El retablo de las maravillas (ufológicas) Parte 1
La palabra exvoto proviene de los vocablos en latín ex, de, y votus, promesa. Eran ofrendas de agradecimiento, hechas con chapa de oro o plata que mostraban manos, brazos, corazones u otras partes del cuerpo que habrían sanado gracias a una intervención divina. Emparentados con ellos están los retablos, aquellas pequeñas piezas de madera dorada, que se colocaban en las iglesias, con una pintura que a la manera de los comics actuales, contaban una historia de algún favor o milagro recibido.
Esta tradición casi está perdida, aunque aún quedan algunos cuantos «retableros» que no solo pintan sino que también muestran gran ingenio en las pequeñas historias que cuentan en cada cuadro.
Uno de los más destacados es Alfredo Vilchis Roque, el Da Vinci de la Lagunilla o «El Da Vilchis», como también se le conoce. Este artista ha publicado varios libros con trabajos propios y de su colección: Infinitas Gracias: Contemporary Mexican Votive Painting; La Revolucion Imaginada/The Imaginary Revolution y Rue des miracles: Ex-voto mexicains contemporains.
En el prólogo de esta última obra podemos leer:
Prostitución, drogas, sida, desastres… en la Ciudad de México, a principios del siglo XXI, las obras de Alfredo Vilchis y su hijo son parte de la tradición de pinturas votivas. En delgadas láminas de metal o madera, el artista registra las historias de milagros dedicadas a la Virgen de Guadalupe a San Sebastián o el Santo Niño de Atocha. Es la historia de Ricardo cuyo padre finalmente admitió la homosexualidad, el cocinero de Nueva York, en las Torres Gemelas, que regresó la víspera del 11 de septiembre 1001, la de Yolanda, la prostituta en el barrio de La Merced, que concluye su relato: «Te bendigo Virgen porque gracias a ti puedo hacer este trabajo para ayudar a mis padres a vivir». Historias verdaderas, a veces divertidas, a menudo patéticas, que el pintor representa con realismo. Estos milagros grandes o pequeños entonces son clavados en las paredes de las iglesias, testimonios de la lucha por la vida y una confianza ciega en el cielo. Este libro reúne quince años de trabajo de uno de los artistas más grandes de México. Es a la vez el reconocimiento de un trabajo, un vistazo al diario de una megalópolis contemporánea y un documento sociológico universal.
De Vilchis y de los retablos ya nos hemos ocupado en la entrada En caso de abducción el mejor remedio es rezarle a San Martín de Porres
Existe una nueva corriente pictórica dedicada a los retablos. Estos artistas comenzaron inspirándose en los exvotos tradicionales y después fueron desarrollando una nueva corriente que nos habla sobre los fantasmas, las leyendas, las tradiciones, las creencias, el ingenio y las malas y buenas costumbres de los mexicanos.
Entre los pintores de exvotos contemporáneos encontramos a las hermanas Maya Prieto Salazar y Selva Prieto Salazar. Sus trabajos los podemos ver en sus respectivos blogs: Tinta escarlata; Mexican Ex-votos y La gracia de dar las gracias
Como nota al calce, las hermanas Prieto Salazar son sobrinas de mi admirado Nikito Nipongo, nietas de Sotero Prieto y del autor salvadoreño Salvador Salazar Arrué, y Selva es madre de Tamara de Anda («Plaqueta»)
Maya tiene una serie de retablos de corte ufológico que lo mismo se ocupa de marcianos o extraterrestres, que de ovnis, abducciones, efectos electromagnéticos y monstruos.
Hay otros retableros de los que nos vamos a ocupar en este blog, por su interés en la ufología, como Miguel Hernández, Adán Pacheco, Javier Mayoral, Gonzalo Hernández, Francisco Ramírez y el italiano Dino Buzzati.
Comenzamos con el trabajo de Maya Prieto Salazar:
Unos marcianos aterrizaron una noche en mi granja y ze metieron a mi dormitorio por la ventana. Doy gracias a Nuestra Señora de Zapopan porque no me llevaron con ellos ni tampoco a mi perro, que ni se desperto. Ellos solo se llevaron una de mis pantuflas viendola como un valiosísimo objeto.
Unos marcianos aterrizaron una noche en mi granja y se metieron a mi cuarto por la ventana. Doy gracias a N. S. de Zapopan porque no me llevaron con ellos ni tampoco al perro que ni se desperto. Tan solo se llevaron una de mis pantuflas.
Unos marcianos aterrizaron una noche en mi granja y se metieron a mi dormitorio por la ventana. Doy gracias a Nuestra Señora de San Juan porque no me llevaron con ellos para hacer algun experimento ni tampoco a mi perro que ni se desperto. Tan solo se llevaron una de mis pantuflas y parecían muy interesados en ella.
Cuando las hermanas Morales regresaban del mercado cruzando por un callejon y se encontraron con unos marcianos que les dijeron algo con sus voces agudas. Ellas asustadas tiraron sus canastas y salieron corriendo, pero la curiosidad las hizo regresar y asomarse por el callejon y vieron que los marcianos estaban felices comiendo. Doy gracias a la virgen de sapopan porque los extraterrestres no se las querían llevar y solo tenian hambre.
Mi televisión empezó a tener mucha estática y ya no se veía bien entonces yo subí al techo para ver que pasaba con la antena y descubrí que eran un monton de marcianitos que habían aterrizado sus naves en mi techo y usaban la antena como torre de vigilancia. Doy gracias a la Virgen de Zapopan porque mi gato que es muy curioso me siguió y al verlo los marcianos uyeron muy asustados porque tuvieron miedo de que el minino se los comiera. Y ahora mi televisión tiene mejor imagen.
Una noche oi ruidos extraños en el techo de mi dormitorio, y yo muy asustada pensé que podrían ser ladrones y me asomé por la ventana de la escalera y muy asombrada y mas asustada vi que eran unos extraterrestres que se estaban llevando la ropa de toda la familia. Le rezé a la Virgen para que los marcianos no me vieran ni al niño que estaba dormido, y para que mi marido no regresara todavía. Gracias a Nuestra Señora de San Juan los extraterrestres se fueron sin hacernos daño y como nos dejaron sin ropa hubo que comprar ropa nueva y a mi eso me gusta mucho.
Mi novio y yo fuimos escurción y nos encontramos con una familia de extraterrestres haciendo un dia de campo. Nosotros muy asustados pedimos protección a la virgen y salimos corriendo. Damos gracias a N. S. porque los Aliens no nos vieron.
Cuando fuimos a misa Estela y yo oímos un extraño sumbido y al doblar la esquina vimos una luz a nuestras espaldas y después vimos que de una nave empezaban a salir unas bolas azules con ojos y cuernos y nos empezaron a seguir. Nosotras salimos corriendo hasta la iglecia muy asustadas. Damos gracias a la Virgen de San Juan porque las bolas flotantes eran muy lentas y no nos alcanzaron. Ahora tenemos que tomar un camino mas largo para ir a la iglecia y al mercado pero dicen que caminar es bueno para la salud y te hace buena pierna.
El cielo comenzó a llenarse de ovnis y nosotros teníamos miedo de que nos atacaran y nos llevaran con ellos para hacer experimentos. Sin embargo los ovnis desaparecieron de pronto y de forma misteriosa como movidos por una fuerza superior y todos sentimos que una gran paz nos invadía. Damos gracias a la Virgen de San Juan por tan maravilloso y extraño espectáculo.
A Jasinto Pérez que estaba bebiendo a la sombra de un árbol se lo quisieron llevar unos marcianos en su nave. El muy asustado le rezo a Santa Bárbara pidiendo ayuda. Y sucedió el asombroso milagro de que la santa apareció y echó a los extraterrestres a espadasos. Ellos uyeron en su nave y a jasinto lo dejaron en paz. El da gracias.
Cuando regresamos al pueblo por la mañana después de visitar a unos parientes, mi familia y yo vimos que un ovni se había llevado a todos los habitantes del pueblo. Nosotros damos gracias a la virgen de Zapopan porque el ovni no nos vio y ahora tenemos todo el pueblo para nosotros solitos.
Excelente página. que información tan valiosaðŸ‘