Archivo de la categoría: Divulgación científica

Calentamiento global y paradoja ártica

IMPACTO AMBIENTAL

Calentamiento global y paradoja ártica[1]

Juan José Morales

Puede parecer extraño y contradictorio, pero la intensa onda gélida que en estos días ha venido azotando a Estados Unidos y gran parte de México, es consecuencia»¦ del calentamiento global.

clip_image001Paisajes invernales como este, que pudieron verse durante los últimos días por todo Estados Unidos, son consecuencia, aunque parezca extraño y contradictorio, del calentamiento global y la reducción del casquete polar ártico.

Así lo señalan varios climatólogos, quienes explican la aparente contradicción por lo que se ha denominado La Paradoja Ártica. Es decir, el hecho de que el aumento de la temperatura media en el Ártico y la reducción del casquete de hielo polar, han tenido como consecuencia una alteración en la circulación atmosférica que hace desplazarse al sur la gran corriente que sopla en la alta atmósfera llamada Corriente en Chorro, que provoca descenso de temperatura.

Y ciertamente, el frío ha sido severo. El pasado martes, en la totalidad del territorio continental de Estados Unidos la temperatura máxima estuvo por debajo del punto de congelación, y en una amplia zona del norte de México hubo nieve, heladas y ventiscas, también con temperaturas bajo cero en muchos sitios. Al mismo tiempo, se dio la peculiar situación de que en algunas ciudades de Alaska la temperatura era superior a la de estados norteamericanos del sur situados en la costa del Golfo de México. Y en la bahía de Prudhoe, más allá del Círculo Ártico, se registraron en diciembre temperaturas por encima del punto de congelación, las más altas en casi medio siglo.

Pero dicen los expertos, esta especie de bocanada de helado aire polar puede considerarse un episodio transitorio que no altera el patrón general de calentamiento global, que sigue manifestándose en casi todo el mundo. Tal es el caso, para citar un ejemplo, de Australia, donde 2013 fue el año más caluroso de la historia.

Desde hace más de 40 años, independientemente de que hubieran ocurrido algunas intensas ondas frías, en términos generales los inviernos han sido más cálidos que lo usual en todo Estados Unidos y en gran parte de Europa y Asia, inclusive en esa especie de congelador que es Siberia.

En Rusia, por ejemplo, el pasado noviembre fue el más cálido desde que comenzaron a llevarse registros meteorológicos sistemáticos en 1891. En Siberia, ese mes las temperaturas estuvieron varios grados por encima del promedio normal, y en general, en todo el mundo no hubo una sola región en la que se registrara un record de frío.

Con noviembre de 2013, además, se llegó a un total de 345 meses consecutivos en que la temperatura media de la Tierra estuvo por encima del promedio normal. Fue también el trigésimo séptimo noviembre consecutivo con temperaturas superiores al promedio del siglo XX para ese mes. Y no parece que, pese a esta oleada de frío, en enero se vaya a romper la tendencia a temperaturas medias más cálidas que en el pasado reciente. De hecho, aún mientras los norteamericanos tiritaban bajo ese frío extremo, en amplias regiones de Europa y Asia, incluso en las altas latitudes de Escandinavia y en el Círculo Ártico, las temperaturas se mantenían por encima del promedio de esta época.

Sencillamente, el calentamiento global, al ocasionar el deshielo del Ártico ha alterado de manera insospechada el balance térmico del planeta. Ello permite esperar que haya otros episodios de clima severo semejantes a la intensa onda fría que azotó Canadá, Estados Unidos y México en los últimos días, pero no implica de ninguna manera que el calentamiento se haya detenido o empiece a dar marcha atrás. Todo indica que proseguirá, y tenemos que ir tomando medidas de adaptación y mitigación.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 10 de enero de 2013

El conejo de jade duerme en la Luna

ESCRUTINIO

El conejo de jade duerme en la Luna[1]

Juan José Morales

Quizá los lectores quieren saber qué está haciendo en estos momentos el vehículo explorador chino Yutu (Conejo de Jade), que el 14 de diciembre comenzó a recorrer la superficie de la Luna después de un impecable descenso de la nave portadora, la Chang»™e 3, en una zona conocida como Sinus Iridum (Bahía del Arcoiris) una planicie basáltica situada en la región de los llamados mares lunares.

clip_image002Representación artística del explorador lunar Yutu y su nave nodriza, Chang»™e 3 en el sitio de descenso. La Chang»™e 3 pesaba más de 3.75 toneladas al ser lanzada, incluidos su carga de combustible y los 140 kilos del explorador. Este último, dotado de seis ruedas, tiene una gran movilidad y su misión durará tres meses. equivalentes a tres días lunares.

Pues bien, lo que en estos momentos hace el Conejo de Jade es»¦ dormir. Desde las 5.23 de la mañana (hora de Pekín) del pasado 26 de diciembre, el vehículo fue puesto en hibernación y así se mantendrá durante dos semanas para pasar la larga noche lunar. Unas horas antes, cerca de la media noche del 25 de diciembre, había iniciado su sueño la nave portadora, cerca de la cual se halla el Yutu después de haber realizado un recorrido preliminar alrededor de ella.

Para evitar daños a sus numerosos instrumentos por el intenso frío de la noche lunar «”cuando la temperatura desciende hasta 180 grados bajo cero»” ambos aparatos cuentan con sistemas de calefacción a base de la energía térmica producida por la desintegración de una carga del isótopo radiactivo plutonio-238. En ese período de descanso, y con base en las primeras imágenes enviadas por las cámaras de las naves, los científicos chinos decidirán qué ruta seguirá en sus andanzas el Yutu.

Pero lo que por ahora nos interesa de todo este asunto, no son tanto los detalles técnicos sobre la misión, sino dos hechos a los que a menudo no se presta mucha atención: en primer lugar, que esta es la primera vez en 37 años «”más de un tercio de siglo»” que desciende una nave exploradora en la Luna. La última vez que tal cosa ocurrió fue en 1976, cuando lo hizo la sonda soviética Luna 24, que luego retornó a la Tierra con un cargamento de rocas lunares. En segundo término, que a pesar de todo lo que se ha dicho acerca de las oportunidades económicas que ofrece la exploración espacial, hasta ahora la participación en ella de la iniciativa privada ha sido mínima, limitada a algunos proyectos de turismo. La casi totalidad de las actividades espaciales han sido realizadas por los gobiernos, como parte de proyectos científicos no lucrativos, aunque de ellos han derivado algunas aplicaciones prácticas que fueron aprovechadas por la industria privada.

A primera vista, puede parecer inexplicable el desinterés de las grandes transnacionales por participar en el aprovechamiento de los recursos de la Luna, los asteroides y «”eventualmente»” los planetas. Después de todo, mucho se habla de que esos cuerpos celestes contienen valiosos materiales que podrían ser explotados. Pero la explicación es bastante simple: la exploración espacial exige enormes inversiones, y las grandes empresas sólo apuestan a lo seguro. Es decir, cuando tienen la plena certeza de obtener cuantiosos beneficios en el plazo más corto posible. Y en este caso no tienen asegurada una rentabilidad inmediata y lo bastante suculenta como para resultar atractiva.

Como señala el famoso geógrafo y economista británico David Harvey, aunque en apariencia el capitalismo es muy audaz y aventurado para emprender grandes proyectos, en la práctica es bastante débil y tímido ante aquello que no le ofrezca oportunidades plenamente seguras de obtener buenas ganancias.

Por eso ninguna empresa privada se ha lanzado a explorar y explotar los recursos de la Luna, y seguramente ninguna lo hará durante mucho tiempo, hasta que la investigación financiada por los gobiernos, con recursos públicos, les garantice jugosos dividendos.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Martes 31 de diciembre de 2013

Sobre la correlación, causalidad, y la causa “real” del autismo

Sobre la correlación, causalidad, y la causa «real» del autismo

Robert T. González

io9

AutismoComidaOrganicaAquí, para propagarse por todas partes, está un recordatorio gráfico de la importante distinción entre correlación y causalidad.

Redditor Jasonp55escribe que él estaba practicando Graph Pad cuando produjo el gráfico anterior y descubrió la causa «real» del autismo: los alimentos orgánicos.

Aquí su lengua está, obviamente, plantada firmemente en la mejilla, pero la figura es, sin embargo, un ejemplo sencillo y convincente de cómo podemos ser susceptibles a errores lógicos, los sesgos cognitivos, y la extracción de lo que creemos que es información significativa de los datos no significativos o coincidentes. Como señala Cory Doctorow encima en Boing Boing, «esta una carta potencialmente útil para la discusión de este tema con los amigos que no quieren vacunarse a sí mismos y a sus hijos».

http://io9.com/on-correlation-causation-and-the-real-cause-of-auti-1494972271

Un pariente del “caballo” maya

IMPACTO AMBIENTAL

Un pariente del «caballo» maya[1]

Juan José Morales

En lo que se considera el más importante hallazgo zoológico de los últimos 20 años, un grupo de biólogos brasileños encabezados por el Dr. Mario Cozzuol acaba de identificar en la región del Amazonas una nueva especie de tapir, a la que bautizaron Tapirus kabomani y que viene a sumarse a las otras cuatro ya conocidas de este gran mamífero.

En realidad, según se señala en el informe sobre el hallazgo en la publicación científica internacional Journal of Mammalogy (Revista de Mastozoología), desde hace tiempo los mastozoólogos, los biólogos especializados en el estudio de los mamíferos, sospechaban su existencia y la especie era conocida por los indígenas de la tribu karitiana, habitantes de la zona fronteriza entre Brasil y Colombia, quienes sabían distinguirlo perfectamente del tapir brasileño o sudamericano Tapirus terrestres. En la lengua paumari que se habla en la región lo denominan arabo kabomani, que significa «pequeño tapir negro». Por tal motivo se le llamó Tapirus kabomani.

clip_image002Este es el Tapirus kabomani. Habita zonas donde se entremezclan praderas y selvas. Por su tamaño y peso resulta el menor de las cinco especies del mismo género que existen en el mundo y ello hará quizá que se le conozca popularmente como tapir enano o pigmeo, aunque con casi un metro de alzada y 110 kilos no es precisamente una pequeña criatura. Un indicio de su parentesco con el caballo es la corta crin que puede apreciarse sobre la cabeza.

Este tapir es el más pequeño de los cinco que existen en el mundo. Mide 1.3 metros de largo, 90 centímetros de alto y en promedio pesa 110 kilos. Salvo por sus dimensiones, externamente es muy parecido al tapir amazónico, que alcanza hasta 2.5 metros de longitud y 300 kilos, con lo cual resulta el mayor mamífero terrestre de Sudamérica. Por eso al kabomani se le tomaba por un ejemplar juvenil del tapir amazónico. Incluso, en 2008, cuando el biólogo brasileño de origen holandés Marc G. M. Van Roosmalen intentó que se le reconociera como nueva especie, a la que llamó Tapirus pygmaeus, su informe fue rechazado con dicho argumento. Finalmente, empero, mediante el examen de muestras de ADN y de esqueletos que se conservan en diversas colecciones biológicas, el equipo encabezado por Cozzuol pudo establecer que en efecto es una especie diferente.

A juicio de los investigadores, es probable que este tapir no sólo exista en la zona donde se le descubrió, sino en otras áreas de la región amazónica, e incluso tan al norte como la región de las Guayanas.

Como decíamos, hay en todo el mundo otras cuatro, todas ellas del género Tapirus, de las cuales tres habitan en América y una en Asia. En México y Centroamérica, hasta el norte de Sudamérica, tenemos al T. bairdii, que en diferentes lugares se conoce como danta o anteburro y en maya se denomina tzimin, nombre que fue aplicado a los caballos traídos por los españoles. En una pequeña región de los Andes, en Sudamérica, existe el tapir andino o de montaña T. panchique, llamado sacha huagra en idioma quechua. El de más amplia distribución, en una vasta región de Sudamérica, es el amazónico, T. terrestris. En Asia habita el T. indicus o tapir malayo, que se distingue por el pelaje blanco en la mitad posterior del cuerpo.

Los tapires, que pertenecen al mismo grupo zoológico que el rinoceronte y el caballo, se originaron hace 50 millones de años en el continente americano, y de aquí se extendieron a Asia e incluso a Europa, donde ya no existen. Se les considera fósiles vivientes porque casi no han cambiado desde entonces. Todos tienen el mismo aspecto general, con cuerpo masivo y una característica proboscis o trompa flexible. Los investigadores estiman que esta nueva especie desciende del tapir amazónico, del cual se separó evolutivamente hace unos 300 mil años. Por su color oscuro y la mancha blanca-grisácea que las hembras presentan en la zona del cuello y las mandíbulas, tiene cierto parecido con nuestro tzimin.

Una de las lecciones que deben sacarse de este hallazgo científico «”comentó el Dr. Flávio Rodrigues, de la Universidad brasileña de Matto Grosso y uno de los autores del descubrimiento»” es el valor de los conocimientos de las poblaciones nativas sobre su medio ambiente, conocimientos que deben ser respetados, tomados en cuenta y consultados por los investigadores.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 30 de diciembre de 2013

El primo amenazado del tauch

IMPACTO AMBIENTAL

El primo amenazado del tauch[1]

Juan José Morales

Hace algún tiempo se publicó en el diario El Universal de la ciudad de México un reportaje sobre los esfuerzos que un grupo de científicos hace por proteger y conservar cierta especie de árbol gravemente amenazado de extinción del cual se pensaba que ya sólo quedaban unos cuantos ejemplares en un terreno próximo a la ciudad de Morelia pero del cual también se han descubierto individuos en unos pocos lugares más del centro y occidente del país. Se trata del llamado zapote prieto, denominado Diospyros xolocotzii en la nomenclatura botánica.

clip_image002Estos son algunos de los pocos ejemplares «”tres docenas en total»” que aún existen de este árbol en la ciudad de Morelia y a partir de los cuales se identificó la nueva especie. Se encuentran en torno al manantial de La Mintzita y son objeto de cuidados especiales para incrementar su número y evitar su desaparición.

Este árbol fue identificado como nueva especie apenas en 1988 y el nombre científico le fue asignado por sus descubridores, los biólogos mexicanos Xavier Madrigal-Sánchez y Jerzy Rzedowski, en homenaje al agrónomo Efraím Hernández Xolocotzi Guzmán, a quien se considera el padre de la investigación etnobotánica en América Latina.

Pues bien, lo que nos interesa de este asunto es que el árbol en cuestión es, por así decir, primo hermano de uno muy conocido que tenemos en la península: el tauch o ta»™uch, Diospyros dygina, el cual es muy apreciado por su fruto, de pulpa negra, suave, dulce, rica en calcio y vitamina C y de exquisito sabor, aunque muchos la miran con recelo por su color oscuro y su aspecto, al cual se debe el nombre tauch, que proviene de las palabras mayas ta»™, excremento, y uch, aplastado.

El zapote prieto michoacano y el tauch yucateco difieren en su porte. Aquel alcanza sólo entre cuatro y siete metros de altura, en tanto que el tauch llega a 25 metros. Pero los dos, igual que todas las demás especies del mismo género, se caracterizan por su madera negra, dura y tan pesada que se hunde en el agua. Popularmente se le conoce como ébano y se emplea para fabricar artesanías, muebles finos y otros objetos, inclusive teclas de piano, palos de golf, esculturas y mangos de cuchillos y cepillos.

El tauch y el zapote prieto no son los únicos árboles del género Diospyros. En todo el mundo hay entre 450 y 500 especies de él, principalmente en las regiones tropicales de Asia, África y América. En México tenemos una veintena, varias de las cuales existen en tierras del Mayab. Por ejemplo, las que en maya se conocen como kakalché, pisit y boxsilil, y en la nomenclatura botánica se denominan respectivamente Diospyros anisandra, D. verae-crucis, y D. yatesiana.

Cuando se identificó al xolocotzii como nueva especie, su futuro pareció muy sombrío, pues sólo se encontraron 36 ejemplares, que además tenían muy serios problemas para propagarse por hallarse desperdigados en un área de 25 hectáreas ubicada en una zona urbana donde casi no hay animales silvestres que dispersen sus semillas. Posteriormente se encontraron algunos individuos más en otras poblaciones de Michoacán, todos sin embargo aislados y muy distantes entre sí. Por eso se pensó que la especie estaba irremediablemente condenada a la extinción, pese a los grandes esfuerzos que hacían los biólogos por incrementar el número de ejemplares.

Pero el panorama cambió al descubrirse una población de más de 1 500 árboles en Guanajuato. Gracias a ello «”aunque todavía no puede cantarse victoria»”, los científicos consideran que el amenazado primo de nuestro tauch tiene buenas probabilidades de librarse de la extinción.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 23 de diciembre de 2013