Archivo de la categoría: Forteanismo

El misterio de las centellas (669)

El misterio de las centellas (669)

Fui testigo de esto junto con muchos otros de nuestra oficina. Durante una tormenta el viernes, 18 de julio, un rayo golpeó, al parecer, cerca del borde de un campo detrás de las oficinas exteriores. Había viento extremadamente fuerte con lluvia, pero durante 3-4 minutos después, una gran «bola» fue vista brillando intensamente alrededor de 20 pies sobre el suelo en el campo. Era blanco-azulada, por un minuto o así, luego, gradualmente, cambió de color a amarillo/naranja, pero se mantuvo lo suficientemente brillante para ser vista a través de la lluvia, y no parecía moverse a pesar de las fuertes ráfagas de viento.

Jayson Mays

Plano, TX USA

El misterio de las centellas (668)

El misterio de las centellas (668)

Mi primer y único encuentro con las centellas se llevó a cabo en la primavera de 1983. Yo vivía en un lago en Michigan en ese momento. Una noche de tormenta, alrededor de las once en punto, estaba cerrando los deslizadores que dan al lago, cuando me di cuenta de estas luces brillantes sobre el agua. Al principio pensé que podrían ser luces cruzando el agua. No había casitas o caminos en el otro lado del lago. Abrí los deslizadores para conseguir una mejor vista. Las esferas eran de color amarillo brillante. Parecían girar y bailar como si estuviera en un cable suelto. Era difícil saber lo grande que eran, pero lo más probable es que tuvieran unos pies de diámetro y muy probablemente a varios cientos de yardas de distancia de donde yo estaba parado. También parecían estar posicionadas por encima del de agua, aproximadamente a 80 a 100 pies. Esta es la única vez en mi vida he visto algo y en realidad tuve que frotarme los ojos para asegurarme de lo que estaba viendo. Esta ocurrencia mística duró aproximadamente un minuto.

Jon Post

Grand Rapids, MI USA

Una especie de falsa vacuna universal

ESCRUTINIO

Una especie de falsa vacuna universal[1]

Juan José Morales

«Si quieres tener un futuro de bienestar y salud, si padeces alguna enfermedad relacionada con el sistema inmune (virus, bacterias, hongos, asma, lupus, soriasis, esclerosis, diabetes, cáncer, VIH, etc.) date la oportunidad de conocer qué son los factores de transferencia en la voz de un profesional de la salud.» Así reza el mensaje que me llevó vía correo electrónico hace unos días, invitándome a una reunión informativa sobre esas maravillosas sustancias que supuestamente protegen contra todas las enfermedades, todo lo curan, y lo que no, lo alivian, y «están ayudando a millones de personas a tener una excelente salud fortaleciendo su sistema inmunológico».

clip_image002Uno de los muchos anuncios de este producto que se comercializa hábilmente como si fuera un poderoso medicamento pero es sólo un producto lácteo y está registrado como alimento.

Desde luego, sonaba muy atractivo aquello de poder evitar los incontables padecimientos que amenazan al ser humano. Pero de inmediato mostraba la colita el ratón. «También «”continúa el mensaje»” conocerás el sistema de distribución de este increíble producto y para cerrar con broche de oro, escucharemos a un profesional de la motivación y el buen pensar.»

En realidad, se trataba de una de esas reuniones en las cuales se entusiasma a la gente para ganar mucho dinero como «vendedor independiente», mediante el sistema conocido como de mercadeo en red o ventas multinivel, del cual hablaremos en otra ocasión. Por ahora, lo que nos interesa son los tales factores de transferencia y el mito de que protegen contra todo tipo de mal.

Los dichosos factores fueron descubiertos allá por 1949 en el calostro, una sustancia que producen las glándulas mamarias de la mujer «”y las hembras de todos los mamíferos en general»” durante el embarazo y por unos días más después del parto. Como el calostro contribuye a fortalecer el sistema inmunológico del recién nacido «”o sea su resistencia a las enfermedades infecciosas»” se pensó que los tales factores de transferencia podrían utilizarse con ese fin. Es decir, para proteger al ser humano, en cualquier etapa de su vida, contra cualquier enfermedad transmisible, estimulando la formación de anticuerpos.

En los más de 60 años transcurridos desde entonces, no se ha logrado demostrar plena y convincentemente, con métodos científicos rigurosos, que los factores de transferencia tengan ese efecto. Por ello no están registrados en las farmacopeas. Ello no ha impedido, sin embargo, que proliferen las afirmaciones en tal sentido y que se comercialicen productos supuestamente curativos, a base de las tales sustancias.

Pero no se venden como medicamentos, sino como suplementos o complementos alimenticios elaborados a base de calostro de vaca. Y es ahí donde está el truco. La añagaza estriba en que si en su preparación se usara calostro de mujeres, tendría que registrarse como medicamento «”al igual que todos los productos hechos con extractos biológicos de origen humano»” y por tanto tendría que someterse a las estrictas pruebas clínicas y de laboratorio que se exigen a los productos farmacéuticos. Preparado con calostro de vaca, en cambio, puede registrarse como alimento, igual que si fuera yogurt, requesón, mantequilla o cualquier otro producto lácteo. Al ingenuo comprador, sin embargo, se le hace creer que se trata de un producto medicinal, de una especie de vacuna universal que fortalece las defensas orgánicas contra las más graves y temibles enfermedades.

En pocas palabras: todo este asunto de los factores de transferencia «”bastante caros por lo demás»” es sólo una cuestión de mercadeo, un gran negocio de una empresa transnacional norteamericana y otras de menor calibre.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 23 de febrero de 2012. Reproducción autorizada por juan José Morales.