El misterio de las centellas (470)

Yo quería hacer algo de senderismo en el Parque Nacional Rocky Mountain, cerca de Boulder, Colorado, en una tarde de verano. Ese día se había nublado, pero no había ninguna indicación, al menos para mí, de que fuera a ocurrir una tormenta.

Yo acababa de salir de mi coche en un estacionamiento cuando experimenté algo que nunca había visto antes, y que nunca he visto de nuevo. Vi una bola de fuego de aproximadamente 10 pulgadas de diámetro volar horizontalmente a unos 15 pies de altura por unos 30 pies.

Un momento después, se produjo una explosión muy fuerte de color blanco, donde la pelota se había detenido. Esto ocurrió a unos 150 pies de mí. Volví al coche y esperé hasta que las cosas se calmaron y la tormenta pasó.

Las cosas se aclararon y finalmente fui lo suficientemente valiente como para iniciar mi caminata. Me encontré con otro excursionista que se encontraba en el camino de salida y que también vio la sacudida bastante arriba. El no vio lo que vi, pero él lo oyó.

Un amigo mío que trabaja como ingeniero en Boeing EMC me dijo que mi descripción se ajusta a una centella y no es muy frecuente que la gente vea esto.

Roland Mueller

Holland, MI USA