Nostradamus: ¿vidente o bromista?

NOSTRADAMUS: ¿VIDENTE O BROMISTA?

Por Mario Méndez Acosta

NostradamusSin duda. Michel de Nostredame, originario de la aldea de St, Remy, en la Provenza, al sur de Francia, y mejor conocido entre nosotros como Nostradamus, ha sido considerado el profeta de más fama en el mundo desde la muerte del propio Jeremías, siglos antes de nuestra era.

Se cuentan por centenas los libros, interpretaciones, estudios y comentarios escritos en los últimos cuatro siglos que tratan acerca de las supuestas profecías de este médico francés, nacido el 14 de diciembre de 1503 y graduado a los 26 años de la Universidad de Montpellier.

Lamentablemente, muy pocos de estos tratados han intentado analizar la obra de Nostradamus desde un punto de vista escéptico y sin el designio previo de probar alguna cosa en particular. Ha sido hasta 1982 cuando un equipo de investigadores de supuestos fenómenos mágicos, integrado por el escritor Charles J. Cazeau, autor del libro Explorando lo desconocido; el mago James Randi, desenmascarador sin paralelo de charlatanes y el periodista holandés Piet Hein Hoebens, llevó al cabo un estudio a fondo de las cualidades proféticas de los escritos de Nostradamus y una reseña de las interpretaciones más sensacionalistas que se han hecho de los mismos.

Las conclusiones a las que llegan son, por lo menos, sorprendentes.

Nostradamus compiló sus profecías en grupos de 100, a los que denominó «centurias». Existen diez centurias, todas completas con la excepción de la centuria VII, la cual contiene 42 predicciones, lo que hace un total de 942 pronósticos. Cada profecía está escrita en forma de cuarteta o verso de cuatro líneas.

Lo primero que se detectó es que cada cuarteta fue escrita en un francés forzadamente arcaico -aun para el siglo XVI-, lleno de simbolismos y códigos misteriosos. Manifiestamente señala Nostradamus que el significado de las cuartetas sólo quedaría aclarado después de que el acontecimiento profetizado hubiera tenido lugar. No sólo requieren traducción, sino también interpretación. Eso deja a casi todos los pasajes abiertos al criterio del intérprete en turno.

INTERPRETACIONES

Un programa televisivo, más o menos reciente, narrado por Orson Welles y titulado El hombre que vio el mañana, manifiesta que Nostradamus supuestamente predijo la bomba atómica, los viajes aéreos, los submarinos, a Adolfo Hitler y los asesinatos de John y Robert Kennedy.

He aquí una cuarteta donde pretendida mente se describe una batalla aérea del siglo XX:

«Creerán haber visto el sol de noche,

cuando el hombre mitad puerco avizoren,

ruido, gritos, batallas libradas en los cielos:

a las brutales bestias se les oirá hablar».

Esto ha sido interpretado por Erika Cheetman. Según esta «experta», el sol nocturno representa las bombas que estallan, o los reflectores antiaéreos; el hombre mitad puerco es un piloto con anteojeras y máscara de oxígeno, y la bestia que habla se refiere ¡al radio!… Y esta es una de las cuartetas proféticas más claras:

Varios versos que mencionan a algunos hermanos han querido ser aplicados a los Kennedy, el más «específico» es el de la centuria IX, cuarteta 36:

«Un gran rey capturado por las manos de un joven

no lejos de la Pascua, confusión, un estado del cuchillo,

cautivos perpetuos, tiempos en los que el rayo está en la cima.

Cuando tres hermanos serán heridos y asesinados».

El rayo de la cima, supuestamente, se refiere al rifle que mató al Presidente Kennedy; pero ni él ni Robert fueron muertos cerca de la Pascua (noviembre y junio), los otros elementos carecen de significado.

Cuando falla Nostradamus en predicciones específicas no falta un intérprete que lo ayude, por ejemplo, veamos (Centuria VIII, cuarteta 71):

«El número de astrólogos crecerá tanto que serán expulsados,

prohibidos y sus libros censurados.

En el año 1607 por sagradas asambleas.

Así que ninguno estará a salvo de los sagrados».

Algunos comentaristas inventaron un falso Concilio de Malines, de 1607, que prohibía la astrología, Pero hasta la intérprete creyente, Erika Cheetham, concede que no existió tal concilio.

VAGUEDAD

La vaguedad de las cuartetas permite interpretaciones múltiples según pasan los años. Durante mucho tiempo se afirmó que varios versos se aplicaban claramente a la época napoleónica. Pero al llegar la Segunda Guerra Mundial se decidió que realmente Nostradamus hablaba de Adolfo Hitler. Esto de- muestra qué tan sensibles a la interpretación son todas las predicciones. Por ejemplo, veamos (Centuria 1, cuarteta 57):

«Por causa de gran discordia la tierra temblará.

La revuelta destruye el viejo orden y eleva su cabeza al cielo.

La boca del rey nadará en su propia sangre,

y su frente, ungida con leche y miel, rodará sobre el suelo».

Esto ha sido aplicado al guillotinamiento de Luis XVI, pero, también, al ascenso al poder de Adolfo Hitler, a su destrucción de la república de Weimar (viejo orden), a la persecución de los judíos alemanes (su propia sangre), al frente ruso (la frente ungida) -donde algunos campesinos inicialmente recibieron a los nazis como liberadores- y a las divisiones panzer (rodará sobre el suelo).

James Randi señala sorprendido que a la vaguedad general de los versos se agrega la generosidad interpretativa de los exégetas, los cuales llegan a juntar líneas de distintos versos para obtener un pronóstico, o bien, afirman que dos líneas seguidas en un mismo verso se refieren a acontecimientos separados en el tiempo y en el espacio.

Algunos, descaradamente, falsifican las cuartetas. El «experto» Wollner mete mano en la Centuria 1, verso 16 y del original:

«Guadaña en el estanque en conjunción con Sagitario

En lo alto de su ascendente.

Enfermedad, hambre y matanzas de la soldadesca.

La era llega a su renovación».

obtiene:

«Cuando Saturno está en Acuario

y Sagitario en ascendente

Enfermedad, hambre y muerte por guerra

Cuando el siglo se acerca a su renovación».

Otro experto, Henry Roberts, saca:

«Cuando la piscina que fue una pradera sea podada

y Sagitario en el ascendente

Plaga, hambre y muerte militar.

El siglo se acerca a la renovación».

De alguna manera, de esto Roberts deduce que el fin del mundo llegará en diciembre 21 de 1999.

Claro que cualquier acontecimiento en la historia pasada, presente o futura, que involucre una guerra al final de un siglo, se ajustará a esta profecía convirtiéndola así en un «acierto».

TRAMPAS

Multitud de cuartetas han alcanzado la fama con interpretaciones proféticas que no son tales, ya que Nostradamus se refería a hechos de su época. Veamos la Centuria II, verso 51:

«La sangre del justo clamará en Londres

Quemado por truenos en veintitrés los seises.

La tonta mujer caerá de la cumbre

De la misma secta muchos serán muertos».

Se ha querido señalar que esta cuarteta se refiere al incendio de Londres de 1666 o a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. En verdad, se refiere a la cruel persecución desatada por la reina María I de Inglaterra, «La Sangrienta», en contra de los protestantes, a los cuales ejecutaba en la hoguera en grupos de seis en seis. Esto ocurrió de 1555 a 1558 y Nostradamus murió hasta 1566.

La famosa cuarteta (Centuria 1, verso 35):

«El joven león vencerá al viejo.

En el campo de batalla, en combate solo.

En una jaula de oro perforará sus ojos

Dos tañidos, uno, y una muerte cruel».

Ha querido ser interpretada como profética de la muerte de Enrique II de Francia, sin embargo, ¡fue escrita después del trágico duelo en torneo, y la muerte del monarca en 1559!

Acerca de Napoleón se ha deducido demasiado, aunque con torpeza. Véase la Centuria VIII, verso 1:

«Pav Nay Olorón, más en fuego que en sangre estarás

Nadando el Aude, el grande huirá a las colinas Serres.

Al perseguido se le negará la entrada.

En San Pampont y Durance serán encerrados».

Mediante un esfuerzo hercúleo se ha pretendido hacer de los nombres de las aldeas navarras de Pav, Nay y Olorón un anagrama del nombre de Napoleón, y se ha dicho que Nostradamus no podía ser más específico en sus pronósticos por temor a la Inquisición. sin embargo, esto es absurdo. ¿Qué diferencia haría para los inquisidores si Nostradamus hubiera escrito Napoleón claramente, o Mussolini en vez de D»™Arimin Prato -en la Centuria IX:2-, que supuestamente se refiere al fascista dictador italiano?

Es más, ¿a quién le hubiera importado en esa época que Nostradamus escribiera en sus versos Thatcher, Galtieri, Donald Duck, «Tricky Dicky» Nixon, o lo que fuera?

BROMISTA

James Randi y Hoebens concluyen que la intención de Nostradamus no era otra que satirizar acontecimientos de su tiempo, disfrazándolos de esotéricas profecías futuras.

Veamos una cuarteta que se refiere a conocidos personajes de Nostradamus (Centuria VIII:12), y que dice:

«Aparecerá cerca de Buffalora.

El bien nacido y prominente que entró a Milán.

El abad de Foíx con esos de Saint Morre.

Cometerán tropelías vestidos de aldeanos».

De acuerdo con Joan Fontebrune, uno de los más recientes explotadores del mito de Nostradamus, esto se refiere a Napoleón III, que en 1859 entró en Milán -cerca de Buffalora- y abandonó después a sus aliados italianos.

Pero Napoleón III no era el abad de Foix, a quien se refiere esta cuarteta satírica. Fontebrune no se arredra y deduce que el abad es realmente el emperador, ya que un cierto conde de Foix era apodado Febo y Napoleón III tenía un caballo llamado también Febo.

Seguirán, sin duda, apareciendo más y más interpretaciones de Nostradamus y, aunque éste afirmó que sus profecías se extienden hasta el año de 3797, sus apocalípticos analistas seguirán pronosticando catástrofes sin número, y el fin del mundo a cada siglo que termina y, sobre todo, continuarán sacando buen dinero de la legión de gaznápiros dispuestos a creer todo lo que les pongan enfrente…

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