan de todos los días.

En Gales hubo un gran movimiento religioso evangélico. Y sobre el canto y los gritos de la muchedumbre daban las apariciones luminosas. Nubes luminosas cubrían el cielo y luego bajaban hasta casi tocar a la gente, posteriormente se elevaban y flotaban hasta descender sobre otras asambleas. Cosas o criaturas que brillaban, aparecían como luces blancas o bolas de fuego rojo. Estas eran especialmente evidentes en las reuniones que conducía la Sra. Mary Jones, la guía espiritual más importante del momento. Se decía que una luz seguía persistentemente el carruaje de la señora Jones.

Los reporteros londinenses que fueron enviados a Gales, escribieron historias chuscas. Luego ellos también vieron las luces y las nubes. Los corresponsales del Daily Mail y el Daily Mirror dijeron haber visto luces brillantes sobre las capillas mientras había ceremonia.

B. G. Evans, en su reporte en el London Daily News del 9 de febrero de 1905, dijo que él presenció las luces cuando estaba con la señora Jones en su reunión en Egryn.

«La primera luz parecía una estrella brillante emitiendo chispas. Todos la vimos. Las dos siguientes fueron claramente subjetivas, y sólo las vimos la señora Jones y yo. Tres barras de clara luz blanca cruzaron el camino frente a nosotros, de izquierda a derecha, trepando sobre la pared de una roca a la derecha. Una luz rojo sangre, a unos 30 centímetros del suelo a mitad del camino»¦ fue la siguiente manifestación».

Extendiéndose sobre Escocia e Inglaterra el movimiento evangélico degeneró en histeria de masas. Las chicas de las tiendas ignoraban a los clientes y comenzaban a cantar y aplaudir. Otras entraban en las iglesias y gritaban haciendo mucho ruido. Los ladrones regresaban las cosas que habían robado. Otros confesaban sus pecados. Hubo muchos suicidios.

Grupos de mujeres en Leeds decían tener visiones y paraban el tráfico de las calles para organizar sus rezos. En Liverpool varios católicos fueron acosados y apedreadas sus casas. Un hombre, tomando la Biblia literalmente, se cortó la mano derecha; otro hacía una procesión todas las noches llevando su ataúd a cuestas.

Para cerrar con broche de oro se dieron casos de combustión humana espontánea. La viuda Thomas Cochrane, de Rosehal, Falkirk, se encontró «quemada a tal grado que era irreconocible». Estaba en su recamara, sentada en una silla rodeada de almohadas y cojines, que no se quemaron.

La señora Cochran murió el 16 de diciembre de 1904. Una semana después, se dio otro caso. La señora Elizabeth Clark, una viejita que habitaba Trinity Almshouse en Hull, fue encontrada con el cuerpo lleno de ampollas, pero todavía viva. No pudo explicar sus quemaduras y al poco murió. Su ropa de cama no estaba quemada.

A principios de febrero de 1905, otra mujer, en Londres, fue encontrada muerta, quemada. Estaba sentada en una silla frente a la chimenea. Las quemaduras las tenía en la espalda. El mismo día un hombre, Ashton Clodd, de 75 años, murió en el Hospital Louth por quemaduras diversas. Nadie supo explicar el origen del fuego.

Barbara Bell, de 77 años, también murió por causas similares. Era el 27 de febrero. Su cuerpo fue encontrado en un sofá, y estaba completamente carbonizado, «como si hubiese estado varias horas bajo flamas intensas».

LUCES FANTASMA EN LOS ESTADOS UNIDOS

El país en donde se estima que hay una mayor cantidad de poblaciones en donde se ven las misteriosas luces fantasma es Estados Unidos.

Kenneth Arnold, investigó las observaciones de luces misteriosas vistas a nivel de superficie en Nevada ocurridas en 1922, 1927 y 1930 y escribió un artículo (Phantom Lights in Nevada) para Fate. En el Evening Observer, de La Grande, Oregon, del 29 de enero de 1955 se menciona que Arnold también estuvo investigando las luces de Blue Mountains, Oregon.

En Cotswolds, entre 1923 y 1924, se vieron luces misteriosas.

En el sur de los estados unidos se llama «Jack-muh-lantern» a una extraña criatura de metro y medio de altura con grandes ojos y boca enorme. Su cuerpo está cubierto de pelo largo y que va por los campos como un saltamontes gigante. Es más fuerte que cualquier hombre y más rápido que cualquier caballo, e induce a sus víctimas a seguirlo hasta el pantano, en donde los deja morir.

Cerca de Summerville, Carolina del Sur, en el Sheep Island Road, construido sobre una región pantanosa, se ve otra luz. Esta cambia de color y forma, y sube y baja como si fuera un pájaro luminoso. Un testigo dijo que la luz se paró sobre el techo de su auto. Otro cerró las puertas, dejando a su esposa afuera, cuando la luz se acercó. Sin salir de Carolina del Sur, se encuentra la «Bingham’s Light» de Dillon, en donde se han detectado algunos efectos sobre los motores de los automóviles (efectos electromagnéticos).

En el estado de Washington, la «Phantom Light of Ringold» aparece de vez en cuando en la vecindad de Pasco, sobre la carretera. Parece la luz de un auto, pero sólo una, y sólo se le ve en los días con lluvia o niebla.

En el Jackson Road, al Sur de Suffolk, Virginia, la luz aparece de frente al testigo, para desaparecer antes de llegar a la colina y luego reaparecer detrás del testigo.

El sheriff Hickley Waguespack, de East Ascensión Parish, recibió muchos reportes en la década de los cincuenta, de luces que aparecían a lo largo del camino entre Gonzalez y Galvez, Louisiana.

Otro fenómeno que podría tener un origen parecido son las «Luces de Silver Cliff», un pueblo fantasma de Colorado, Estados Unidos. En el cementerio de la localidad, se han observado puntos luminosos de un azul pálido, cuya procedencia se ignora. Se les reportó por vez primera en 1956. De acuerdo con Ray DeWall, periodista del West Mountain Tribune, de Westcliffe (a una milla de Silver Cliff), se ven luces del tamaño de pelotas de basketball. Parecen ir pulsando en su lento movimiento sobre las tumbas. Cuando alguien se les aproxima tienden a desaparecer.

En 1970, otro periodista, Edward J. Linehan, realizó una investigación y concluyó que las luces no parecían originarse en ningún lado. Un antropólogo, Dale Ferguson, recuerda que los indios norteamericanos tienen leyendas sobre espíritus danzantes azules, mientras algunos físicos suponen la presencia de depósitos de material radiactivo. Sin embargo, todo se debe al hidrógeno fosforado, producto de los restos óseos, que se inflama al contacto con el aire.

Ya Ivan T. Sanderson, hablaba de las luces de Lake Wanaque, New Jersey en 1966-67, y decía que se les había visto desde 1920. Actualmente Bryan Williams, alias Sargel 18 (Sargel, según Williams, significa «Sargento de la luz»), un contactado que vive en Wanaque y dice estar guiado por los Endorians, seres que viven en el plano astral, que vienen a pelear contra los extraterrestres negativos llamados Dragons. Ambos son reptiles. Los Endorians le nombraron el «Guardian de Endor», un supuesto vortex o puerta interdimensional localizada en Wanaque, New Jersey. En ese sitio se han visto otras luces misteriosas. Williams comenzó a abrir la «puerta» a otra dimensión en el año 2001, misma que fue abierta por completo en el 2003.

Todas las noches, en las cercanías de los pantanos de Kenosha, Wisconsin, se ven aparecer misteriosas luces azuladas. Richard Crow, cazador de fantasmas norteamericano, afirma que las luces son los espíritus de los gángsteres que fueron muertos en ese lugar, y sus cadáveres arrojados a los pantanos. El sitio fue un escondite de pandilleros durante la época de la prohibición en los estados Unidos. Crow afirma que él mismo vio las luces:

«Llegué al lugar después de haber recibido varios informes sobre las luces que aparecían en el escondite de los gángsteres. En la noche vi las luces. Eran unos destellos azulados, algunas semejaban siluetas humanas. Estoy seguro que son los espíritus de los gángsteres muertos ahí durante un enfrentamiento con una pandilla rival. Los cadáveres de los mafiosos fueron arrojados a unos pantanos cercanos, por lo que la policía nunca los encontró. Algunas veces parecen emitir extraños sonidos como susurros. Creo que podrían ser las voces de los delincuentes muertos».

Aunque Crow es demasiado fantasioso en sus conclusiones, lo cierto es que se ven «extrañas» luces en ese lugar. Estas luces, indudablemente, son producto de la descomposición de sustancias orgánicas que caen dentro del pantano.

Frecuentemente se ven luces en la cima de una colina cerca de Racine, en el mismo Wisconsin, pero los escépticos han demostrado que se trata de luces de aviones.

En Farrenberg, Missouri, existe un libro de 1914 en el que se da la primera referencia, que se conoce, de un indio Americano que vio el fenómeno en ese lugar.

En la península de Alaska, en las montañas del Lago Iliamna, aparecen las luces de Iliamna. El personal del aeropuerto de Iliamna las ha visto ocasionalmente, y han estimado que se encuentran a unos 65 kilómetros de distancia. La señora Phillip Holdsworth, antigua comisionada de minas, afirma que las luces no son producidas por la presencia de uranio.

Las luces de Waimea flotan a 1.5 o 2 metros sobre el suelo, al norte de la isla de Hawaii, cerca del viejo Rancho Parker. Aparecen en Luna Nueva, dos o tres noches seguidas, volando sobre el terreno hasta ir a desaparecer a los pies del Mauna Kea. Poseen una textura como de una niebla espesa. Pulsan rítmicamente, y algunos testigos dicen haber escuchado una débil música que emana del interior. Esta referencia a música o sonidos que salen del interior de estas luces nos remite a la tradición de la «música de las esferas».

Recientemente en la literatura ufológica se comenzó a hablar de los orbs, supuestos espíritus de los indios americanos, en unos casos, u OVNIs, en otros. Setecientos años atrás los Cherokee invadieron las tierras de los Catawbas. Se dice que las luces son el espíritu de una mujer que busca los restos de su esposo, hijos y hermanos.

Muchos aficionados a los OVNIs han fotografiado estas luces, pero en realidad son causadas por el mal manejo de las cámaras y videocámaras. Incluso el ufólogo Bruce Maccabee, dice que son efecto del flash sobre objetos muy cercanos a la cámara.

Además de estos sitios, en los Estados Unidos hay por lo menos tres que son clásicos y se han convertido en atracciones turísticas.

LUCES DE MARFA

Marfa es un pueblito al oeste de Texas de unos 2,000 habitantes localizado cerca del Big Bend National Park, al Suroeste de Texas, en las Chianti Mountains. Cerca están los ranchos Nopal, Antelope Springs y Escondido.

Marfa es mundialmente conocido por dos razones. Fue ahí en donde se rodó la película Gigante con Rock Hudson, Elizabeth Taylor, Dennis Hopper y James Dean; y es el hogar de las famosas Luces de Marfa.

Las luces, que la mayoría de la gente describe como esféricas, aparecen cada tarde al sur de Marfa. Las primeras luces aparecen poco antes de la puesta del sol, justo al oeste de la torre de radio. Se les puede ver fácilmente si el clima esta claro. Se mueven alrededor, desaparecen y reaparecen en otra parte. Por lo regular no aparecen en días de mal tiempo. Se les puede ver sobre una colina de 800 metros (Chianti Mountains), y semejan globos de juguete, de color rosa, naranja o rojo. Duran unos quince minutos antes de desaparecer en la oscuridad. En ocasiones se puede ver hasta tres de estas luces simultáneamente. También se les puede ver desde Blowing Rock, a 37 kilómetros al Noreste.

Las luces se han transformado en la mayor atracción turística del pueblo, y se ha erigido un sitio de observación oficial a unos 15 kilómetros de Marfa, sobre la Autopista 90. Las luces de Marfa son tan conocidas que el Departamento de Carreteras del Estado de Texas colocó una señal en el sitio oficial de observación sobre la carretera 67/90, al Este de Marfa (la carretera tiene 56 kilómetros y va de Alpine a Marfa). El texto de la guía de carreteras del Estado de Texas, dice:

«Las Luces de Marfa, luces misteriosas e inexplicables que han sido reportadas en el área por más de cien años, han sido el sujeto de muchas teorías. El primer avistamiento registrado de estas luces fue el del ranchero Robert Ellison en 1883. Varios las describen como fogatas, minerales fosforescentes, gas de los pantanos, electricidad estática, Fuegos de San Elmo, y «luces de fantasmas», se ha reportado que las luces cambian de color, se mueven y cambian su intensidad. Los estudiosos han reportado 75 leyendas locales relacionadas con este fenómeno. 1988″.

John Harden, el cronista de los enigmas de la región de Tar Heelia, dice que las luces aparecieron por vez primera en 1850. Sin embargo no existe ningún registro escrito de 1883, mucho menos de 1850. Todo son tradiciones o relatos de segunda mano que remiten a esos años. La verdad es que los registros se dan hasta bien entrado el siglo XX.

Se han propuesto varias teorías para explicar el fenómeno. Se habló del gas de los pantanos, pero éste no tiene movimiento; de yacimientos de uranio, pero no se conoce ninguno en la región. Se creía que la causa de estos fenómenos eran los minerales fosforescentes. Estos minerales absorben la luz ultravioleta del Sol y en la noche emiten luz. Sin embargo, los geólogos que han examinado el área de Marfa declaran que no hay depósitos fosforescentes en la vecindad.

En 1957 el escritor Paul Moran, propuso por primera vez, en la Coronet Magazine de julio, que el fenómeno se debía a la luces de los automóviles que cruzan la autopista 67, de Marfa a Presidio, sobre la cresta de las Chianti Mountains. En efecto, con unos binoculares se puede ver que esas luces que tanto maravillan a los que se apostan para observarlas en el sitio oficial, son nada más ni nada menos que luces de los autos (delanteras y traseras) que cruzan la autopista. Incluso algunos miembros de MENSA (el club de personas con más alto IQ) estudiaron las luces de Marfa y llegaron a la misma conclusión.

Un reporte típico de la observación de estas luces es el siguiente:

«Una luz blanca brillante y no roja, como la de la torre, apareció en la base de las montañas, cerca de la torre. Se le pudo ver fácilmente moverse en sentido de las manecillas del reloj alrededor de la montaña. Después de 10 segundos, y cuando ya había cubierto la tercera parte del camino sobre la montaña, la luz desapareció. En menos de un minuto, apareció otra luz y repitió el movimiento de la primera. Durante toda la noche se repitió el mismo movimiento con varias luces».

Estas luces parecen repetir sus movimientos porque son los autos que viajan en la misma dirección. Las luces desaparecen cuando los focos de los autos alcanzan la cima de la montaña y el camino da un giro y desciende.

El fenómeno se ve acrecentado cuando existe inversión térmica, ya que aumenta la refracción de las luces de los automóviles. Recientemente se descubrió otro fenómeno que influye todavía más en la aparición de estas luces. La compañía Alto Technology Resources hizo investigaciones en Texas y Nuevo México entre julio y septiembre del 2000, y descubrió que en esa región existe un terreno blanco altamente reflexivo. Estos terrenos, algunos de ellos de superficie cóncava a los lados de las montañas Chianti, actúan como superficies reflejantes de los faros de los automóviles y conducen esa luz hacia el sitio oficial de observación.

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