Archivo de la categoría: Astroarqueología

¿Una Nazca en Argentina?

En googlesightseeing.com podemos ver estas líneas sobre una región de Neuquén, Argentina. La primera impresión es que se parecen a las famosas líneas de Nazca, Perú. Pero en esta ocasión se trata de líneas más modernas hechas para buscar petróleo.

Alguien bajo el pseudónimo de rana hace el siguiente comentario:

Estas líneas están relacionadas definitivamente con un desarrollo de petróleo y gas. El USGS tiene mapas del área de Neuquén en un pdf:

energy.cr.usgs.gov/WEcont/ regions/reg6/p6/tps/AU/au605511.pdf

La región en cuestión tiene desarrollos tanto de petróleo como de gas. Las manchas representan plataformas o pozos, los patrones radiales cortos representan tuberías a las instalaciones de procesamiento (¿agua/gas/aceite/separación y/o presurización de condensados?), y las líneas blancas más grandes representan tuberías y caminos paralelos a la tubería. La rejilla regional de NW-SE, NE-SW representa probablemente la trayectoria del golpeo de grandes camiones para un examen sísmico en 3D. La persistencia y el contraste brillante de estas «pistas temporales» pueden representar la interrupción de una superficie barnizada del antiguo desierto formada a la sombra de la lluvia de los Andes.

Más yacimientos de petróleo típicos (¿que carecen de instalaciones para gas de alta presión?) se encuentran más al oeste:

Placemark: Google Maps / Google Earth

Éstos comienzan a parecer similares a los bien desarrollados campos en el valle de San Joaquín al occidente de California (enlace siguiente) pero nunca tendrán la misma densidad debido a mejoras en técnicas de perforación horizontal.

Placemark: Google Maps / Google Earth

Debo aclarar que la primera imagen muestra una rejilla para un reconocimiento sísmico N-S, E-W en 3D. La segunda imagen muestra una rejilla similar rotada 45 grados.

Aquí está una imagen de reconocimiento sísmico en la Argentina: http://ww.satimagingcorp.com/gallery/landsat-well-recovery-2-lg.html

Aquí está una imagen de un examen sísmico de alta resolución previsto en el área de Neuquén. La «fuente» de camiones de golpeo sigue líneas rectas sin importar el terreno. En terreno áspero tienen que salir a veces de su camino para alcanzar esas líneas rectas. Los explosivos colocados en agujeros enterrados (50 pies) se utilizan en terreno muy áspero. Los taladros para esto se pueden mover en helicóptero.

http://ww.satimagingcorp.com/gallery/ikonos-argentina-lg.html

Un examen sísmico detallado será la primera acción en ANWR si se abre.

Se ve muy parecido a

Placemark: Google Maps / Google Earth

Son campos de bombeo de petróleo en Mossoró, Río Grande do Norte, Brasil.

http://googlesightseeing.com/maps?p=513&c=&ll=-37.661945,-68.171196&spn=0.089594,0.162100&t=h&hl=en

Actualización de CeticismoAberto. El blog

¡Hasta la próxima actualización!

El blog no ha venido siendo actualizado con frecuencia en las últimas semanas, ¡pero esto no es un misterio inexplicable! Después de varios meses el sitio CeticismoAberto debe ser actualizado con nuevos artículos y páginas, y esa actualización, por estar más atrasada, lleva prioridad.

En el medio tiempo, no se pierda:

¿Humanos sobreviven en el vacío?

La Guía del escéptico para ver «What the Bleep do We Know?» – Parte 1

La Guía del escéptico para ver «What the Bleep do We Know?» – Parte 2

Diseñando ciencia

Podcast EscribaCafé – ¿Eran los dioses astronautas?

Ciencia – La vela en la oscuridad

Implantes de memoria

En español, el obligatorio Marcianitos Verdes e información actualizada y abundante en la Red por una información crítica.

http://www.ceticismoaberto.com/news/?p=857

¿Trascavo precolombino?

LA RETROEXCAVADORA DE PANAMÁ

De 1920 a 1952 el Museo Peabody de la Universidad de Harvard realizó una serie de excavaciones cerca del pueblo de Penonomé, al Suroeste de Panamá. Se desenterraron varias piezas de cerámica, algunas urnas funerarias y pequeños adornos y ornamentos funerarios de oro como escudos, pendientes, brazaletes y collares.

En 1940 el doctor J. Alden Mason encontró una singular pieza perteneciente a la cultura Coclé, al igual que las demás. Se trataba de un medallón de oro de unos 11 centímetros de longitud, con una piedra verde.

Coclé es el nombre de la provincia panameña. Sus antiguos habitantes eran los Ngöbe o Guaymis, los antecesores directos de los cholos y vecinos de los Bugle. En 1575, el oidor, Alonso Criado de Castilla, en su informe de la Audiencia de Panamá, refiere la existencia de un pueblo de indios libres con algo mas de 100 almas, dedicado a la cría de ganados y al cultivo del maíz, llamado Pueblo Nuevo de los Reyes del Chirú, localizado a tres leguas de Natá, es decir, situado aproximadamente en el área cercana al sitio actual de Antón.

Actualmente la pieza se encuentra en exhibición en The University Museum of Archeology and Anthropology de la Universidad de Pennsylvania.

Fue ahí en donde la vio Ivan T. Sanderson, el famoso ufólogo y criptozoólogo americano. Para Sanderson se trataba de una retroexcavadora o de una draga mecánica. El ufólogo decía que las garras del animal se parecían más a unas ruedas; los dientes de su hocico serían las «muelas» de la draga mecánica; en la parte posterior tendría dos ruedas dentadas que servirían para elevar el «cucharón».

El lomo del animal, según Sanderson, es la cubierta del motor. A ambos lados se pueden ver dos faros, y otros dos en los ojos del animal.

La interpretación del ufólogo saca de contexto lo pieza y se olvida de todo el entorno religioso, social, geográfico, ecológico y económico de los coclés. Esto no era nuevo para Sanderson. Ya antes había propuesto que los peces alados pertenecientes a la colección de Museo de Oro de Bogotá eran nada menos que aviones a reacción.

A primera vista la figura del medallón parece una mezcla entre caimán y jaguar, pero según los arqueólogos es la representación de un jaguar que sostiene una serpiente estilizada en su hocico.

Aunque actualmente se encuentran en peligro de extinción (hoy sólo se les encuentra en el Parque Nacional Darien), los jaguares (Pantera onca), ocelotes (Leopardus pardales) y pumas (Puma concolor) de Panamá, eran muy abundantes en aquellas selvas. Los Ngöbe y Bugle les temían y los consideraban dentro del panteón de sus dioses. No es raro, pues, que existan diversas representaciones de estos animales en dijes, brazaletes, medallones y otras piezas de artesanías.

La cultura Coclé, que engloba a Ngöbes, Bugles, Cholos y Guaymis, se caracteriza en la forma singular y estilizada de sus piezas de oro.

Se han encontrado representaciones de diversos animales como los puercos de monte (Tayassu pecari), saínos (Pecari tajacu), tapir (Tapirus bairdii), conejos pintados (Agouti paca), ñeques (Dasyprocta punctata), venado corzo (Mazama americana), oso caballo (Myrmecophaga tridactyla), diversos tipos de ranas, peces y aves. Todas las figuras tienen el sello característico de la cultura coclé.

Lo que nunca se ha encontrado son partes de retroexcavadoras o dragas mecánicas. Ni siquiera restos de las posibles obras que se debieron haber construido con esos aparatos (el canal de Panamá se construyó miles años después de que fuera moldeado el medallón).

La interpretación de esta pieza ornamental como la representación de un objeto tecnológico es otra más de las metidas de pata de los astroarqueólogos que buscan en los cielos las respuestas que se encuentran en la tierra.

¿Aviones a reacción precolombinos?

Kentaro Mori

Al final de los años 60 el biólogo Ivan T. Sanderson, conocido más como promotor del Pie grande, llamó la atención sobre algunos dispositivos pre-colombinos de oro de varios siglos de antigüedad producidos por culturas aborígenes primitivas. Según él, serían reproducciones de aviones a reacción, conclusión apoyada por el Dr. Arthur Poyslee, del Aeronautical Institute de Nueva York. Parecería ridículo si los artefactos realmente no se pareciesen tanto a los aviones modernos.

Parecen tener alas y estabilizadores verticales y horizontales, en formato delta adecuado a velocidades supersónicas lo mismo que ranuras que podrían interpretarse como de metal corrugado o de estructuras en viga que apoyaba las piezas. El dispositivo de arriba no es el único de esta clase. Al lado se puede ver otro de estos intrigantes artefactos, que existen en número considerable. En las alas, esta vez lisas, también parecen haber diseños que se podrían interpretar como insignias, similares a las que adornan hoy a nuestros aviones a reacción.

El artefacto mismo se transformó en el logotipo del AAS (Ancient Astronaut Society, algo como Sociedad de Antiguos Astronautas), y la comparación de abajo se ha circulado mucho, principalmente (como no podía dejar de ser) en los libros de Erich von Däniken.

Hace algunos años, los miembros de la sucesora del AAS, el AAS-RA (Archaeology, Astronautics and SETI Research Association) se dieron al trabajo de construir modelos a escala de estos aviones a reacción pre-colombinos. Uno equipado con hélices, y otro completo con un pequeño motor a reacción colocado en el lugar en donde se presume que estaría en los originales.

Sorpresa a los más escépticos: los modelos de Algund Eenboom y de Peter Belting volaron. No llegaron a velocidades supersónicas, pero volaron bien.

La posición del motor a reacción y la entrada de aire puede parecer un tanto extraña y diferente, pero para la felicidad de los que ya están creyendo en los aviones a reacción pre-colombinos, son similares a la disposición de uno de los primeros aviones a reacción modernos, el Heinkel-162 de 1944.

Finalmente, si todo esto parece por demás increíble, y el último recurso de la mente sensata parece ser preguntar si tales dispositivos realmente existen, o son realmente pre-colombinos (¿no podrían ser fraudes contemporáneos como las rocas de Ica o las figuras de Acámbaro?), es necesario decir que los artefactos se pueden también encontrar en el Museo del Oro, en Bogotá Colombia. No son fraudes. Aviones a reacción Pre-colombinos.

¿Será lo mismo?

Éste es uno de los indicios más sólidos y curiosos de tecnología antigua, no obstante una ojeada más cuidadosa puede revelar que hay explicaciones alternativas satisfactorias, y que los artefactos de hecho no deben ser representaciones de aviones a reacción.

Interpretaciones convencionales de las figuras del oro (minúsculas, un trabajo de platería admirable) las dan como insectos, quizás abejas, o pájaros, peces o peces-voladores. ¿Peces-voladores? El hecho es que otra pieza pre-Colombina de oro justamente admirada por su belleza representa un pez-volador.

Los Peces-voladores parecen ser los únicos animales que tienen una cauda vertical con relación al cuerpo, que podría ser interpretada como el «˜estabilizador vertical»™ de nuestros supuestos aviones a reacción. También tienen aletas que les sirven de alas para planear por cierta distancia. Tanto su cola como sus aletas tienen ranuras características.

Cualquier persona debe confesar que hay una semejanza entre los peces-voladores y los artefactos que discutimos. La cuestión se convierten entonces en juzgar si los artefactos se asemejan más a un avión a reacción o a un pez-volador.

Algunas características llaman la atención en los artefactos y pueden ser bien entendidas si los encaramos como peces-voladores. Los «˜estabilizadores horizontales»™ nunca están junto a los verticales, como es más común en los aviones modernos. Están siempre mucho más cerca de las «˜alas»™, como cualquier aeromodelista debe saber, debe perjudicar un tanto su función de estabilización. Curiosamente, es justamente esta la disposición de las aletas y las colas en todas las diversas especies de peces-voladores, en los cuales las aletas traseras no son tanto estabilizadores, sino alas para ayudar en el planeo.

Las ranuras que pueden ser vistas en las alas de los artefactos sin duda se asemejan a las que existen en las aletas de los peces-voladores. Todos los artefactos tienen ojos y boca, con dientes. Finalmente, todos tienen una división clara entre la «˜cabeza»™ y el cuerpo. En ellas, muchas veces parecen estar representadas nada menos que las agallas de los peces, y no entradas de aire para un motor a reacción.

Hay también diferencias de los artefactos con los peces-voladores. La principal de ellas es que la cola, o «˜estabilizador vertical»™, no se extiende hacia abajo, como las colas de los peces. Sin embargo, esto se puede entender como fruto de la estilización de las figuras.

Todas estas argumentaciones son mucho más fuertes cuando descubrimos que hay todo un espectro de estilizaciones de peces-voladores, yendo del claro pez-volador de oro mostrado más arriba hasta los altamente estilizados confundidos con aviones a reacción. Observe estos otros dispositivos:

Constituyen una especie de acoplamiento entre claras representaciones de peces-voladores hasta las más estilizadas. En ellas podemos ver claramente ojos, boca con dientes, papadas, aletas y colas. Son peces-voladores.

Todavía puede estar intrigado entonces en cómo pudieron volar los modelos a escala de los artefactos, con hélices o motores a reacción. Esto en verdad no debe sorprender tanto, no más que el hecho de que algunos peces consiguen volar. Es evidente que modelos a escala de peces voladores, equipados con propulsión propia, también deben poder volar.

Sin embargo, en esta visión más crítica también es necesario notar que los modelos a escala no son propiamente reproducciones fieles. Las alas de los modelos tienen el perfil adecuado para generar sustentación, mientras que los artefactos de oro pre-colombinos presentan alas chatas. Este perfil adecuado, de hecho esencial para el vuelo, fue inventado simplemente, no siendo representado en los artefactos. Convenientemente también, los ornamentos presentes al frente de las «˜alas»™ del artefacto no fueron reproducidos en el modelo, pues debían dificultar, y mucho, el vuelo (sin embargo, note que los ornamentos se asemejan a las protuberancias frontales en las aletas de un pez-volador). En el modelo a reacción, nótese también que un ornamento que debería estar al frente del escape del motor fue retirado (mientras que está presente en el modelo de hélice, y es claro, es bien visible en el artefacto original).

Al final, lo que tenemos es que algunas figuras pre-colombinas de peces-voladores más estilizadas son mostradas, mientras que otras que evidencian mejor su identidad son barridas por debajo de la alfombra. Al mismo tiempo, supuestas reconstrucciones de tales artefactos se hacen, omitiendo convenientemente lo que no es apropiado, e insertando lo que es adecuado e interpretando que son aviones a reacción.

Desdichadamente, una de las evidencias más sólidas de la alta tecnología antigua solo es intrigante mientras se omite mucha información.

Para saber mas:

Museo del Oro – De Colombia, subordinado al Banco de la República. En el sitio podemos ver el pez-volador pre-colombino, entre diversas otras figuras.

Postales del Museo del Oro – Página no-oficial, pero con diversas imágenes excelentes del Museo.

Fliegende Amulette – Mas sobre la «˜reconstrucción»™ de Eenboom y Belting (en alemán).

Flugzeuge der Vergangenheit? – Mas sobre los «˜aviones a reacción»™ pre-colombinos (en alemán).

Flying Fish – Mas sobre peces-voladores.