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El marcianito de La Alberca

EL EXTRATERRESTRE QUE SALIÓ DE LA ALBERCA

A principios de noviembre de 1992 el joven ufólogo Oscar García y quien esto escribe nos encontrábamos reencuestando algunos casos OVNI ocurridos en la localidad de Valle de Santiago, en el Estado de Guanajuato, cuando llegó a nuestras manos un periódico amarillista en cuya portada aparecía la fotografía de un supuesto ser extraterrestre.

El documento, en color, había sido obtenido por uno de los más conocidos mitómanos mexicanos, el señor Oscar Arredondo Ramírez. Se trata de un fotógrafo que ha hecho de Valle de Santiago una de las mecas ufológicas de México. La historia extraoficial y ocultista del valle de «Las siete luminarias» está plagada de ovnis, humanoides, verduras gigantes, monstruos tipo Nessie, lagos de sangre, aparición de imágenes de Cristo, ciudades subterráneas, etc. Por su importancia en la creación de mitos bien merece un artículo aparte[1]. En esta ocasión únicamente nos ocuparemos de las fotografías del humanoide.

Como uno de nuestros lugares obligados a visitar era precisamente el establecimiento fotográfico de Oscar Arredondo, Fotografía México (ubicada en la calle de Juárez, en la ciudad de Valle de Santiago), de inmediato nos dirigimos al lugar. A Oscar Arredondo lo conocíamos de tiempo atrás cuando, en compañía del ufólogo argentino Alejandro Chionetti, lo entrevistamos para varios reportajes que aparecieron en diversas revistas de ovnis. Oscar Arredondo no se acordaba de nosotros o no nos identificaba como los autores de esos reportajes, y qué bueno porque los artículos habían sido escépticos criticando sus observaciones.

Una vez más nos contó lo de las verduras gigantes, lo del «Chac» (al que ahora llaman Chan), el monstruo que habita las aguas de La Alberca (un volcán apagado que forma parte de las «siete luminarias»), y la sensación de ese momento: la aparición del rostro de Cristo en uno de los cristales de su armario. En nuestra visita coincidimos con un periodista de un diario amarillista que recién había publicado la fotografía de un supuesto ser extraterrestre.

La historia de esta fotografía, como todas las de los falsos enigmas de Valle de Santiago, tiene su origen en el propio Oscar Arredondo. Presenta varios puntos oscuros que indican su origen fraudulento. Por principio de cuentas, lo que apareció publicado en ¡Cuestión Policiaca! Difiere completamente de lo que el propio Arredondo nos contó a García y a mí. Se habla de dos y tres fotos; los periodistas sólo han publicado dos, aunque nosotros hemos visto tres y sabemos de la existencia de una cuarta. Un testigo nos informó cómo habían sido tomadas las fotografías y quién aparecía en las mismas. Pero no nos adelantemos y veamos la versión de la prensa

¿UN EXTRATERRESTRE ES UNA CUESTIÓN POLICIACA?

El semanario ¡Cuestión Policiaca!, como se ha dicho, fue el primero en informar de la existencia de las fotografías. La noticia se difundió a través de una serie de artículos que publicó dicho semanario. Los artículos no estaban firmados, pero es probable que hayan sido escritos por Jesús Pulido Arroyo, director de ese medio periodístico, basándose en información recopilada por su corresponsal en la región, Marcial Aguilar. Según ¡Cuestión Policiaca!, Oscar Arredondo se encontraba acampando en el cráter de un volcán extinguido llamado La Alberca. Le acompañaba un grupo de ufólogos provenientes de Morelia y Zamora, del vecino Estado de Michoacán, y del propio Valle de Santiago, Guanajuato. Los hechos ocurrieron en abril de 1992.

Un día en la madrugada, Oscar Arredondo escuchó un leve ruido extraño.

Tomó de inmediato su cámara, se separó del grupo y se dirigió hacia una pequeña loma donde vio un resplandor y un extraño ser que caminaba en forma erguida.

No esperó más, apuntó y accionó. El «crack» de la cámara hizo voltear al raro ser o figura quien no hizo ni dijo nada.

Más espectacular le pareció al estudioso que el supuesto extraterrestre caminaba en una pendiente sin que se cayera o hiciera esfuerzo alguno como si flotara.

Aquello duró sólo unos segundos y el extraterrestre dio la espalda y nuevamente Oscar Arredondo volvió a imprimir logrando una segunda fotografía.

Corrió a ver a sus camaradas y les contó todo lo que había visto. Se retiraron y quedaron en reunirse en un sitio en el Estado de Michoacán donde examinarían las fotografías.

La gráfica tomada de la espalda del extraterrestre fue celosamente cuidada al parecer porque algo reveló.

Los mismos periodistas dan otra versión un poco modificada. En ella Oscar Arredondo no sólo escucha un ruido extraño sino que logra ver al extraterrestre en el momento de salir del agua. Tampoco mencionan el extraño resplandor.

Oscar Arredondo, quien formaba parte del grupo de exploradores, se desprendió de sus amigos al ver que una figura salía de la laguna. La siguió sigilosamente y cuando el extraño ser se hallaba en una pendiente de la Alberca o escurridero, sacó su cámara, la preparó y sorprendió, de frente al extraterrestre.

El personaje, al oír el «crack» de la cámara y sentir el «flashazo», se quedó estupefacto. No abrió los labios para nada. Sus ojos se abrieron desorbitadamente, apretó el objeto que tenía en su mano derecha y dio la espalda a quien le había tomado la gráfica, quien ni tardo ni perezoso, volvió a disparar su cámara y la segunda foto en los precisos momentos en que el desconocido flotaba y se alejaba lentamente y de pronto se arrojó a la laguna, de cuya cuenta damos a conocer en la foto que aparece marcada con un círculo, en donde aún se observa la figura del extraterrestre cuando se sumergía en el agua.

… Una de estas fotografías, de frente, donde se observa al extraterrestre, es la publicada, pero existe una segunda fotografía en la que aparece el extraterrestre de espaldas y flotando y que pronto daremos a conocer.

Lo curioso es que los camaradas de Arredondo no hicieron nada, se limitaron a escuchar la historia del fotógrafo y no se dirigieron, como era lógico, al lugar a donde se había obtenido la fotografía. Esperaron a que el mismo Arredondo revelara las fotografías, retirándose a un lugar de Michoacán en donde les serían mostradas. La razón de esta actitud es realmente uno de los verdaderos enigmas de esta historia.

Las fotografías del extraterrestre (hemos visto por lo menos tres tomadas de frente, y se habla de una más que muestra su espalda) fueron tomadas en la parte superior de las escaleras que llevan a la laguna que se encuentra al fondo del cráter. La cuarta fotografía que mencionan Pulido y Aguilar (aunque para ellos es la tercera), muestra una mancha o sombra diagonal sobre la laguna. Esta última fotografía fue tomada del lado contrario del cráter. Para llegar a ese lugar caminando o en lancha se necesitan entre quince y treinta minutos, es decir, Arredondo no pudo haber tomado esta fotografía de la forma en que lo cuenta ¡Cuestión Policiaca! Además, las fotos del extraterrestre sobre la barda de la escalinata (fotos uno a tres), fueron tomadas en la noche, mientras que la foto del «extraterrestre lanzándose al agua» fue tomada con luz de día.

Sospecho que Oscar no quiso dar a conocer la cuarta fotografía, en donde el extraterrestre aparece de espaldas, simple y sencillamente porque se ve el cierre del traje con que se disfrazó su cómplice.

EL HUMANOIDE DE VALLE DE SANTIAGO

En las fotografías se observa un hombre vestido con un traje enterizo, tipo mameluco u overall, de color aluminio; el personaje porta un instrumento conformado por varillas de forma triangular; la cara y las manos están impregnadas de polvo de aluminio para semejar el tono metálico del resto del atuendo; complementan la indumentaria una peluca «aluminizada» y unos colmillos de vampiro del mismo tipo (y marca) de los que compran los niños en el mercado, el día de muertos. Los periodistas dan una descripción más sensacionalista.

El extraño ser está enfundado en un traje azul plateado de una sola pieza, sus ojos son brillantes como si estuviesen cubiertos de oro y su pelo y su barba crecidos son del mismo color de la vestimenta y sus zapatos eran de tela y del mismo color del traje.

En la mano derecha sostenía una figura similar a la de un triángulo con una punta brillante y extraña lo que pudiera ser, tal vez, un arma que nunca utilizó al sentirse fotografiado.

… Un extraño ser del tamaño de un terráqueo, con pelo y barba crecidos, de color azul plateado. Los ojos del extraño son más grandes que los humanos, brillantes y verdosos, según observación que se hizo con potente lupa. Su vestimenta también es de color azul plateado y de una tela desconocida para el ser humano. El uniforme es de una sola pieza que cubre cuerpo, brazos y hasta la planta de los pies, parecido o similar al ropaje de los niños denominados «mamelucos».

En la mano derecha, el extraterrestre sujeta un triángulo aparentemente metálico y en uno de los extremos sobresalía un círculo metálico.

El cuerpo de redacción supuso que este instrumento podría haber sido un arma poderosa que traía en su mano el extraño personaje y que nunca fue utilizada cuando sorpresivamente fue fotografiado en dos ocasiones, dijo el director general de Cuestión, Francisco Pulido Arroyo.

En realidad el «arma poderosa» está manufacturada con alambre común y corriente. Los vértices del triángulo que forman estas varillas están pegados con plastilina, que los autores del fraude no pudieron pintar de aluminio. El traje no es de una sola pieza ni cubre hasta los pies: en una de las fotos se ve perfectamente que el extraterrestre calza unas botas pintadas de aluminio.

La historia fue recogida de inmediato por otros medios amarillistas. El sábado 24 de octubre los reporteros Joaquín Estrada y Javier Carrillo, del programa Ocurrió Así, de Telemundo, estuvieron en la redacción de ¡Cuestión Policiaca! Para hacer un reportaje. El programa salió al aire tres semanas después.

La versión que nos dio Arredondo, como decíamos, no concuerda con la publicada en estos medios. Según Arredondo una noche que se encontraba en su negocio de fotografía (que también funciona como vivienda), le anunciaron de la aparición de luces sobre el cráter, por lo que de inmediato él y dos de sus ayudantes se dirigieron al lugar. Al llegar todo estaba quieto y oscuro, pero de pronto uno de sus ayudantes, el que tenía la cámara, exclamó asustado, «Â¡Hay hijo de la chingada!, ¡Hay hijo de la chingada!», al mismo tiempo que accionaba por dos ocasiones la cámara. Arredondo no vio nada, pero su compañero le describió al ser que posteriormente aparecería en las fotografías.

LA FOTOGRAFÍA FUE TOMADA MUCHOS AÑOS ANTES

En noviembre, cuando estuvimos en Valle de Santiago, logramos contactar con un «testigo» de los acontecimientos. Se trata de uno de los niños que trabajan como lancheros para Arredondo. Oscar, además de la fotografía, pertenece a varias comisiones del municipio, entre la que se encuentra la de turismo. Además tiene la concesión de las embarcaciones que dan paseos dentro del cráter La Alberca. El muchacho nos informó que la persona fotografiada era uno de los «novios» de Oscar, enfundado en un disfraz.

Tomamos algunas fotografías del lugar, con el niño como modelo, para tener una referencia del tamaño del «extraterrestre». Es importante señalar que sacamos esas fotos tan sólo siete meses después de que, supuestamente, ocurrieron los hechos. El piso en las fotos en donde aparece el «extraterrestre» aparece cubierto con una capa de piedras mezcladas con cemento. El día en que sacamos las fotos con el muchacho, el piso estaba completamente cubierto de hierbas y maleza que habían destruido el cemento. Esto no pudo haber ocurrido en tan corto espacio de tiempo, lo que quiere decir que, en realidad, las fotos fueron tomadas muchos años antes, tal vez cuando se inauguró La Alberca como lugar de recreo.

Oscar García fue entrevistado por los periodistas de ¡Cuestión Policiaca! Y en esa ocasión dijo que:

Nos trasladamos al sitio donde supuestamente fue fotografiado el extraño ser y nos dimos cuenta que existe mucha diferencia: por ejemplo, la fotografía fue captada de noche, en un lugar empedrado o apenas en construcción.

Sin embargo cuando llegamos al lugar, ya no existía el empedrado y ahora, cerca del lugar se ubica un árbol y cuando se captó la gráfica no estaba, dando la impresión de que la fotografía fue tomada hace algunos 10 años, cuando menos.

Luis Ramírez Reyes, quien había utilizado esta fotografía para dar sus conferencias, indicando que era un documento auténtico, al conocer nuestra investigación de primera mano, no tuvo más remedio que decir que tal vez era el mismo Oscar Arredondo quien se había disfrazado. En ese entonces nosotros no creíamos que fuese Arredondo, sino uno de sus amigos, pero durante nuestra visita para realizar uno de los programas de la serie En Busca de lo Desconocido, nos aseguraron que era el mismo Arredondo el que aparecía en la foto.

Juan Chía era el conductor del programa. Yo escribí el guión. Los productores conocían la historia. Antes de ir al volcán Chía volvió a entrevistar a Arredondo. Cuando se intentó recrear la historia y Arredondo ayudó a colocar a los actores en medio de la escena, fue evidente que todo era un invento. Los tiempos y movimientos no concordaban con su historia. Tuvo que cambiar la posición de los actores varias veces (alguno estaban de espaldas y a una distancia equivocada). Los diálogos tampoco concordaban con el ritmo de la acción. El tiempo para tomar las fotos no era el que se esperaba, el actor que hacía de extraterrestre intentó caminar de manera normal, rápido y casi corriendo, y sólo así se consiguió hacer coincidir los movimientos del camarógrafo con las posiciones del «extraterrestre».

Cuando apareció el programa fue una bomba para Arredondo. Había anunciado a todos sus amigos que aparecería en televisión. Cuando comenzaron a desfilar las escenas, la cara de Arredondo era irreconocible por la ira que lo embargaba. Hasta el día de hoy le tiene un odio a muerte a Chía.

KIRKO, KORKO TRAS EL PRIPOTON Y EL LIPROTON

La historia tendría una curiosa secuela de contactismo. Luego de que se publicó la foto del «extraterrestre», la señora Mercedes Cortés, de Guanajuato, Guanajuato, dijo haber establecido contacto telepático con el extraterrestre.

Pertenezco a un grupo de investigadores de seres extraterrestres que nos reunimos periódicamente, y cuando se hace necesario, y nos concentramos en uno de los cerros de la localidad.

Esto, por lo regular, lo hacemos a horas de la madrugada. Nos ponemos en éxtasis y en círculo, agarrados de la mano. Pedimos que aparezcan los seres de otros mundos, y luego de cierto lapso, se hace aparecer un gigantesco OVNI que se coloca a unos cien metros arriba de nuestras cabezas, ilumina el área y posteriormente se eleva y desaparece tal y como llegó.

Se supone que la señora Cortés fue estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero por su forma de redactar lo dudamos. Sus contactos se efectúan en un lugar de las inmediaciones del Cerro Los Picachos. Dijo que hasta ese entonces era la única persona del grupo que había visto a un ser extraterrestre. Se trata del comandante Risco, proveniente de la galaxia de Andrómeda, quien dirige una flota de 1881 naves. La forma de comunicación es telepática, pero cuando Risco quiere hablar con ella se lo hace saber haciendo vibrar las ventanas de su casa.

Luego escucho una voz que dice en español «contacto … contacto». Entonces aviso a mis amigos y les digo que Risco quiere hablar con nosotros. Risco nos pide que vayamos vestidos de blanco. Debe ser por la noche, entre la media noche y la madrugada.

Entonces, en la parte trasera del cerro surge una esplendorosa y potente luz de la cual salen rayos que semejan un cáliz, y a los pocos minutos cuatro naves o platillos se posan como a 30 metros de altura de nuestras cabezas. Una de ellas se separa un poco y aparece Risco que desciende lentamente.

Risco es como de dos metros de altura. Su rostro es transparente, sus manos y uñas largas, más largas que el de los seres humanos. El comandante aprieta un botón de su cinturón de la parte central, éste gira y luego se escucha la voz normal a la de cualquier ser humano.

La señora Cortés dice que Risco le entregó unos «eroglíficos», «geroglíficos» o jeroglíficos (utiliza los tres términos en sus documentos), escritos en español (¿?), en los cuales destaca el amor hacia los terráqueos. Cortés presenta como prueba de todo lo que dice una fotografía en la que se puede ver el Sol tras la cumbre nevada de algún cerro. Desafortunadamente no hay fotografías de las naves posadas a 30 metros del grupo de contactados. Los periodistas que la entrevistaron le preguntaron por qué no había fotografiado las naves cuando las tenía cerca.

«Era demasiada o muy fuerte la luz cuando aparecían arriba de nosotros y eso impedía». Fue su respuesta.

Risco no viene solo, le acompañan otros extraterrestres llamados Azor, Kirko y Korko (payasos de circo abstenerse, los nombres ya están registrados) Estos también tienen sus enemigos, los Titanos que son «gente peligrosa que quiere la maldad».

¿Cuál es el motivo de su visita a la Tierra?

Risco dijo que deseaban conseguir Eco Protón, Pripotón y Liprotón que es lo que les produce a sus naves energía atómica y que su propósito de llegar a nuestro planeta es tratar de acomodarle porque se está saliendo de su eje, de su rotación y que eso era muy peligroso tanto para los terrestres como para ellos y que de salirse la Tierra de su eje vendrían problemas catastróficos para los seres que viven en ella.

La señora Cortés también aseguró que los extraterrestres le enseñaron a cultivar enormes verduras, de la misma manera como lo hacía Oscar Arredondo y Carmen García.

Todo lo que he mencionado no lo he dicho a nadie por temor a que me juzguen loca ya que ni siquiera mi esposo me cree porque no he puesto en práctica el cultivo de las verduras.

No sólo su esposo no le cree, ni siquiera los redactores del semanario sensacionalista ¡Cuestión policiaca!, quienes escribieron:

Mercedes es una dama de fácil palabra: señala los detalles en forma continua y, a veces en forma desordenada en tal forma que en ocasiones no concuerdan los hechos o se autodesmiente, aunque luego trata de explicar que hay muchas cosas que no recuerda.

Estos son tan sólo dos ejemplos de contactados de Guanajuato, pero son los más representativos. Ya comprendemos el nivel de la ufología en el Bajío.

REFERENCIAS

Anónimo, ¡Fotografían un extraterrestre!, en ¡Cuestión Policiaca!, No. 104, México, 20 al 26 de octubre de 1992, págs. 2-3.

Anónimo, ¡Extraterrestres en Guanajuato!, en ¡Cuestión Policiaca!, No. 106, México, 3 al 9 de noviembre de 1992, págs. 2-3 y 30.

Anónimo, Se sumergió en la laguna y desapareció el extraterrestre, en ¡Cuestión Policiaca!, No. 107, México, 10 al 16 de noviembre de 1992, págs. 2-3.

Anónimo, Asegura una investigadora haber hablado con un extraterrestre, en ¡Cuestión Policiaca!, No. 109, México, 24 al 23 de noviembre de 1992, págs. 2-3.

Anónimo, Opinan investigadores sobre el extraterrestre, en ¡Cuestión Policiaca!, No. 110, México, 1 al 7 de diciembre de 1992, págs. 26.

Pulido Arroyo Jesús y Aguilar Marcial, «La Tierra se está saliendo de su eje», me dijo el extraterrestre, en ¡Cuestión Policiaca!, No. 110, México, 1 al 7 de diciembre de 1992, págs. 24-26.

Ruiz Noguez Luis y García Oscar, La laguna de sangre, en Duda, No. 1120, México, 14 de abril de 1993, págs. 28-29.

Ruiz Noguez Luis y García Oscar, Cuando el agua se hizo sangre, en Duda, No. 1121, México, 28 de abril de 1993, págs. 26-27.


[1] Ver en este mismo sitio el tema de Valle de Santiago.

El marcianito de Cumberland

EL HOMBRE ESPACIAL DE CUMBERLAND[1]

En Escocia ocurrió este curioso y famoso caso en el cual los ufólogos no se ponen de acuerdo en muchos puntos (fecha, lugar, profesión del testigo, etcétera). Tratando de resumir las versiones con las que contamos, podemos decir que la historia es más o menos así:

El 13 de junio de 1964[2] James Templeton, bombero de profesión[3] y habitante de la villa inglesa de Carlisle, Cumbria, se dirigió a un prado cercano a Burgh Marsh, una llanura solitaria de Solway Firth, cerca de la frontera entre Inglaterra y Escocia, a 8 millas al Oeste de Carlisle, con el deseo de tomar algunas fotografías de su preciosa hija Elizabeth Templeton, de 5 años. Llegados al campo, y cuando el hombre halló un lugar que juzgó idóneo, «digno de una tarjeta postal», como escribió algún ufólogo, situó a la niña convenientemente, con un ramito de flores silvestres en la mano, y se retiró unos pasos para tomar las fotografías.

Según Templeton, los borregos y las vacas estaban del otro lado de la marisma, y un par de ancianas estaban dentro de su coche a unos 300 o 400 metros. El clima era cálido y soleado, y todo parecía normal[4]. Decidió tomar unas fotos de su hija con su vestido nuevo.

En ese día en particular todos los animales estaban del otro lado de la ciénaga, todos juntos, como si tuvieran miedo.

Tras la clásica petición de una sonrisa, presionó el botón de la cámara[5]. Satisfecho, ambos regresaron a casa felices y contentos. Templeton recuerda lo sucedido:

Tomé tres fotos de mi hija Elizabeth en poses muy parecidas.

Algunos días después Templeton llevó a procesar las fotos con un químico, quien le comentó que era una lástima que un tipo que pasaba por el lugar hubiera echado a perder la mejor foto de la niña. En una de las imágenes, tras la cabeza de la niña, aparece la parte superior de una figura de aspecto humano, vestida con algo parecido a un traje espacial y con casco. La niña se muestra feliz y sonriente. El «humanoide», o en palabras del propio Templeton, «el ser del espacio», es perfectamente visible de la cintura para arriba. Se distinguen con toda claridad el tórax, la cabeza y los brazos. Parece tratarse de un cuerpo armónico.

Templeton se sorprendió porque cuando tomó la foto no había nadie. Pero ahí, mirando sobre el hombro de la niña, estaba lo que parecía un hombre enfundado en un traje espacial. Parecía estar flotando en el aire y solo estaba en una de las fotos. Lo curioso del caso es que ni el señor Templeton ni su hija vieron al personaje, y que tampoco hizo acto de presencia ningún platillo volador. Su esposa tampoco vio nada anormal al momento de tomar la foto.

Llevé la foto a la policía de Carlisle, quienes después de muchas dudas, la examinaron y llegaron a la conclusión de que no había nada sospechoso.

Sin embargo, el fantasma del traje espacial atrajo pronto la atención de la comunidad ufológica, quienes sugirieron que el ser espacial era invisible al ojo humano pero no a la cámara. La Flying Saucer Review opinó que podía tratarse de una foto auténtica. Sus expertos ufólogos dijeron que algún tipo de campo electromagnético había repelido las ondas luminosas haciendo «invisible» al extraterrestre a nuestros ojos, aunque no a la emulsión fotográfica (sic). Pero eso es pura palabrería pseudocientífica sin ninguna base real.

Muchos pescadores del área han visto OVNIs y han ocurrido otras cosas interesantes en esta área. Muchos científicos dicen que los OVNIs están interesados en la Chapel Cross Atomic Power Station, que se puede ver en el horizonte a la derecha de mi foto.

En efecto, la Central Atómica de Chapel Cross se encuentra en la frontera con Escocia, a unos 25 kilómetros al Noroeste de Carlisle.

EN BUSCA DE UNA EXPLICACIÓN

La foto fue publicada por el periódico local Cumberland News del 12 de junio de 1964 y al día siguiente en el Daily Mirror y el Daily Express y luego la historia se hizo famosa en todo el mundo.

En poco más de cuatro décadas la foto se hizo de dominio público. Yo recibí cientos de cartas de todo el mundo proponiendo varias explicaciones, algunas de ellas me parecen sensatas. Tengo que subrayar que no recibí pago alguno por las fotos.

La única que me pareció extraordinaria fue una carta proveniente de Woomera, Australia, que recibí un mes después de que tomé la foto. La gente de ahí me pedía una buena copia a color, porque pensaban que estaba relacionada con un cohete Blue Streak que fue lanzado pocas horas antes de que yo tomara la foto. Aparentemente dos «hombres espaciales» muy similares a los de la foto, fueron vistos cerca del cohete. Tiempo después supe que parte del cohete Blue Streak fue fabricado y probado en Burgh Marsh.

También se sugirió que uno de los trabajadores nucleares de la planta de Chapel Cross, cercana a Solway Firth, vestido con su traje de protección, estaba tratando de jugarles una broma a los Templeton. Muchos ufólogos, como Roy Stenman, dijeron que ese no era el caso y que la imagen borrosa era la de un «espacial».

Para otros ufólogos esta foto era un documento importantísimo. Fernando J. Téllez Pareja, por ejemplo, escribió en 1984 (en un libro publicado hasta 1994)[6]:

Hasta el momento contamos con un buen número de casos en que se ha logrado ver a un extraterrestre, pero lo que constituye una rareza es encontrar un caso en que se haya fotografiado el tripulante de un OVNI.

Sin embargo, hay por lo menos un testimonio fotográfico que parece demostrar que sí estamos siendo visitados por seres ajenos a la Tierra, nos referimos al célebre caso Templeton.

Según Téllez, el personaje daba la espalda a la niña y al parecer caminaba por la llanura. Para otros analistas el humanoide aparece de frente y se ve la visera de su casco. El problema consiste en la posición del brazo del humanoide. Si estuviera de frente, la forma en que está doblado sería poco normal. Pero si estuviera de espaldas, la visera del casco no tendría sentido, pues se encontraría en la nuca. Sólo si fuera un muñeco de trapo tendría sentido la postura.

HOMBRES DE NEGRO

El asunto se vino a complicar porque Templeton declaró que fue molestado por unos hombres de negro. Sin embargo dio diferentes versiones a los ufólogos. En términos generales son muy parecidas pero difieren en los detalles.

Versión 1

Pocas semanas después Jim Templeton recibió dos misteriosos visitantes. Él nunca había oído de los hombres de negro: el asunto era poco conocido en Inglaterra en esos días. Pero los dos hombres llegaron a su casa en un Jaguar, vistiendo trajes negros. Lo raro era su conducta. Ellos se referían entre sí utilizando un número y hacían preguntas muy raras. Le pidieron que los llevara a las marismas. Querían conocer todos los detalles del clima del día en que se tomaron las fotos, las actividades de los pájaros y cosas como esas. Luego lo presionaron para que admitiera que sólo había fotografiado a un tipo que iba pasando. Jim respondió con tacto, pero nunca rechazó sus ideas, por lo que comenzaron a enojarse de manera irracional, para luego alejarse en su coche. El ex bombero tuvo que caminar 8 kilómetros para regresar a su casa.

Versión 2

Poco después de que apareció su foto en los periódicos dos hombres con sombreros de bombín aparecieron en la estación de bomberos. Cuando les preguntó de dónde venían, se negaron a responder, replicando que pertenecían al gobierno de Su Majestad y no tenían que mostrar su identificación. Le pidieron que les mostrara el lugar en donde había tomado la foto. Él salio de su trabajo y los hombres lo llevaron en un Jaguar hasta Burgh Marsh, en donde Jim les señaló el sitio exacto. Uno de los hombres preguntó, «¿Así que aquí es donde usted vio al hombre?», Jim respondió, «No, perdón, yo no vi a nadie». Entonces los hombres le agradecieron y abandonaron el lugar abruptamente, dejándolo en las marismas.

Versión 3

Poco después de que se revelaron las fotos, dos hombres visitaron a Jim. Le pagaron por que los llevara, en un Jaguar negro, hasta las marismas. Los dos hombres mostraron sus credenciales y declararon que eran agentes investigadores del gobierno. Hicieron preguntas poco usuales, como la conducta de los animales y sobre las condiciones exactas del clima de aquel día. Aparentemente se molestaron cuando Jim desechó su sugerencia de que se trataba de un hombre caminando por el campo. Entonces lo abandonaron a unos ocho kilómetros de su casa.

Unos meses después Jim llevó un segundo rollo a la Kodak para revelado. Se le regresó sin varios de los negativos. Jim cree que fueron confiscados por los agentes del gobierno porque había algo secreto en la película.

Si recordamos, en sus primeras declaraciones Templeton comentó algunos detalles sobre el comportamiento de los animales y el clima. Justo lo que ahora le preguntaban los hombres de negro. Parecía que sus mentes pensaban en lo mismo. ¿O era que todo tenía un origen en la cabeza de Templeton?

EL INCIDENTE DE WOOMERA

Templeton también dijo que poco después el editor del periódico Cumberland News le pidió su negativo prestado para enviar una copia a Australia[7]. La noticia había sido publicada en Australia y la habían visto en el campo de pruebas de Woomera. Justo el día anterior al que tomó la foto debía ser lanzado un cohete Blue Streak, pero se detuvo el conteo porque dos cámaras de vigilancia captaron dos figuras humanas en las cercanías del cohete. Eran muy parecidas a la figura que aparecía en la foto de Jim.

El capitán de grupo Tom Dalton-Morgan, quien fuera jefe de la estación en Woomera. Dijo que los observadores colocados a 160 kilómetros del sitio de lanzamiento le llamaron para informar que había una «luz» que se dirigía hacia el área restringida, viajando a gran velocidad. Tom y otros miembros del personal científico vieron la luz circundar las instalaciones para luego desaparecer. Aclaró que «no puedo concebir ningún avión o misil capaz de realizar las maniobras vistas por mi equipo». Aseguró que frecuentemente se veían OVNIs en Woomera y que, incluso, se tuvo que abortar una misión en 1964 cuando se vieron «seres blancos» a través de las cámaras de seguridad.

Se dice que ese incidente fue mencionado en el reporte del Director Científico H. G. R. Robinson: Flight trial of F1 «“ 5th June, 1961.

Templeton descubrió que los Blue Streak se fabricaban en Spadeadam, a pocos kilómetros de Burgh Marsh.

La ufóloga Jenny Randless visitó las oficinas de Kew Records en Londres y encontró una carta, fechada el 29 de diciembre de 1964, del Ministro de Defensa (MOD) y que se refería al «Hombre Espacial de Cumberland». En esta carta hay referencias del Department of Scientific Technical Intelligence (DSTI) sobre una investigación del caso. Otra carta fechada el 15 de junio de 1964 se refiere a la solicitud de un reporte sobre el lanzamiento abortado y la película que mostraba un objeto extraordinario sobrevolando el lugar. La respuesta del COI al MOD indicaba que debían contactarlos si deseaban ver la película.

Se dice que se ha perdido la película de los lanzamientos Blue Streak de la semana del 23 de mayo de 1964.

Sin embargo, hay varias inexactitudes en toda esta historia.

Parece que Tom Dalton-Morgan sí dirigió la estación de Woomera, pero lo hizo de 1959 hasta 1963, por lo que difícilmente pudo haber sido testigo de la presencia de dos humanoides en el momento del lanzamiento de un cohete.

El primer lanzamiento de un Blue Streak se hizo hasta el 5 de junio de 1964.

No se conoce a ningún H. G. R. Robinson de Woomera. No está confirmado que se hayan perdido las películas de los lanzamientos de Blue Streak.

Templeton dijo haber recibido una carta de Woomera, un mes después de que se publicaron las fotos (12 de junio). ¿Cómo es posible que se tenga una carta solicitando la copia un reporte fallido, fechada el 15 de junio?

CONCLUSIONES

Hubo varios comentarios para tratar de demostrar que la foto era auténtica. Se dijo, por ejemplo, que la Kodak había descartado la posibilidad de que se tratara de una ilusión óptica, o de un efecto producido por la cámara o la película. En realidad nadie había planteado estas hipótesis. Nunca nadie dijo que fuera una ilusión óptica ni defectos de revelado. Con ese tipo de declaraciones ambiguas lo que se perseguía era decir, posteriormente, que la Kodak había dado por buenas las fotografías, una técnica de engaño muy socorrida por los ufólogos.

Por su parte Jenny Randles escribió: «Parece que no es una doble exposición».

No obstante son muchos los ufólogos que se mostraron incrédulos y opinaron que el humanoide bien pudo ser una maqueta colocada en buena perspectiva por el fotógrafo.

Toda la historia esta llena de incongruencias que parecen haber sido originadas por el mismo Templeton.

Análisis realizados posteriormente por la revista Nous han confirmado que se trató de un collage o composición de fotografías. Al hacer ampliaciones se dieron cuenta que el extraterrestre estaba pegado sobre la cabeza de la niña. La opinión generalmente sostenida en algunos medios ufológicos es que el señor Templeton instaló una maqueta o muñeco a varios metros de la espalda de la niña, para que el «extraterrestre» saliera suficientemente borroso. Un nuevo truco fotográfico a la cuenta de la historia de los OVNIs.

REFERENCIAS

Anónimo, The «Cumberland Spaceman», artículo en Internet, 30 de abril de 1996, http://www.skiesare.demon.co.uk/cumb.html

Anónimo, The Solway Firth Photo, artículo en Internet, http://ourworld.compuserve.com/homepages/AndyPage/solwayfi.htm

Anónimo, The Solway Firth photograph, 1964, artículo en Internet, http://www.chez.com/lesovnis/htm/solwayfirth64.htm

Lucarini Gianni, Los extraterrestres existen, Editorial ATE, Barcelona, 1976.

Programa de TV, Secrets Of The Paranormal, conducido por Jenny Randles para BBC2, del 4 de noviembre de 1996.

Randles Jenny, Alien Contacts and Abductions, Sterling Publishing Co. Inc., New York, 1997.

Randles Jenny, UFOs and how to see them, Sterling Publishing Co. Inc., New York, 1972, pag. 109.

Rickard Robert y Kelly Richard, Photographs of the Unknown, New English Library, London, 1980.

Ruiz Noguez Luis, La foto Templeton, en 100 fotos de extraterrestres, Corporativo Mina, México, 1996, Págs. 76-77.

Schneider Adolf & Malthaner Hubert, Le dossier secret des OVNIs. Avec de nombreuses photographies inédites, De Vecchi, 1978, pags 271-273.

Stenman Roy, Visitantes extraterrestres, Editorial Noguer S.A., Barcelona, 1976.

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La famosa foto de Templeton.

Ampliación de la foto en la que se puede observar al «ser espacial» con casco y escafandra.

Recorte de periódico en donde aparece Templeton en la actualidad.

Chapel Cross Nuclear Power Plant.

Woomera Test Range.

Blue Streak en construcción.

Jenny Randles.


[1] Este artículo apareció publicado originalmente en Ruiz Noguez Luis, 100 fotos de extraterrestres, Corporativo Mina S.A. de C.V., México, 1996.

[2] Según unos autores fue el 13 de julio de 1964, otros hablan de mayo de 1964 y Robert Rickard y Richard Kelly escriben que fue en mayo de 1976. Considero que el año correcto fue 1964, ya que la foto apareció en los libros de Gianni Lucarini y Roy Stenman, publicados en España en 1976, pero cuyas ediciones originales, italiana e inglesa, son muy anteriores a ese año.

En un reciente artículo escrito por el propio Templeton, indica que la fecha fue el 23 de mayo de 1964.

[3] Lucarini dice que era policía y Stenman, que era abogado, pero en realidad trabajaba para la Cumbrian Fire Brigade.

[4] Estos comentarios de Templeton son muy curiosos porque luego serían prácticamente calcados por unos supuestos hombres de negro que lo visitaron.

[5] Una SLR con rollo Kodacolor.

[6] En el análisis que hace Téllez del caso Templeton encontramos una de las más grandes erratas del libro. En la página 63 no aparece todo un párrafo que fue escamoteado. El último renglón dice: «… en la foto de Elizabeth había algo extraño; alguien pare». Al dar la vuelta a la hoja, página 64, encontramos las fotografías y el inicio de un nuevo párrafo.

[7] En un reciente artículo, Templeton cambia la versión y dice que él mismo recibió una carta de la gente de Woomera. Parece que esta historia es otro invento del bombero.

Se encontró el cráneo petrificado de un extraterrestre en una provincia rusa

Preparado por Alexander Timoshik

Un cráneo petrificado de un extraterrestre fue encontrado en la pequeña aldea rusa Nivenskoe. Fue la anciana Tatiana Murachinskaya quien encontró el cráneo. Tiene dos cuencas oculares, dos huecos para la nariz y dos agujeros donde deben estar los oídos. El cráneo tiene forma rómbica.

El artículo continúa en:

http://english.pravda.ru/science/mysteries/22-08-2006/84019-alien-0

Pravda cada día esta peor. ¡Mira que confundir una piedra con un extraterrestre!

La historia de la psicofotografía (Final)

LOS OTROS SERIOS

En 1914 el profesor de filosofía de la Universidad de Columbia, James H. Hyslop estudió una serie de fotografías hechas en un periodo de varios años por la señora Marguerite Du Pont Lee, una de las herederas de la «powder people» de Du Pont[1]. La señora Lee comenzó sus «fotografías psíquicas» bajo la tutela del doctor Kemper Bocock, un ministro episcopal famoso por haber compuesto varios himnos religiosos, que había muerto diez años atrás y que se comunicaba con la señora mediante la escritura automática.

Las condiciones de observación y control de las imágenes de la señora Lee eran muy poco adecuadas, según declaró Hyslop.

Mediante escritura automática Bocock le pidió a la señora Lee que intentara la fotografía psíquica. Marguerite comenzó a fotografiar pinturas al óleo de Bocock o de ella misma, colocadas sobre una silla. Algunas de las fotos mostraban reflejos luminosos e incluso caras amorfas. Algunas de ellas se parecían al pastor. Luego la señora Lee le pidió a William M. Keeler, experto en fotografías de espíritus, que le ayudara en sus experimentos. De esa manera el espíritu de Bocock comenzó a aparecer más claramente en las fotografías: bailando, rezando y en otras distintas poses.

En 1920 murió Hyslop y su puesto lo tomó Walter F. Prince. Entonces todo cambió. Prince notó que en todas las fotografías de Bocock, la cabeza del ministro aparecía en tres cuartos o de perfil (ya sea de izquierda o derecha), pero siempre guardando la misma pose. Nunca sonreía ni mostraba ninguna expresión. Todas las fotografías se parecían a las únicas dos que se le habían tomado en vida (curiosamente de tres cuartos y de perfil).

El fantasma de Bocock tenía otra singularidad: su cuerpo podía ser gordo, delgado, alto o bajito, pero en todas las fotos parecía no tener cuello. Para Prince no había duda, se había tomado la cabeza de Bocock y se le fotografiaba sobre el cuerpo de otras personas.

Además de los ya mencionados en los cuatro artículos anteriores, se conocen varios médiums que en su momento afirmaron tener el poder de hacer fotografías de espíritus. Son muchos los nombres:

Johannes Bruz en 1976, E. L. T. Mesens en 1927, Reimers y Christian Schad en 1960. Todos ellos de Alemania.

Rogers y Raymond Welsh en los Estados Unidos. Welsh se especializa en «desnudos artísticos» de fantasmas[2]. Su ex esposa, Margaret E. W. Fleming, continuó con sus experimentos y fue estudiada por el mismo doctor Jules Eisenbud. El mismo doctor estudió a un par de hermanos, Richard Veilleux y Fred Veilleux, de Waterville, Maine, quienes a través de la ouija recibieron instrucciones para hacer fotografías de espíritus. Una de las fotografías más conocidas es la de la hija de Fred, Carol, quien obtuvo una cara flotando en el cementerio de Pine Grove, en junio de 1968

Hippolyte Ferdinand Baraduc, Bonnet, Louis Darget, David, Colombés, Delanne, M. M. De Saint-Albin, Duguid, Durville, Girod, Charles Lancelin, Lefranc, Luys, Roger Pillard y Warcollier en Francia.

Baraduc realizó las experiencia más bizarras. En mayo de 1907, tras la muerte de su hijo André Baraduc, observó una curiosa formación de vapores sobre el ataúd. Hippolyte fotografió los vapores. Seis meses después, el 15 de octubre de 1907, acongojada por la pena, murió Nadine, la esposa de Hippolyte.. Baraduc ya estaba preparado y comenzó a sacar fotografías cada cinco minutos. A los 15 y 20 minutos obtuvo las fotos que lo hicieron famoso: sobre el cuerpo inerte de Nadine se ven algunas luces que van difuminándose conforme pasa e tiempo.

La señora Ada Deane, Duguid, la señora Agnes Guppy, Gladys Hayter, Hudson, John Meyers, Reeves, Russel, Slater, la señora Vearcombe y Willians en Inglaterra.

La señora Hayter, de Londres, comenzó sus experimentos en fotografía psíquica cuando en 1970 compró una cámara Instamatic. Comenzaron a aparecer rayas luminosas, extrañas nieblas e incluso fantasmas.

Damián y Ermete Fontana en Italia. Este último nacido en Sassuolo, cerca de Módena, quien supuestamente producía fotografías psíquicas sobre placas fotográficas vírgenes con sólo la imposición de sus manos.

Adrien Majewski en Polonia.

En Japón, el doctor Tomokichi Fukurai, de la Universidad Imperial de Tokio, realizado entre 1910 y 1913, le valió su renuncia a la universidad. Su trabajo Toshi to Nensha (Fotografía de espíritus) fue publicado en 1913 y 18 años después fue traducido al inglés[3]. Fukurai trabajaba con placas secas que exponía a los «poderes» de sus médiums. Los experimentos consistían en tratar de fotografiar pensamientos de formas simples, caligrafías hasta seres humanos vivos. Los experimentos se realizaban a distancias de más de 500 kilómetros.

En 1910 era ayudante de profesor de sicología en esa universidad y comenzó a trabajar con una clarividente llamada Chizuko Mifune, pero resultó ser un fraude. Apenada por haber sido descubierta, Chizuko se suicidó en 1911, a los 25 años, tomando veneno[4]. Creyente convencido de lo sobrenatural, Fukurai no se amilanó y pronto encontró otra médium llamada Ikoku Nagao, que resultó que también hacía fraudes.

Fukurai continuó con sus estudios y en 1913 encontró a Sadako Takahashi quien, además de clarividente, tenía el poder de hacer fotografías de espíritus (Nensha). Los médiums se sucedieron uno a otro. Por el laboratorio de Fukurai pasaron entre otros: la señorita Tetsuko Moritake, la señora Tsuneyo Mifune, Tenshin Takeuchi, Isai Watanabe e incluso el famoso médium inglés William Hope.

Uno de sus mejores médiums la señora Sadako Takahashi, en estado de trance, se desdoblaba en un ser que se presentaba como «Duende».

El más espectacular de todos estos médiums estudiados por Fukurai lo fue el psíquico japonés Koichi Mita[5] quien, de acuerdo con Toshiya Nakaoka, director de la Asociación Japonesa para la Investigación Psicotrónica y del Instituto Fukurai de Psicología de Niza Kadori, «proyectó mentalmente una imagen del lado oscuro de la Luna en una placa fotográfica, 26 años antes que cualquiera la viera».

De acuerdo con el periodista John Cooke[6], la foto fue hecha en noviembre de 1933 en la ciudad de Gifu, y fue confirmada por el Lunik III en octubre de 1959.

Cooke afirma que la fotografía ha estado bajo estricto control desde que fue hecha. Sin embargo, no existen datos del original debido a que la ciudad de Gifu fue borrada del mapa durante la Segunda Guerra Mundial. Si en realidad existió un original la pregunta es ¿cómo logró «sobrevivir» a la guerra? No se sabe.

El ingeniero de la NASA, James Oberg hace el siguiente comentario[7]:

«El aspecto más desconcertante de la fotografía es que se parece mucho a las fotos del Lunik III. Empero, las fotografías del Lunik III son de una pobre calidad y contienen muchos errores de interpretación y otros (una cadena montañosa, orgullosamente bautizada como «Montañas Soviéticas», resultó ser un error de transmisión).

«Aún considerando la gran similitud de las fotografías (el ángulo de visión, distancia de la toma, condiciones luminosas, y otras numerosas variables que son idénticas) podemos suponer que la foto de Mita es una versión modificada o retocada de la foto rusa».

Las fotos más recientes del lado oscuro de la Luna son bastante distintas a las del Lunik II y de Mita. En resumen, es un fraude posterior a 1959.

Masuaki Kiyota es otro psíquico japonés. Fue descubierto por el parapsicólogo Tosio Kasahara y se hizo famoso por ser la versión japonesa de Uri Geller. Pero, además de doblar cucharas, Kiyota hace la rutina de Ted Serios. Nuevamente Eisenbud estudió este médium y lo expuso a los rayos X en 1984. Para Eisenbud los poderes de Kiyota eran auténticos. Pero no para la televisión nipona. En un programa de ese mismo 1984, se encontró, en una película de alta velocidad, que Masuaki hacía trampas. Actualmente Kasahara se ha dedicado a cantar pop.

Mencionaremos sólo tangencialmente el caso del padre benedictino Alfredo Marcello Pellegrino Maria Ernetti. (1925-1994), exorcista que trabajó en Venecia y dijo haber construido un «cronovisor» mediante el cual fue capaz de fotografiar a Cristo en el momento de su crucifixión. La fotografía ha aparecido en diversas publicaciones de lo paranormal pero en realidad es un acercamiento a la cara del Cristo de un crucifijo conservado en el Santuario del Amor Misericordioso, de Collevalenza, en la italiana provincia de Perugia.

LA FOTOGRAFÍA KIRLIAN

No podía faltar en este trabajo hacer mención de la famosa fotografía Kirlian.

Este tipo de fotografía con electricidad no es algo nuevo. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX. George Christopher Lichtemberg comenzó a experimentar con partículas de polvo electrificadas. Las fotos que él obtuvo fueron llamadas «Electrografías».

En 1898 durante la quinta exhibición fotográfica en Rusia, Jacob J. von Narkieviez- Jodko presentó varias fotografías realizadas a partir de una descarga eléctrica. Sus experimentos los inició en 1892 y utilizaba una placa electrificada. Llamó a este técnica simplemente Fotografía eléctrica. Ya habíamos visto que el coronel Eugéne Auguste Albert De Rochas D»™Aiglun hacía fotos utilizando una bobina de Rumkorff. Por la misma época, a principios del siglo XX, tanto el americano F. E. Nipler, como el checo B. Navratil revisaron las publicaciones sobre esta técnica. Navratil y el ruso M. Pogorelski continuaron las experiencias de Narkieviez-Jodko. En Porto Alegre (RS), Brasil el padre jesuita Roberto Landell de Moura inventó, en 1904, un ingenio bautizado como «Máquina Bioelectrográfica». En las fotos aparecía un halo, que él llamó «Perianto». Continuó sacando fotografías con ese aparato hasta 1912, año en que la iglesia católica le prohibió seguir sus investigaciones que ya se estaban dirigiendo más hacia el espiritismo. El mismo Hippolyte Baraduc se servía de un campo eléctrico para efectuar sus fotografías. Para tal efecto hacía uso de una bobina de Rumkorff. En 1939, los investigadores S. Prat y J. Schlemmer (también checoslovacos) publicaron fotografías de hojas envueltas en coronas de chispas[8]. Ellos pensaron en alguna radiación desconocida, tal como en el siglo XIX se había hablado de los Rayos N «descubiertos» por René Blondlot, los Rayos V, Rayos Y, Rayos Xx, etcétera, haciendo referencia a los Rayos X de Röntgen[9].

Finalmente, y anterior a los esposos Kirlian, en 1949 el profesor Georgi Spivak, de la Universidad de Moscú, también logró imágenes electrográficas[10].

El aparato Kirlian más elemental utiliza una bobina Tesla conectada a una placa de metal. Se coloca la película y el objeto que se va a fotografiar sobre la placa, en la oscuridad. Al pasar la corriente eléctrica sobre este dispositivo, la película registra una imagen del objeto rodeada de halos luminosos. Las cosas inanimadas dan lugar a una imagen constante invariable, mientras que las cosas vivientes emiten continuamente colores cambiantes, lo que por lo demás es del todo lógico, sin que tenga nada que ver el aura o cuerpo astral.

Si se utiliza corriente alterna tendremos como resultado el disparador de una cámara de alta velocidad, pues en el mismo fragmento de película se logran varias exposiciones, y ya que los metales son magníficos conductores, el destello es continuo y sin variación, mientras que las sustancias vivas se pueden considerar como dieléctricos, por lo que se podrá apreciar esa variación en forma y color.

Algunos autores presentan como prueba de la existencia del aura el hecho de que el resplandor va desapareciendo conforme la planta o tejido va muriendo. Pero es sólo el cambio de las propiedades dieléctricas al irse secando la planta. Otros presentan como prueba la variación en color relacionado con las emociones o las enfermedades.

EL INFORME ROGO

Uno de los principales detractores de la fotografía Kirlian como fuente de fotografías paranormales surgió dentro del mismo campo de la parapsicología. Se trataba del parapsicólogo americano Scott D. Rogo. Él llegó a las siguientes conclusiones:

«En los primeros años setenta en los Estados Unidos, empezó a oírse hablar por todas partes del trabajo de Semyon Kirlian y su esposa, quienes habían descubierto accidentalmente que, al colocar un objeto en un campo de alta frecuencia y fotografiarlo, aparecía un halo a su alrededor. Si bien al principio los Kirlian no se pronunciaron sobre la naturaleza de dicho halo o corona, algunos parapsicólogos entusiastas occidentales manifestaron de inmediato que la pareja había fotografiado el aura humana, el halo brillante que rodea el cuerpo.

«Los seguidores de la nueva moda pretendían que la enfermedad, la actitud mental, etc., causaban alteraciones en la corona y que indudablemente se había descubierto algo de orden psíquico. Pronto se emprendieron investigaciones sobre el efecto Kirlian, dirigidas por Douglas Dean en Newark, Nueva Jersey, y la doctora Thelma Moss en Los Angeles. Así mismo se investigaba en Sonoma State College de California. En los tres casos respetados parapsicólogos se pusieron al timón de lo que yo consideraba un barco a punto de hundirse. Se aventuraron todo tipo de hipótesis. Cualquier cambio en el pensamiento afectaba el aura, los sanadores psíquicos mostraban diseños distintos a las personas normales, etc. En realidad, los planos del aparato ruso original eran tan vagos y, en ciertos aspectos, tan carentes de significado que las máquinas empleadas en los Estados Unidos tuvieron casi que inventarse de nuevo.

«En 1972, visité uno de los principales laboratorios dedicados al efecto Kirlian. La visita sirvió de poco para animarme a creer que este tipo de fotografía fuera algo más que otra moda y otra falacia. En mi recorrido y en las diversas visitas que siguieron, me acompañó un joven ayudante, que realizaba la mayor parte del trabajo. Le pedí que me explicara exactamente cómo operaba el aparato, pero se reconoció con pesar incapaz de hacerlo. He aquí un principio poco prometedor.

«Pronto vi que, no sólo el conjunto del aparato era increíblemente defectuoso, sino que, además, sus operadores ignoraban hasta dónde llegaban sus posibilidades y las variables que intervenían. Me aseguraron que la humedad no alteraba el funcionamiento del equipo. Sin embargo, en dos ocasiones y a escondidas del operador, me lamí el dedo antes de fotografiarlo y… no apareció aura alguna. El ayudante se excitó mucho con este hecho y le concedió una gran importancia psíquica. Incluso después de confesarle que me había lamido el dedo, el asistente siguió sosteniendo que la humedad no desorganizaba el aparato. Se lo demostré de nuevo, repitiendo mi operación y fotografiando el dedo. Todo lo que conseguimos fue el débil contorno de una aura llena de agujeros.

«En otra visita, le mostré al ayudante que, variando la presión del dedo en la plataforma fotográfica, se obtenía un aura de distinto tamaño. El hombre se vio obligado a aceptarlo. Le expliqué cómo construir un dispositivo poco costoso, que equilibraría la plataforma y mediría la presión del dedo. Solucionando así el problema. Al cabo de varias semanas, no había instalado dispositivo alguno, y el equipo de investigación seguía fotografiando auras alegremente, sin preocuparse de las deficiencias del aparato. También demostré que el calor corporal modificaba los resultados de la máquina. Estoy convencido de que las variables incontroladas de presión, calor, tiempo de exposición, humedad, que se supone no afectan al proceso, son de hecho la causa de los insólitos resultados conseguidos. Cuando los pensamientos de una persona cambian, la variación va acompañada a menudo de cambios en la resistencia eléctrica de la piel y de otras características psicofisiológicas muy sutiles. Es esto lo que afecta a las fotografías, y no el aura humana.

«A pesar de todo, los resultados de estas «˜investigaciones»™ se han publicado en revistas y se les ha dado una gran difusión en los medios de comunicación. Mis críticas no van dirigidas a la fotografía Kirlian en sí, sino a muchos de los que se dedican a investigarla. Parecen como si sintieran antipatía contra los procedimientos experimentales correctos, además de padecer una falta de preparación tanto en ciencias físicas como en fotografía. No es extraño que se produzcan resultados increíbles. Cuando comuniqué a un investigador mi preocupación por estos procedimientos defectuosos, se limitó a responderme que, puesto que todo su trabajo era «˜exploratorio»™, no tenía necesidad de proceder a una experimentación controlada. Uno se pregunta de qué escuela de experimentación proviene este novicio».

Algunos parapsicólogos habían descubierto que, al fotografiar una porción de una hoja, en la fotografía aparecía la hoja entera. A este fenómeno se le dio el nombre de «efecto de la hoja fantasma». Scott Rogo dice a este respecto lo siguiente:

«El dictamen final sobre el efecto Kirlian se pronunció en 1974, en la convención de la Parapsychological Association, por medio de un informe del doctor William Joines. Joines «“que efectuó investigaciones rigurosamente controladas en la Universidad de Duke- demostró de modo concluyente que el efecto Kirlian y los extraños diseños presentados por la «˜aura»™ se explican sin dificultad por el efecto corona. Y Joines superó el efecto de la hoja fantasma al fotografiar un efecto de roca fantasma. La Universidad de Stanford, por su parte, llegó a conclusiones similares. Publicó un informe condenatorio sobre la fotografía Kirlian en la revista Psychic de diciembre de 1974.

«Sin embargo, estoy seguro de que, a pesar de sus descubrimientos, Joines será tildado de iconoclasta y que los parapsicólogos dedicados a investigar la fotografía Kirlian ignorarán cualquier hallazgo contrario a los suyos propios. Y continuarán tomando fotografías y admirando, llenos de reverencia, sus falsas auras»[11].

¿QUÉ FOTOGRAFIAMOS CON LA CÁMARA KIRLIAN?

En contra de lo que piensan los adeptos de la fotografía Kirlian[12] la simple estimulación de la piel con la corriente de alta frecuencia que se emplea en las fotos Kirlian da lugar a que el cuerpo irradie partículas eléctricas «“iones-, que dan como resultado varias descargas en corona (algo similar a los Fuegos de San Elmo) que son captadas en la placa. A este fenómeno se le llama «Emisión de electrones fríos».

Cuando se coloca un objeto en un campo eléctrico de alta frecuencia, se producen a su alrededor emisiones que pueden fotografiarse. Si se introduce un dedo en el campo, se estimulan las propiedades dieléctricas de la piel. Una película sensible recoge los electrones e iones producidos en el campo por el estímulo. El efecto no tiene nada nuevo. Se utilizaba hace años en la industria para detectar defectos en los metales.

El médico húngaro Albert von Szent-Györgyi, que en 1937 recibió el premio Nóbel de Medicina y Fisiología por su descubrimiento de la vitamina C, sus estudios de los procesos de oxidoreducción en organismos animales y vegetales y por su investigación en Bioquímica de las contracciones musculares, pensaba que las células eran como una fábrica que efectúa operaciones eléctricas. La célula transforma las sustancias químicas en energía (mecánica, eléctrica, calor, etc.), y viceversa. La célula se alimenta ya sea de sustancias químicas o de energía (luz), produciendo varios subproductos de deshecho, en su mayor parte en fase gaseosa.

Si sometemos una célula a un campo electromagnético de alta frecuencia, puede llegar a descomponerse o a emitir varios subproductos gaseosos que en un momento pueden ionizarse debido al alto potencial eléctrico.

Cada elemento que constituye un reactivo químico, emite en una diferente longitud de onda del espectro (diferente color), así, el sodio emite un color amarillo, el potasio un lila, el nitrógeno un azul, el neón un rojo, etc. Esto explica los tonos y cambios de colores presentes en las fotografías Kirlian.

La hipótesis se confirma al saber que las fotografías Kirlian de personas que han ingerido medicamentos u otros compuestos químicos presentan patrones de color diferentes de las personas que no los han ingerido.

En cuanto a la relación con las emociones o enfermedades es bien sabido que la bioquímica de la célula cambia debido a estos factores. Estos cambios biológicos se traducen en cambios químicos que a su vez producen diferentes colores en la placa.

Además, las variaciones en voltaje del aparto redundan en variaciones en el tono e intensidad de color de la fotografía tomada.

El ingeniero Sigurd von Wurmb[13] plantea este interrogante:

«¿Fotografiamos realmente con el método Kirlian el aura de un objeto o de un ser viviente o simplemente el campo electromagnético que el cuerpo engendra al ser circulado por una corriente, o las emanaciones térmicas del mismo al ser colocado en el seno de un campo magnético?»

Von Wurmb cita un artículo del ingeniero Franz Seidl, aparecido en la revista alemana Esotera (febrero de 1973) en que éste último critica la interpretación hecha sobre las fotografías Kirlian que aparentemente revelan la «muerte» de una hoja o «el apagar del aura». Seidl escribe:

«Si la hoja es fresca y llena de savia, ella es un mejor conductor de la corriente y muestra una aureola fuertemente marcada. Pero si ésta se seca, también desaparece la savia conductora de corriente y la fotografía queda semiborrada, sin fuerza. Esto se produce durante los ensayos en el campo de alta frecuencia. El «˜movimiento de puntos luminosos y galaxias»™ se debe al efecto térmico, que obliga a la savia a acelerar su recorrido por la hoja, evaporándose al mismo tiempo».

Finalmente, von Wurmb destaca que «lo que toma la fotografía Kirlian es la irradiación que produce la descarga de campos de alta frecuencia (30,000 voltios y 50,000 Hertz) sobre la película virgen, pero no el «˜aura»™».

Confirmando este último punto, el ingeniero L. R. Costa[14], señala que deben distinguirse las imágenes de «los fenómenos del campo bioplasmático obtenidas por la fotografía Kirlian de aquellas correspondientes al efecto corona o efecto Tesla, determinadas por elevados voltajes eléctricos».

El ingeniero Costa estima que las «Kirliangrafías obtenidas, según publicaciones diversas, pueden resultar de mucha utilidad para la ciencia médica».

De todo lo anterior vemos que sin necesidad de hacer uso de la hipótesis del aura humana, la fotografía Kirlian tiene una sencilla explicación física de ser: es simplemente un efecto corona.

Actualmente, con el advenimiento de las cámaras digitales ha aparecido una nueva moda de fotografías paranormales. Se trata de los llamados «orbs», y en estos no nos extenderemos mucho ya que sólo se trata de polvo (u otros objetos delante de la cámara) que reflejan la luz del flash.

Podemos concluir esta serie diciendo que no conocemos ninguna fotografía verdaderamente paranormal, o que por lo menos sea difícil de explicar en términos de la herramienta científica actual.

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Woodbury E. Walter, Photographic Amusements, including a description of a number of novel effects obtainable with the camera, Scovill & Adams, New York, 1898, reeditado por American Photographic Publishing Co., Boston, Ninth Edition, 1922.

VIDEOS Y PELÍCULAS

Gunning Tom, «Phantom Images and Modern Manifestations: Spirit Photography, Magic Theatre, Trick Films, and Photography»™s Uncanny,» páginas. 42-71 de Fugitive Images: From Photography to Video, editado por Patrice Petro, Indiana University Press, Bloomington, 1995.

Telegrams From the Dead es un video tape de un episodio de 1994 de The American Experience series de la WGBH Educational Foundation transmitido por PBS. Es la crónica del surgimiento del espiritismo como religión en el siglo XIX.

Fairy Tale: A True Story (1997) Con Peter O’Toole como Sir Arthur Conan Doyle.

PAGINAS DE INTERNET

http://www.photographymuseum.com/mumler.html

http://www.photographymuseum.com/believe1.html

http://www.cicap.org/enciclop/at101153.htm

http://www.photographymuseum.com/seance.html

http://www.photographymuseum.com/finalth.html

http://www.prairieghosts.com/hope.html

Click Here to see A Museum Display of some of the World’s Most Famous Spirit Photos

http://www.prairieghosts.com/ph_history.html

http://www.prairieghosts.com/spectral.html

Lisa Gye

http://halflives.adc.rmit.edu.au/haunt/hl050.html

La mayor parte de las fotografías paranormales y de espíritus mostradas en esta serie pertenecen a un álbum recopilado por William Stainton Moses y fueron tomadas por William H. Mumler, Frederick A. Hudson, F. M.Parkes, Éduard Isidore Buguet entre 1862 y1880. El álbum se guarda actualmente en el College for Psychic Studies.

http://www.collegeofpsychicstudies.co.uk/index.html?http%3A//www.collegeofpsychicstudies.co.uk/archives/examples.html


[1] Hyslop H. James, Some Unusual Phenomena in Photography, Procedings America Society of Psychical Research, Parte 3, Vol. VIII, 1914.

[2] Fleming E. W. Margaret, The man in the polka dot tie and others strangers, Fate, Vol. 29, No. 315, Illinois, junio 1976.

[3] Fukurai Tomokichi, Clairvoyance and Thoughtography, Rider and Company, London, 1931. Reimpreso por Kessinger Publishing en mayo del 2003.

[4] Esta historia es la base de la película Ringu.

[5] Fukurai Tomokichi, Japan»™s greatest medium Kohichi Mita, Psychic Observer, No. 325, 1952.

[6] Cooke John, Psychic revealed Moon»™s dark side before anyone ever saw it, National Enquirer, 19 de septiembre de 1978.

[7] Oberg E. James, UFOs & Outer Space Mysteries. A Sympathetic Skeptic»™s Report, Donning, Norfolk/Va. Beach, 1982.

[8] Prat S. & Schlemmer J., Electrography, Journal of the Biological Photographic Association, Vol. 7, No. 4, Praga, junio de 1939.

[9] Blondlot René, Sur le nouvelles sources de radiations susceptibles de traverser les métaux, le bois, etc., et sur de nouvelles actions produites par ces radiations, Comptes Rendus Hebdomaires de Séances de l»™Académie des Sciences, Vol. 136, No. 21, 25 de mayo de 1903, págs. 1227-1229.

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[10] Ostrander Sheila & Schroeder Lynn, La parapsicología en los países socialistas (Psychic discoveries venid the iron courtain), A, Peña Lillo editor S. R. L., Buenos Aires, 1975.

[11] Rogo Scott D., En busca de lo desconocido, Ediciones Martínez Roca, S. A., Colección Fontana Fantástica, Barcelona, 1982.

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[13] Von Wurmb Sigurd, El aura y las fotografías Kirlian, Conocimiento, 1973.

[14] Costa L. R., El efecto Kirlian, Conocimiento, 1977.

Arenas luminiscentes y destello verde

Eventos naturales raros fotografiados en la costa de Oregon

Oregon -Sucedió en dos puntos geográficamente divergentes en la costa de Oregon- y sucedió en dos diferentes reinos del mundo científico.

Una mujer en la playa capturó una fotografía del fenómeno de las arenas que brillan intensamente, y un hombre en Newport obtuvo una foto del «destello verde» en la puesta del sol -ambos eventos raros en esta región. Los dos han dado mucho de que hablar, para la industria del turismo de las costas de Oregon, con acontecimientos tan singulares e impares que caen en lo paranormal.

Lea el artículo completo en: http://www.beachconnection.net/news/rare0806_1933.htm

Conozca más de las arenas y mareas luminiscentes en http://marcianitosverdes.blogspot.com/2006/08/las-mareas-rojas-y-luminiscentes.html