El enigma de las centellas (46)
Era otoño de 1998, un amigo y yo conducíamos alrededor hablando de cosas inusuales y espeluznantes encuentros, después de la medianoche. Dado que la zona que vivo es rica en historia de la guerra e historias de fantasmas este es un tema normal de conversación.
Ãbamos por una carretera con curvas largas que dan lugar a una de las salidas al parque nacional George Washington y a la reserva de vida silvestre «“ Mountin.
En general, asustado por la conversación, los siguientes eventos no facilitaron las cosas a nadie. Así cuando doblamos por una curva cerrada y como una canción que termina con una nota sombría, una esfera de luz azul con un borde blanco difuso apareció probablemente a unos 30 metros de distancia, se lanzó hacia atrás y adelante a través de la carretera, (habíamos reducido la velocidad para contemplar el avistamiento y saber si seguíamos adelante o dábamos una vuelta en U) se detuvo, y se dirigió a nosotros. Pasó por el coche y desapareció – ocurrió tan rápido que no tuvimos tiempo de gritar.
No recuerdo ninguna sensación de calor a su paso, en realidad era frío cuando pasó por el coche. No hubo ningún otro daño que dos adolescentes asustados mirándonos unos a otros y simultáneamente diciendo: «¿Viste eso?»
Ayer por la noche descubrí que existían las centellas, lo que es un alivio encontrar que nuestro encuentro cercano con la naturaleza no fue sobrenatural.
TaRaysha
Linden, VA USA