Ufología ¿Una ciencia? (Final)

EL OBJETO UFOLÓGICO PERMANENTE

UNA PRUEBA EXTRAODINARIA

El ufólogo mexicano Óscar García reflexionaba sobre la calidad de las pruebas ufológicas

«Nadie es conocedor de todo en este mundo y por lo tanto ante un avistamiento uno debe confesarse incapaz de determinar lo que se observa y humildemente decir: «no sé lo que es» y no decir que ese ovni es una Nave Extraterrestre… Aunque el hecho de que uno no sepa qué es lo que se está observando no quiere decir que no haya alguien que sí sepa de qué se trata… Un meteorólogo que no puede identificar un objeto que está avistando en el cielo no tiene porque ser infalible, como tampoco un piloto pues, por ejemplo, existe una cantidad de trastornos mentales que, en determinado caso, podrían producir alucinaciones, hay también espejismos y cosas por el estilo que su especialidad no abarca y ellos no tienen porqué conocer… Entonces, en el mundo y en la naturaleza y en nuestra mente ocurren una cantidad extraordinaria de fenómenos, es decir, de «cosas que ocurren», y para decir que lo observado es un NO identificado primero el reporte debe pasar por todos estos filtros. Si el caso se mantiene inexplicado es eso: Un Inexplicado, un No Identificado; mas no una nave extraterrestre.

«Errores con las palabras

«Sin embargo es común creer que los ovnis son naves extraterrestres y eso es un error. Uno puede estar convencido de que los Objetos No Identificados son Naves Extraterrestres y puede decirlo (la libertad es de todos), pero debe antes aclarar que se trata únicamente de una creencia, de una cuestión personal de fe, mas no de un hecho. Uno puede decir «yo creo que ese caso reportado es una nave extraterrestre», más no afirmar «es una nave extraterrestre», porque la afirmación requiere de demostración y si quien afirma cree que sus «pruebas» son cosas tales como fotos o videos, se equivoca; porque esas «pruebas» de ningún modo son validas pues lo único que demuestran (en el caso de no ser trucadas) es que se ha filmado ALGO, un objeto que no se sabe qué es, y punto…

«…soy un ufólogo escéptico y un ufólogo es un investigador y un investigador debe solucionar casos y no, NO solucionarlos… Es como si a un detective le ovacionaran no resolver los casos… Por eso cada vez que encuentro una explicación satisfactoria a un reporte me siento sumamente contento, porque cumplí con mi trabajo de investigador, tal y como lo habría hecho Sherlock Holmes.

«Entonces el mejor modo de llamar a mi trabajo es como de «Ufología dubitativa o Escéptica». Pero, ¿qué pasaría si un día obtuviera una prueba de que esos Objetos No Identificados son efectivamente Naves Extraterrestres? Lo diría, por supuesto. Pero claro que lo gritaría a mil voces y yo sería el primero en estar feliz en demostrarlo, porque el día que me convenza es porque voy a tener una PRUEBA que podrá demostrar mi afirmación, porque si no, no sería una prueba.

«Me explico. Como afirmar que los ovnis se pueden identificar como Naves Extraterrestres es algo sumamente extraordinario, mi prueba debe ser así de extraordinaria… Esta sería tan extraordinaria que nadie podría negarla.

«Sin embargo, en estos casi 50 años de ufología no hay nada, y por eso mi trabajo es identificar a los ovnis uno por uno, pues si es verdad que son naves extraterrestres, entonces es muy posible que algún día aparezca esa PRUEBA que tanto se busca.

«Mi amigo, Luis Ruiz Noguez, encontró el hilo negro y nombró a esa prueba perfecta «El Objeto Ufológico Permanente»

En casi 60 años de platos voladores sólo tenemos que echar un vistazo a los avances obtenidos en cualquier disciplina del quehacer humano. En los deportes constantemente se rompen las marcas. Los logros en las artes plásticas, en la literatura y en otras bellas artes son de inapreciable valor para la humanidad. Pero en donde el avance es más notorio es en el terreno científico y tecnológico. Veamos la medicina; escudriñemos la informática; observemos los adelantos de la física, la astronomía o la química. Hay un mundo de diferencia entre lo que eran hace sesenta años y lo que son hoy.

Ahora revisemos la ufología de la era platillista y comparémosla con la ufología roswelliana y abductóloga basada en videos de globovnis. Nada ha cambiado. Los ufólogos no han podido demostrar que estamos siendo visitados por civilizaciones de otros mundos. Viven empantanados en un mundo cuyo reloj se descompuso hace sesenta años. Parece que tendremos que esperar otros sesenta años, no para que los ufólogos presenten una sola prueba, sino para que la gente se de cuenta que ha sido engañada durante muchos años; se les ha visto la cara vendiéndoles libros, fotografías, videos y otras mercaderías ufológicas, que no constituyen ninguna prueba a favor de la hipótesis extraterrestre. Viven en un mundo en el que lo normal es lo extraordinario. Los aviones, globos y pájaros son ovnis, y si no, sólo hay que esperar un poco para que se alejen y filmarlos o fotografiarlos para que no se les pueda identificar y se conviertan así, en no identificados. Lo que buscan es hacer enigmas, no encontrarles respuestas o resolverlos.

Aunque no podemos afirmar que no estemos siendo visitados por seres de otros planetas conduciendo naves en forma de plato volador, sí podemos asegurar que la probabilidad de que esto sea cierto es muy baja. Efectivamente, hasta el momento no existe una sola prueba contundente de que los ovnis sean naves de otros planetas (o que sean zeroides, o vengan de mundos paralelos, o del interior de la tierra, o sean viajeros del tiempo, …) De existir tal prueba el fenómeno ovni dejaría de ser lo que es: un campo de cultivo y especulación para las hipótesis más delirantes y la fauna (ufólogos) más curiosa que existe en el planeta.

Pero, ¿qué o cuál sería la prueba ufológica perfecta? Sin duda el ovni mismo (la nave, si se prefiere), o los «marcianitos verdes». Antes de ocuparnos de estas pruebas veamos lo que puede aportar la parapsicología.

EL PUNTO DE VISTA DE LA PARAPSICOLOGÍA

El recientemente fallecido John Beloff es uno de los pocos parapsicólogos respetables. Durante muchos años trató que la parapsicología fuera estudiada de forma académica utilizando medios científicos. A diferencia de Joseph B. Rhine nunca manipuló sus resultados para demostrar la existencia de los fenómenos Psi o PK. Antes bien, conociendo que el terreno era resbaladizo, propuso la búsqueda del fenómeno paranormal perfecto al que llamó Objeto Paranormal Permanente. La primera referencia al OPP se publicó en 1984 en la Parapsychology Review. La siguiente es la parte medular de ese artículo:

«Estrategias de investigación para tratar un fenómeno inestable

«El asunto que quiero abordar en este artículo es, qué opciones tenemos si el objetivo de repetibilidad de resultados es inalcanzable. Yo arguyo, contrario a algunos críticos que, aún si la repetibilidad es lo más deseado para una ciencia experimental, hay otras estrategias que podemos seguir. Además, ya que el prospecto de alcanzar la repetibilidad es aún remoto, la preocupación excesiva por esto puede generar desesperación; por lo tanto, se debe poner más atención en esas alternativas.

«Hay, primero, una débil sensación de que se puede confirmar un experimento o hipótesis o fenómeno simplemente si se confirma independientemente por al menos otro experimentador. Esto puede contrastarse con una fuerte sensación, que puede implicar que el experimento o hipótesis o fenómeno en cuestión es suficientemente robusto y suficientemente independiente para ser confirmado por cualquier investigador competente que adopte los procedimientos prescritos.

«Aún la forma limitada de repetibilidad que puede presentarse por la capacidad de un sujeto especial de producir fenómenos en una forma independiente y consistente continúa fuera de nuestro alcance. Sin embargo, es precisamente esta forma dura de repetibilidad a la que más abajo me referiré como repetibilidad estricta, la única que puede satisfacer nuestros criterios.

«Un carácter distintivo de la situación actual es que, no sólo carecemos del conocimiento de cómo se produce el fenómeno sino que ni siquiera conocemos la razón de nuestra ignorancia. ¿Es la cabal multiplicidad de factores que están involucrados en la producción de un efecto psi dado? ¿Es la razón por la cual nunca podemos reproducir la situación original en la cual el objeto se observó? ¿O hay, tal vez, alguna razón teórica fundamental por la que, en la naturaleza del caso, el fenómeno psi permanece elusivo e inestable? Si la explicación anterior es correcta, entonces la situación en parapsicología no es diferente de la que obtenemos en ciertas áreas de la sicología social, donde uno está tratando con el sutil comportamiento humano; uno debería estar contento en tales circunstancias si el efecto se nos muestra sólo ocasionalmente.

«Hay, al presente, un número de teorías que, si son válidas, pueden implicar que la repetibilidad estricta es una imposibilidad teórica. Por ejemplo, de acuerdo con la teoría observacional, la variable crítica en cualquier experimento psi es el observador y el evento crítico su observación de los resultados. Entonces es imposible aislar el fenómeno de sus observadores y, si se toma en cuenta la divergencia del problema, todos los subsecuentes observadores. Desde este punto de vista la repetibilidad estricta carece de significado.

¿Qué es lo que podemos hacer en ausencia de tal repetibilidad?

«Veamos primero por qué la repetibilidad es tan importante en cualquier ciencia experimental. Hay, esencialmente, dos razones. En primer lugar, cuando se reporta alguna nueva observación, la comunidad científica necesita saber si la nueva observación es confiable y no se debe a algún error del aparato o engaño y, naturalmente, mientras más extraordinaria es la observación, más necesitamos estar seguros. El método aprobado para obtener tal seguridad es tener corroboraciones independientes y mientras más mejor. Ya que el fenómeno psi es, por definición, extraordinario, son más necesarias tales corroboraciones independientes. En segundo lugar, siempre que se reporta una nueva observación en la literatura científica inmediatamente surgen preguntas sobre su naturaleza y explicación y se sugieren varias hipótesis que pueden dar luz sobre estas cuestiones. Pero estas cuestiones sólo pueden responderse y las hipótesis sólo pueden probarse si la observación se puede repetir bajo condiciones controlables. El problema es, por supuesto, que cuando nos enfrentamos con un fenómeno inestable esto no es posible. Esto es, más que nada, lo que ha atrasado el progreso en parapsicología.

«Estas, entonces, son las razones esenciales por las que la ciencia insiste en la repetibilidad; primero para probar que el fenómeno es real y, segundo, para avanzar en nuestro conocimiento de la naturaleza.

«El Objeto Paranormal Perfecto es aquel que no puede haber sido producido normalmente no importa qué tan ingenioso sea el falsificador y no importa cuál sea su origen. El único objeto de esta clase que conozco que cumple claramente con estas especificaciones es aquel que involucre una imposibilidad topológica y como ejemplo pueden ser dos eslabones interconectados sin costura. Además de ser sin costura es necesario estipular que la unión debe ser tal que a) no hayan sido construidos in situ o b) labradas en un solo bloque de material. Estas condiciones se cumplen si los anillos sin costura están hechos de materiales naturales tales como la madera o la piel; en el caso de la madera los anillos deberán estar hechos de diferentes maderas que no puedan ser labradas del mismo bloque.

«Se puede decir que el progreso en todas las ciencias empíricas viene a través de la prueba de hipótesis o, usando la expresión de Karl Popper, a través de conjeturas y refutaciones. La pregunta que debemos hacernos es si el progreso es posible aún si no podemos reproducir el fenómeno sobre el que estamos teorizando. Si la respuesta es no, entonces estamos en una situación desesperada. Sin embargo, existen varias ciencias puramente observacionales que sugieren que el progreso es posible aún en ausencia de experimentación. En tales campos como la astronomía, geología y climatología, uno nunca está en posición de producir el fenómeno que pueda probar la teoría. En su lugar, usamos los datos disponibles de las observaciones pasadas o esperamos por nuevas observaciones».

Aunque Beloff lo llamó originalmente Objeto Paranormal Perfecto, posteriormente utilizó Objeto Paranormal Permanente. Con esto quería decir que esos objetos debían ser durables y trascender en el tiempo. A finales de siglo XIX diversos mediums, como los hermanos Davenport o Henry Slade presentaron «cadenas» cuyos eslabones estaban fabricados con maderas de distintos tipos. Sir Oliver Lodge declaró que no había pegamento ni juntas. Estos eran los Objetos Paranormales Perfectos a los que se refería Beloff. Pero cómo actualmente sólo se tienen fotografías de tales portentos, Beloff se dio cuenta que esos «Perfectos» deberían cambiarse a «Permanentes», a fin de que todo estudioso en el futuro tuviera acceso a ellos

En su libro The Relentless Question: Reflections on the Paranormal, Beloff explica:

«Siendo palpables, objetos materiales mensurables, estos objetos pueden se analizados en laboratorios reconocidos por muchos investigadores, incluidos los escépticos, usando las ciencias duras «“física y química.

«¿Existen el fenómeno psi y paranormal?

«Mi breve respuesta a esto es que no tengo ni la más mínima idea. Los investigadores psíquicos y parapsicológicos han tratado durante casi 140 años de construir una base científica para Psi. En el mejor de los casos, la situación continua siendo equívoca. En mi opinión los parapsicólogos primero deberían poner en orden su casa y luego invitar al resto de los científicos a inspeccionar sus mercancías.

«Aún si concedemos a los parpsicólogos su afirmación de que al menos han establecido la existencia de una anormalidad, tienen todavía gran camino por recorrer antes que puedan domesticar la anomalía y específicamente por lo menos algunas condiciones bajo las cuales tenemos una oportunidad razonable de observarlas. Si lo que dicen es correcto, entonces se están enfrentando con un fenómeno muy errático y elusivo. Sin embargo, no sabemos si en realidad se enfrentan con un solo fenómeno o varios fenómenos posiblemente no relacionados.

«Las ventajas peculiares de los PPOs son obvias. Su paranormalidad no depende de ningún testimonio de persona alguna en particular ni de las condiciones bajo las cuales fue producido. Pueden examinarse a placer, usando el equipo necesario, por muchos expertos que uno puede nombrar. Sin otra clara evidencia, fuerte o débil, la prueba es siempre aquella que clama paranormalidad; en el caso delos PPOs la demostración cae con el escéptico, si él puede refutarlo, entonces el objeto en cuestión es un artefacto normal».

EL OBJETO UFOLÓGICO PERMANENTE

Hasta que conocí al crítico de la parapsicología, el mexicano César Tort, estas eran las conclusiones a las que había llegado en torno al estudio del fenómeno ovni:

La mayoría de las personas no mientes al afirmar que han visto un ovni, pero definitivamente no pueden afirmar que han visto una nave extraterrestre. La humanidad no es tan importante como para que seres de diversos planetas confluyan en la Tierra. No existe un caso ovni, bien investigado, que no tenga una explicación racional. Los ufólogos creyentes son los menos capacitados para investigar el fenómeno ovni. Por el contrario, si el ufólogo es crítico encontrará fácilmente la explicación a la mayoría de los casos ovni que se le presenten. Digo la mayoría porque hay un pequeño residuo que no tiene explicación per se, pues se trata de casos que ofrecen muy pocos datos al investigador. Dentro de esas explicaciones encontraremos las ya conocidas (que siempre han sido minimizadas por los ufólogos crédulos): fraudes, fenómenos atmosféricos inusuales, aviones y otros aparatos terrestres, confusiones, etc., que son el estímulo que ocasiona las visiones ovni, ampliamente estudiadas por los ufólogos de la corriente psicosociológica.

Luego entonces podemos decir que mientras que la probabilidad de que los reportes ovni tengan una explicación convencional y racional tiende a 1, la probabilidad de que las «hipótesis» (entre comillas puesto que no son verdaderas hipótesis desde el punto de vista científico) alternativas paranormales sean ciertas tiende a 0.

Hasta el día de hoy no existe una sola prueba, irrefutable, de la visita de naves extraterrestres. Los ufólogos crédulos no han podido, después de casi 60 años, dar una demostración contundente de que estamos siendo visitados por naves de otros mundos. Todo lo que hacen es reunir «pruebas» para reafirmar su «hipótesis» en la que creen, es decir, anécdotas que refuerzan su fe. Estas «pruebas» no han aportado nada al desarrollo del conocimiento humano y sólo han creado ilusiones y mundos para-lelos y para-anormales. Sin embargo han tenido más eco y publicidad en la mente del ciudadano común que los reclamos y advertencias de los verdaderos científicos. Tan es así que la palabra escéptico se ha convertido en un adjetivo peyorativo.

Nada extraordinario. A las mismas conclusiones habían llegado Donald Menzel, Philip Klass y otros críticos de la ufología. Pero César Tort me acercó a la literatura parapsicológica de corte académico. Me habló de los PPOs y me invitó a colaborar con él para tratar de dilucidar si las caras de Bélmez eran auténticos PPOs. Para César los únicos posibles candidatos a PPOs eran las citadas caras y el sudario de Turín. Este último resultó una falsificación y en cuanto a las caras, César y yo contribuimos en aclarar su origen.

Pero el concepto de PPOs me pareció extraordinario y lo tomé de la parapsicología para traerlo a la ufología. Como a los ufólogos hay que enseñarles con palitos, el Objeto Ufológico Permanente me pareció lo más adecuado para hacerles entender lo que era una prueba verdadera, y no los videos, las fotografías o los reatos de testigos. Un OUP es la nave extraterrestre y/o los «marcianitos verdes».

Pero pedí mucho al considerar que los ufólogos entenderían el concepto. Cuando le mencioné a Maussán que las únicas pruebas válidas para la hipótesis extraterrestre serían los «marcianitos verdes» y la nave extraterrestre, me dijo que eso demostraba mis instintos asesinos: que yo quería ver muerto a un extraterrestre para poder aceptar su existencia. En realidad lo único que yo quería, y quiero, es una muestra de cabello, de saliva, de piel, de sangre o de cualquier otro elemento al que se le pueda hacer pruebas de ADN, que nos lleven a concluir que el propietario no es ninguna especie conocida en la Tierra. O un aparato cuya tecnología no corresponda a las conocidas en la Tierra. Pero debe ser Permanente, es decir, no los «marcianitos verdes» y platos voladores que se encuentran en el Hangar 18, en el Área 51 o en el sótano de Es Tontón Fredman, porque ninguno está accesible al publico en general para poder ser estudiado.

Lo interesante del concepto PPO es que es lo bastante elástico que se puede aplicar no sólo a la parapsicología, y ufología, sino a todas las demás pseudociencias. Puede postularse la existencia de un Objeto Criptozoológico Permanente, o de otro Objeto Forteano Permanente, o el más general Objeto Magufo Permanente. Dejamos a nuestros lectores que nos digan cuales serían estos objetos en las distintas disciplinas.

Los ufólogos actuales sólo se concentran en intrusiones alienígenas, abducidos y en colectar videos de luces en el cielo, que podrían ser cualquier cosa, desde globos, aviones, videos trucados, hasta «naves» de otros planetas. El problema consiste en explicarles que los OVIs u Objetos Voladores Identificados, constituyen algo más que basura, que son una realidad conceptual que deben y que deben ser admitidos como parte del problema. Aún más difícil es que lleguen a aceptar que los videos no constituyen en forma alguna prueba de naves extraterrestres, sino que caen en e campo de lo anecdótico.

Si los ufólogos realmente desean una aproximación científica de los ovnis, deben pasar de los videos y concentrarse en la prueba irrebatible: el Objeto Ufológico permanente.

Considero que va a pasar mucho tiempo para que los ufólogos presenten un OUP. Pero, ¿qué podrían hacer los ufólogos mientras llega esa preciada prueba? ¿Seguir filmando y fotografiando globos en el cielo? ¿Seguir dando conferencias? ¿Seguir escribiendo basura ufológica? ¿O hacer algo en realidad de provecho? Los que no se quieran alejar de su amada ufología pueden intentar nuevas rutas.

Hay un área en el campo de la ufología que se ha dejado de lado y poco se ha investigado. Aparte de estudiar reportes de ovnis, los ufólogos han investigado a los testigos, los abducidos y los contactados, pero creo que sería mucho más interesante estudiar a los mismos ufólogos: quiénes son, cómo son, qué piensan…

En esta ruta de investigación los mejor preparados son los psicólogos y los sociólogos. En México el licenciado Héctor Escobar está iniciando lo que, creemos, es el primer estudio del Fenómeno Ufólogo a nivel mundial. Ya veremos los resultados.

REFERENCIAS

Beloff John, Research strategies for dealing with unstable phenomena, Parapsychology Review, Vol. 15, No. 1, Parapsychology Foundation Inc., New York, Jan-Feb 1984, págs. 1-7.

Beloff John, The Relentless Question: Reflections on the Paranormal, McFarland, Jefferson, N. C., 1990.

Escobar Sotomayor Héctor, Sobre el nivel epistemológico de las hipótesis ovni, sin publicar.

García Óscar, El Objeto Ufológico Permanente, Contacto Ovni, No. 22, México, octubre de 1996, Págs. 22-25.

Hyman R., The Elusive Quarry: a Scientific Appraisal of Psychical Research, Prometheus Books, New York, 1989.

Ruiz Noguez Luis, La nueva ovnilogía, Duda, No. 1106, México, 14 de octubre de 1992. Pág. 22.

Tort J. Cesar & Ruiz Noguez Luis, Are The Faces of Bélmez Permanent Paranormal Objects?, Journal of the Society for Psychical Research, Vol. 59, No. 832, July 1993, págs. 161-171.

Tort J. Cesar, Will Permanent Paranormal Objects vindicate Parapsychology?, Journal of the Society for Psychical Research, Vol. 58, No. 824, March 1991, págs. 16-30.

3 pensamientos en “Ufología ¿Una ciencia? (Final)”

  1. Hola Luis,

    Hay un error en lo que dices en este artículo.

    Jamás he considerado el ayate de Juan Diego algo inusual. Siempre pensé que era una pintura (como lo es). Por favor, corrígelo.

    Y lo del sudario de Turín, ahora creo que es una falsificación.

    Por cierto, edité un artículo en Wikipedia en inglés:

    http://en.wikipedia.org/wiki/Bélmez_Faces

    Y tiene su equivalente en la WP en español, el cual también se basa en el artículo que escribimos.

    Saludos,

    César

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