TED SERIOS
El segundo «atributo» es estar lo mejor informado que se pueda.
Para tratar de alcanzar estos dos objetivos en el caso de Ted Serios comencemos por dar algunos datos generales acerca de él y de sus «portentosos» poderes.
Ted Serios nació en Kansas City, Missouri. Fue el primero de los hijos de un inmigrante griego August Serios, de oficio tabernero, y de Esther MacNeil. August también fue peleador profesional, hasta que Jim Londos lo lanzó fuera del ring en uno de sus famosos «giros de aeroplano», rompiéndole varios huesos. Antes de eso Gus Serios le pudo ganar dos de tres caídas al campeón mundial George Hakenschmitchs, el León Ruso.
Ted admiraba su padre de quien decía era el hombre más fuerte del mundo, y también el más gentil. Tratando de imitarlo, en la primaria Ted cargaba sacos de papas de más de 50 kilos, como si fuesen almohadas. A esa temprana edad comenzó con sus fechorías. Terminó el quinto año de primaria, pero nunca pasó del sexto, dándose por vencido a la edad de dieciséis años.
Serios recuerda que «todos sus problemas comenzaron» a la muerte de su padre, cuando él tenía veinte años. Por aquel entonces, poco después del inicio de la Gran Depresión, Ted inició su amistad con Matt, el «Terror del lado norte de Chicago». Se dedicaban a robar autos, los dejaban estacionados frente a la estación de policía y posteriormente llamaban para reportar el robo.
Trabajó como marino durante siete años, saltando de barco en barco evitando cualquier tipo de compromiso, hasta que finalmente su madre le consiguió un pequeño trabajo de mesero en un café en el pequeño pueblo de Harvard, a 100 kilómetros de Chicago. Pero este tipo de empleos ahogaba a Ted. Un buen día decidió abrir la caja registradora, comprar un auto convertible y lanzarse a la carretera. La intención, según Ted, era regresar el capital con los intereses ganados en una nueva agencia de taxis que pensaba formar con sus amigos.
Finalmente consiguió el puesto de elevadorcita en el Hotel Hilton de Chicago en 1955.
Ted mantenía una parvada de palomas, varios gatos y perros en un garaje, a poca distancia de la casa de su madre. Algunos vecinos llegaron a envenenar a sus mascotas y entonces Ted y Matt se vengaban ponchando las llantas y rompiendo las ventanas de sus autos.
Gran consumidor de revistas de ocultismo, Serios pasaba sus ratos libres practicando hipnotismo con otro compañero el hotel llamado George Johannes. Por medio de supuestos «viajes astrales» inducidos por el hipnotismo trataban de localizar el tesoro del pirata Jean Lafitte.
En una de estas sesiones de hipnotismo a Johannes se le ocurrió la forma de conseguir un «mapa del tesoro». En estado cataléptico Serios trataría de proyectar la imagen del lugar en donde el pirata había enterrado su tesoro a una placa fotográfica.
La noticia de estas sesiones de hipnotismo llegó a oídos de un periodista del Observer, quien publicó un reportaje sobre los elevadorcitas. Este artículo fue leído por la señora Pauline Oehler, vicepresidenta de la Sociedad de Parapsicología de Illinois, quien envió al señor Lewis a investigar el caso. Los resultados de estas investigaciones aparecieron en la revista de la Sociedad y posteriormente en la revista Fate[1].
Fue por medio de los trabajos de la señora Oehler y la Sociedad parapsicológica de Illinois, que el doctor Jules Eisenbud se enteró de la existencia de Serios. Eisenbud estudió durante algunos años al elevadorcita. Posteriormente el doctor Henry (Andrija) Puharich[2] también hizo algunas pruebas con Ted. Eisenbud escribió varios artículos[3] y un libro[4].
Tanto revuelo por Ted Serios y sus «fotografías del pensamiento» llamó la atención de los editores de la revista Popular Photography. Cuando enviaron a un equipo de investigadores «“un mago profesional[5] y dos fotógrafos expertos en magia- a estudiar a Serios, éste fue incapaz de provocar sus famosas fotografías[6].
Las sospechas del equipo se centraron en unos tubitos de cartón o de plástico, que Serios llamaba gismos, que Eisenbud decía haber examinado cuidadosamente, pero que los magos aseguraban que bastaba un pequeño juego de manos para sustituirlo por otro. Los investigadores sugirieron que ese otro podía tener ocultos diapositivas y una lente diminuta mediante la cual se podía proyectar la imagen hacia el objetivo de la cámara.
Los periodistas Charles Reynolds y David Eisendrath, construyeron un pequeño dispositivo que podía camuflarse dentro de un gismo, y obtuvieron resultados semejantes a los de Serios
La primera sesión con el doctor Eisenbud, en el departamento de Serios, es típica. Eisenbud le dio la cámara y la película, y trajo, porque alguien se lo sugirió, fotos en un sobre opaco, como «blancos».
Para la foto número 1 Serios dijo que intentaría una foto borrosa, o bien un punto chico, o un punto grande, o un signo más, o…, o… Salió una foto negra. En la número 2 trataría de proyectar un blanco oculto de Eisenbud (una fotografía del Kremlin), que según dijo en voz alta, era «una entrada, una calzada o una vereda, o…». La foto salió negra. Para la foto número 3 (el mismo blanco) describió «un grupo de edificios con dos personas». Negra. La número 4 fue otro blanco oculto (otra vista del Kremlin). Según Serios, «una casa blanca, con maderas blancas, y el techo verde». Nuevamente negra.
Hay que hacer notar que mientras la experiencia se realizaba, Serios bebía como cosaco para «calentarse» (expresión del propio Serios).
Se dejaron de lado los blancos. La fotografía número 6 salió borrosa. La número 7 negra. A esta altura todos estaban aburridos excepto Serios, que estaba bastante ebrio.
La atención y el control se habían relajado, por lo que no es de extrañar que la fotografía número 8 haya sido, en cierto sentido, «asombrosa». Era un borroso círculo irisado que contenía el fragmento desleído pero reconocible de una torre. La número 9 era muy oscura, pero mostraba la esquina diminuta de un edificio cuadrado, cerca del borde del marco. La número 10 era borrosa. La número 11 oscura, aunque se veían los perfiles borrosos de un edificio, incluyendo un letrero: «Stevens».
LOS ESTUDIOS DE EISENBUD
Durante las sesiones de estudio Serios prefería que la habitación estuviera poco iluminada, y que la cámara fuera una Polaroid 95 con luz de alarma. Invariablemente la película utilizada era de alta velocidad Polaroid tipo 47 en blanco y negro (equivalente a 3000 ASA). Las impresiones resultantes eran de 2 7/8 por 3 ¾ de pulgada. Además, usaba unos «gismos», pequeños tubitos de cartón o plástico de uno a dos centímetros de largo, que colocaba delante de la lente de la cámara sosteniéndolos con el pulgar y el índice, o con el pulgar, el índice y el dedo medio, «para ayudar a enfocar las ondas del pensamiento», según decía. Algunos de sus adminículos estaban cerrados en un extremo con celofán claro, y en el otro con película ennegrecida. Otros eran simples tubos abiertos. Todos los adminículos eran atentamente examinados por los observadores, antes, durante y después de las sesiones, ninguno parecía tener nada capaz de producir imágenes, o por lo menos eso era lo que decían los fanáticos de Ted Serios y la parapsicología.
Ese «atento examen de los gismos» era del tipo al que se había sometido las pruebas de McArthy, del que hablamos más arriba. Serios decía que sus «aparatos» sólo servían para evitar interferencias de luz (¿?), o que sus dedos oscurezcan el objetivo. Eisenbud escribió:
«Todo eso me parecía innecesariamente complicado, pero no ofrecí ninguna objeción después de examinar los «gismos» y no encontrar nada en ellos que justificara sospechas.
«… en efecto, no se ha descubierto aún ninguna otra razón para su existencia que la de facilitar la concentración».
En su artículo para el Journal of the American Society for Psychical Research de julio de 1967, Eisenbud insistió que Serios obtenía resultados sin el gismo «que no son diferentes a los resultados obtenidos con su uso». Parece que Eisenbud no revisó bien sus datos pues las únicas fotos en donde Serios obtuvo resultados positivos fueron la 15, 20, 22, 26 y 33, justo en las únicas en donde usó el gismo.
En el siguiente cuadro se muestran sus logros en sesiones con blancos. Nótese que Serios sólo hizo dos aciertos definidos, cada cual en una ocasión en que conocía el blanco. En un caso (número 5) él mismo eligió el blanco. En el otro (número 14) Eisenbud no estaba presente y quienes habían dirigido la sesión eran los reporteros de la revista Fate, espiritistas convencidos de los poderes paranormales.
BLANCO | RESULTADO | OBSERVACIONES |
1. Estatua del Arco del Triunfo | ¿Parte del Arco del Triunfo? | La foto del Arco del Triunfo se había solicitado un día antes. |
2. Cualquier cosa del periodo Olmeca (800 «“ 400 aC) | Parte de una moderna puerta o ventana (¿?), poco claro. | |
3. Ãdem | (¿?) Poco claro, un posible acierto. | Un día después de que se había solicitado ese blanco. |
4. Grabado de una ciudad medieval con techos inclinados. | Edificios con techos inclinados. | El grabado era un adorno que Serios había visto antes. |
5. Escena en cierto pueblo de Colorado. | Acierto. | Serios sugirió el blanco. |
6. El Salón de Espejos de Versalles (blanco oculto) | Edificio redondo con cúpula y columnas. | Serios mencionó un velero. |
7. Edificio Thai (blanco oculto) | Borde de techo común. | Serios mencionó una casa con techo inclinado. |
8. Plaza de San Marcos, Venecia, mostrando el Campanile. | Fotos de partes de un molino de viento. | Era un blanco oculto. |
9. Chateau Maintenon. | ¿Una cápsula espacial ? Forma de botella. | Serios mencionó «alguna parte de Francia». |
10. Primer plano de una pirámide (blanco oculto). | Columna de Trajano, Roma, Cúpula de una iglesia romana. | Serios mencionó «adoquines» y ambas fotos los tenían, de modo que ése es un acierto parcial. |
11. Escena de Charleston, Carolina del Norte. | Foto borrosa ¿una pirámide? | |
12. (Desconocido) | Plaza de San pedro, Roma. | Blanco que se le había pedido tres días antes. |
13. Universidad de Roma, una iglesia con torres gemelas. | Torres gemelas de Frauenkirche, Munich. Un poste de piedra. | |
14. Submarino Thresher. | Partes del submarino Nautilus. | Las fotos producidas eran de una revista de la casa de la madre de Serios. |
15. Ãdem | Isabel II, con su corona. | Las fotos (14 y 15) fueron a pedido de alguien de la revista Fate (cuando había desaparecido el Thresher). Eisenbud ausente. |
16. Abadía de Westminster. | Negra | Blanco elegido por Serios. |
17. Un edificio. | Parte de la abadía de Westminster. | Blanco 16 desfasado. |
18. Iglesia austriaca con reloj en la torre. | Big-Ben Borroso. | Esto después de siete «negras», y después que se reveló el blanco. |
Sus mejores resultados fueron cuando el blanco era conocido, pero, sospechosamente, Serios requería de un día o más para poder obtener la fotografía. Además, a menudo parecía saber de antemano cómo lucirían sus propias producciones.
John Sladek dice a este respecto lo siguiente[7]:
«El poder de Serios solía aparecer tarde en la noche, cuando los observadores eran presa del tedio, la fatiga y la negligencia. Además, su departamento estaba lleno de escondrijos para aparatos secretos (cortinas, muebles blandos), y Serios estaba toqueteándose la ropa continuamente (quitándose los zapatos y los calcetines, vaciando los bolsillos, etc.). Sólo una vez fue desnudado hasta la cintura y registrado.
«En cambio, una demostración pública ante la rama local de la Asociación Psiquiátrica Norteamericana fue supervisada más cuidadosamente. Aquí Serios fue desnudado, recibió ropa interior nueva y fue luego vestido con un mono. Se tomaron sesenta fotos en estas condiciones. Todas menos dos fueron negras; las otras dos eran burbujas blancas, tenues y redondas. Eisenbud las identificó entusiastamente como senos o medialunas, pero otros psiquiatras eran menos fáciles de impresionar.
«Eisenbud exploró extensivamente el carácter de Ted Serios. Había robado autos, asaltado tiendas y desertado de la Marina. Insinúa capítulos más oscuros de su vida. Serios fue alcohólico (pocos alcohólicos son completamente sinceros), exhibicionista e impostor (una vez, cuando lo arrestaron, se hizo pasar por el doctor Eisenbud).
«Por último, Eisenbud mismo lo pescó cometiendo travesuras (apretando subrepticiamente el obturador de la cámara cuando pensaba que nadie lo miraba) pero siguió creyendo en él.
«Eisenbud además interpretó algunos yerros del modo más amable posible. «˜Leyendo»™ en ellas retruécanos verbales y visuales. Por ejemplo, tómese las fotos que Serios produjo cuando buscaba el submarino Thresher: partes de la foto de una revista que tenía la madre, y la cabeza de Isabel II. La interpretación freudiana de Eisenbud destaca que el nombre de la madre de Serios era Esther, de modo que encuentra esta correspondencia entre nombres:
ESTHER
THRES HER
ElizabeTHREgina
«Si el inconsciente de Serios es capaz de códigos tan elaborados, deberían resistir el análisis, lo cual no sucede con el citado anteriormente. También podríamos comparar el apellido de soltera de la madre, MacNeil, el nombre del padre, August, y el submarino Nautilus:
MAc NE IL
SubMARINE NAUTILUS
AU g UST
«»˜August»™ desde luego alude a la augusta monarca. Él sólo hace coincidir cuatro letras de Elizabeth Regina con Thresher, pero tres pueden coincidir con el título completo de cualquier príncipe o princesa real (HRH[8]) y cuatro con el de HRH Eduardo.
«Mediante otra contorsión, Eisenbud equipara el blanco CHARleston, con el resultado, la pirámide de DaCHOUR. Una ecuación similar podría producir EiSENbud SENilidad».
No es de extrañar que el doctor Börje Löfgren, en un escrito aparecido en el Journal of the American Psychoanalytic Association, dijera que Eisenbud y otros parapsicólogos eran «mentes en decadencia con defectos de pensamiento y relaciones perturbadas con la realidad».
SERIOS DESENMASCARADO
Eisenbud recordó los experimentos de Serios de fotografiar el mapa del tesoro de Laffite. Entonces se le ocurrió hacer algunas fotografías haciendo que la mente de Serios viajara por el tiempo. Preparó una sesión experimental para el 27 de mayo de 1967 en el Museo de Historia Natural de Denver. Rodeado de objetos del neolítico y paleolítico, Serios empezó a producir la imagen de un hombre encendiendo fuego. La imagen se fue aclarando después de varias tomas. Finalmente aparece un hombre del Neandertal e cuclillas.
Un testigo, el profesor H. Marie Wormington, del Departamento de Antropología del Colorado College, se dio cuenta inmediatamente de que se parecía muchísimo a un conocido modelo a escala natural de un grupo de hombres de Neandertal que se halla en el Field Museum of Natural History de Chicago.
Es muy probable que Serios conociera la forma en que se podían hacer las «fotografías psíquicas», pues ya en 1954 Harold Kinney había publicado un artículo en la revista Fate, de la que ya informamos que Serios era asiduo lector, mostrando la forma de hacer fotografías espirituales[9].
En 1967 un grupo de magos experimentados y varios científicos fueron a Denver a estudiar de cerca de Serios. Una cadena de televisión de Denver había contratado al médium para que reprodujera fotos paranormales en una película de TV. Varios grupos de investigadores estaban presentes, cada uno con sus películas Polaroid. Persi Diaconis[10] , que estuvo presente durante esas pruebas, dice que revisó secretamente cada una de las veinte películas pertenecientes a los investigadores. Diaconis trataba de ver si alguna de ellas había sido previamente expuesta. No encontró ninguna, pero, sin embargo, el hecho es que ninguno de los equipos de investigadores había tenido el cuidado suficiente con su equipo como para que éste no fuera intervenido, ya sea por Diaconis o por Serios.
En cierta ocasión «“durante estas pruebas- Diaconis observó que Serios presionaba secretamente algo en uno de sus «gismos». Cuando Diaconis pidió examinar el aparato, se desató un pandemonium. Los «fans» de Serios saltaron de sus asientos diciendo cosas como: «Â¡Usted no puede hacer eso!» Este descuido fue aprovechado por Serios quien apresuradamente metió su adminículo a la bolsa y no dejó que lo examinaran.
Es probable que Serios colocara un pedazo de gelatina, saliva o una sustancia similar que pudiera producir formación de «ectoplasma» en la película. Este era uno de los métodos preferidos por los antiguos médiums, como ya hemos visto.
Diaconis encontró que los experimentos de Eisenbud con Serios «carecían de un control adecuado sobre los materiales esenciales» y había revelado «defectos metodológicos irreparables en todas las fases de los experimentos».
Resulta sospechoso que sólo las mejores fotografías de Serios se hayan realizado bajo condiciones de nulo control y cuando Serios se encontraba entre sus seguidores[11]. Cuando se establecía cierto control, no aparecía nada en las placas fotográficas o sólo ciertas manchas sin forma como las que se pueden producir con un trozo de gelatina o con saliva.
Serios mismo soltó la lengua cierta noche que se encontraba «calentando» en un bar. Le contó a un periodista del Chicago Tribune la forma en que trucaba sus fotografías utilizando el tubito de cartón. Lógicamente, al día siguiente, durante la cruda y al leer el periódico, desmintió todo.
Ya la misma señora Oehler había considerado la hipótesis de que Serios utilizara transparencias o microfilmes colocados en frente o detrás del tubito, pero la desechó debido al problema de la longitud focal de la lente de la cámara, lo que podría dar fotografías desenfocadas en su mayor parte (que fue lo que en realidad ocurrió).
Eisenbud escribe ingenua o neciamente, sin ver más allá de sus narices y sin sospechar el fraude:
«En un extremo hay ejemplos como los que me mostró la señora Oehler de su propia colección y de otras colecciones (no tengo ejemplos de mi propia colección), en los que las imágenes de Serios corresponden punto por punto, sombra a sombra, luz a luz, con fotografías de revistas y libros. Cuando la gente aparece en las fotografías, uno podría al menos asumir que lo que Ted estaba imaginando eran estas fotografías, o una contraparte exacta de ellas en la mente de alguien en un tiempo u otro (no habría, por supuesto, forma de determinar qué tiempo) y no, en un sentido fácilmente imaginable, la misma escena «tomada» por él mismo desde un ángulo idéntico y bajo idénticas condiciones de iluminación. Entonces cuando Ted produce porciones de fotografías del Nautilus y su tripulación, que corresponden a las fotografías del National Geographic, no hay necesidad de buscar más allá por fuentes físicas externas de esta altamente relevante respuesta a un blanco».
Durante el programa de Denver, Diaconis pudo explicar las fotos de Serios de varias maneras. Por su parte James Randi participó junto a Serios y Eisenbud en la emisión del programa Today imitando minuciosamente el truco de Ted. Randi afirma que le oyó decir a Serios: «Se acabó el sueño, han descubierto mi truco». El propio Randi declaró a la revista New Yorker[12]: «Entonces Eisenbud, muy excitado sacudió a Ted Serios por los hombros y le gritó: ¿Qué estas diciendo Ted? Puedes hacerlo, ¡tú sabes que puedes!»[13].
Randi describe algunos de los trucos de Serios en su libro Flim-flam![14]. Consiste en usar una lente de aumento de poco más de un centímetro de diámetro y una distancia focal de cerca de 4 centímetros, fijada en el extremo de un cilindro de unos 4 cm de longitud. En el otro extremo del cilindro se pega un trozo cortado en forma circular de una diapositiva de color (por ejemplo una de 35 mm). Para evitar que alguien lo note, el artefacto puede envolverse en un rollo de papel.
Si se sostiene el gismo con el extremo de la lente contra la palma de la mano, y se coloca muy cerca del objetivo de una cámara Polaroid enfocada a infinito y disparando el obturador, la imagen de la diapositiva quedará impresa en la película Polaroid. La imagen aparece en los márgenes de una Polaroid, con una forma circular rodeada de negro. Es posible tomar fotografías de este modo a pesar de que generalmente resultan de poca calidad, justo igual que las tomadas por Serios.
Thomas von Randow, en el suplemento científico del Zeit de Hamburgo, escribió sobre Serios y sus trucos bajo el título: «Aún sigue apareciéndose en las cabezas de los parapsicólogos el cuento del fotógrafo de pensamientos Ted Serios».
Uno de los trucos utilizados por Serios lo explica el psicólogo británico W. A. H. Rushton[15]. El psicólogo supone que Ted debe proyectar una imagen dentro de la cámara. «Si la imagen luminosa pasa inadvertida debe ser pequeña y estar cerca de la lente «“escribe Rushton-, probablemente en el «˜gismo»™ cuyo interior apunta a la cámara».
Rushton construyó personalmente versiones de un cuerpo semejante. Este adminículo es un hemisferio de vidrio con un cilindro de vidrio en la parte baja, en la forma (a), que tiene que estar embozado para impedir interferencias de luz. La forma (b), diseñada en ángulo de 45º, no necesita camuflaje. Este aparato tiene una media pulgada de longitud, o sea el tamaño aproximado de un grano de arroz. Si se le añade un microfilm puede proyectar una imagen clara a través de una cámara sin lente como las usadas por Serios. El truco es parecido al que usaba McCarthy.
El tamaño del adminículo es el adecuado para poder ocultar el fraude. Se le puede meter en la boca, ropa, manos, etc. No es de extrañar que no tuviera resultados positivos después que lo registraron y desnudaron.
Rushton es parapsicólogo, lo que le impide ir más allá de la descripción del adminículo. Evita deliberadamente manifestar escepticismo sobre Serios, pero con lo que reporta es suficiente para determinar la naturaleza del fraude.
Las sospechas del equipo de Popular Photography también se centraron en el cilindro de papel negro. Aunque Eisenbud decía haberlo examinado cuidadosamente, el equipo de Popular Photography señalaba que bastaba un pequeño juego de manos para sustituirlo por otro. Los investigadores sugirieron que ese otro podía tener oculta una micro diapositiva del tema elegido que se proyectaba hacia el objetivo de la cámara.
Poco después de la investigación de la revista, Eisenbud declaró que Serios había perdido sus poderes. ¡Que casualidad!
Serios ya había perdido sus «poderes2 en otras ocasiones. Él lo explicaba así: «Es como si se corriera un telón». La última de las fotografías del pensamiento de esa etapa que salió entera fue en junio de 1967… y mostraba la imagen de un telón.
La revista Fate intentó traerlo de nueva cuenta al candelero paranormal durante el rapto de Patty Hearst. Serios obtuvo dos fotos de la muchacha con pelo corto. Días después de la publicación del artículo Patty fue detenida: tenía el cabello largo.
Serios aún vive en Chicago. Su hijo es fotógrafo profesional.
[1] Oehler Pauline, Ted Serios, Bulletin of Psychical Research Institute, 1962.
Oehler Pauline, The Psychic Photography of Ted Serios, Fate, diciembre, 1962.
[2] A Puharich se le conoce más por ser el descubridor y principal impulsor de los inicios de la carrera de Uri Geller.
[3] Eisenbud Jules, Popular Photography, volumen 61, número 5, página 31, noviembre de1967.
[4] Eisenbud Jules, The world of Ted Serios, William Morrow & Company, Inc., New York, 1967.
[5] El también matemático Persi Diaconis.
[6] Eisendrath David & Reynolds Charles, Popular Photography, volumen 61, número 4, página 81, 1967.
[7] Sladek John, The new Apocrypha, Stein & Day, New York, 1974. Traducido en la revista argentina El Péndulo, números 3 al 10. El tema de Ted Serios se trata en el número 7.
[8] HRH, His Royal Highness o Su Alteza Real.
[9] Kinney D. Harold, How to make spirit pictures, Fate, noviembre de 1954.
[10] Diaconis Persi, Statistical problems in ESP research, Science, volumen 201, 131, 1978.
[11] Entre los que estuvieron presentes y participaron en estas sesiones podemos mencionar, curiosamente (¿o no tanto?) al ufólogo Joseph Allen Hynek.
[12] New Yorker, 10 de noviembre de 1973.
[13] Dreecken Inge & Schneider Walter, Señales del más allá, Editorial Bruguera, Colección Libro Amigo, No. 369, Barcelona, 1976.
[14] Randi James, Fraudes paranormales. Fenómenos ocultos, percepción extrasensorial y otros engaños, Tikal Ediciones, Girona, 1994.
[15] Rushton W. A. H., Serios photos: if contrary to natural law. Which law?, Journal of the Society of Psychical Research, volumen 44, número 736, páginas 289 a 293, junio de 1968.