ESCRUTINIO
Un centro donde (afirman) se curan todos los males[1]
Juan José Morales
Si padece usted diabetes, mal de Parkinson, Alzeheimer, cáncer de cualquier tipo, lepra, artritis, úlcera péptica, cirrosis hepática»¦ en fin, la enfermedad que sea, incluso aquellas que hasta ahora la medicina no ha logrado curar sino únicamente controlar y a veces tan solo explicar su causa, no se preocupe. En Cancún encontrará un negocio que afirma grandilocuentemente: «tenemos la cura para todas nuestras enfermedades», o «la cura para todas las enfermedades está en nosotros». No con esas palabras, sino en inglés «”porque en ese idioma está toda su publicidad»”: «The Cure for all our diseases is on us».
El negocio en cuestión se denomina Cancun Wellness Center o «”traducido al español»” Centro de Bienestar de Cancún. Pero, que sepamos, no está registrado como hospital, clínica o sanatorio. Al parecer, entre su personal ni siquiera hay médicos, pues sus anuncios únicamente hablan «”continuemos con el inglés»” de «specialised therapist & practitioners including Chirophisyc, Acupuncturist and Nutritionist as well as life and performance coach & Hypnotherapist».
Esta es la supuesta desintoxicación iónica o celular, como pomposamente se le denomina que se aplica en este lugar. El cambio de color del agua hace creer al cliente que está expulsando mortíferas toxinas a través de los poros de los pies. En realidad, se debe a la descomposición de compuestos de hierro que, disfrazados de «sales minerales» o «compuestos purificadores», se añaden al agua.
Son ellos los taumaturgos, curalotodo o como quiera llamársele, quienes se encargan de acabar con todos y cada uno de los padecimientos habidos y por haber. Y si no lo logran, no se preocupe. Al menos los clientes «”no me atrevo a llamarles pacientes»” del negocio se irán al otro mundo bellos y despampanantes, pues también se les ofrecen los servicios de «terapeutas entrenados en masaje deportivo, de tejido profundo, tailandés, yoga holístico, piedras calientes y otros estilos», así como tratamientos dermatológicos, faciales y de modelado corporal.
Lo que este sitio maneja son las llamadas terapias o medicinas alternativas, tales como lavado del colon para «desintoxicar» el organismo, kinesiología, aromaterapia, biomagnetismo y otras por el estilo, amén de un buen surtido de tratamientos esotéricos y mágicos del tipo de «armonización de los chakras y del lenguaje interior», retroalimentación índigo, y consejería emocional y espiritual. Incluso cuenta con un laboratorio muy especial. No para análisis clínicos o bacteriológicos como los hospitales y las clínicas comunes y corrientes, sino un «laboratorio de ángeles y Tarot OSHO».
Sobra decir que los tratamientos que ahí se ofrecen tienen el menor sustento científico o médico, y en algunos casos se trata de vulgares engaños comparables a los de aquellos merolicos de mercado que «demostraban» las supuestas propiedades curativas de sus menjurjes haciendo cambiar de color pedazos de papel tornasol. Así, en este negocio se ofrecen los llamados Detox Foot Baths o baños de pies que «eliminan la mayoría de las toxinas del cuerpo».
En realidad, se trata de un viejo timo con el cual algunos vivales siguen atrapando incautos y sobre el cual escribimos en esta misma columna hace más de cinco años, en octubre de 2008. Se trata de un pequeño recipiente dotado de un dispositivo eléctrico, en el cual se remojan los pies, se echan ciertas sales y»¦ ¡voilá!, el agua empieza a adquirir un color café oscuro, como si estuviera lodosa, lo cual supuestamente se debe a que por la acción del aparato y las sales minerales el cuerpo está eliminando peligrosas y mortíferas toxinas.
Pero es sólo un burdo artificio. Las imaginarias sales detoxificadoras son simples compuestos de hierro que, bajo la acción de la corriente eléctrica se descomponen y enturbian el agua.
En fin, son muchas y diversas las seudoterapias y los seudotratamientos que ofrece este negocio. Ya hablaremos de ellos en futuras ediciones.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 13 de marzo de 2014