Fue el esposo de Irma Vega quien descubrió esta piedra en un sitio de construcción en San Antonio, Texas. El creyó ver la imagen de la virgen de Guadalupe y se la mostró a su esposa. Ambos fueron con el sacerdote local, quien bendijo la piedra.
Los esposos Vega construyeron un santuario para que la gente pueda visitarlo.