Archivo de la categoría: . SOMIE

Gravedad repulsiva

Gravedad repulsiva[1]

Mario Méndez Acosta

Periódicamente surgen, en círculos poco enterados de los conocimientos básicos de la ciencia contemporánea y, en especial, de la física, algunas ideas estrambóticas que, por supuesto, no llevan a ningún lado.

El ejemplo más conocido y difundido es, sin duda, el de aquellos que proponen máquinas del movimiento perpetuo en sus diversas variantes y que, supuestamente, violan alguna de las leyes de la termodinámica, con gran provecho financiero para algunos viva les.

En México han surgido varias de estas teorías supuestamente basadas en la física y que ahora involucran la «gravedad repulsiva», las cuales afirman que esta fuerza básica del universo, sin duda la más débil de todas, y por la cual podemos apreciar, en nuestra realidad, algo como una fuerza únicamente atractiva entre los cuerpos con masa y aun con las radiaciones electromagnéticas, posee además una variante repulsiva aún no descubierta.

Una de esas versiones, que circuló en México en los años sesentas[2], afirma que existe una fuerza repulsiva entre las masas, olvidando que la atracción entre los cuerpos -observada en nuestro cosmos- se debe en realidad a una deformación del espacio-tiempo, que es ocasionada por la presencia de la masa de los objetos materiales. Esta deformación altera la trayectoria rectilínea de los objetos y la convierte en una línea que conduce su trayectoria deformada hacia un punto situado en el centro de gravedad de ambos.

Según algunas teorías de la gravitación repulsiva, la aparente atracción que observamos entre los cuerpos cósmicos se debe a que la fuerza resultante de la repulsión combinada de todos los cuerpos del universo se equilibra en un punto en el que puede existir un cuerpo masivo, pero, si otro se coloca en su proximidad, resulta que el primer cuerpo escudará toda la fuerza repulsiva de la parte más alejada de éste, y lo mismo sucederá con el objeto adyacente. La consecuencia es que esas dos resultantes opuestas empujan a ambos cuerpos uno hacia el otro. Una persona se encuentra así de pie sobre la Tierra, porque la repelen las fuerzas gravitatorias del resto del universo.

Claro que la situación se complica un poco al tratar de explicar la existencia de los hoyos negros. Este tipo de explicaciones demuestra la verdad de ese principio conocido como la navaja de Occam, la cual señala: en la ciencia, la explicación que menos postulados requiere justificar es probablemente la verdadera.

Más recientemente, un estudiante de ingeniería mecánica electricista de la UNAM, llamado Alejandro Gallardo Enríquez, a través de su tesis profesional, ha propuesto otra forma de gravedad repulsiva que, en teoría, es factible lograr en el laboratorio.

Impresionado, sin duda, por los prodigios de equilibrio y estabilidad de los objetos que giran a muy alta velocidad -como los trompos y los giróscopos- que, por conservar su momento de giro, aunque se mueva su entorno, parecen desafiar la gravedad, ya que mantienen en todo momento la dirección de su eje de giro (hasta que, por la fricción en su punto de apoyo, pierden su velocidad de rotación).

Brevemente, Gallardo afirma que un balín o un disco que gira a más de 200,000 revoluciones por minuto, pesa menos que el mismo balín o disco estático sin girar, ya que el giro acelerado altera la estructura del espacio tiempo en torno al balín u objeto del experimento y genera una fuerza antigravitatoria mesurable.

Lo cierto es que la alteración de la de la geometría del espacio que lleva a la aparente atracción entre los cuerpos sólo se hace perceptible para un objeto del tamaño de un ser humano, ante la presencia de objetos enormemente masivos, mayores -por ejemplo- que un asteroide.

La única condición física realista para que se presentara la fuerza gravitatoria repulsiva sería que se descubriera la existencia de materia de masa negativa.

No hay en el repertorio de partículas subatómicas -ya sea encontradas o hipotéticas sobre la teoría estándar de la materia- ninguna candidata que asuma masa negativa o que la afecte un antibosón de Higgs; que dependa de la existencia de un campo en el espacio el cual otorgue masa negativa a las partículas, en especial a los hadrones como los cuarks y hadrones como el electrón. Esta materia negativa nada tendría que ver con la antimateria, la cual difiere de la materia común en que sus componentes tienen carga eléctrica de signo contrario, pero se siguen atrayendo gravitatoriamente con la materia ordinaria.

El físico Robert L. Forward ha especulado en torno a posibles aplicaciones de la materia negativa, que, de existir, repelería gravitatoriamente a la materia positiva, pero esto no es más que una especulación todavía fantástica.

BIBLIOGRAFÍA:

Gravedad repulsiva. Revista Ingeniería UNAM, Feb.1964

Formula mexicano ecuación que modifica la Ley de la Gravitación http://www.cronica.com.mx/notas/2014/822515.html Alejandro Gallardo Enríquez

Una Refutación a Gallardo http://es.pseudociencia.wikia.com/wiki/Alejandro_Gallardo_Enr%C3%ADquez

Forward, R. L. (1990, Jan.-Feb.), «Negative matter propulsion», Journal of Propulsion and Power, Vol. 6 (1), pp. 28-37; see also commentary Landis, G.A. (1991) «Comments on Negative Mass Propulsion». Journal of Propulsion and Power, Vol. 7, No. 2, p. 304.


[1] Publicado originalmente como Méndez Acosta Mario, Gravedad repulsiva, Ciencia y Desarrollo, Volumen 43, No. 287, México, enero-febrero 2017, págs. 62-63.

[2] Gravedad repulsiva, una alternativa a la materia y energía oscura. Tesis de Alejandro Gallardo Enríquez

Días de oscuridad

Días de oscuridad[1]

Mario Méndez Acosta

Periódicamente, surge y se difunde el extraño rumor de que la Tierra, nuestro planeta, se verá hundido en una oscuridad total, que durará varios días (tres o cuatro, según algunas versiones)[2].

Esta vez, dicho acontecimiento se fijó para el pasado día 24 de agosto y, desde luego, no ocurrió. No obstante, es notable la cantidad de personas – sobre todo en los Estados Unidos – que, al enterarse de tal versión, fue presa total de crédito y tomó una serie de previsiones como, por ejemplo, adquirir linternas, velas, cobertores, provisiones (como alimentos enlatados y agua potable), radios de intercomunicación y muchas cosas más relacionadas con la sobrevivencia.

Ciertamente, la Tierra se ha visto afectada, en un pasado muy remoto, por periodos en los que la luz del Sol no llegaba a la superficie; ello ocurrió hace unos 65 millones de años, cuando un cometa o meteorito gigantesco chocó con la Tierra, impactándola, precisamente, en lo que hoy es la península de Yucatán, creando el cráter de Chicxulub.

La oscuridad, causada por los materiales levantados y arrojados por el impacto, cubrió el planeta y, tal vez duró varios decenios, exterminando a los dinosaurios y, de hecho, a todo animal mayor que una liebre.

Hay también, en tiempos históricos, eventos de origen volcánico que, periódicamente, lanzan a la atmósfera grandes cantidades de cenizas y humo y, en efecto, ocasionan un oscurecimiento atmosférico parcial, con consecuencias climáticas temporales como la Pequeña edad de hielo, que se experimentó en Europa a partir de 1430; algo de lo que dio testimonio el pintor Peter Brueghel padre, en varios de sus cuadros, alrededor de 1565.

Pero, el oscurecimiento pronosticado por un grupo sectario en nuestros días – sobre todo, a través de internet –[3] nada tiene que ver con esos fenómenos climáticos naturales. Según el grupo que pronosticó ese oscurecimiento señalado arbitrariamente para el pasado 24 de agosto, dicha tiniebla global provendría de un oscurecimiento del propio Sol, causado por la voluntad de alguna deidad vengativa.

Desde luego, no hay antecedente alguno en la historia registrada – fuera de algunos textos religiosos – de que haya ocurrido algún fenómeno similar. Los procesos astrofísicos termonucleares que mantienen el Sol en todo su brillo y generación de energía calorífica, no se pueden detener por tres días de manera arbitraria.

En la Biblia – en especial en Éxodo 10:22-23 – se señala que, antes de la salida de los israelitas de Egipto, hubo tres días de oscuridad que convencieron, temporalmente, al Faraón de dejarlos salir, pero lo cierto es que no hay ninguna otra fuente histórica, aun en las detalladas historias redactadas por los egipcios o por otras civilizaciones de la época, de que hubiera ocurrido tal fenómeno.

En esta ocasión se agrega la idea de que la causa del oscurecimiento se debe a la ocurrencia de un «eclipse galáctico», término que ninguna persona enterada de lo que es una galaxia puede aceptar y, en particular, con respecto a nuestra llamada Vía Láctea.

Alguien versado en la realidad astronómica comprenderá que se trata de algo sin el menor sentido. Nuestra galaxia es un conjunto de cientos de miles de estrellas, agrupadas en forma de disco, integrado como una espiral de cuatro brazos, que gira en torno de un núcleo, en el que, con seguridad, hay un gran agujero negro, localizado a unos 50 mil años luz de nosotros. Su rotación dura unos 200 millones de años, por lo que en el breve periodo de la existencia de la especie humana apenas se ha recorrido un poco más de una milésima parte de esa traslación que hace nuestro Sol alrededor de aquel núcleo central. De hecho, nada existe que pueda eclipsar por tres días nuestra fuente de luz y energía que es el Sol.

Empero, la evidente falsedad de la profecía de este año, sin embargo, no impedirá que, en un futuro próximo, alguien la retome y asevere que se aproximan otros días de oscuridad. Lamentablemente, muchas personas olvidan la patraña y volverán a prestar crédito a mentiras de este tipo.


[1] Publicado originalmente como: Méndez Acosta Mario, Días de oscuridad, Ciencia y Desarrollo, Volumen 41, número 280, México, noviembre-diciembre 2015. Páginas 42-43.

[2] La NASA asegura que habrá 4 días de oscuridad en la Tierra. http://www.taringa.netlpostlnoticias/18542107/La-NASA-asegura-que-habra-4-dias-de-oscuridad-en-la- Tierra.html

[3] Falso: Cuatro días de oscuridad por eclipse galáctico en agosto 2015. http://noticias.starmedia.com/ciencia-salud/falso-cuatro-dias-oscuridad-por-eclipse-galactico-en-agosto-2015.html

Internet inalámbrica y cáncer

INTERNET INALÁMBRICA Y CÁNCER[1]

Mario Méndez Acosta

Todo nuevo fenómeno social de origen tecnológico es, por lo común, motivo de temores infundados entre la población fomentados, sobre todo, por algunos vividores.

La generalización del acceso a la Internet inalámbrica no es ajena a este fenómeno. Ha cundido, así, a través de diversos medios y redes informáticas la versión de que el servicio doméstico o en lugares públicos – denominado WiFi – es causante de graves daños a la salud de los usuarios, argumentando que la exposición prolongada o permanente a las ondas electromagnéticas de radio o microondas que emite cualquier módem inalámbrico – sobre todo en los lugares en los que se pernocta – provocan daño, en especial, al material genético (es decir, el ADN) de las células reproductivas (óvulos o espermatozoides) de los jóvenes usuarios.

Esta versión está muy relacionada con el rumor, previamente divulgado, e igualmente infundado, de que el uso de celulares o teléfonos móviles puede ocasionar cáncer entre los usuarios habituales.

Es importante señalar que la intensidad de las emisiones de ondas de radio de un módem de WiFi es notablemente inferior a la de un celular común y corriente, el cual, en poco se distancia de la potencia de emisiones de radiofonía que cubren el planeta o aun de las que nos llegan habitualmente del Sol.

Entre los principales promotores de esta versión alarmista sobre el WiFi se encuentra el británico Barrie Trower[2], profesor de física en nivel secundaria, quien afirma haber llevado a cabo una investigación para la Marina Real británica, y la inteligencia militar, sobre los efectos de la energía de microondas[3]. Asevera, además, haber trabajado para la agencia de inteligencia británica MI5 y, en la actualidad se ha dedicado a hacer campaña para divulgar la idea de que la radiación emitida por la tecnología WiFi es muy dañina para los seres humanos, al igual que otros electrodomésticos que, según él, también emiten el mismo tipo de energía dañina para todos los seres vivos.

Según Trower – quien trabaja con un cierto «Instituto de Geopatología» – los ancianos y personas con mala salud son los más propensos a mostrar menos tolerancia a la radiación WiFi, es por eso que considera inadmisible promover la instalación de WiFi en áreas densamente pobladas o en lugares como escuelas, donde los niños pasan una gran cantidad de tiempo. La verdad es que la afirmación de Trower está basada en un estudio que fue retirado después de mostrar ser un ejemplo de fraude científico[4].

Ningún estudio científico, debidamente conducido, ha demostrado que exista daño en el AON o que las microondas emitidas por aparatos que funcionen dentro de los márgenes y normas de seguridad vigentes causen algún efecto dañino. La casi totalidad de las autoridades de salud pública del mundo industrializado, incluyendo la OMS, han revisado las publicaciones científicas pertinentes, concluyendo la inexistencia de evidencia de que el WiFi o los celulares tengan efecto alguno en la salud[5].

Las radiaciones electromagnéticas pueden ser ionizantes (que rompen los átomos de la materia viva y separan electrones de sus órbitas), como los rayos X, los cósmicos y los gamma. Pueden, por otro lado, ser no-ionizantes: las microondas y las ondas de radio, así como otras formas de radiación son no ionizantes y no pueden afectar nuestras moléculas, pues no poseen energía suficiente para separar electrones de los átomos de la materia. Las ondas de infrarrojo y las microondas también son no-ionizantes[6].

En algunos lugares, como Ontario, Canadá, los maestros de ciencia han respondido a los argumentos y exigencias de Trower y de otros de sus seguidores, y han logrado que se mantengan los servicios de Internet inalámbrica en centros de enseñanza y lugares públicos[7].


[1] Publicado originalmente como: Méndez Acosta Mario, Internet inalámbrica y cáncer, Ciencia y desarrollo, Vol 41, No. 275, México, enero-febrero 2015, páginas 56-57.

[2] Barrie Trower’s Presentation to the Irish Doctors Environmental Association on the Dangers of Microwave-Based Communications Systems (Dublin, 20 ApriI2013): Part 2.

[3] Advierte el físico Trower contra las microondas: http://radiaciones.wordpress.com/201210B/02/la-radiacion-wifi-es-tan-peligrosa-como-las-armas-de-microondas-advierte-el-fisico-barry-trower/

[4] SClENTIFIC MISCONDUCT: Fraud Charges Cast Doubt on Claims of DNA Damage From Cell Phone Fields. Science, 29 August 200B: GrtetchenVogel http://www.emfandhealth.com/ScienceRudigerFraud.pdf

[5] Current evidence does not confirm the existence of any health consequences from exposure to low level electromagnetic fields. http://www.emfandhealth.com/Science%20Sources.html Así como en Statements from Governments and Expert Panels Concerning Health Effects and Safe Exposure Levels of Radiofrequency Energy (2000-2010) http://www.emfandhealth.com/ExperLReviews_Quotations_2000-2010_10-04-10_.pdf

[6] Down the WiFi Hole. http://www.skepticnorth.com/2010/0B/further-down-the-wifi-rabbit-hole-i-go/: ¿Qué es la Radiación ionizante?: https://www.iaea.org/Publications/Booklets/RadPeopleEnv/sources.html

[7] EMF and Health Ontario teachers support Wi-Fi in schools http://www.emfandhealth.com/Barrie%20WiFi2.html

El ébola y sus curanderos

EL EBOLA Y SUS CURANDEROS[1]

Muchos temores y comentarios irracionales ha despertado el más reciente brote de infecciones del virus del ébola en África occidental.

Mario Méndez Acosta

El mal que afecta, en esta ocasión, a naciones como Guinea, Liberia y Sierra Leona, ha levantado mucha inquietud entre la población local y la opinión pública internacional. El hecho lamentable de no conocer aún remedio efectivo alguno para esta enfermedad y que ello implique elevadas tasas de mortalidad entre los pacientes, en quienes los brotes han llegado a superar 90%, ha propiciado que se difundan versiones sobre medicamentos y tratamientos maravillosos capaces de curar el mal, así como muchas teorías conspiratorias en torno a su origen.

El ébola no es un mal crónico que muestre etapas de latencia o recurrencias periódicas, sino que es un proceso violento, con un desarrollo acelerado y crisis hemorrágica generalizada que, en la mayor parte de los casos, provoca la muerte del paciente, Se ha determinado también que el suero de la sangre de los pacientes sobrevivientes no otorga ningún tipo de inmunidad a los enfermos potenciales.

Abundan las afirmaciones sin fundamento en torno a curaciones maravillosas de la fiebre hemorrágica del ébola. Afirma Gail[2] Derin -una mujer terapeuta (que se presenta como practicante de la medicina oriental)- que el ébola se cura con una combinación de tres extractos muy diluidos del veneno de las víboras: Crolatus horridus (víbora de cascabel), bothrops (víbora amarilla de árbol) y lachesis (cascabela muda) que, supuestamente, manifestaron su eficacia al combatir enfermedades vira les durante la epidemia de influenza española de 1914, Por supuesto, no existe ningún estudio clínico que respalde esta afirmación y tampoco hay informes de que estos tósigos hayan sido usados en pacientes con ébola.

Más recientemente, un equipo canadiense del Laboratorio Nacional de Microbiología de Winnipeg, Manitoba, identificó algunos anticuerpos que corresponden a las proteínas de la membrana que rodea al virus del ébola. Combinaron estos anticuerpos en una mezcla específica y la administraron a cuatro macacos; los cuales, dentro de las 24 horas posteriores a haber sido infectados, sobrevivieron, Cuando se aplicó el remedio, después de 48 horas de la infección, dos de los cuatro macacos sobrevivieron. Esto parece ser más promisorio, pero no ha podido ser replicado por otros grupos[3].

Otro sitio en el que se ofrece curar el ébola es el denominado «Dulce revolución de las plantas medicinales», tiene un espacio titulado ¿Cómo combatirías el virus del ébola, con plantas medicinales o con la vacuna de Monsanto?[4] Aquí se señala que «la Garcinia kola, una planta medicinal de uso común en el oeste del África, puede combatir el virus del ébola». Agregan que: «un flavonoide, componente de esta planta, puede impedir el desarrollo del virus y su multiplicación».

Al parecer, la Garcinia kola no es realmente tan de uso común y extendido en la zona como lo aseguran, sobre todo dadas las elevadas tasas de mortalidad, rápida expansión y desarrollo que tiene el mal. Por supuesto, no existen estudios epidemiológicos que soporten tal afirmación sobre dicha planta -la que, desde luego, no deja de estudiarse en sus efectos por varios laboratorios-. El hecho es que la virulencia del mal es tan acendrada, que los remedios chamanescos simplemente resultan de un valor nulo o insignificante. En dicho sitio se hace mención, además, de una cierta vacuna contra el ébola, supuestamente en desarrollo por parte de la empresa química industrial Monsanto, pero no hay evidencia de que tal vacuna en realidad exista.


[1] Publicado originalmente como: Mendez Acosta Mario, El Ébola y sus curanderos, Ciencia y Desarrollo, Vol. 40, No. 274, México, diciembre de 2014. páginas 58-59.

[2] http://www.lightparty.com/Health/ÉbolaCure.html CURE FOR EBOLA VIRUS Dr. Eileen Nauman, «Poisons That Heal». Published by: Light Technology Publishing.

[3] http://healthmap.org/site/diseasedaily/article/did-scientists-just-discover-cure-ébola-62212 Did Scientists Just Discover a Cure for Ébola? Jun 22, 2012 Jane Huston

[4] ¿Cómo combatirías el virus del Ébola, con plantas medicinales o con la vacuna de Monsonto? http://www.ecoagricultor.com/2014/0B/combatir-virus-ébola-plantas-medicinales-vacuna-monsanto