EVIDENCIA DE LOS VIAJES A LA LUNA[1]
Mario Méndez Acosta
Al cumplirse cuarenta años de la llegada del ser humano a la Luna, se han llevado a cabo acciones tendentes a encontrar v presentar evidencia incontrastable -y en buena parte de origen independiente de que los aterrizajes de las misiones del programa Apolo realmente tuvieron lugar.
Con ello se demostraría de una vez por todas que carecen de razón quienes sostienen que los viajes a la Luna fueron un engaño, una creencia irracional que ha adquirido dimensiones de culto pseudocientífico entre mucha gente desinformada en diversos países del mundo.
Entre la evidencia más importante se encuentra, desde luego, el material rocoso que se trajo de la Luna; un total de 382 kilogramos de piedras y polvo lunares se recogieron durante las misiones Apolo XI, XII, XIV, XV, XVI Y XVII. Así mismo, unos 10 kg de dichas muestras han sido procesados y desintegrados en experimentos realizados tanto por la NASA como por instituciones de investigación independientes. Las rocas invariablemente han mostrado tener más de 4,500 millones de años de antigüedad. Por dar un ejemplo, la Universidad Curtin de Tecnología, en la ciudad de Bentley, Australia, realizó la datación de un trozo de roca traído por la Apolo XVII, asignándole unos 4,417 millones de años, es decir, son casi 700 millones de años más viejas que las rocas de mayor antigüedad encontradas en la Tierra, mismas que datan de hace 3,800 millones de años. Las muestras de los programas Apolo muestran además una composición y una edad coincidentes con las de las muestras traídas en el programa soviético «Luna».
Otra evidencia clara de la realidad de los alunizajes la dan los retrorreflectores dejados durante varias misiones en el satélite. Se trata de espejos especiales, calibrados para usarse como objetivos de rayos láser enviados desde la Tierra. Los retrorreflectores de calibración con láser muestran que sólo en los puntos de alunizaje del programa Apolo se obtiene un reflejo concentrado de fotones hacia la Tierra. Los observatorios que, de manera constante usan los retrorreflectores, son los de Cóte D’Azur, McDonald, Apache Point, y el Haleakala. Se podría alegar que los reflectores no prueban la presencia de seres humanos en la Luna, ya que también la misión Lunokhod de los soviéticos dejó ese tipo de reflectores para rayos láser, pero entonces la única explicación de su presencia en la Luna es que tuvieron que ser llevados a esos puntos en misiones posteriores no tripuladas, de las que no hay ningún registro histórico.
En 2008, la agencia de exploración aeroespacial. japonesa Jaxa envió la sonda Lunar Selene, la cual ha obtenido evidencia fotográfica de los alunizajes. Se ha fotografiado así el punto del despegue del módulo lunar del Apolo xv, donde se aprecia el efecto en la tonalidad del suelo lunar del chorro de escape del motor cohete del propio módulo.
Existen también fotografías en rayos ultravioleta y de larga exposición, tomadas desde la Luna en el Apolo XVI, que muestran la Tierra ante un fondo de estrellas que coincide exactamente con el de la posición de nuestro planeta en ese momento, al igual que muchos otros testimonios y pruebas materiales.’
Ahora ya no habrá más duda -razonable-, ya que, gracias al Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), una sonda espacial estadounidense destinada a la exploración de la Luna, se obtendrán imágenes detalladas de cada objeto que se ha dejado en el satélite, sobre todo las bases de cuatro patas de los módulos lunares. Fue lanzada esta nave desde Cabo Cañaveral el18 de junio de 2009. Su objetivo es el estudio de los polos lunares, pero también y gracias a sus siete instrumentos de detección, fotografiar las zonas de aterrizaje de naves tripuladas a la Luna. El LRO pasará por encima de todo lo que ha tocado suelo en la Luna, observándolo desde una altura de 50 kilómetros. Al igual que un orbitador semejante, colocado en torno a Marte, tiene la capacidad de registrar objetos desde un metro de diámetro.
REFERENCIAS:
1. Independent Evidence for Apollo Moon Landings:
http://en.wikipedia.org/wiki/Independent_evidence_for_Apollo_Moon_landings#SELENE_photographs
2. «Lunar Spacecraft Launch to Moon!». Lunar Reconnaissance Orbiter NASA’s First Step Back to the Moon. NASA, 18 de junio, 2009. http://www.nasa.gov/mission_pages/LRO/main/index.html
[1] Publicado originalmente en Ciencia y Desarrollo, No. 235, México, septiembre de 2009, Págs. 56-57.