El Vaticano regresa a los seguidores del «nuevo Padre Pío»
Por Malcolm Moore
Para sus miles de seguidores en Italia y alrededor del mundo él es el nuevo Padre Pío.
Veneran al hermano Elias, como al santo más popular del país en siglo veinte, que exhibió los estigmas en los últimos 50 años de su vida. Su cara, manos y pies se cubren de sangre en Pascua, él se ha hecho famoso y sus fans van desde la persona más pobre del país al ganador de la Copa del Mundo Francesco Totti.
Ayer se suponía que habría oportunidad para unas 10,000 personas, incluyendo visitantes de Gran Bretaña, para que se reunieran con el hermano Elias, de 45 años, en las oficinas de los Jesuitas en Nápoles. Ahora la ocasión ha comenzado, el tiempo corre para verlo antes de que se vaya a su cama en abril para experimentar su tormento anual.
Pero en lugar de eso, su aparición fue cancelada a última hora por la iglesia católica, que está cada vez más temerosa por el rápido crecimiento de la fama del hermano Elias.
«Tuvimos que regresar 33 camiones con gente», dijo el portavoz para los Apóstoles de Dios, el movimiento religioso establecido por el hermano Elias en 2003. «Todo el sur de Italia quiere verlo, pero llegó una orden de la iglesia regional que decía que el permiso para la reunión había sido cancelado».
El Vaticano divulga haber pedido al hermano Elias no dar entrevistas ni llevar a cabo ningún servicio religioso público hasta que se establezca la veracidad de sus estigmas.
«Los cuatro años anteriores, el Vaticano ha enviado a doctores a su cabecera en Pascua para descubrir si realmente muestra los estigmas. Algunos de ellos dijeron que si, otros dijeron que no, así que todavía no tenemos una conclusión», dijo el portavoz.
El doctor a Carlo Marcelletti, uno de los principales cirujanos de corazón de Italia, que atestiguo su sufrimiento el año pasado, dijo que el fenómeno era «científicamente inexplicable».
Oficialmente, el Vaticano se ha negado hacer comentarios, pero una fuente dijo que el silencio era «porque realmente no somos escépticos».
Fiorella Turolli, autora de un libro sobre el hermano Elias, dijo: «Él sufre la pasión exactamente en la misma secuencia que Cristo. La noche del miércoles le aparece una corona de espinas, y entonces vierte lágrimas de sangre, y aparecen signos de azotes en su espalda. Finalmente el viernes él es una máscara de sangre y entonces renace».
El hermano Elias afirma haber tenido su primera visión de la Virgen Maria a la edad siete y dice que él puede hablar con los ángeles.
Él trabajó como cartero, tendero, vendedor de flores y cocinero de la prisión antes de unirse al monasterio de los capuchinos en Calvi, Umbría.
Sus seguidores juran que tiene poderes curativos, y miles hacen fila fuera de su monasterio desde las 3 am todos los fines de semana. «El número de visitantes crece cada día», dijo Silvano Lorenzoni, alcalde de Calvi.
Cesare Prandelli, el director del club de fútbol Fiorentina, dice que el hermano Elias curó a su esposa enferma. «Sólo hay que verlo para saber que es un hombre extraordinario», dijo.
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