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Reingeniería inversa

Mientras se aclara su situación de ser extraditado o no a los Estados Unidos, Gary McKinnon nos muestra esta fotografía obtenida de los archivos de la Fuerza Aérea. En ella podemos ver que los ingenieros americanos han avanzado enormidades desentrañando los secretos tecnológicos de los platos voladores caídos en Roswell, San Agustín y anexas.

Es sorprendente comprobar los avances que han alcanzado los «marcianitos verdes» y sus primos las «lagartijas grises» de Zeta Ridículi.

Asherah, la esposa de Yahvé (y 2)

ASHERAH COMO PERSONAJE BÍBLICO

A Asherah se la menciona en la Biblia en el Levítico 18:21:

«No darás hijo tuyo para ser ofrendado a Moloc, no profanarás el nombre de tu Dios».

En el segundo de Paralipómenos 28:3:

«Ajaz (Acab) rey de Judah hizo imágenes de Baal y quemó perfumes en valle de los hijos de Hinnón y pasó a sus hijos por el fuego, según las abominaciones de las gentes que Yahvé había arrojado ante los hijos de Israel».

En el segundo de Reyes cuando se cuenta la historia de Josías. Aquí los fragmentos más sobresalientes:

4 Entonces el rey ordenó al sumo sacerdote Hilquías, a los sacerdotes de segundo rango y a los porteros, que sacasen del templo del Señor todos los objetos que habían sido consagrados a Baal, a Asherah y para todos los astros de los cielos. Los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Quedrón, e hizo llevar sus cenizas a Bet-el.

5 También destituyó a los sacerdotes idólatras que los reyes de Judá habían nombrado para quemar incienso en los lugares altos de las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén, asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, a los signos del zodíaco y a todos los astros del cielo.

6 El rey sacó del templo del Señor el árbol ritual de Asherah y lo llevó al arroyo de Quedrón, en las afueras de Jerusalén, y allí lo quemó hasta convertirlo en cenizas, las cuales echó en la fosa común.

7 Además, derrumbó en el templo del Señor los cuartos dedicados a la prostitución sagrada, donde las mujeres tejían mantos para la diosa Asherah.

14 Josías hizo pedazos las piedras sagradas, cortó los árboles rituales de la diosa Asherah, y llenó con huesos humanos los lugares donde se habían erigido.

15 También destruyó el altar que había en Bet-el y el lugar alto que había construido Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel. Además quemó ese altar y el lugar alto hasta convertirlo en cenizas, y le prendió fuego al árbol ritual de Asherah.

24 Asimismo, Josías expulsó a los que evocaban a los muertos, a los encantadores, adivinos, espiritistas, hechiceros y terafines, y eliminó toda clase de ídolos y el resto de las cosas detestables que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén. Lo hizo así para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilquías encontró en el templo del Señor.

Otro tanto hizo Gedeón y el relato lo encontramos en Jueces 6:

25 Aconteció que la misma noche le dijo el Señor: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asherah que está junto a él;

26 y edifica altar al Señor tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asherah que habrás cortado.

27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como el Señor le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.

28 Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asherah que estaba junto a él, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar edificado.

29 Y se dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás:

30 Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asherah que estaba junto a él.

LA CAÍDA DE ASHERAH

El viejo testamento relata las batallas entre los invasores seguidores de Yahvé y de los viejos habitantes que adoraban a Asherah en las colinas y debajo de árboles. Ver Éxodo 34:11-13, Jueces 3:5-7, 6:25, 2 Reyes 21:7, 23:7. Pero el que vendría a terminar con ese culto sería el profeta Elijah (Elías) quien luchó con los sacerdotes de Baal y de Asherah en el monte Carmelo (Reyes 1 18:17-40). En Reyes 1 16:31 se nos dice que el culto a Baal se había convertido en la religión nacional bajo dirección de Acab.

Elías desafió a los 450 profetas de Baal a los que había nombrado Jezabel. El desafío consistía en que aquel que fuera el verdadero Dios, Yahvé o Baal, tendría que lanzar fuego del cielo. Nada sucedió cuando oraron los 450 profetas de Baal, pero cuando Elías lo hizo, descendió fuego del cielo y quemó el sacrificio preparado por Elías. Cuando los israelitas vieron el milagro, cayeron sobre sus rostros y clamaron diciendo: «Â¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!» Entonces Elías mandó al pueblo que ejecutasen a los profetas de Baal.

Entonces Jezabel amenazó con matar a Elías y éste huyó de Jezabel al desierto.

La vida de Jezabel tuvo un fin trágico. El rey Jehú de Israel dio orden de que la matasen por causa de su maldad. 2 Reyes 9:30-33 dice:

«Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio y atavió su cabeza, y se asomó a su ventana. Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su Señor? Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo? ¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos. Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los caballos; y él la atropelló».

Con la muerte de Jezabel termina el culto a Asherah dentro del pueblo judío.

ASHERAH Y LILITH

En otro artículo vimos que Lilith se deriva generalmente de la palabra asirio babilónica «lilita», un demonio femenino, o espíritu del viento. Pero anteriormente aparece como «Lillake» en una tablilla sumeria del 2000 antes de nuestra era, encontrada en Ur que contiene el cuento de Gilgamesh y del Árbol Huluppu, un sauce sagrado. Allí ella es una diablesa que vive en el tronco de un árbol del sauce arrancado por la diosa Inanna (Anath) y lanzado a los bancos del Eufrates.

Lilith es una deidad conectada estrechamente con Inanna. Lilith se sentó originalmente en su trono, un árbol de sauce de tres ramas con una serpiente dragón en sus raíces y Anzu o el pájaro Zu o Ku (el dios sumerio de la tormenta) en las ramas. Este árbol estaba consagrado a la diosa y fue plantado por Inanna en el río Eufrates. La representaban como una hermosa mujer desnuda con pechos prominentes, situada entre dos leones, flanqueados por los búhos, usando un turbante de serpiente y con alas. En sus manos tiene el símbolo del poder. Lilith se le relaciona en varias ocasiones con el árbol del conocimiento. A menudo se la muestra en el árbol con su cola de serpiente y pies de animal, colgada de cabeza.

Los iconos dedicados a Asherah muestran pinturas de un «árbol sagrado». Entre otros títulos, Asherah era conocida como «la Diosa del Árbol de la Vida», «la Divina Dama del Edén» y «la Señora de la serpiente». Asherah se representaba a menudo como una mujer que sostenía unas o más serpientes en las manos. Era la serpiente de Asherah que aconsejó a Eva para desobedecer la orden de dios de no comer del árbol sagrado. En resumen: Asherah es una de las múltiples representaciones de Lilith.

Lilith también caracteriza a Anath que era adorada por las mujeres cananitas, a quienes se les permitía la promiscuidad prenupcial en la forma de prostitución religiosa. Estas prácticas canaanitas al principio contaron con la aprobación de los sacerdotes israelitas, siempre que los honorarios fueran donados a las arcas de Dios, pero luego fue prohibido expresamente en el Deuteronomio 23:18.

Según la Biblia los antiguos adoradores de Asherah incluían al rey sabio Salomón y a otros reyes bíblicos, así como sus esposas y las hijas de Jerusalén. Los profetas del antiguo testamento a menudo los criticaban por «ofrecer incienso» a la Reina del Cielo. Como sabemos, esos rituales se realizaban frente a un árbol que representaba a la diosa. Era el árbol del bien y del mal, el árbol del conocimiento, el árbol de la vida, en fin, el árbol Huluppu.

Los rituales que se realizaban en torno a un árbol han llegado hasta nosotros con el árbol de la Navidad. El origen de esta tradición es la historia del bisabuelo de Noe, Nimrod. La madre y esposa de este Nimrod era Semiramis, también conocida como Ishtar o Isis. Nimrod es conocido en Egipto como Osiris y fue el fundador del primer imperio del mundo en Babel, conocida más tarde como Babilonia.

Después de la muerte de Nimrod (en el 2167 antes de nuestra era), Semiramis promovió la creencia de que ella era una diosa. Declaró que había visto un árbol verde y frondoso que había crecido del tocón y las raíces de un árbol muerto, simbolizando la primavera y una nueva vida para Nimrod. Cada aniversario de su nacimiento, dijo Semiramis, Nimrod visitaría el árbol imperecedero y dejaría regalos debajo de él. Su cumpleaños caía en el solsticio del invierno a finales de diciembre.

Algunos años más tarde, Semiramis dio a luz un hijo, Horus o Gilgamesh. Ella declaró que el espíritu de Nimrod la había visitado, y que la había dejado embarazada. Horus era Nimrod reencarnado. Así se tenía un padre, una madre, y un hijo deificados.

Semiramis y Horus eran adorados como «la Madonna y el niño». Mientras pasaban las generaciones, fueron adorados bajo otros nombres en diversos países e idiomas. Muchos de éstos son reconocibles: Fortuna y Júpiter en Roma; Afrodita y Adonis en Grecia; Ashtoreth/Astarte y Molech/Baal en Canaan; y María y Jesús en nuestros días.

Se creía que los días se hacían más cortos en invierno porque el Dios Sol se alejaba. Cuando el día comenzaba a ser más largo se celebraban banquetes rituales y orgías. Esta celebración era conocida como Saturnalia, en honor a Saturno, otro de los nombres de Nimrod.

LA DIOSA MADRE

Es notable el desarrollado culto a una Diosa Madre, origen de la humanidad. Los antiguos la identificaban con la madre Tierra, principio de todas las cosas. En la mayoría de las antiguas sociedades de recolectores y cazadores, las mujeres balanceaban la fuente de alimentos que proveían los varones con la caza, con su cosecha recogida del yermo circundante. Por lo tanto las mujeres fueron las primeras en aprender los secretos de las plantas, y cómo se propagan. Este conocimiento condujo al desarrollo de la agricultura, y a la evolución de los tótems animales del cazador y a las imágenes de la Diosa Madre, que con la adoración apropiada producía su cosecha abundante de la misma manera que las mujeres producían hijos.

La agricultura fue el primer gran invento de la humanidad y le tocó a la mujer ser la iniciadora de esta nueva etapa. El hombre salía a cazar y la mujer se quedaba a cuidar de los niños y a sembrar la tierra. Al partir el hombre no sabía lo que podía ocurrir en su ausencia. La mujer siempre estaba segura de quiénes eran sus hijos. El hombre no. El dictado interno de transmitir sus genes obligó a los hombres a subir la apuesta y buscar más parejas sexuales, así elevaba las probabilidades de que alguno de los hijos de sus parejas tuvieran sus genes. Este sería el origen de la infidelidad masculina.

Hay una versión griega del episodio de Adán y Eva, acuñada en la época de la Gran Diosa Madre, que se refiere al invento de la agricultura por las mujeres. Eva había cuidado del árbol del bien y el mal y fue Adán cortó el fruto. Eva, irritada, expulsó a Adán del Jardín del Edén para que cultive las tierras menos fértiles. La mujer es la conocedora de la tecnología para cultivar y el hombre desconoce esas técnicas, por lo que sus terrenos son menos fértiles.

Las mujeres les fascinaban y asustaban alternativamente a los hombres. Estaban fascinados por su poder de reproducción. El caso del pueblo judío era aún más complicado. Dios había creado a Adán a su imagen y semejanza y le había otorgado a Eva como un ser de rango inferior. Pero eran precisamente las mujeres las que tenían el poder de generar vida y de reproducirse, algo que sólo podía hacer Dios. Sólo un hombre pudo dar vida y ese fue Adán. Luego de él, nadie.

Indudablemente la mujer tenía un mayor conocimiento de su entorno. Para algunos autores el culto a Asherah estaba enfocado particularmente alrededor del uso de la marihuana. Como el árbol de la vida, el árbol del conocimiento era un símbolo asociado a la diosa. Los rituales asociados a su adoración fueron diseñados para inducir un sentido abierto a la revelación de verdades divinas o místicas. En estos rituales la cannabis y otras plantas mágicas fueron utilizados, y las mujeres oficiaban como sacerdotisas.

No es de extrañar que las primeras sociedades fueran de tipo matriarcal en las que los poderes políticos y religiosos recaían en manos de las mujeres. Los judíos no fueron la excepción. Antes del Yahveísmo eran politeístas y matriarcales. Adoraban a la Diosa Madre (Lilith, Asherah, Naamah, Athirat, Anath, Ishtar o cualquier otro que fuera su nombre).

LA MAGIA Y EL SEXO

Existe una relación entre la antigua magia y ciertos aspectos desconocidos del sexo. En la Biblia y en la sociedad judía se ve la magia y el sexo con horror. El sexo sólo es aceptado con fines de reproducción y las relaciones sexuales se deben realizar en total oscuridad. Sólo a los casados les está permitido el disfrute sexual. El onanismo está prohibido. Todos estos tabús se generaron por la sexualidad femenina. Los primeros líderes masculinos pensaron que si las mujeres conseguían tener mas poder sobre la vida humana y una mayor experiencia, no las podrían controlar. Durante muchos años imperó la adoración a la mujer, pero ese matriarcado llegaría finalmente a desaparecer cuando el hombre impuso su mayor fortaleza física.

Hubo una primera revolución religiosa y sexual (La alianza con Yahvé). Los sacerdotes editores de la Biblia eliminaron del texto sagrado a la Diosa Madre. La desprestigiaron tratándola de prostituta y de asesina de sus propios hijos. Pero los líderes de esta revuelta no tenían ninguna experiencia en la forma de dirigir religiosamente a un pueblo. En el Talmud leemos que:

«Los judíos no tenían ningún sacerdote, así que Anush «˜Uthra puso una semilla en el Jordán y las mujeres judías bebieron y se embarazaron y dieron a luz a 365 sacerdotes. «˜Inoshvey, bebió también del agua, y ella dio a luz a Yahia, y todos los hombres que nacieron de esa semilla sembrada en el Jordán fueron bautizados y se hicieron sacerdotes».

Es decir, se hizo uso de los conocimientos religiosos de las mujeres y por eso inicialmente se acepto el culto a Asherah en igualdad de circunstancias que el culto a Yahvé. Fue difícil establecer el monoteísmo debido a la inclinación natural del pueblo israelita hacia los cultos naturalistas. Además era época de guerra y los jueces y reyes estaban más preocupados en aglutinar las etnias diferentes que estaban bajo su dominio y consolidar así sus reinos.

Y aunque a las mujeres se les había prohibido ejercer como sacerdotisas, ellas se recluyeron en sus hogares en donde siguieron realizando sus prácticas religiosas. Poco a poco volvían a tener poder y los deuteronomistas se dieron cuenta de ello. No pudieron soportar ver como las mujeres desarrollaban un culto aislado a Asherah, que podría perjudicar al Yahveísmo. Impulsaron una segunda revolución (una nueva alianza con el Señor, le llamaron) en la que finalmente serían destruidas todas las imágenes y referencias a la religiosidad femenina. No sólo les estaba vedado presidir actos religiosos sino que cualquier ritual fuera de los indicados en la Torah sería considerado como brujería y sería castigado con la muerte por lapidación. De esa forma los redactores de la Biblia eliminaron cualquier competencia a Yahvé.

Lilith-Asherah desapareció por largo tiempo, pero luego resurgió. En la edad media una secta mística judía introdujo una nueva entidad, se llamaba Shekináh, su función era de enlace entre el pueblo y Yahvé. Esta entidad era llamada a veces «La novia de Yahvé», una clara referencia a Lilith-Asherah.

COLOFÓN

Un excelente epílogo es el siguiente comentario de Mery Betech

«Aquí se ven dos diferentes tipos de mujeres:

«Lilith que pelea por sus ideales, por sus derechos y porque no estaba dispuesta a renunciar a sus propios deseos. Una mujer que incluso estaba dispuesta a enfrentarse con Dios y pagar el precio de vivir desterrada para siempre.

«Eva, por otro lado, una mujer sumisa dispuesta a conceder a Adán todos los privilegios y a renunciar a sus propios deseos. De esta manera se convierte en una compañera adorable y queda como la primera mujer de la creación

«Quizás el reto de las mujeres es tomar lo mejor de cada una de ellas, llegando al equilibrio que finalmente es lo que mantiene al mundo. (Un rato cada quien arriba. Aunque este prohibido)».

REFERENCIAS

Bennet Chris, Marijuana and the Goddess, 1998.

Frymer-Kensky, Tikva Simone, In the Wake of Goddesses: Women, Culture, and the Biblical Transformation of Pagan Myth, Maxwell Macmillan International, New York, 1992.

Gray John, The Canaanites, Frederick A. Praeger Inc, New York, 1964.

Hurwitz Siegmund, Lilith: the First Eve. Historical and Psychological Aspects of the Dark Feminine, 1992.

Kramer S. N., Gilgamesh and the Huluppa-Tree. A Reconstructed Sumerian Text, en Assyriological Studies of the Oriental Institute of the University of Chicago, Chicago, 1938, p. 1f .

Lady E. S. Drower, The Mandaeans of Iraq and Iran, Clarendon Press, Oxford,1937.

Margalith Othniel, The Sea Peoples in the Bible, Harrassowitz Verlag, Wiesbaden, 1994.

Patai Raphael, Sex & Family in the Bible and Middle East, Doubleday & Co, New York, 1959.

Tubb Jonathan, Canaanites: Peoples of the Past, British Museum Press, London, 1998.

Hékate.

Hékate en la puerta de Efeso.

Hebilla con la figura de Hékate.

Diosa cretense.

Hékate y Zeus.

Hékate de William Blake.

Hékate de Dante Gabriel Rosetti.

Demonio femenino nocturno montando un hombre dormido. Relieve griego. Colección del Coronel Norman Colville, Princeton University.

Sargón.

Manishutshu.

Arenas cantarinas

La canción de las dunas como un instrumento auto-sincronizado

Desde Marco Polo se ha sabido que algunas dunas de arena tienen la capacidad peculiar de emitir un sonido ruidoso con una frecuencia bien definida, a veces por varios minutos. El origen de este sonido sostenido ha seguido siendo misterioso, en parte debido a su rareza en la naturaleza. Se ha reconocido que el sonido no es debido al flujo de aire alrededor de las dunas sino al movimiento de una avalancha, y no a una excitación acústica de los granos sino a su movimiento relativo. Comparando varias dunas y dos experimentos controlados, uno en el laboratorio y uno en el campo, aquí demostramos que la frecuencia del sonido es la frecuencia del movimiento relativo de los granos de la arena. Se produce el sonido porque algunos granos móviles sincronizan sus movimientos. La existencia de un umbral de la velocidad en ambos experimentos muestra además que esta sincronización viene de una resonancia acústica dentro de la capa que fluye: si la capa es bastante grande crea una cavidad de resonancia en la cual los granos mismos se sincronizan.

http://arxiv.org/abs/nlin.AO/0412047

En esta página se pueden escuchar varias de estas dunas de arena

http://www.lps.ens.fr/%7Edouady/SongofDunesIndex.html

También pueden visitar y leer mi artículo sobre las arenas cantarinas en Anomalist.

http://micromegas.webcindario.com/ruiz01.pdf

Asherah, la esposa de Yahvé

ASHERAH LA ESPOSA DE YAHVÉ

Hemos visto que algunas tradiciones rabínicas mencionan que Samael y Lilith enseñaron la magia a Adán y a Eva. Más tarde los compañeros de Samael, entusiasmados por la belleza de las mujeres terrenales, les enseñaron a éstas los misterios de la brujería. En el Libro de Enoc leemos:

«Fueron doscientos los que descendieron hasta Aradia, lugar situado cerca del monte Armón. Era su jefe Samyaza, a quien acompañaban Urakabarameel, Akibeel, Tamiel, Ramuel, Danel, Azkeel, Sarakhyal, Azael, Amers, Betraal, y otros que fueron los jefes de los doscientos ángeles.

«Y escogió cada uno una mujer, y se acercaron a ellas y les enseñaron la magia, los encantamientos y las propiedades de las raíces y de los árboles. Y esas mujeres concibieron, y tuvieron gigantes, cuya estatura era de 300 codos.

«Azael enseñó a los hombres a fabricar espadas y cuchillos, escudos y corazas y espejos. A las mujeres les enseñó a fabricar brazaletes y a pintarlos, el arte de pintarse las pestañas, de emplear las piedras preciosas y toda clase de tinturas, de manera que todo el mundo quedó corrompido. Y creció la impiedad.

«Anazarek les enseñó sortilegios, los encantamientos y las propiedades de las raíces. Amers les enseñó el arte de resolver los sortilegios. Barkayal el arte de observar las estrellas. Akibeel los signos y los caracteres mágicos. Tamiel les enseñó la ciencia de los astros. Y Ardel los movimientos de la Luna».

Parece que es así como interpretaron los israelitas sus primeros encuentros con los cananitas, asirios, los babilonios y otros pueblos del Medio Oriente. El intercambio cultural le permitió, a aquel pueblo de pastores, tener acceso a la tecnología de la fabricación de metales, la herbolaria y la cosmética. De esos encuentros heredarían el núcleo central para escribir la Torah (el Antiguo Testamento), muchas de sus leyendas, tradiciones e incluso sus leyes. Las semejanzas de la literatura del pueblo judío con la de otros pueblos del Medio Oriente no sólo se limitan al campo de los libros religiosos. Incluso las leyes babilónicas tienen sus pares en la legislación judía. En el Éxodo 23:23-25 leemos:

«Mas si hubiere muerte, entonces pagaras vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe».

En 1901 el arqueólogo francés Jacques de Morgan encontró una estela en la ciudad de Susa, Irán. Muestra al rey babilónico Hammurabi, recibiendo de manos del dios del sol Samá una serie de leyes dirigidas a su pueblo. Una de estas 286 leyes, la famosa Ley del Talión dice:

«Si un noble destruye el ojo de un miembro de la aristocracia, le será destruido su ojo; si rompiere el hueso de otro noble, le será roto su hueso; si hiciere saltar un diente a un noble, de su misma categoría, se le hará saltar a él un diente».

LOS CULTOS A LA FERTILIDAD

En lo referente a cuestiones religiosas los israelitas encontraron que sus vecinos tenían una gran variedad de cultos a la fertilidad. Se llaman así debido a que recurren a este mito para explicar el cambio de las estaciones. El símbolo común para la fertilidad entre estos cultos es la «Diosa Madre» y su consorte o hijo masculino. Es este compañero masculino el que, como la vegetación, muere en cada ciclo estacional para después renacer.

Los fieles de estas religiones atribuían el éxito de sus cosechas a las relaciones sexuales entre la pareja hembra y varón. Los campesinos mantenían relaciones sexuales con las prostitutas del templo, hembras o varones, como una forma de adoración reproduciendo el acto sexual de la Diosa Madre con su consorte para ayudar a asegurar la fertilidad de la tierra.

Ya que se tenía en alta estima la fertilidad, se sacrificaban diversos objetos de valor tales como ganado, cosechas o niños. Eran ofrendas a los dioses para asegurar la fecundidad. Sin la bendición del par divino, ningún granjero podía estar seguro de tener una buena cosecha.

Ishtar y Tammuz eran la «Diosa Madre» y su esposo en Mesopotamia; Isis y su hijo Osiris en Egipto; y Cibele y Attis en el Asia Menor. La mitología de Ugar 2000 años antes de nuestra era retrata a Baal, el dios de la tormenta, que renace de su madre Anath. En la mitología más temprana, Asherah era la diosa de la fertilidad y la principal compañera del dios El. Baal eventualmente substituyó a El como líder de los dioses, y también tomó su lugar con Asherah.

Incluso el nombre de la hija de Asherah, Ashtaroth, parece estar ligada a la palabra hebrea para la matriz o «lo que salen de la matriz» y a la fertilidad. Ashtaroth, plural para Ashtoreth, era la diosa canaanita de la fertilidad, el amor y la guerra. Es la hija de la diosa Asherah y su consorte El. Ashtoreth es la hermana de Anath y la esposa de Baal. Fuentes antiguas indican que el Anath era también la esposa de Baal. Por lo tanto hay una cierta confusión con respecto a la relación entre Anath y Ashtoreth. Los egipcios le daban el nombre de «Señora del cielo» a Astarte, a Anath, y a la diosa Qudshu. En la mitología Moabita, Astarte es la esposa de Chemosh. Sin embargo los babilonios y los asirios adoraban a esta diosa como Ashtar, y durante el período helenístico le llamaron Venus Afrodita.

En otras versiones Asherah era la diosa de la fertilidad y la madre de Baal, era adorada en Siria y Canaan y a menudo se le representaba con un poste de madera. En el Medio Oriente era considerada como la esposa del El (primer Dios cananeo, padre de los dioses y de los hombres), y madre de unos setenta dioses siendo Baal el más notorio. Aunque también era representada como la Diosa Athirat (Señora del mar). Esta Diosa Madre a menudo era llamada «Señora Asherah del mar».

Los canaanitas tenían una estructura religiosa y sexual similar a las costumbres de la antigua Mesopotamia. Eran politeístas y sus dioses y diosas tenían figuras de animales y nombres similares a las deidades de Mesopotamia. La Athtart cananita era la Astarte, Ashtoreth, Ashtart, Ishtar, Athtart babilónicas. Eran diosas de la fertilidad y del sexo y consortes de Baal.

Este Baal canaanita era el guerrero Baal-Zephon, Hadad, Pidar, Repiu Baal, el dios de la fertilidad, de la tierra, de las nubes, del relámpago y del trueno, era adorado como contribuyente a la fecundidad. Se le adoraba en las altas colinas en los reinos del norte y del sur. Se han encontrado siete tablillas que contienen los mitos de Baal. Sin embargo, están en tan lamentables condiciones que no se puede descifrar una secuencia e incluso no se puede decir si juntas pertenecen a una sola narración. La Biblia asocia erróneamente a Hadad a un «culto de la fertilidad» que generalmente se relaciona con prostitutas y el sexo, sin embargo, Hadad era el dios de la fertilidad de la tierra y de los animales, no de la gente.

En el primer libro de Reyes 18:28 leemos que los sacerdotes de Baal se laceran ellos mismos, al igual que El se cortó sus brazos, pecho y trasero cuando se enteró de la muerte de Baal. Esta es una recreación del arado de los campos. El corte de la piel simboliza el arado de la tierra y la mañana es la muerte de su dios. La resurrección de Baal ocurre cada año al regreso de las lluvias.

Aunque el dios de los israelitas YHWH no tenía un consorte visible, su calendario sagrado era paralelo al de sus vecinos. La cosecha era el equivalente al banquete de los israelitas del pan ácimo; la cosecha de trigo ocurría al mismo tiempo que Pentecostés; y la cosecha de la fruta ocurría al unísono con el banquete de las cabañuelas.

La hermana de Baal, Anath era una virgen en Canaan. Los babilonios la conocían como Anath o Rahmay Anath. Se la representaba como una guerrera cazadora con arco. Se le encuentra con diferentes nombres, entre los fenicios es Astarte, en los griegos Artemisa, entre los romanos Diana, con otros nombres era Afrodita (griegos) y Venus (romanos).

ASHERAH

En Canaan se adoraba Asherah, que era la Athirat Asherah de Babilonia. Era la madre de todos los dioses. En algunos libros, también la refieren como Athtart, pero es difícil decir si las dos son deidades separadas o una sola diosa. Asherah es la diosa de la abundancia. La representan como virginal, llevando una gavilla de trigo.

Asherah es el pan de la vida original. Las mujeres hebreas y canaanitas amasaban los panes con esta figura y eran bendecidos y comidos ritualmente. Este pan es el precursor de la hostia de la comunión. Se encontraban ídolos suyos debajo de cada árbol verde y eran tallados de árboles vivos o se erigían como postes o pilares al lado de los altares al borde de los caminos. El culto se refinó con la Artemis siria, de la cual se hacían imágenes de arcilla sin cocer en forma de árbol de la vida. Los antiguos rituales sexuales (que actualmente son considerados como simples cultos a la prostitución) asociados a la adoración de Asherah aseguraban la continuación de los patrones de descendencia matrilineal, con su sociedad más bien que los valores del dominador. Los sacerdotes iconoclastas hebreos finalmente desarraigaron a Asherah, suplantando la cultura matriarcal con la patriarcal. Nuestra herencia Judeo-Cristiana de esta ley de los Levitas, pasó al imperio romano, y es la fuente de la actual desigualdad sexual.

Asherah era una diosa querida en las casas de los hebreos y de los canannitas (conocidos ahora como palestinos). El culto a Asherah tiene unos 4000 años de antigüedad. Ella fue la diosa adorada por el rey Salomón, y era conocida como Qaniyatu Elima, «la que da a luz a los dioses».

La mayoría de las casas canannitas y hebreas tenían altares dedicados a Asherah. Ella inspiraba una gran devoción y se le rendía culto erigiendo árboles o postes sagrados en las montañas, lugares elevados y debajo de los árboles. Ashratum, Atharath, Ashtoreth, Elath, Eliat y la «La reina del cielo» eran algunos de sus muchos nombres. Ella es la madre de la diosa Anath, consorte de Yahweh. Las diversas fuentes concuerdan que Asherah es un símbolo de la Gran Diosa Madre de la Tierra, adorada por la gente del Medio Oriente y de Europa, antes de que sus países fueran invadidos por las tribus que adoraban a un dios patriarcal del cielo llamado Yahweh.

Asherah, un símbolo de la fecundidad para que el hombre fuera fructífero. Este culto fue introducido a Israel por medio del casamiento del rey Acab con Jezabel, quién mantuvo a 400 sacerdotes de Asherah.

En 1 Reyes 16:31-33 leemos:

«Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal (estoy con Baal) rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró. E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria. E hizo también Acab una imagen de Asherah, haciendo así Acab mas que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira del Señor Dios de Israel».

A Acab también se le menciona en documentos asirios. En una inscripción que relata una batalla conocida como Qarqar, entre Acab y su enemigo, el Rey Salmanaser III de Asiria. Salmanaser deja constancia del tamaño del ejército de Acab que luchó en contra de él, mencionando lo siguiente:

«El rey Acab de Israel poseía 2,000 carros y 10,000 hombres»

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Unos arqueólogos de Harvard, que estaban cavando en unas ruinas de Samaria, la antigua capital de Israel, encontraron el palacio que construyó Acab que contenía en su interior una habitación donde se almacenaban objetos de marfil.

Esta habitación se menciona en la Biblia en 1 Reyes 22:37-39 donde dice:

«Murió, pues, el rey fue traído a Samaria; y sepultaron al rey en Samaria»¦. El resto de los hechos de Acab, y todo lo que hizo, y la casa de marfil que construyó, y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritas en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?»

También la encontramos en Amós 3:13-15:

«Oíd y testificad contra la casa de Jacob» ha dicho el Señor Dios de los ejércitos. Que el día que castigue las rebeliones de Israel, castigaré también los altares de Bet-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra. Y heriré la casa de invierno con la casa de verano, y las casas de marfil perecerán; y muchas casas serán arruinadas dice el Señor».

Los arqueólogos encontraron pequeñas cajas de piedra con las cuales Jezabel, la mujer de Acab, mezclaba sus cosméticos. Las cajas contenían una serie de pequeños agujeros en los que depositar ciertos colores y una depresión en el centro para mezclarlos.

Esta costumbre cosmética de los cananitas la podemos leer en 2 Reyes 9:30:

«Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana».

El Et-baal que se menciona en las escrituras era el rey y sumo sacerdote de Samaria en donde se tenía por costumbre sacrificar a niños pequeños. En el siglo XX durante las excavaciones realizadas en el templo construido a Asertoret, se encontraron jarras que contenían los restos de bebés que habían sido sacrificados en este culto. También se encontró un sello que le pertenecía a la propia Jezabel. El sello tiene inscritas las letras «JZBL». Referencia a este sello la encontramos en 1 Reyes 21:8:

«Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab y las selló con su anillo».

Durante más de 20 años el arqueólogo norteamericano Bill Dever ha investigando las pistas de La diosa Asherah. Hasta el momento ha encontrado más de 40 referencias. En 1968 Dever descubrió en una tumba de las colinas de Judea una inscripción que dice: «Y los salvó de sus enemigos gracias a Asherah»; una década después encontró otra inscripción en lo que fue un almacén de vasijas de un antiguo santuario, al Este del Sinaí, en la inscripción hebrea puede leerse: «Que esta persona sea bendecida por Yahvé de Samaría y por su esposa Asherah».

EL CULTO A ASHERAH

En el segundo libro de Reyes 23:13 se nos informa que el culto a Asherah fue introducido en los días de Salomón. En 1 Reyes 11:5 leemos:

«Y se fue Salomón tras de Astarté, Diosa de los sidonios y tras de Milcom, abominación de los amonitas».

Dever encontró una ofrenda en terracota israelita de 3000 años de antigüedad. Es una maqueta que representa un templo, tal vez el de Salomón. En la parte superior hay un toro con el Disco Solar, debajo 2 leones alados y 2 gacelas flanqueando un árbol sagrado, que representa a Asherah. Debajo otro par de leones alados custodiando una entrada vacía, que representa al Dios de los israelitas del que está prohibido hacer imágenes. En la parte inferior aparece un par de leones y entre ellos un esbozo femenino que pudiera ser la propia Asherah.

En el Templo de Jerusalén y en otros lugares altos en Judá se rendía culto a Asherah. Estaban permitidas las ceremonias en torno a árboles de la vida de Asherah. Su presencia indica cierto sincretismo y una influencia pagana de la que difícilmente pudo librarse el culto yahvista. Asherah ocupaba un lugar preponderante y su culto era tolerado incluso, por círculos oficiales dentro del pueblo de Israel. La diosa había sido aceptada en el culto popular e incluso, era considerada como la consorte de Yahvé, su igual.

En Tell-Arad, en el Negev al sur de Jerusalén, se descubrió un templo donde probablemente Yahvé y Asherah eran conjuntamente adorados. En su interior se encontraron 2 piedras verticales de culto (altares), la más grande representaba a Yahvé y otra más pequeña dedicada a Asherah. A esta diosa se le asocia con las leonas y justo sobre la base del templo se encontró una leona de bronce.

Asherah representaba la fertilidad, atributo que más tarde los israelitas incorporarían enteramente a Yahvé. A lo largo de estos últimos años se han encontrado cientos de estatuillas que representan ese símbolo de fertilidad, aunque ninguna lleva el nombre de Asherah.

En los años 60 se descubrió una cueva cerca del Templo de Salomón, en Jerusalén, con cientos de fragmentos de estatuillas femeninas rotas; para algunos estudiosos estas estatuillas son consideradas como los restos supervivientes al mandato impuesto por el rey Josías, de romper todas las vasijas y figuras que representasen a Baal y a Asherah. Dichas figuras datan entre los siglos VIII y VI antes de nuestra era. En 2 Reyes 23 encontramos la historia.

Continuará…

Moneda, acuñada 2000 años antes de nuestra era, que muestra la figura de Asherah.

Cibele sentada y Hékate con una antorcha.

Bajorrelieve con la figura de Ashtarte. Los motivos son los mismos que se le atribuyen a Asherah.

Hékate.

Sello de Jezabel.

Estatuilla que representa a Asherah.

Asherah.

Templo superior en Tell Arad.

Hékate.

Muerte de Jezabel.

Hékate.

Otra virgen arborícola

SEMINOLE. ¿Un relámpago trajo una señal del cielo? Una familia del condado de Gaines cree que eso es lo que ocurrió a un árbol frente a su patio delantero. Eliseo y Virginia Garza de Seminole aman su árbol desde antes de la tormenta de noviembre. Pero a partir de entonces, su afecto para el árbol ha cambiado ya que ahora no sólo les da sombra, sino que se ha convertido en una validación de su fe.

Eliseo y Virginia Garza son católicos devotos. Los recientes problemas de salud han afectado a la pareja, pero dicen que su diligente fe se ha reafirmado de una manera única.

«En 2005, relámpago golpeó el árbol, y desde entonces, el árbol ha comenzado a ser curativo. La Virgen Maria comenzó a aparecer», dice Virginia.

Eliseo se está recuperando de dos cirugías de corazón abierto y dice que el árbol curativo del relámpago es una muestra de que dios curó sus cicatrices. Virginia dice que puesto que ha aparecido la Virgen, sus enfermedades se han curado también.

«Me siento bien», afirma. «Soy una mujer feliz».

La hija de los Garza, Norma, dice que para los católicos, esta aparición es especial; tan especial que los detractores no quieren aceptar el espíritu del avistamiento.

«Pienso que es una bendición», dice.

Una bendición que los Garza desean compartir con cualquier otra persona que quiera aceptarla.

«Todo lo que tiene que hacer es»¦ pararse cerca y verla», dice Virginia.

Los Garza no rezaron para que el relámpago golpeara su árbol y no saben por qué les ha sucedido esto. Pero no importa la razón, ellos están felices de que ella haya elegido su árbol para aparecer.

Virginia y Eliseo dicen que por lo menos ha curado a dos personas que han visitado el árbol y por esa razón, ellos dan la bienvenida a cualquier persona que se acerque. Los Garza viven en la avenida I 510 N.W. en Seminole.

http://www.kamc28.tv/news/default.asp?mode=shownews&id=1790