Mi viaje a Marte, la Luna y Venus

MI VIAJE A MARTE, LA LUNA Y VENUS[1]

BuckNelson«Lo primero que llamaba la atención de Buck Nelson eran sus ojos, ligeramente bizcos, que parecían mirar a través de ti sin ver. Vestido con un overol desteñido y camisa de trabajo, se sentaba en una silla con asiento de caña, hecha jirones, bajo la sombra de un árbol cerca de su casa desvencijada».

BuckNelson4Así es como describe Richard Grosenbaugh al curioso personaje de esta historia. En su libro, My Trip to Mars, the Moon, and Venus, Buck Nelson despacha su vida en unos cuantos párrafos:

BuckNelson5«Les daré a mis lectores un breve resumen de mi vida.

 

BuckNelson6«Nací cerca de Denver, Colorado, el 9 de abril de 1895. Pasé la mayor parte de mi vida en una granja y grandes ranchos de ganado. Sólo cursé hasta el sexto año de primaria.

 

BuckNelson7«Cuando era muy joven trabajé como vaquero en muchos ranchos ganaderos en el medio oeste. Tuve mi propio aserradero, haciendo tanto tablones como durmientes de ferrocarril. He sido ferrocarrilero, trabajé como policía especial, granjero, chofer en un estacionamiento, etc.

 

BuckNelson8«He viajado por todos nuestros cuarenta y ocho viejos estados de los EU y muchas tierras en el extranjero. Después de cansarme de todo eso, lo único que deseaba era regresar a la granja. Compré ochenta acres en las montañas Ozark de Missouri, a doce millas y media del pueblo más cercano Mountain View, Missouri.

 

BuckNelson10«Aquí trabaje de granjero y compré un aserradero e hice tablones y durmientes para el ferrocarril. Después de unos años, al entrar a la edad de las dolencias y habiéndose ido lo mejor de mí, me retir黦 con la fortuna de tener mi casa en las montañas Ozark.

 

BuckNelson11«Como leerán en mi historia, los platillos voladores aparecieron por primera vez sobre mi hogar en Ozark Mountain el 30 de julio de 1954. Escribí mi experiencia para el periódico de Springfield, Missouri. Ellos la imprimieron en el diario. Como yo no tenía experiencia como escritor y conferencista, intenté vaciar toda la cosa ahí para olvidarme de ella.

 

BuckNelson12«Entonces el señor James L. Hill de Seymour, Missouri, (route 2); veterano de la Segunda Guerra Mundial, leyó el artículo en el periódico. El señor Hill pensó que el mundo debería conocer mi experiencia y envió una copia de mi artículo a los clubes de platillos voladores en el Este. Fui investigado por varios en el Este, y más tarde fui llamado para dar una conferencia al público y contar mi historia en escenarios, iglesias y escuelas.

 

BuckNelson9«Así que el mundo y yo estamos en deuda con el señor James L. Hill; también George Adamski ha hecho mucho para ayudarme, y le ha dicho al mundo que cree en mi historia. Ahora agradezco que mi historia no haya caído por ahí y fuera olvidada, ya que he tenido muchos contactos con los hombres del espacio, y mi viaje a Marte, la Luna y Venus, por el que estoy agradecido. Así que debo parar aquí y dejar que mis lectores lean mi historia.

 

Ted«Â¡Cada pedacito es cierto!

 

MountainView«Buck Nelson»

 

NelsonPlatosVoladores1Buck Nelson era un simple granjero soltero que contaba con 60 años de edad cuando tuvo su primer avistamiento de naves espaciales el 30 de julio de 1954. Buck vivía sosegadamente en una granja de 80 acres en Mountain View, en el Condado de Howell, que está en las montañas de Ozark de Missouri. Ese día su tranquilidad se vería afectada. A las cuatro de la tarde Buck escuchaba la radio. De pronto el aparato comenzó a enloquecer. En el exterior su perro ladraba y su caballo comenzó a relinchar. Buck corrió a ver qué estaba pasando con sus animales. Al salir por la cocina, que está al Norte de la casa, vio que en el cielo estaba un disco grande junto a otros dos objetos flotando más arriba en el cielo.

 

NelsonPlatosVoladores2«Fue un día bastante bueno. Y podía salir de la casa. Vi estas cosas sobre mi casa. Las llamé «˜cosas»™ en ese entonces; pues no sabía lo que eran. Pero simplemente estaban en el aire y se veían justo como lo que llamamos… platillos voladores».

Buck Nelson Letter To FSR Spring 1955Buck no se alarmó por lo que vio, regresó a la casa, cogió su cámara y tomó tres fotografías y cuando la película se reveló una sola foto mostraba a dos de los discos, que Buck llamó «las cosas».

BuckNelson13Después de haber tomado las imágenes, Buck hizo señales con una linterna para indicarles que podían bajar y aterrizar. La respuesta fue inesperada. Los objetos lanzaron algún tipo de rayo»¦

 

flyer«Era mucho más brillante y más caliente que el Sol».

Convencion1El rayo golpeó a Buck y lo lanzó por detrás de un barril. El granjero no perdió el conocimiento, pero no se levantó hasta que las «cosas» se habían ido. Para su sorpresa descubrió que no sentía dolor y que ya no necesitaba sus gafas para leer, su visión había mejorado. Más tarde descubrió que se había curado de un lumbago que tenía en la espalda. Tras de haber padecido neuritis[2] y otros síndromes relacionados con su vida de esfuerzo físico, Nelson sintió como dichos achaques se desvanecían luego de casi 15 años de haberlos padecido.

Convencion2La fotografía y un breve artículo, escrito por el propio Nelson[3], sobre lo que había sucedido se publicó poco después en el Springfield News & Leader, un pequeño periódico de Springfield, Missouri.

MyTripToMarsMoonVenus1En aquellos primeros años de la ufología el relato de Buck Nelson era sensacional pues involucraba no sólo una de las primeras fotografías de platos voladores sino efectos físicos sobre el testigo. Pero eso sólo era el comienzo. El relato iría de menos a más, con un extraño apéndice en el que Nelson tendría poco que ver, y del que nos ocuparemos al final de este capítulo.

EL SEGUNDO ENCUENTRO

MyTripToMarsMoonVenus2Su siguiente encuentro ocurriría al año siguiente. A las 12 (Nelson no indica si fue al medio día o a media noche) del 1 de febrero 1955 un platillo voló en círculos a baja altura sobre la casa Buck. Esta vez una voz, hablando en un inglés claro, salió de un altavoz para preguntar si Nelson era amigable. La voz explicó que la tripulación del platillo venía de Venus. Nelson vislumbró tres hombres musculosos dentro de la nave. Ellos dijeron que les gustaría aterrizar sin problemas en su patio trasero, donde había una corriente de agua que querían aprovechar. Ellos no aterrizaron, sólo hablaron unos minutos y luego dijeron adiós.

MyTripToMarsMoonVenus3Algún tiempo después, alrededor de la medianoche del 5 de marzo, una de las «cosas» aterrizó en su granja y los tres hombres, con un perro de 385 libras (casi 175 kilos), entraron en la casa de Nelson y conversaron con él. Los tres hombres iban desnudos, llevando sus ropas en sus hombros; luego se pusieron los uniformes, explicándole a Nelson que querían que estuviera seguro que, excepto por su lugar de origen, eran hombres normales.

NARA-PBB89-920Este extraño comportamiento de los extraterrestres no pasaría inadvertido para el ufólogo Jerome Clark quien en un artículo para el International UFO Reporter escribiría:

 

BuckNelson1«Un agricultor de Ozark, Buck Nelson, atrajo aún más ridículo que la mayoría de las historias, fusionando un homoerotismo naif (hermosos hombres de Venus que se quitan la ropa por razones que nunca llegan a tener sentido) con nociones racistas (un Venus con segregación racial) y estafas risibles (la comercialización de paquetes de pelo de perro de Venus)».

BuckNelson2Los extraterrestres se presentaron. Ahí estaba Bucky, un joven americano de 19 años con un acento escandinavo y, al parecer, primo lejano de Nelson. Un extraterrestre con el nombre de Bob Salomon, estudiante y aprendiz que, aunque tenía 200 años, se veía de la misma edad que Bucky. El tercero era un viejo y arrugado extraterrestre sin nombre (el piloto mecánico) y el perro se llamaba Big Bo.

BuckNelson3Nelson afirmó que los tres eran unos «amigables hombres del espacio, similares a los humanos».

BuckNelson4Pasaron alrededor de una hora comparando su casa con la de Nelson. Sobre todo se interesaron por la radio y la batería que estaba encima. Cuando Nelson les explicó que era para alimentar la radio, ellos agitaron sus manos sobre su cabeza y dijeron:

 

BuckNelson5«¿Qué, con todas esas líneas eléctricas, y usan esto?»

BuckNelson6Dijeron que conectarían sus luces y electrodomésticos a su radio para alimentarlos de energía. Más tarde, Buck descubrió que la gente del espacio utiliza»¦

 

BuckNelson7«Energía solar y líneas de energía entre el Sol y los planetas, similares a las líneas entre un imán y un trozo de acero que se colocan separados».

BuckNelson8Debido a que Nelson afirmó que los ovnis llegaron a Howell County, porque las corrientes magnéticas que había eran justas para una visita, que los ovnis utilizaban los campos magnéticos de la Tierra[4] y buscaban las corrientes de agua, hubo algunos ufólogos que utilizaron las locuras del contactado para desarrollar la idea de las líneas ley. Tal fue el caso de John Antony Dunkin Wedd[5].

BuckNelson9Luego los extraterrestres vieron una imagen de Cristo en la pared, cuando Buck les preguntó si eso significaba algo para ellos. Uno respondió:

 

BuckNelson10«Nosotros entendemos, pero los humanos no lo hacen».

BuckNelson11Eso hizo que la conversación derivara a los asuntos religiosos. Ellos hablaron de lo que llamaron «Las 12 Leyes de Dios», derivadas de los Diez Mandamientos.

BuckNelson12El platillo volvió a aparecer a la medianoche del 22 de marzo de 1955, haciendo círculos a baja altura sobre la casa de Buck. Los extraterrestres le dijeron que debía prepararse para viajar a otros planetas y que pronto se reunirían de nuevo.

BuckNelson13Casi un mes después, nuevamente a la medianoche, el platillo volvió y aterrizó el 24 de abril de 1955. Había llegado el momento de que Buck Nelson viajara a los planetas de origen de los extraterrestres (Luna, Marte y Venus). Le pidieron a Buck que se pusiera ropa limpia y que no podía llevar otros objetos que no fueran papel y lápiz. Ni siquiera un reloj, ya que se magnetizaría. Justo antes de que Buck abordara el platillo se le permitió escribir las 12 leyes de dios fuera de la nave espacial, con las estrellas como testigo. Después de que Buck lo hubiera hecho, le preguntaron si para él significaba algo escribir las leyes de Dios fuera bajo las estrellas. Él respondió que tal vez era estar cerca de la naturaleza, y le preguntaron «¿y de Dios?» Buck dijo «Sí».

BuckNelson14Las doce leyes de Dios son similares a los bien conocidos «diez mandamientos» y se basan en tres principios: Amor, Honor y Obediencia. Nelson los describe de la siguiente forma:

 

BuckNelson15Amor: Ama a tu creador, tus padres, tus vecinos, todas las aves y animales en la Tierra y todo lo que está en el mar y el aire.

 

BuckNelson16Honor: Honra a tu Dios y a tus padres, obedece la ley de Dios, que es también la Ley del hombre.

 

BuckNelson17Obediencia: Obedece la ley de Dios, a tus padres y los derechos de los demás.

BuckNelson18Las doce leyes divinas de Venus son básicamente los Diez Mandamientos y un par de versos del Nuevo Testamento, levemente modificados por Nelson:

 

BuckNelson19Primera: Ama a tu Creador… Dios.

 

BuckNelson20Segunda No matarás, incluye los accidentes y las guerras.

 

BuckNelson21Tercera Ama a tu prójimo.

 

Cuarta. Que haya luz y brille delante de los hombres, y que todos vean tus buenas obras, y será un honor para ti y tu creador – Dios.

 

Quinta No cometerás adulterio.

 

Sexta No robarás.

 

Séptima Debes tratar a los demás como deseas ser tratado.

 

Octava No hay otro Dios, que el que tienes ante ti.

 

Novena No jures el nombre de Dios en vano.

 

Décima. Honra a tu padre y a tu madre.

 

Undécima. Tu cuerpo es el cuerpo de Dios, no abuses de él de ninguna manera. No bebas o comas nada que no sea comida. No utilices nada en el interior o exterior que pueda dañar tu cuerpo. No uses nada en tu cuerpo que sea perjudicial o no le sirva de nada. Dios creó el cuerpo ¿acaso no es bueno?

 

Duodécima. Dios creó los cielos y la tierra y debemos darle gracias por lo que nos da.

EL VIAJE A MARTE, LA LUNA Y VENUS

Nelson subió al platillo volador en compañía de su perro Teddy. El primer lugar que visitaron fue Marte. Ahí Nelson comió una deliciosa comida y habló con sus habitantes amistosos. En ese planeta vio el sistema de canales y se le dijo que ahí vivían otras personas con otros colores y razas que él conocía. «Marte» era un planeta muy colorido en donde había caballos y ganado y obtenían su energía del Sol, la electricidad y el magnetismo.

Nelson dijo que el espacio:

 

«Era negro como la tinta en todas direcciones».

Luego la nave fue a la Luna. Nelson habló con su gobernante, fue invitado a otra comida y posteriormente tomó un buen descanso. Sus descripciones sobre la superficie selenita son muy escuetas: Los edificios estaban dentro de los cráteres y había un puente entre dos cráteres en el lado hacia la Tierra. Nelson alcanzó a ver una estructura y varios niños selenitas que jugaban con perros de tamaños distintos, de razas desconocidas en la tierra. Sin embargo, los chicos lunares se emocionaron mucho al ver a Big Bo, y se montaron sobre su espalda «como si fuera un potro», según Nelson.

La Luna era utilizada como una base y para fabricar rocas de construcción para otros planetas muy viejos. No había nieve en las montañas, pero sí había ríos y lagos en el lado opuesto de la Tierra.

En venus vio al «regente» ocupado en pintar. Vestía, como el propio Nelson, en overol. El planeta parecía un lugar encantador. Su atmósfera estaba llena de nubes y neblina, y el sol era tan brillante como el de aquí, aunque se veía mucho más grande. Su día se dividía en 38 partes, de más o menos una hora de duración cada una. El planeta tenía tres lunas.

Un momento»¦ ¿tres lunas? Bueno, estábamos a punto de creernos lo de los platos voladores y los viajes a otros planetas, pero ¿tres lunas?, y ¿días de 38 horas? Resulta que Venus no tiene lunas, y sus días son en realidad unos 245 días de la Tierra. Debido a la divertida rareza astronómica que es el movimiento retrógrado, un día de Venus es en realidad más largo que un año de Venus. Sobre la base de estas dos cosas solamente, creo que es seguro decir que Nelson nunca fue a ninguna parte que no fuera su propia imaginación, aunque también estoy seguro de que los entusiastas de los ovnis dirán que Nelson realmente fue al planeta de origen de los extraterrestres, pero que le dijeron que era Venus por algún tipo de problema de traducción del espacio exterior.

Según Nelson en venus las casas están hechas con interiores de roca y acero, por lo que duran mucho tiempo. No hay cárceles, ni corte, ni edificios del gobierno, porque el mundo es totalmente pacífico. Tampoco hay guerras, soldados ni policías, porque todos los venusinos siguen las Doce Leyes de Dios.

No hay hospitales, porque la población conoce los secretos de una vida saludable. Su alimentación consiste principalmente de frutas y hortalizas. También hay carne, pescado, huevos y ensaladas para comer. Los venusinos tienen buenos dientes y las enfermedades son muy raras. Ellos son sus propios médicos y usan medicamentos «naturales». Ellos no compiten en los deportes, ya que causa una tensión en todo el cuerpo y especialmente el corazón. Trabajan una a tres horas cada día y el resto lo utilizan para tomar clases para aprender los idiomas de las personas con las que se pondrán en contacto.

Utilizan la misma energía que las naves espaciales. En el apartamento tienen una «Máquina de libros», del tamaño de un televisor que puede leer libros, ver fotos, reproducir cualquier tipo de música y mostrar cualquier fotografía que estuviera en el libro. Hay relojes que muestran 17 horas[6].

Tienen coches, sin ruedas ni defensas, que flotan a unos pocos pies del suelo, evitando la necesidad de carreteras. Con todas esas ventajas los impuestos son muy bajos.

La sociedad venusina está altamente organizada y practica la segregación racial. Situación que fue del agrado de Nelson.

Antes de regresar le informaron que sus padres también eran venusinos. También se le dijo que había 1500 extraterrestres de «Marte» y «Venus» viviendo en los Estados Unidos en la década de los 50. Los extraterrestres eran irreconocibles pues son «parecidos a usted y a mí».

A su regreso a la Tierra, los extraterrestres le encargaron una misión muy especial: velar por la seguridad del gigantesco Big Bo, que había sufrido los efectos de la exposición a los rayos cósmicos y comenzaba a soltar pelo. La misión de Nelson era cepillar el perro espacial varias veces al día.

Con el paso de los meses, Nelson llegó a acumular cantidades considerables de la lana del «perro venusino». No la tiró, al contrario, la colocó en sobrecitos que vendió primero anunciándolos en las revistas de platos voladores y, luego, en sus convenciones contactistas de la década de los 50. El costo por paquete era de 5 dólares.

Cuando la gente comentó que la lana del perro venusino guardaba un parecido sorprendente con la de un perro terrícola, Nelson repuso, con su inimitable acento sureño:

 

«Claro que sí. Los perros son perros, no importa de qué planeta vengan».

Muchos de sus seguidores querían conocer a Big Bo, pero Nelson afirmó que Bo era demasiado tímido para ser exhibido públicamente.

MI VIAJE A MARTE, LA LUNA Y VENUS Y LOS PIONEROS DEL ESPACIO

Cuando Nelson volvió a la tierra encontró que ni sus vecinos ni las autoridades locales creían en su extraña historia. Entonces se propuso poner su relato sobre papel. Escribió un folleto titulado «My Trip to Mars, the Moon, and Venus», en el que trataba las «Doce Leyes de Dios en Venus» y relataba su «viaje a Marte, la Luna y Venus» acompañado por Little Bucky, el perro Big Bo, y su propio perro, Teddy. Ese opúsculo convertiría al agricultor oscuro, ligeramente bizco, en una celebridad.

El librito consta de unas 40 páginas (más o menos, según el año de edición) e incluye información y fotografías sobre las convenciones de Nelson, un mapa de «Buck’s Place», y algún material reimpreso, del que sobresale un artículo sobre la reunión de 1958 por Luther Rowlett que apareció en el diario Current Wave (Eminence, Missouri) el 10 de julio 1958. La obra de Nelson consta de los siguientes capítulos:

A word about the author

Forward

The First Contact

The Second Contact

The Third Contact

The Fourth Contact

The Fifth Contact

The Twelve Laws of God…On Venus

Mars

The Light and Dark Sides of the Moon

Venus

Questions Answered

Bucky’s Christmas Message to the World

From Bucky of Venus

Our Biblical Flood

A PostScript by Fanny Lowery

El prólogo también es de la señora Fanny Lowery y ella compara a Nelson con Juan el Bautista. Esta señora Lowry era la directora de un club de platillos voladores en Clarkston, Michigan. Esto es parte de su prólogo:

 

«Cuando «˜Little Bucky of Venus»™ visitó al señor Nelson en la Navidad de 1955, le contó algunas cosas que eran prevalentes en otros planetas. Condiciones hacia las que debíamos trabajar, si alguna vez íbamos a comenzar hacia ese tipo de vida en el que Jesús nos enseñó a orar, cuando nos dio el Padre Nuestro. Esa condición celestial debe ser posible o de lo contrario no nos enseñarían a orar para que la voluntad del Padre se haga en la Tierra como en el cielo. Ciertamente Jesús no nos enseña a pedir lo que nunca podríamos poseer.

 

«Cuando el señor Nelson vio por primera vez los platillos, especialmente el más bajo, se preguntó qué cosa eran e inmediatamente los llamó «La Cosa». El periódico local y la revista de granjas que él leía, no imprimían nada sobre platillos, así que él no tenía ni la más remota idea de lo que eran. Fue acusado de inventar la historia de sus experiencias a partir de los libros de platillos pero él no tenía ningún libro de platillos en ese entonces. Yo lo se, porque yo le envié los libros de platillos y eso fue mucho tiempo después de su experiencia.

 

«George Adamski envió al señor Nelson una copia de su «˜Flying Saucer Have Landed»™, pero se perdió el mismo día que lo recibió. Con orgullo nos muestra «˜Inside the Space Ships»™, a mi hermana y a mí, que acaba de recibir del señor Adamski. La experiencia del señor Nelson ocurrió cuando este segundo libro estaba todavía en las manos del editor, por lo que no lo podría haber conseguido aún si hubiera sabido de él.

 

«El 4 de octubre de 1955, mi hermana Florence Collins y yo visitamos a Buck. El 26 de diciembre mi hijo Nathan Riffle y yo llegamos a su casa en Mountain View, Missouri, justo 15 horas antes que hubiera partido «˜Little Bucky»™, el hombre del espacio. Nos quedamos ahí hasta el 29 de diciembre de 1955.

 

«Mi tercera visita la hice con mi esposo Sherman, mientras Buck estaba en Washington, D.C. Nuestra intención era quedarnos en Mountain View por una semana y luego traer a Buck con nosotros, porque mucha gente en Michigan, especialmente en Grand Rapids, después de haberlo oído hablar en Detroit, deseaba que regresara para dar otra conferencia.

 

«El 21 de junio, durante nuestra estadía en el rancho de Buck, tuvimos lo que llamamos un «˜picnic espacial»™. Nuestros invitados fueron el señor y la señora Tedrick, de Westplains, Missouri; el señor y la señora Christen, quienes viven en una adorable granja a pocas millas de la casa de Buck; y el señor y la señora James Hill de Seymour, Missouri. Los Hill son dos de las personas que vieron las Naves Espaciales el día que volaron bajo sobre la casa de Buck.

 

«Nosotros deseábamos que algunos de los amigos del espacio se nos unieran al picnic pero el único viajero interplanetario que tuvimos con nosotros fue Teddy, el pequeño perro de Buck. Yo estaba leyendo el «˜Mensaje de Navidad»™ de Bucky, en voz alta, con una voz tan parecida a la del hombre espacial como me fuera posible. Teddy estaba descansando en la hierba después de haber sido bien alimentado, y tan pronto como comencé a leer en el tono de voz de Bucky, saltó y corrió cerca del sillón en donde yo estaba sentada y me miró a la cara mientras estaba leyendo.

 

«Sentí lástima por él, tal vez pensó que su amigo del espacio había regresado. Èl ama a Bucky».

Lo de que Buck desconocía la literatura sobre platos voladores no era cierto. Nelson era lector de algunas revistas de divulgación científica como Popular Science, The Popular Science Monthly, de ciencia ficción como Astounding Science Fiction, y magufas como Fate. De hecho en la sección de clasificados publicaba diversos anuncios[7]. Ahí mismo anunciaba su folleto y la venta de los sobres con pelo de perro extraterrestre[8].

De hecho George Adamski se puso en contacto con él luego de que Buck hubiera publicado su artículo en el Springfield News & Leader y de que su panfleto My Trip to Mars, the Moon, and Venus hubiera salido de la prensa. La razón era obvia: había sonado la alarma cuando Adamski leyó el título del librito. ¿La razón? Adamski había escrito una novelita de «ciencia ficción» titulada Pioneers of Space. A Trip to the Moon, Mars and Venus, que sería la base para su «Los platillos voladores han aterrizado» y «Dentro de los platillos voladores». En la novela aparece Cristo, que posteriormente sería transformado en Orthon en los libros platillistas.

 

Los títulos de los libros de Adamski y de Nelson eran muy parecidos. Los temas eran similares, incluso los personajes extraterrestres eran afines. Seguramente Adamski tuvo una mezcla de coraje y temor. Coraje porque alguien estaba utilizando su material para inventar sus propias historias de contacto. Temor porque ese alguien pudiera abrir la boca y desmontar todo el asunto del contacto con los venusinos al mencionar que el origen era una oscura novelita de ciencia ficción publicada en 1946, un año antes de que aparecieran los platillos voladores de Kenneth Arnold.

 

Adamski, decíamos, se puso en contacto con Nelson y pidió un intercambio de libros. Quería comprobar hasta qué punto «coincidían» las historias. Luego se limitó a callar, esperando que el otro hiciera lo mismo. Lo mejor era no hacer escándalo y vivir de la credulidad de los aficionados a los platillos voladores.

 

LA CONVENCIÓN ANUAL DE NAVES ESPACIALES

Fue en esa época cuando el también contactado George Van Tassel lo invitó a la Cuarta Convención de Naves Espaciales Interplanetarias celebrada en 1956 en Giant Rock, California. Ahí lo conoció Long John Nebel, una personalidad de la radio de New York, que transmitía programas de misterio desde las doce de la noche del sábado hasta la madrugada del domingo. Nebel escribe en uno de sus libros:

 

«Es mi impresión que Buck Nelson ha hecho muy poco dinero de estas historias salvajes, y de alguna manera crudas, pero hay quienes le creen, muchos sólo por esa razón. Francamente sospecho que, si pudiera, él cambiaría este aspecto de sus actividades».

Ahí le tomó el gusto a las convenciones, aprendió el negocio y pronto organizó las suyas: la Convención Anual de Naves Espaciales en su propia granja.

Nelson aprovechó su popularidad en la escena contactista lo que hizo que estas convenciones fueran un éxito durante casi una década. Ahí vendía su panfleto y los famosos sobres que contenían una cantidad pequeña de pelo negro, que según él se había caído de Big Bo.

Nelson celebraba sus propios congresos en su propiedad de Missouri. Los oradores eran otros numerosos contactados que hablaban a los fieles (aunque George Adamski deliberadamente se negó a asistir).

Por una donación de tan sólo 50 centavos, uno podía ser admitido en una mezcla de gran día de campo con feria y circo itinerante. Los asistentes debían acampar en los terrenos del contactado. Había música en vivo de una banda local de Hill Billy[9], y una cafetería ofrecía bocadillos, café, pollo frito, y otros alimentos. Había paseos de carnaval, juegos mecánicos y juegos de azar.

En la convención estaban presentes los chicos del Ozark Saddle Club (un club de vaqueros), quienes pidieron a Buck que hiciera algunos trucos con su caballo Trixie.

Las conferencias eran al aire libre y los asistentes se sentaban en bancos fabricados por el propio Buck con largos tablones clavados a tocones anillados. El estrado, desvencijado, también había sido construido por Buck. Una lona era todo lo que protegía a los oradores del sol.

A la convención de 1957 asistieron más de 5,000 personas. El número aumentó el año siguiente. Cuando su fama estaba en la cima, la fila hasta su casa tenía más de una milla de largo. Pero pronto recibiría un revés. Para la convención de 1959 Nelson encargó nueve mil hot dogs, pero sólo se presentaron 300 personas[10].

Eso no lo amilanó. Continuó con su congreso hasta mediado de los sesentas. La reunión se hacía el último viernes, sábado y domingo de junio, desde las 10 a.m. hasta las doce de la noche.

Podemos darnos una idea de cómo eran esas convenciones gracias a un folleto que vendía el propio Nelson:

 

«SPACECRAFT CONVENTION (Convención de naves espaciales) – Discursos y debate – escuche a oradores que han contactado con Nuestros Hermanos del Espacio».

El tema general era la amistad.

 

«Es importante que los visitantes sepan que son bienvenidos. Si ellos saben que somos amistosos, bajaran más a menudo, van a venir y ayudarnos».

Cuando le tocó el turno de hablar y en la sesión de preguntas, alguien quiso saber cómo se veían los «hermanos del espacio

 

«Se ven como cualquiera de nosotros, todos nosotros aquí en la Tierra», dijo Nelson, haciendo un movimiento de barrido con la mano.

¿Por qué vienen los visitantes?

 

«Su propósito es mostrarnos cómo vivir mejor. No tienen hospitales y ven el dinero que gastamos en drogas».

Cuando terminó su participación Nelson presentó a los demás participantes:

 

«Laura Marxer[11] de Detroit, Michigan, me presentó en el escenario de los Veteranos de Guerra en mi primera conferencia en Detroit hace varios años. Ahora tengo el placer de presentar a Laura como oradora en mi convención de Naves Espaciales».

Poco después del mediodía, un ex oficial del Ejército, de mediana edad, el mayor Wayne Aho, quien afirmaba que había trabajado para el departamento de inteligencia del Ejército, hizo su aparición en la Convención de naves espaciales. El ex mayor comenzó su charla con estas palabras:

 

«Mi trabajo es dar conferencias y promover un programa científico sobre fenómenos aéreos. He hablado con cada senador y congresista en Washington y promovido nuestra causa. También he encontrado que muchos de estos distinguidos caballeros han visto aeronaves extranjeras no identificadas».

Dos mujeres hablaron sobre sus viajes a Venus. Sus historias se correspondían con la historia contada por Nelson. Venus es un planeta nublado, pero el Sol se puede ver algunas veces entre las nubes como una gran bola naranja y se ve más grande en Venus que en la Tierra. La gente en Venus se transporta en automóviles voladores que no usan combustible. Viven en casas de vidrio y siembran más vegetales en un acre que lo que un granjero en la Tierra puede sembrar en 10 millas cuadradas. Todos los animales en Venus fueron descritos como gentiles y cariñosos. Los pájaros de la familia de los cuervos tienen plumas verdes y cantan como los cenzontles. Hay máquinas que leen en voz alta, incluso tocan música de un libro de música.

Hubo más oradores de los que sólo mencionaré sus nombres: Milton Glazzard, pastor, Minnesota; Danna Howard; Bessie Arthur de Salt Lake City, Utah; Mr. Ethe; el reverendo Dr. William Suther; Jim Velasquez de california; un ministro del Condado de Stone, llamado Fountaine; y Lee Childers, del cual nos ocuparemos en el siguiente capítulo.

En 1964, según recuerda Jim Moseley, Nelson presentó varias diapositivas borrosas de un humanoide venusino, una foto bien enfocada de sí mismo y de su perro Teddy, y una foto de Big Bo. Por una increíble coincidencia, el borroso hombre del espacio y el enfocado Nelson tenían un parecido asombroso entre sí, al igual que Gran Bo y Teddy.

LITTLE BUCKY

Pero regresemos con Little Bucky y veamos qué otra información podemos obtener.

En 1955, Bucky hizo esta advertencia, que fue grabada en cinta, sobre el futuro de la humanidad:

 

«… Ahora estoy aquí para visitar Buck y decirle al mundo en esta grabación que este mundo tiene que renunciar a las armas atómicas y la guerra. La guerra que viene, si se lucha, va a ser combatida en suelo estadounidense. Estados Unidos será aniquilado, entonces la civilización sobre toda la tierra será destruida. Estamos aquí para ver como usa la tierra la energía atómica para la paz o la guerra. Hemos estado al lado y hemos visto cómo se destruyen otros planetas. ¿Es la tierra la siguiente? Nos preguntamos, observando y esperando…»

También se advirtió a los científicos el evitar buscar una nueva fuente de energía en el mundo subatómico.

 

«El destino será similar al de los «˜Atalantes»™ que hicieron estallar su continente al mismo tiempo que experimentaban con la nueva fuente de energía, que es más poderosa que la energía atómica. La gente del espacio usa solamente la energía del Sol y líneas de energía de los planetas».

Pero, ¿quién era este Little Bucky?

Resulta que este joven había nacido en la Tierra, en una granja de Colorado, en 1936. Cuatro años después una nave venusina aterrizó en la propiedad de su familia, y los miembros de la tripulación ofrecieron llevar a volar a toda la familia a su planeta de origen para una visita. Sólo quiso ir Bucky, entonces de cuatro años[12]. Sus padres accedieron a que Little Bucky creciera en Venus con el fin de realizar el trabajo que estaba previsto que iba a realizar en el futuro (instructor de inglés y persona de contacto). Los venusinos acordaron regresarlo un día cuando fuera más grande.

En efecto, años más tarde Little Bucky regresaría se convertiría en visitante regular de la casa de Nelson, pues resultó que era un primo lejano de Buck. Por eso pasaron juntos la Navidad de 1956. En otra ocasión trajo un pavo venusino perfectamente preparado y cocinado. En otra Navidad, Bucky llevó a Nelson a su casa en Venus.

Bueno, todo eso lo cuenta Hank Fulk, un tipo que dice haber entrevistado a Buck Nelson en 1964.

Entre otras cosas Fulk afirma que Big Bo fue analizado, fotografiado y le sacaron radiografías por los estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Missouri en 1953.

 

«Los resultados mostraron que el pelo de «Big Bo» era diferente al pelo habitual de perro. Los rayos X mostraron que los órganos internos también eran diferentes. «Big Bo», que pesaba 175 kg parecía un perro pastor gigante».

Hay que observar dos detalles interesantes. Mientras Fulk dice que el pelo de Big Bo era distinto al de los perros de la Tierra, el propio Nelson decía lo contrario. Pero lo más interesante es que, según Fulk, Big Bo fue analizado en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Missouri en 1953. Pero resulta que el primer avistamiento de Nelson ocurrió hasta el 30 de julio de 1954, y el primer encuentro con Little Buck y su perro Big Bo fue hasta el 5 de marzo de 1955. ¿Cómo era posible que un perro venusino hubiese sido analizado dos años antes de que llegara a la Tierra?

Eso no era todo. La historia que cuenta Hank Fulk se puede leer en una serie de correos que mantuvo con alguien que utiliza el seudónimo de Hermes Atar Trimegistus y en diversos sitios web, que posteriormente borró (pero que se pueden leer mediante el uso de archive.org). La parte principal de esa información es la siguiente:

LAS HISTORIAS DE HANK FULK

 

«Hola Hermes Atar Trismegistus,

 

«Yo vivo en Atchison KS donde gran parte de la actividad turística local proviene de la celebración anual de Amelia Earhart. El General C. E. LeMay era amigo tanto de Buck Nelson como de Amelia. Para mantener los locales fuera de mi espalda, he quitado el sitio web Atchison.nu con la información contenida de ambos. Sobre todo los locales, enloquecieron por los documentos que poseemos, que dan a conocer nuestras historias fuera de la comunidad.

 

«El domingo, en junio de 1954, cuando Bucky Nelson voló su plato frente a más de 1,000 testigos, LeMay estaba allí en persona. El Coronel Gray del Proyecto Libro Azul fue con él en el plato acompañado del reportero Frank Farmer del «˜Springfield News & Leader»™».

Recordemos que el primer encuentro de Buck Nelson fue el 30 de julio y que su historia aparecería en ese periódico algunos días después, en agosto. Antes de esa fecha nadie sabía (no podía saberlo) sobre los platos voladores que aparecerían en su granja.

 

«Buck Nelson llegó a reunirse con el presidente Eisenhower en un viaje programado a Washington DC. Los médicos del Presidente aprendieron a hacer una cirugía a corazón abierto gracias a Buck Nelson. Ellos fueron capaces de salvar la vida de Eisenhower cuando tuvo su primer ataque al corazón. Esta fue información dada a Buck por los «˜visitantes»™.

 

«Muchos en Washington DC querían ver muerto a Buck, pero el general era un amigo que estaba al lado del Viejo Buck. Era tan «˜CALIENTE»™ como el Área 51.

 

«General LeMay fue Asistente Jefe del Estado Mayor de Eisenhower y fue ascendido a Jefe del Estado Mayor de la USAF con John F. Kennedy en 1961. Me reuní con él en algunos de sus viajes de pesca al sur de Missouri».

En otro mail podemos leer:

 

«Hola Hermes,

 

«Buck Nelson fue mucho más real con más de 1,000 testigos, que lo que George Green es hoy en día con sus libros. Algunos de los relatos que refieres son falsos; la razón es que no provienen de ningún testigo ocular. El entonces presidente, Dwight D. Eisenhower acreditó a Buck Nelson de salvar su vida.

 

«Me alegra ver que hay algo de información sobre el Viejo Buck en la red. Esta información en el sitio USA1.nu fue puesta originalmente en 1999. Sólo es una pequeña parte de toda la historia.

 

«Me encontré una vez con Buck en su granja en agosto de 1964. Pasamos unas horas repasando los detalles en sus folletos, fotos, etc.

 

«A mediados de la década de 1980, nos detuvimos en la Biblioteca de Springfield, Missouri, para comprobar lo que estaba en los registros de microfilmes de The News & Leader. La jefa Bibliotecaria recordó la historia de Frank Farmer, localizó el ejemplar del periódico del lunes que traía la historia original. Cuando me mostró la historia, había sido recortada y reemplazada. Ella conocía muy bien a Farmer y me contó lo que había sucedido. Su memoria encajaba muy bien con lo que el general LeMay le había contado a sus amigos sobre el encubrimiento.

 

«Esta había sido una historia de portada, autorizada por la dueña del periódico. Ella había proporcionado el dinero para gastos de combustible de avión, arreglos para un automóvil en Mountain View, etc., dos domingos seguidos. La primera historia del lunes, había llegado al púlpito de muchas de las iglesias del área en la noche del miércoles. La mayoría de los ministros, dijeron que Buck Nelson había hecho un pacto con el diablo, y si usted iba a ver los platillos volantes por la tarde del siguiente domingo, se quemaría en el infierno. A la mayoría de nosotros, los niños, nos asustó casi hasta la muerte, pero todos conseguimos el periódico del lunes. ¡Ni una sola palabra acerca de la historia!

 

«1963, en la clase de Ciencias de Mansfield, el profesor se había ido a asistir al funeral de su padre en Columbia, SA. El director de la secundaria, Charles Calame se presentó. Alguien quiso saber acerca de cómo él había conocido al general LeMay en la Segunda Guerra Mundial. Por qué le gustaba ir a pescar y otras preguntas. Nos contó cómo en sus habituales viajes de pesca siempre incluía un viaje a Mountain View para pasar por aquí y ver a Buck Nelson. Mi reacción fue a hablar así: «˜¿Quiere decir el viejo loco que ve platillos voladores?»™

 

«La reacción del señor Calame sorprendió a la clase: «˜Â¡No se llama loco a Buck Nelson en esta clase!»™ Pasamos el resto de la semana en la clase de Ciencia discutiendo sobre Buck Nelson, lo que realmente ocurrió ese domingo de junio de 1954. Trajo dos folletos a la escuela, que Nelson había escrito. Cada palabra parecía coincidir con lo que me había dicho el amigo joyero Farmer, el piloto que lo había llevado a Mountain View.

 

«En 1960, yo también tuve el honor de reunirme con el general LeMay, cuando visitó a otro amigo. Mi amigo, Andy construyó un biplano Curtis-Wright de 1911 de tamaño completo, para la USAF, para celebrar el 50 aniversario del primer vuelo transcontinental. Andy había conocido al General en Mountain View en 1954. Varios de los aviones de Andy están ahora en el Smithsonian.

 

«1961, el presidente John F. Kennedy nombró al general Curtis E. LeMay su Jefe de Estado Mayor de la USAF. Esta era la manera que el viejo Joe Kennedy encontró para mantener calmado al general por lo que sabía.

 

«Buck Nelson seguía viviendo en Mountain View en la década de 1970, celebrando sus reuniones anuales «˜Buck Nelson»™s Flying Saucer Club»™[13]. La tienda de licor de Lewis, en Mansfield, tenía un folleto en su ventana frontal en 1971 y 72.

 

«Hubo dos versiones impresas de los folletos de Buck. Una fue escrita por Buck, la otra fue escrita con fechas falsas y se cambió para desacreditar sus historias[14].

 

«¿Tiene usted alguna información sobre el coronel Gray, que dirigió el Proyecto Libro Azul, con sede en Wright Patterson, Dayton, OH hasta su muerte en 1956? Él escribió un libro en 1957 titulado «Project Blue Book»[15] con fotografías americanas y británicas de los encuentros. El personal de la USAF en Hawái había contado historias en la década de 1970 sobre el encuentro con uno. Sea lo que fuere lo que volaba afectó el radar a Mach 7, que sería aproximadamente 5,000 kilómetros por hora, entonces aterrizó delante de un hangar abierto. La nave fue trasladada al interior, la base fue restringida al personal no esencial por cerca de 24 horas, hasta que Grey se fue al día siguiente. Gray estuvo con Buck el mismo domingo de junio de 1954. Bucky Nelson tenía 17 años en el momento en que se reunió con el General y Gray.

 

«Diviértete poniendo las piezas juntas, Yo dejé de tratar

 

«Respetuosamente

 

«Hank Fulk, co-administrador»

En un tercer documento nos habla sobre el piloto que llevó a los militares a la reunión con los venusinos y que posteriormente viajaría en un plato volador.

 

«Hermes,

 

«Yo crecí en Mansfield, Missouri. Yo sólo tenía ocho en 1954, pero yo llegué a leer el periódico de Springfield ese lunes. El pastor de la Iglesia local Assembly of God donde asistíamos, habló sobre la historia, la noche del miércoles y el domingo por la mañana.

 

«Uno de mis mejores amigos era un piloto privado que vivía en Willow Springs en 1954. Era dueño de más de 50 aviones antiguos, que más tarde se conoció como la Wings & Wheels Collection. Desde 1959 hasta 1963, pasé gran parte de mi tiempo acompañando a Andy en vuelos y viajes de negocios por carretera.

 

«Más de 10 años después de los incidentes de 1954, pude conocer a varias de las personas que fueron testigos oculares. El piloto Frank Farmer que era joyero en Springfield[16], fue un asiduo visitante llevando personas para ver los aviones antiguos. Andy generalmente estaba ocupado con otros invitados traídos por este piloto de Springfield. Al piloto y a mí nos gustaba ir a ver los aviones y hablaba sobre su último viaje con Farmer y todo lo que era una noticia digna»[17].

En un artículo supuestamente escrito por Hermes Atar Trimegistus, pero publicado en la web de Hank Fulk, leemos un resumen de toda esa información[18]:

 

«Poco después, Little Bucky visitó a Buck y le explicó que él era uno de los pilotos en el disco y que quería concertar una reunión con el reportero del Springfield News & Leader, Frank Farmer, que había hecho el artículo sobre Buck. Little Bucky quería revelar al mundo quiénes eran los pilotos de los platillos y cuál era su mensaje a la humanidad. Además, Little Bucky quería hacer un vuelo de demostración para 1,000 testigos. Buck contactó con Frank Farmer, quien prometió venir dentro de dos domingos para hacer entrevistas y tomar fotografías de los platillos».

Nuevamente esta información es una mentira pues quien escribió aquel artículo fue el propio Nelson y no el tal Frank Farmer. Según esto, en mayo Farmer promete ir a la granja de Nelson (para junio) y para ese entonces Little Bucky quería hacer su demostración para dar su mensaje a la humanidad. Pero resulta que Buck y Little Buck, supuestamente, se conocerían hasta el 5 de marzo del 55 (como lo vimos anteriormente). Luego entonces lo que escribe Hermes Atar Trimegistus es anacrónico.

 

«El primer domingo de junio de 1954: el dueño de Springfield News & Leader había contratado y pagado los gastos de vuelo y el coche para ir a Mountain View con Buck Nelson, dos domingos seguidos. Frank Farmer fue el primero en entrevistarse con Little Bucky de Venus, quien prometió que el platillo estaría listo, el próximo domingo. El artículo salió en la portada del lunes siguiente. El Ejército y las iglesias respondieron. Los pastores en ese momento creían que los pilotos de los platillos eran demonios y advirtieron a la gente a viajar a Mountain View con Buck Nelson el próximo domingo. «˜Buck Nelson ha hecho un pacto con el diablo, si usted va a ver el plato volador el próximo domingo, se quemara en el infierno»™ predicaron los pastores la noche del miércoles.

 

«El segundo domingo de junio 1954: El periodista Frank Farmer fue trasladado a Mountain View por un piloto de Springfield. En Mountain View esperaron al general Curtis E. LeMay, y Gordon Gray del Proyecto Libro Azul. Little Bucky de Venus invitó al coronel Gordon Gray y al reportero Frank Farmer a subir al platillo para un vuelo.

 

«El General Curtis E. LeMay se quedó en el suelo para presenciar el recorrido. El platillo despegó, y Frank Farmer comenzó a hacer su segunda entrevista a Little Bucky de Venus. Después de un tiempo, y a cierta altura, el coronel Gordon Gray se hizo cargo de los controles del platillo volador. Si el artículo se hubiera publicado el siguiente lunes hubiera sido una sensación. Pero los militares lo encubrieron, y los agentes incautaron las fotografías del platillo y el artículo que Frank Farmer había escrito. La historia nunca se publicó.

 

«Pero el general no pudo guardar silencio, y contó a sus amigos de toda la historia sobre lo que ocurrió en Mountain View el segundo domingo de junio de 1954.

 

«Fue entonces cuando Hank Fulk, que sólo tenía ocho años en 1954, más tarde se interesó en los aviones y se reunió con el piloto que había llevado a Frank Farmer a Mountain View el segundo domingo de junio de 1954. Hank conoció otro piloto – Andy, que de vez en cuando llevó tanto a Frank Farmer como a otros testigos oculares.

 

«Hank se reunió con Buck Nelson en su granja en 1964, donde pasó unas horas viendo los libros, cuadros, etc. de Buck. Fue entonces cuando Buck Nelson mencionó el encubrimiento y dijo que más de 1,000 testigos habían visto a Little Bucky el plato venusino volando con el coronel Gordon Gray y Frank Farmer.

 

«A mediados de la década de 1980, Hank Fulk viajó a Springfield, Missouri, para ver la colección de micropelículas del Springfield News & Leader de 1954 y la jefa bibliotecaria recordó la historia y localizó la primera página del lunes. Hank encontró que el artículo había sido cortado y sustituido por otro artículo. Ella conocía a Frank Farmer bastante bien y contó su historia. Su memoria era muy similar a lo que el general Curtis E. LeMay le había dicho a sus amigos sobre el encubrimiento.

 

«Anteriormente, Hank Fulk llegó a conocer que el general Curtis E. LeMay cuando salía en sus viajes de pesca, siempre incluía un viaje a Mountain View para reunirse con Buck Nelson.

 

«Tres hombres de negro visitaron a Buck Nelson y le dijeron que olvidara las naves espaciales y lo que vio. Buck les mostró su arma y les dijo que no se acercan si no querían problemas. Hablaron entre ellos y dijeron: «˜Usted puede contar su historia a la prensa, porque de todos modos ya es muy conocida, pero nunca trate de demostrarla»™».

Ya hemos visto que hay muchos errores en esas historias de Hank Fulk. Si a esto le añadimos a que este señor maneja varias webs[19] en donde ofrece desde curas para artritis (The Great LifeT Organización privada), negocios caseros en donde te puedes hacer millonario (The GOLD LetterT), generadores magnéticos que pueden producir 26,000 KWh de electricidad al año sin costo alguno (Freedom Technologies Network), bien podemos hacer a un lado todos estos cuentos.

A MODO DE CONCLUSIÓN

El escéptico Aaron Sakulich se pregunta ¿Por qué Buck Nelson se inventó esta historia? El no cree que haya sido por dinero pues lo conseguido por su folleto o por sus sobres con pelo de perro extraterrestre realmente debió haber sido una cantidad muy pequeña. Sakulich dice que Nelson

 

«»¦nunca se trasladó a una de las estafas grandes para hacer dinero (las películas, los cultos, secuelas, etc.)»

Sólo sus primeras convenciones le produjeron algunos dividendos (considerando el cobro de 50 centavos de dólar y una afluencia de 5,000 visitantes, más los gastos de estos visitantes en la feria, los juegos de azar, la comida y bebida). Pero también sufrió descalabros como aquella pérdida por los 9,000 hot dogs que mandó fabricar.

Tuvo, eso sí, un beneficio adicional. Era invitado a las diversas reuniones y convenciones sobre platillos voladores y viajo a diversas ciudades para ser entrevistado en los programas de radio. Sakulich cree que este fue uno de sus motivos: la fama que consiguió y que lo convirtió en una especie de celebridad, primero loca y luego nacional.

 

«Pero creo que eso es sólo un beneficio tangencial. Creo que la verdad se encuentra en su historia.

 

«Imagínese, si se quiere, un mundo donde todos viven los diez mandamientos, donde nadie se enferma o usa drogas, donde solo hay que trabajar una hora al día, donde más vegetales pueden cultivarse en un acre de tierra que la mayoría de los agricultores humanos pueden obtener de decenas de kilómetros cuadrados, existen enormes perros, inteligentes, y donde no hay necesidad de los edificios del gobierno. Eso no es un cuento del espacio ultraterrestre. Esa es la idea del paraíso de todo hombre del sur. Como agricultor, Nelson estaba probablemente cansado de las largas y agotadoras horas de trabajo, con poca remuneración. Como un adulto conservador en la década de 1950, estaba probablemente muy preocupado y un poco decepcionado por la locura de las drogas antes de que barrieran la nación, y como un estadounidense, en general, probablemente tenía los diez mandamientos en alta estima y desconfiaba del gobierno. ¿A qué hombre del sur no le gusta un perro viejo bueno? Su cuento era más que un reflejo de los sueños y las esperanzas de un agricultor del sur.

 

«A diferencia de todos los otros estafadores que consiguieron fama y fortuna a través de sus cuentos locos de travesuras ovni, no puedo estar molesto con Nelson. Él pudo haber hecho un poco más de dinero de lo que obtuvo, pero también fue anfitrión de lo que sólo puedo imaginar que fue un precioso evento. Tampoco estoy avergonzado de decir que el que escribió sobre Venus, su paraíso, no es muy diferente de mi propia sociedad ideal.

 

«Así, Nelson fue un poco un estafador. Él obtuvo algún dinero de incautos desprevenidos enviándoles el pelo de un perro del espacio y vendiéndoles su historia fabricada de travesuras del espacio exterior. Mucha gente ha hecho mucho peor, así que realmente no me atrevo a juzgarlo con dureza».

Conforme pasó el tiempo, la popularidad de Nelson disminuyó con la histeria de masas de los platillos voladores. Él dejó de tener sus convenciones de naves espaciales[20]. Un relato sin confirmar dice que, en la década de los setenta, se trasladó a California, en donde pasó sus últimos años. Murió allí en 1982. Al morir Buck Nelson, se puso fin a un capítulo insólito y pintoresco en la historia de los platillos voladores, el capítulo en el que los Ozarks, Missouri, fue la «capital de las naves espaciales» de los Estados Unidos.

REFERENCIAS

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[1] Este es el capítulo 6 del Volumen 8 de Extraterrestres ante las cámaras

[2] Un ufólogo escribió «que ningún médico había podido sanar», pero Nelson no dice nada de esto en su libro.

[3] Según informa Fanny Lowry en la nota final del libro de Nelson.

[4] Buck Nelson fue uno de los primeros en construir un detector de ovnis, un pequeño imán colgado de un hilo. Nelson decía que cuando el imán daba vueltas, el platillo estaba cerca.

[5] En otro sentido, algo parecido sería propuesto por Aimee Michel, que sin tener relación alguna con los relatos de Nelson era igualmente pseudocientífico.

[6] ¿Pues qué no habíamos quedado que los días eran de 38 horas?

[7] Ver, por ejemplo, Popular Science (enero de 1948, pág. 92) o The Popular Science Monthly Vol. 179, 1961, Pag. 201.

[8] El cliente debía enviar un pago de 5 dólares por sobre a Buck Nelson, Route 1, Mountain View 9. Missouri. rtu- rnn

[9] Un folleto que se vendía en esas convenciones decía que»¦ «la música fue proporcionada por el Sr. y la Sra. Earl Bale y el guitarra era un granjero llamado Smith. Las notas suaves del banjo de la señora Bale nunca saltaron una nota de «Mocking Bird Hill» y «Red Wing» mientras la música sonaba, desde el micrófono de pie los oradores hablaban entre los discursos y testimonios de los creyentes, que llegaron desde Canadá a Texas».

[10] Apuesto a que Big Bo aumentó de peso comiéndose las sobras.

[11] Laura Maxter fue la directora del Study Group of Inter-Planetary Relationships, de Detroit.

[12] No sé cómo es que ya tenía el carácter para tomar sus propias decisiones y cómo es que sus padres lo permitieron. Pero esas sólo son preguntas incómodas de un escéptico que echan a perder el relato.

[13] No existió ningún club con ese nombre. Al menos no he encontrado ninguna referencia.

[14] Hubo, en efecto, no sólo dos reimpresiones del librito de Nelson, pero en todas se da la misma fecha de los contactos. Lo cual coincide con los reportajes escritos por el propio Buck y que aparecieron en el Springfield News and Leader, y con las invitaciones que le harían al contactado para asistir a convenciones y dar pláticas en clubes de platillos voladores.

[15] No existe ningún libro con ese título que haya sido escrito por el coronel Gray.

[16] El tal Frank Farmer era multiusos pues además de piloto de avionetas y joyero, era el reportero del diario local.

[17] En la obra escrita por Farmer para celebrar el centenario de Willard Missouri, no menciona nada de esta que debió haber sido la Aventura más grande ocurrida en el Estado: Farmer Frank, Willard, Missouri: From Prairie to Present A Centennial Story, Publisher Willard Committee on the Bicentennial City, Willard County Greene Missouri, 1976. Tampoco se menciona nada en el libro Aid Toney & Womak Jerry, West Plains: 1930 to 1970, Arcadia Publishing, South Carolina, 2010. 127 s.

[18] Hermes Atar Trimegistus, Buck Nelson 1895-1982, artículo en internet, http://gratisenergi.se/buck54.htm

[19] http://www.usa1.nu http://www.atchison.nu

http://www.topsecretprofits.com/

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http://www.job-list.org/

http://atchison.ws/health.html

[20] La última fue en 1965.

Las fotografías de Buck Nelson tomadas en el Congreso de Giant Rock son del estudio fotográfico hecho por Ralph Crane, para la revista Life.

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