El ovni de Loco

EL OVNI DE LOCO1

Probablemente lo primero que llame la atención de nuestros lectores es la «de» del título. De inmediato se puede presumir que el autor de estas líneas no sabe escribir. Si bien esto es cierto, en esta ocasión la «de» está escrita a propósito. El lector comprenderá más adelante.

Carroll Wayne Watts fue, quizá, el primer abducido generado por la historia de los esposos Hill. A menos de un semestre de la aparición de Aboard a Flying Saucer2-3 y de The Interrupted Journey4, Watts ya hablaba de extraterrestres de ojos envolventes

El viernes 31 de marzo de 1967, alrededor de las diez y media de la noche, el joven granjero (29 años de edad) conducía su camioneta de regreso al hogar situado cerca del pueblo de Loco, Texas. Al girar y pasar junto al galpón abandonado, al lado de la carretera, que se encontraba en los terrenos de su tío, vecino suyo, vio una extraña luz.

Como sabía que la construcción estaba abandonada, decidió investigar. Dio la vuelta y condujo a través del camino de gravilla que conducía a la casa, en dirección a la luminosidad. Al acercarse, la luz adoptaba una forma cada vez más definida. Cuando llegó a unos 6 metros del galpón, pudo ver que se trataba de un objeto cilíndrico de unos 100 pies (30 metros) de largo, y de 8 a 10 pies (2 a 3 metros) de altura, sobrevolando la granja a unos 60 metros sobre el terreno.

Watts informaría de su experiencia a la policía, la Fuerza Aérea y a la prensa. La historia aparecería publicada el 2 de abril de 1967 en el Seattle Post Intelligence. Se decía que «el muy conocido y respetado granjero» estaba trabajando en el campo cuando vio un objeto gris plateado que se movía sobre la propiedad de su tío.

El primer ufólogo que investigó el caso fue James W. Moseley, entonces director de The Saucers and Unexplained Celestial Events Research Society (SAUCERS), y editor de Saucer News, en donde publicaría sus hallazgos5.

Watts le contó a Mosley que creyó que se trataba de un avión experimental que se había estrellado. Se acercó para ofrecer su ayuda a las víctimas.

«Al principio yo no tuve miedo. Pensé que debía ser algún tipo nuevo de avión desarrollado por la Fuerza Aérea y que había hecho un aterrizaje de emergencia. Sé que esto suena raro pero eso fue lo primero que se me vino a la mente. También pensé que debería haber algún piloto herido dentro del aparato, y me preguntaba cómo podía entrar ya que no había ni ventanas ni puerta. Lo rodee y encontré un poste de una cerca y lo saqué del lodo, y la máquina comenzó a tronar y a sonar cuando le pegué con el palo».

Watts desconocía el caso Michalak, porque de haberlo conocido nunca se hubiera atrevido a golpear el objeto. El granjero informó que el objeto poseía aditamentos de la más alta tecnología, como puertas deslizantes y máquinas parlantes (¿o era lo que a él le había maravillado en alguna visita a la ciudad?: puertas de los elevadores, diales, lucecitas que se encienden y apagan, y sinfonolas6.

«Repentinamente, se abrió una puerta que yo no había visto antes; era como una puerta deslizante de elevador; y entonces fue cuando comencé a tener miedo; me quedé quieto, mirando esta abertura. Dentro no había tripulación ni nada, sólo máquinas y toda clase de cuadrantes y focos que se encendían con una extraña luz azul.

«Entonces se escuchó un ruido como el de una máquina de discos, y luego una voz, que sonaba como si saliera de la máquina o como si estuviera grabada, comenzó a hablarme. Sabía mi nombre y todo lo referente a mí, me dijo que quería hacerme un examen físico. Dijo que no me haría daño y que el examen se haría sin dolor».

La voz era «impersonal», carecía de emoción y no era masculina ni femenina. El granjero preguntó por qué debería someterse a un examen físico. La voz respondió que si aprobaba, se le permitiría hacer un viaje en la nave. La voz añadió que cualquier hombre que aprobara el examen podría hacer el vuelo, pero que las mujeres y los niños no serían admitidos.

La voz le dijo que tenía que dirigirse a una máquina situada en la pared opuesta, y que todo lo que debería hacer era permanecer de pie mientras se realizaba el examen. Al lado de la máquina había, también, algo como un mapa pegado a la pared7.

«A unos sesenta o setenta centímetros delante de la máquina había un mapa. Medía alrededor de un metro cuadrado y se hallaba a unos treinta centímetros del piso. Parecía ser un mapa en gran escala de algún territorio, pero no podría decir dónde pertenecía».

Luego Watts pensó que tal vez era un mapa de su planeta.

«Entonces Ellos me informaron que tenían una máquina que, cuando la nave volaba a menos de trescientas yardas de un edificio, les informaba de cuántas personas había adentro del edificio y qué edades tenían.

«Ellos, fuesen quienes fueren estos «ellos», dijeron que estaban estacionados sobre todo este mundo y que podían venir e irse cuando se les antojara, pues nadie podía detenerlos»¦

«Cuando yo decliné el examen médico, me dijeron que varias personas se habían sometido a la prueba y había volado con ellos».

Watts se asustó y se alejó corriendo hacia su camioneta mientras veía cómo el objeto se elevaba silenciosamente y se alejaba en dirección Sur. Toda la experiencia duró unos 15 minutos. El granjero se dirigió a su casa, desde donde llamó a la policía y a la Fuerza Aérea.

UN NUEVO CONTACTO

En los siguientes días Watts sería entrevistado por numerosos periodistas y ufólogos. Les dijo que si tenía otra oportunidad esta vez dejaría que lo examinaran para poder viajar en un OVNI. Y esa oportunidad no tardaría en llegar.

Tan sólo una semana después de la aparición de su relato en prensa, Watts tendría un nuevo contacto. La noche del martes 11 de abril, después de una de las primeras tormentas de primavera, volvieron a observarse las luces sobre los terrenos del tío. Watts estaba parado en el pórtico de su casa. De inmediato subió a su camioneta y se dirigió al galpón. Su camioneta se detuvo repentinamente. Siguió su camino a pie.

Esta vez no había ningún puro volando sobre la propiedad de su tío. Se trataba de un objeto que describió con forma de huevo8. Era una nave mucho más pequeña que la anterior. Cuando la puerta se abrió, aparecieron en el resquicio cuatro hombres pequeños, de menos de un metro y medio de estatura y más bien musculosos9. Le hicieron señas para que subiera a la nave. Tenían ojos envolventes10 y bocas sonrientes en forma de raja, que no se movían al hablar. Sólo tenían unos orificios en el lugar de las orejas y carecían de nariz.

Vestían unas prendas que Watts describió como semejantes a escafandras o trajes de mecánico de color blanco.

Nuevamente una voz de tipo electrónico hizo la invitación para el examen físico. Los diminutos humanoides le preguntaron si aceptaba ir con ellos. Esta vez Watts aceptó. Subió al aparato mientras afuera la lluvia arreciaba. Una vez dentro se cerró la puerta automáticamente haciendo un ruido metálico:

«Como el de la puerta de un Cadillac al cerrar».

Los humanoides le mostraron una silla metálica pero flexible. Al sentarse, la silla adoptó los contornos de su cuerpo y se hizo sumamente confortable. En ese momento la luz se atenuó hasta hacerse casi la oscuridad. El granjero sintió que era presionado hacia la silla, luego una sacudida, como si el aparato se hubiese puesto en marcha acelerando. Supo que habían despegado, pero fuera de esto no sintió ninguna aceleración, no hubo ninguna otra sensación de movimiento. Pasados un par de minutos se encendieron tres luces y el aparato comenzó a vibrar ligeramente. Luego se sintió una sacudida, se encendió la luz y se abrió la puerta, pero esta vez no daba hacia el exterior sino a un gran cuarto. Entonces se dio cuenta que la pequeña nave ovoidal había entrado en la enorme nave, en forma de puro, que él había visto la primera vez11.

Una vez en esta nave se le desvistió y su cuerpo fue escaneado con alambres muy delgados, que hicieron pasar gentilmente a través de todo su cuerpo. Mientras tanto, los seres permanecían en otro cuarto alrededor de una pantalla circular iluminada, aparentemente estudiando los resultados.

Watts vio una especie de cubo verde «como un enorme cubo de hielo, aunque sin manchas», sobre la mesa. Al igual que Betty, trató de obtener la prueba de su estancia en la nave. Escondió el cubo en uno de los bolsillos de su pantalón vaquero colgado cerca de ahí. Cuando se volvió a vestir, uno de los seres buscó dentro de los bolsillos para quitarle el cubo. Watts agarró el brazo de la criatura, hubo una breve lucha, recibió un golpe y luego perdió la conciencia.

Se despertó en su camioneta. No tuvo efectos colaterales, ni dolor por el golpe. Cuando regresó a su casa su esposa no estaba preocupada ya que la había dejado tan sólo media hora antes, aunque para él pareció un periodo de tiempo mucho más largo.

LAS FOTOS DE LOS OVNIS Y EL EXTRATERRESTRE

En los meses siguientes Watts volvió a ver a los extraterrestres y afirmó haber tomado once fotografías de la nave, con una cámara polaroid, incluyendo una que mostraba una de las naves nodriza en forma de puro (11 de junio de 1967) y otra en la que aparecía una de esas pequeñas criaturas, lo que validaba su historia.

El OVNI de Loco. Una de las más famosas y bellas fotografías de naves nodrizas, al estilo de Adamski.

Según John A. Keel, seis de estas fotografías fueron entregadas al FBI y una al doctor Joseph Allen Hynek. La prensa dijo que Hynek había tomado el relato muy en serio y pareció haberle dado cierto crédito, lo que no era de extrañar, ya que el doctor era uno de los peores investigadores de OVNIs que han existido. Hynek dijo:

«Si esto es un fraude, esta muy, muy bien hecho».

El doctor Edward U. Condon envió al capitán Robert B. Loftin12, quien era uno de los Early Warning Network Coordinator de la Universidad de Colorado. Watts le dio copias de sus fotos y de su testimonio.

Hynek sugirió hacer una prueba con el detector de mentiras, para terminar con la controversia. Watts aceptó y se conectó al polígrafo el 25 de febrero de 1968. La prueba estuvo a cargo de I. R. Wynne, propietario de Amarillo Security Control Company, una empresa de detectives privados, y miembro del Consejo Estatal de Operadores de Polígrafos.

El extraterrestre barbado (calvo o con casco de vikingo) fotografiado por Watts.

Watts fallaría en la prueba, dejando mal parado a Hynek y sus declaraciones. Luego declaró que la historia era un fraude realizado por un artista local13, que había «plantado» en su mente, durante cuatro sesiones de hipnosis, los recuerdos de su experiencia de contacto.

Pero tiempo después, en un giro más de la tuerca, Watts se desdijo de su anterior declaración y aclaró que había fallado intencionalmente la prueba con el detector porque lo habían amenazado a él y a su familia. El FBI se había llevado cuatro de sus fotos, de las naves espaciales, y le había dicho que no hablara

¿HOMBRES DE NEGRO?

Finalmente daría una última versión. Declaró que había fallado deliberadamente en la prueba con el detector de mentiras porque aquel domingo 25 de febrero de 1968, cuando hizo el viaje a Amarillo, Texas, al pasar cerca de Hedley, Texas, en la carretera 287, se encontró con un Plymouth 1957 que al parecer estaba en apuros. Junto a este coche había una mujer de pie. Era una joven rubia de unos 25 años que vestía un traje floreado. Watts se detuvo para ver si podía ayudarle en algo. En ese momento dos hombres corpulentos y armados con rifles surgieron de una alcantarilla cercana y le amenazaron, golpeándole en los hombros con sus armas, al mismo tiempo que le decían que si pasaba la prueba del detector de mentiras, jamás regresaría a su hogar con vida. Watts se atemorizó en gran manera y, bajo tales circunstancias, hizo lo posible por mentir deliberadamente, por lo que la prueba resultó negativa.

Conozco otra versión, pero no sé de donde proviene. Watts dijo que un motociclista le golpeo la cabeza con un objeto pesado.

No podemos asegurar que estas historias sean verdaderas. De lo que sí existe constancia es que ese mismo día Watts fue detenido por escandalizar y disparar un arma de fuego. Parecía que el no haber pasado la prueba del polígrafo le había puesto de mal humor y se había puesto a disparar su rifle.

La explicación que dio Watts fue la siguiente. Cuando regresó a casa advirtió un coche que merodeaba frente al edificio. El coche comenzó a ir y venir por delante de la casa. Entonces cogió su rifle M-1, lo cargo y se escondió detrás de un refugio contra los tornados, contiguo a la casa. El coche iba y venía sin luces. Durante la última pasada se oyeron tres detonaciones fuertes14, como si los ocupantes del coche dispararan contra la casa. Watts replicó disparando tres veces su M-1 contra el coche, que de inmediato se marchó. Luego llamó a la policía local. Los investigadores encontraron sólo tres cartuchos cerca del pozo del pararrayos, pero en la casa no aparecieron señales de ninguna clase.

Esta parte de la historia no tiene sentido si le hacemos caso a Watts. ¿Por qué iban a molestarlo los extraterrestres, o los hombres de negro, si ya había hecho lo que querían: fallar la prueba del polígrafo?

Las piezas caen en su lugar si pensamos que todo se trató de una mentira ideada por la imaginación de Watts. No obstante en la literatura ufológica aparecen las fotos de Carroll Wayne como auténticas. Especialmente la de la nave nodriza en forma de puro. En cuanto a la foto del humanoide es necesario hacer una ampliación para poder apreciar una forma semihumana (una cara barbada) en medio del cielo.

La pregunta de Tony L. Kimery de si Carroll Wayne Watts fue un contactado, un falsificador o un simple espectador, para mí, tiene una fácil respuesta: se trata de un falsificador.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Barker Gray, MIB. The secret terror among us, capítulo 11, What happened to Carrol Wayne Watts?, New Age Press, 1983.

Green Beckley Timothy, The UFO silencers, Inner Light Publications, New Brunswick, 1990.

Holzer Hans, Cuando los OVNIs aterrizan, Ediciones Martínez Roca S.A., Barcelona, 1979.

Jablonicky Anne, The reign of terror goes on… The terrorist of ufology strike again!, UFO Universe, Vol.1, No.3, November, 1988.

Keel A. John, Strange creatures from time and space, Fawcett Publications, New York, 1970.

Kimery L. Tony, Carroll Wayne Watts. Contactee, hoaxer or innocent bystander?, Official UFO, Vol. 1, No. 11, New York, October 1976, pág. 33-37.

Loftin B. Robert, Identified Flying Objects, David McKay Co., New York, 1968.

Moseley W. James, The Carroll Wayne Watts sightings, Saucer News, Vol. 14, No. 2, Summer, New Jersey, 1967.

Steiger Brad & Whritenour Joan, Flying Saucers are Hostile, Award Books, 1967.

Steiger Brad & Whritenour Joan, The Allende Letters (The New UFO Breakthrough), Award Books, 1968, Whritenour Joan, 1967, a busy year for UFOs, págs. 43 – 45.


1 Deseo agradecer las atenciones de Luis R. González quien se tomó la molestia de analizar, comentar y corregir este texto.2 Fuller G. John, Aboard a Flying Saucer, Look, October 4, 1966, págs. 44-48 y 53-56.

3 Fuller G. John, Aboard a Flying Saucer, Look, October 11, 1966, págs. 111.121.

4 Fuller G. John, The Interrupted Journey, Dial Press, 1966 (finales).

5 Moseley W. James, The Carroll Wayne Watts sightings, Saucer News, Vol. 14, No. 2, Summer, New Jersey, 1967.

6 Máquina de discos.

7 Como el mapa de los Hill.

8 El parecido con el OVNI de Lonnie Zamora es más que evidente, y no creo que sea casual.

9 Como los de Zamora o los de Vilas Boas.

10 Como los descritos por Barney.

11 La semejanza con las historias de George Adamski no es simple coincidencia.

12 Autor de Identified Flying Saucers.

13 Seguro que no se está refiriendo a Budd Hopkins, pero como si estuviera haciendo una extraña predicción.

14 Existe la versión de que fueron disparos de ametralladora.

4 pensamientos en “El ovni de Loco”

  1. quiero preguntar porque tanto fraude en el tema ovni,porque no se dice la verdad de una vez,porque el hombre sige pensando que solo esiste el hombre en el universo,porque,que hay de malo saver la verada.ami personalmente me interesa la verda me gustaria saver que no estamos solos en el universo, no somos dueños de nada y hay quien se gree dueños de todo.gracias

  2. Manu, voy a cumplir tu sueño, no estamos solos en el Universo, y puedes ver cualquier pelicula de Star Wars o de Star Trek para que te convenzas. Ya en serio mejor ve a Maussan, aqui solo hay gente pensante.

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