Abusado, quemado y enterrado vivo: El horrible sufrimiento de los niños «brujos» de Nigeria
Daily Mail
5 de mayo 2011
Derramaron ácido sobre un niño de 11 años de edad
Niña tenía un clavo en el cráneo
Se afirma que incluso niños de dos años de edad están siendo quemados, envenenados y enterrados vivos en Nigeria por ser brujos.
Cientos de jóvenes están siendo víctimas de violencia o encadenados durante semanas después de ser acusados de brujería, según un informe.
En un caso, un niño de 11 años de edad murió después de que vertieron ácido sobre él, en otro, una chica que tenía un clavo en la cabeza quedó permanentemente deshabilitada.
En septiembre pasado, un hombre trató de enterrar a dos niños gemelos de seis años de edad a los que hacía responsables de la muerte de su esposa.
La caridad Stepping Stones Nigeria, con sedeen Lancaster, ha elaborado varios informes de más de 250 casos de violencia contra niños acusados de brujería en el estado de Akwa Ibom.
A pesar de que la creencia en la brujería está bien establecida en Nigeria y otros países africanos, hasta finales de los años noventa en gran medida las mujeres y los ancianos eran los acusados.
Ahora, algunas familias culpan a sus hijos por todas las desgracias que les llegan – desde muerte a enfermedad y embriaguez.
Muchas acusaciones son hechas por los pastores que luego cobran a la familia del niño acusado por un «exorcismo».
Después de que el niño ha sido acusado el pastor lleva a cabo rituales de exorcismo. A veces los niños son encadenados en las iglesias y obligados a ayunar durante semanas, o son golpeados y torturados hasta que confiesan.
Más de cuatro de cada cinco niños acusados de brujería son abandonados por sus familias y obligados a dormir en la calle.
En un caso preocupante, la policía descubrió un niño de ocho años encerrado en una habitación junto al cadáver de su madre.
El tío del muchacho le había acusado de utilizar la brujería para matarla y trató de forzar su cabeza en su cuerpo antes de abandonarlo.
Gary Foxcroft, fundador de Stepping Stones Nigeria, dijo al Times que los niños eran a menudo de hogares rotos, o eran diferentes de manera que los diferenciaban.
«Pueden ser muy inteligentes o sufren de dificultades de aprendizaje. Algunos de ellos tienen síntomas físicos tales como epilepsia, se orinan en la cama o con sonambulismo, dijo.
Hoy la organización se apresta a presentar sus conclusiones a la Commission of Enquiry into Child Witchcraft en la Alta Comisión Nigeriana de Londres.
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