Scoriton

Se informó que el reclamo de contacto más reciente en Gran Bretaña tuvo lugar el 24 de abril de 1965, cerca del pueblo de Scoriton en Dartmoor, South Devon. Es necesario registrar el caso aquí, aunque confieso que a primera vista -y también en exámenes más recientes- sonaba demasiado bueno, demasiado “manufacturado” para ser verdad. Sin embargo, no debo hacer más comentarios, ya que no me he encontrado con el reclamante: bastará con un breve resumen de la reclamación y una descripción de las entidades denunciadas.1

El Sr. E. A. Bryant salió a caminar por el campo el 24 de abril y llegó a Scoriton Down, un lugar con hermosas vistas, aproximadamente a las 0.5”·30 p. m. Sin previo aviso, se enfrentó a un gran objeto aéreo que se movía como un péndulo para a la izquierda y luego a la derecha antes de detenerse, flotando a unos tres pies del suelo, a unas cuarenta yardas frente a él. El objeto había aparecido “de la nada” y el Sr. Bryant dice que estaba asustado. Sin embargo, afirma que su curiosidad superó su miedo; cabe señalar que en un artículo periodístico sobre el incidente2, se mencionó que el Sr. Bryant es un funcionario de prisiones jubilado.

Mientras miraba, apareció una abertura en el costado del “platillo” y aparecieron tres figuras. Estaban vestidos con lo que se describió como “equipo de buceo”. Una de las figuras (tenían forma humana) hizo una seña al testigo, y este se acercó a unos pocos pies del objeto. En ese momento, según el Sr. Bryant, los seres se quitaron el casco y vio que dos de ellos tenían frentes muy altas, ojos azules y cabello rubio. El tercero, que era más pequeño y parecía tener alrededor de 15 de edad, tenía rasgos normales con cabello oscuro y ojos marrones.

Se alega que tuvo lugar una conversación en un inglés razonable, y se dice que el “hombre” de cabello oscuro le dijo al Sr. Bryant que su nombre era “Yamski”, o algo similar. ¡Cuenta la historia que este “Yamski” dijo que era una pena que alguien llamado “Des” o “Les” no estuviera allí para ver la visita ya que él lo entendería!

El Sr. Bryant también afirma que le dijeron que los ocupantes de la máquina venían de Venus y que regresarían en un mes trayendo consigo “pruebas de Mantell” (o, según el Sr. Bryant, “algún nombre así”).

Resulta que algunos fragmentos metálicos quedaron en el lugar y que fueron entregados a miembros de la Sociedad Astronómica de Exeter. Solo puedo esperar que los miembros de BUFORA que investigaron este reclamo hagan públicos cualquier hallazgo adicional y, al mismo tiempo, arrojen algo de luz sobre los resultados de cualquier examen de los misteriosos fragmentos de metal. Baste decir en este punto que George Adamski, quien colaboró con Desmond Leslie en el libro Flying Saucers Have Landed, murió el 23 de abril de 1965.

Posdata

La afirmación de contacto de Scoriton se ha ventilado bien desde 1966. En su libro The Scoriton Mystery (Neville Spearman, Londres), la señorita Eileen Buckle da cuenta del presunto incidente y las investigaciones posteriores. Aproximadamente en la época en que se publicó el libro, el Sr. E. A. Bryant murió de un tumor cerebral (24 de junio de 1967) y luego, en 1968, Norman Oliver publicó su propia visión, algo diferente, del asunto en Sequel to Scoriton. (N. Oliver, 9 5 Taunton Road, Londres SE I2).

1 Discurso dado por N. Oliver y Miss E. Buckle en la reunión pública de la Asociación Británica de Investigación de Ovnis (BUFORA) el 26 de febrero de 1966.

2 The Plymouth (Devon) Independent, 8 de agosto de 1965.