Químico Luis Ruiz Noguez recorrió México buscando figuras «milagrosas»
Científico colecciona insólitas apariciones de la Virgen
Diego Zúñiga
Sábado 22 de Octubre de 2005 (Las Ultimas Noticias)
Aunque los fieles ven figuras sacras, los científicos las explican y muchas veces encuentran fraudes.
En el enorme archivo que atesoró tras años de investigaciones, tiene casos en piedras, paredes, cactus y hasta en melones.
En el piso del Metro, en un sartén o en un pan tostado. En los lugares más increíbles el imaginario religioso busca un espacio para manifestarse. Y aunque los fieles ven figuras sacras, los científicos las explican y muchas veces encuentran fraudes o fenómenos naturales dignos de una revisión acuciosa.
Por eso el químico mexicano Luis Ruiz Noguez se interesó en las sucesivas apariciones que se reportaban en su país. Le gustaba el tema, pero quería darle una mirada seria. Recorrió México de punta a cabo coleccionando imágenes y figuras. «Y encontré de todo», confiesa.
-¿De todo?
-Sí, desde burdos fraudes, como una figura de Cristo dibujada en un espejo, hasta fenómenos lumínicos como una aparición de la Virgen en un sartén que encontré en Teoloyucan. Vi otras pintadas en cactus y hasta en melones.
-¿Por qué coleccionar apariciones?
-Estos asuntos están rodeados de una enorme necesidad de creer. De esto se aprovechan los mercaderes del milagro, y para evitar ese abuso, alguien tenía que explicar los fenómenos.
-¿Y los explicó?
-Muchas veces el milagro es una simple mancha que lejanamente recuerda rasgos humanos. Son simulacra (asociación de imágenes extrañas con otras conocidas) o ilusiones en que los fieles creen ver a la Virgen o Cristo. Es como mirar las nubes. Siempre les encontramos forma de algo.
-Quiero más casos.
-Está el de una Virgen aparecida sobre un árbol ubicado en un río de aguas servidas. Son muy raros los lugares que ella escoge para presentarse.
-No sea irónico. Oiga, ¿conoció gente llamativa?
-En Santiago, siempre en México, hallé a un viejo minero que colecciona piedras con figuras parecidas a Cristo y la Virgen. Tiene más de 500 y todo se inició cuando encontró una roca parecida a la Virgen de Guadalupe.
-¿Algún ejemplo gracioso?
-Sí. En Anahuac apareció una mancha en la pared con forma de pendón. Para muchos era un milagro, pero los vecinos me confirmaron que en ese lugar había un pendón. Cuando lo quitaron, quedó la mancha que para varios era prueba de un milagro. Ja.