¿Aviones a reacción precolombinos?

Kentaro Mori

Al final de los años 60 el biólogo Ivan T. Sanderson, conocido más como promotor del Pie grande, llamó la atención sobre algunos dispositivos pre-colombinos de oro de varios siglos de antigüedad producidos por culturas aborígenes primitivas. Según él, serían reproducciones de aviones a reacción, conclusión apoyada por el Dr. Arthur Poyslee, del Aeronautical Institute de Nueva York. Parecería ridículo si los artefactos realmente no se pareciesen tanto a los aviones modernos.

Parecen tener alas y estabilizadores verticales y horizontales, en formato delta adecuado a velocidades supersónicas lo mismo que ranuras que podrían interpretarse como de metal corrugado o de estructuras en viga que apoyaba las piezas. El dispositivo de arriba no es el único de esta clase. Al lado se puede ver otro de estos intrigantes artefactos, que existen en número considerable. En las alas, esta vez lisas, también parecen haber diseños que se podrían interpretar como insignias, similares a las que adornan hoy a nuestros aviones a reacción.

El artefacto mismo se transformó en el logotipo del AAS (Ancient Astronaut Society, algo como Sociedad de Antiguos Astronautas), y la comparación de abajo se ha circulado mucho, principalmente (como no podía dejar de ser) en los libros de Erich von Däniken.

Hace algunos años, los miembros de la sucesora del AAS, el AAS-RA (Archaeology, Astronautics and SETI Research Association) se dieron al trabajo de construir modelos a escala de estos aviones a reacción pre-colombinos. Uno equipado con hélices, y otro completo con un pequeño motor a reacción colocado en el lugar en donde se presume que estaría en los originales.

Sorpresa a los más escépticos: los modelos de Algund Eenboom y de Peter Belting volaron. No llegaron a velocidades supersónicas, pero volaron bien.

La posición del motor a reacción y la entrada de aire puede parecer un tanto extraña y diferente, pero para la felicidad de los que ya están creyendo en los aviones a reacción pre-colombinos, son similares a la disposición de uno de los primeros aviones a reacción modernos, el Heinkel-162 de 1944.

Finalmente, si todo esto parece por demás increíble, y el último recurso de la mente sensata parece ser preguntar si tales dispositivos realmente existen, o son realmente pre-colombinos (¿no podrían ser fraudes contemporáneos como las rocas de Ica o las figuras de Acámbaro?), es necesario decir que los artefactos se pueden también encontrar en el Museo del Oro, en Bogotá Colombia. No son fraudes. Aviones a reacción Pre-colombinos.

¿Será lo mismo?

Éste es uno de los indicios más sólidos y curiosos de tecnología antigua, no obstante una ojeada más cuidadosa puede revelar que hay explicaciones alternativas satisfactorias, y que los artefactos de hecho no deben ser representaciones de aviones a reacción.

Interpretaciones convencionales de las figuras del oro (minúsculas, un trabajo de platería admirable) las dan como insectos, quizás abejas, o pájaros, peces o peces-voladores. ¿Peces-voladores? El hecho es que otra pieza pre-Colombina de oro justamente admirada por su belleza representa un pez-volador.

Los Peces-voladores parecen ser los únicos animales que tienen una cauda vertical con relación al cuerpo, que podría ser interpretada como el «˜estabilizador vertical»™ de nuestros supuestos aviones a reacción. También tienen aletas que les sirven de alas para planear por cierta distancia. Tanto su cola como sus aletas tienen ranuras características.

Cualquier persona debe confesar que hay una semejanza entre los peces-voladores y los artefactos que discutimos. La cuestión se convierten entonces en juzgar si los artefactos se asemejan más a un avión a reacción o a un pez-volador.

Algunas características llaman la atención en los artefactos y pueden ser bien entendidas si los encaramos como peces-voladores. Los «˜estabilizadores horizontales»™ nunca están junto a los verticales, como es más común en los aviones modernos. Están siempre mucho más cerca de las «˜alas»™, como cualquier aeromodelista debe saber, debe perjudicar un tanto su función de estabilización. Curiosamente, es justamente esta la disposición de las aletas y las colas en todas las diversas especies de peces-voladores, en los cuales las aletas traseras no son tanto estabilizadores, sino alas para ayudar en el planeo.

Las ranuras que pueden ser vistas en las alas de los artefactos sin duda se asemejan a las que existen en las aletas de los peces-voladores. Todos los artefactos tienen ojos y boca, con dientes. Finalmente, todos tienen una división clara entre la «˜cabeza»™ y el cuerpo. En ellas, muchas veces parecen estar representadas nada menos que las agallas de los peces, y no entradas de aire para un motor a reacción.

Hay también diferencias de los artefactos con los peces-voladores. La principal de ellas es que la cola, o «˜estabilizador vertical»™, no se extiende hacia abajo, como las colas de los peces. Sin embargo, esto se puede entender como fruto de la estilización de las figuras.

Todas estas argumentaciones son mucho más fuertes cuando descubrimos que hay todo un espectro de estilizaciones de peces-voladores, yendo del claro pez-volador de oro mostrado más arriba hasta los altamente estilizados confundidos con aviones a reacción. Observe estos otros dispositivos:

Constituyen una especie de acoplamiento entre claras representaciones de peces-voladores hasta las más estilizadas. En ellas podemos ver claramente ojos, boca con dientes, papadas, aletas y colas. Son peces-voladores.

Todavía puede estar intrigado entonces en cómo pudieron volar los modelos a escala de los artefactos, con hélices o motores a reacción. Esto en verdad no debe sorprender tanto, no más que el hecho de que algunos peces consiguen volar. Es evidente que modelos a escala de peces voladores, equipados con propulsión propia, también deben poder volar.

Sin embargo, en esta visión más crítica también es necesario notar que los modelos a escala no son propiamente reproducciones fieles. Las alas de los modelos tienen el perfil adecuado para generar sustentación, mientras que los artefactos de oro pre-colombinos presentan alas chatas. Este perfil adecuado, de hecho esencial para el vuelo, fue inventado simplemente, no siendo representado en los artefactos. Convenientemente también, los ornamentos presentes al frente de las «˜alas»™ del artefacto no fueron reproducidos en el modelo, pues debían dificultar, y mucho, el vuelo (sin embargo, note que los ornamentos se asemejan a las protuberancias frontales en las aletas de un pez-volador). En el modelo a reacción, nótese también que un ornamento que debería estar al frente del escape del motor fue retirado (mientras que está presente en el modelo de hélice, y es claro, es bien visible en el artefacto original).

Al final, lo que tenemos es que algunas figuras pre-colombinas de peces-voladores más estilizadas son mostradas, mientras que otras que evidencian mejor su identidad son barridas por debajo de la alfombra. Al mismo tiempo, supuestas reconstrucciones de tales artefactos se hacen, omitiendo convenientemente lo que no es apropiado, e insertando lo que es adecuado e interpretando que son aviones a reacción.

Desdichadamente, una de las evidencias más sólidas de la alta tecnología antigua solo es intrigante mientras se omite mucha información.

Para saber mas:

Museo del Oro – De Colombia, subordinado al Banco de la República. En el sitio podemos ver el pez-volador pre-colombino, entre diversas otras figuras.

Postales del Museo del Oro – Página no-oficial, pero con diversas imágenes excelentes del Museo.

Fliegende Amulette – Mas sobre la «˜reconstrucción»™ de Eenboom y Belting (en alemán).

Flugzeuge der Vergangenheit? – Mas sobre los «˜aviones a reacción»™ pre-colombinos (en alemán).

Flying Fish – Mas sobre peces-voladores.

5 pensamientos en “¿Aviones a reacción precolombinos?”

  1. Saludos, excelente sitio, excelente análisis sobre las figuras que parecen aviones me parece claro que son peces,estaba confundido, gracias por dar tu granito de arena para sacar al mundo de las tinieblas del misticismo.

    Nota: tienes un par de links rotos en la página sobre los peces voladores.

    Felicitaciones!

  2. Hola…muy convincente la teoría de que se tratara de imágenes de peces voladores, y según mi sentido común: és LA ACERTADA, y debo confesar que al menos a mí, me desolucionó bastante el hecho de encontrar esta página web y descubrir esta hipótesis tan seriamente argumentada; y… ¿ por que la desilución ?, preguntarán algunos, por que yo «quería creer» que se trataba de réplicas a escala de antiguas aeronaves construidas por las antiguas civilizaciones indígenas precolombinas; porque no se parecen por sus estructuras, ni a aves, ni a insectos; pero me había olvidado de la existencia de estos extraños animales marinos, a los cuales habia visto hace ya tiempo en algunos pocos documentales de Discovery Channel o Animal Planet.

    Pero NUNCA creí que fueran hechas por esos supuestos extraterrestres, en los cuales no creo que hayan construido NADA, al menos en nuestro planeta; como ser: pirámides egipcias, murallas incaicas, estatuas olmecas o «pascuenses», aunque NO niego la existencia de éstos supuestos seres, tampoco la afirmo.

    Pero bueno, lo mas lógico y racional, ES ésta teoría: de que se tratase de PECES VOLADORES.

    Gracias por este blog. Saludos.

  3. Realmente decepcionante… Tengo que investigar que tanto contacto había con peces voladores, pero la teoría es MUY SENSATA, gracias.

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