Los antiguos mayas y sus armas de guerra

ESCRUTINIO

Los antiguos mayas y sus armas de guerra[1]

Juan José Morales

No son muy lejanos los tiempos en que a los antiguos mayas se les consideraba un pueblo bondadoso y pacífico consagrado al estudio de los astros, la contemplación del mundo y la construcción de templos y palacios. Hoy se sabe que eran tanto o más belicosos que sus contemporáneos de otras regiones del México prehispánico, y las investigaciones arqueológicas brindan nueva información sobre la manera en que libraban sus guerras y las armas que empleaban. Así, un estudio realizado en la zona arqueológica de Mayapán, cerca de Mérida, reveló que en sus combates utilizaban mazos o macanas erizadas de puntas, capaces de causar mortales heridas.

La investigación, obra de los arqueólogos Stanley Serafin, de la universidad australiana de Nueva Gales del Sur, y Carlos Peraza Lope y Eunice Uc González, ambos del Centro INAH Yucatán, acaba de aparecer en la revista American Journal of Physical Anthropology y se basa en el análisis de las lesiones que muestran 116 cráneos hallados en aquella ciudad prehispánica y que corresponden al período que va del año 600 antes de nuestra era a 1542. Por sus características «”fractura y dos hendiduras penetrantes muy conspicuas de forma oval situadas la una cerca de la otra»”, se presume que fueron ocasionadas por el golpe de un mazo o garrote de madera con puntas cónicas de piedra incrustadas.

clip_image001Aunque no se han hallado mazos con puntas de piedra incrustadas, el estudio de restos humanos hallados en Mayapán indica que tales armas contundentes eran usadas regularmente por los guerreros mayas. Serían más o menos parecidos al que se muestra en la ilustración, y que era usado por los guerreros de la tribu pontiac de Estados Unidos.

Armas de este tipo «”explican los investigadores»” aparecen representadas en dibujos y pinturas de la época prehispánica, pero esta es la primera vez que se encuentran restos humanos con lesiones causadas por ellas.

El hecho de que las heridas se encuentren, casi todas, en el lado izquierdo del rostro y que se trate de fracturas ocasionadas por un objeto contundente con elementos puntiagudos, permite asimismo suponer que fueron causadas en una situación en que el atacante llegó de frente empuñando la macana en la mano derecha, para asestar el golpe. También, por ser la mayoría de los restos de individuos del sexo masculino, puede inferirse que eran guerreros y que no murieron en emboscadas o ataques por sorpresa, sino en combates a campo abierto. Sólo se encontraron unos pocos cráneos de mujeres con las heridas en la parte posterior del cráneo, lo cual indica que fueron atacadas de manera imprevista o cuando huían.

A juicio de los investigadores, el tipo de terreno plano, y la vegetación de selva baja caducifolia del noroeste de la península, donde se encuentra Mayapán, propiciaban los encuentros cara a cara entre grupos de combatientes, a diferencia de las densas selvas altas del sur, donde era más fácil mantenerse escondido y al acecho o aproximarse sigilosamente para realizar emboscadas y ataques por sorpresa.

Los cráneos con tales heridas contundentes, como decíamos, corresponden a un período de varios siglos, y un hecho notable es que la frecuencia de muertes por esta causa disminuye entre los años 700 y 900, correspondientes a la etapa del Clásico en que comenzó la decadencia maya y se abandonaron muchos pueblos y ciudades. Esta disminución en la frecuencia de combates no embona con la idea, muy extendida, de que el despoblamiento se debió a las guerras. En cambio, en el Posclásico, el período que siguió a la decadencia, resurge la violencia, manifestada en mayor número de cráneos con fracturas por golpes, cosa que puede atribuirse a la crisis que entonces se vivía y que puede haber incubado conflictos armados.

Otro hallazgo durante esta investigación fue el de una punta de flecha en el omóplato derecho de un esqueleto. Es la primera vez que se encuentra un proyectil de este tipo clara y directamente relacionado con la muerte de un individuo. También en este caso, por la posición y la orientación de la herida «”dice el estudio»”, puede deducirse que la víctima fue atacada de frente.

En fin, las exploraciones arqueológicas siguen mostrándonos nuevos aspectos de la forma en que vivían, combatían y morían los antiguos mayas.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 26 de marzo de 2014

2 pensamientos en “Los antiguos mayas y sus armas de guerra”

  1. Es facinante aprender que con el huzo de armas tan rudimentaras pudieran sobrevivir. Gracias por la informacion.

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