Peña Nieto y su retorno al pasado

ESCRUTINIO

Peña Nieto y su retorno al pasado[1]

Juan José Morales

Tres de los grandes aciertos de ese gran presidente que fue Lázaro Cárdenas y que resultaron fundamentales para el desarrollo económico de México, fueron la creación de tres importantes instituciones: la Comisión Federal de Electricidad, Pemex «”a través de la nacionalización del petróleo»” y Nacional Financiera (Nafinsa).

clip_image002Una de las muchas caricaturas que circulan por las redes sociales y que pintan muy atinadamente lo que nos espera si Peña Nieto logra que el petróleo vuelva a manos de las grandes empresas extranjeras.

Cárdenas tuvo mucha claridad respecto a que en el marco económico contemporáneo, un país necesita fuentes de energía propias, seguras y baratas como condición indispensable para su industrialización, y que el desarrollo económico exige también un adecuado sistema de crédito para financiar a los productores. Con la expropiación petrolera garantizó el abastecimiento de combustibles para la industria y el transporte. Con la CFE, sentó las bases para que, tras un período de desarrollo y consolidación de la empresa paraestatal, pudiera el Estado manejar la generación de electricidad después de que, en 1958, Adolfo López Mateos nacionalizara las compañías eléctricas extranjeras, y asegurar el suministro a la industria y a los consumidores nacionales. Y la disponibilidad de crédito a través de Nafinsa, garantizó a los empresarios mexicanos los recursos monetarios necesarios para impulsar la producción y el transporte. De no haber sido por esos tres grandes aciertos de Cárdenas, México sencillamente no habría podido alcanzar los niveles de desarrollo económico que logró durante las cuatro décadas siguientes.

Pero desde hace varios sexenios, los gobiernos del PRI y del PAN se han dedicado a desmantelar la obra cardenista y a volver a ponernos en manos del capital extranjero. De Nafinsa no queda ya más que el recuerdo, y el crédito «”escaso y desmesuradamente caro»” lo controlan casi en su totalidad los bancos españoles, ingleses y norteamericanos, cuyas sucursales en México les rinden ganancias más altas que en cualquier otro país. La CFE ha sido calladamente privatizada al poner en manos de compañías extranjeras «”españolas y japonesas sobre todo»” gran parte de la generación eléctrica mientras se desaprovecha la capacidad de generación de las hidroeléctricas construidas por el gobierno a muy alto costo. Y a Pemex, parcialmente privatizado mediante los llamados contratos de prestación de servicios, ahora se le quiere dar la puntilla con una abierta entrega a los inversionistas internacionales.

Lo paradójico del asunto, es que mientras Peña Nieto «”con el apoyo del PAN, el Panal y el PVEM»” se empeña en entregar en bandeja de plata los recursos petroleros y la industria eléctrica a las grandes transnacionales, en casi todo el mundo, y especialmente en naciones que están progresando a pasos agigantados, la tendencia es justamente la opuesta. Esto es, rescatar de manos extranjeras la industria petrolera y la generación de electricidad. En Brasil, por ejemplo, los últimos gobiernos han estado ejerciendo cada vez más control sobre Petrobras, que ya es mayoritariamente una empresa estatal. En Rusia, después de la fiebre y la rapiña privatizadoras, el petróleo está volviendo a manos del Estado. Y de China, ni qué decir.

Si ahora sufrimos un grave estancamiento económico, y cada mes se revisan a la baja los pronósticos de crecimiento «”que ya andan apenas por la mitad de lo que a bombo y platillo anunció EPN al principio de su gobierno»”, es fácil imaginar lo que ocurrirá cuando el petróleo y la electricidad sean mucho más caros que ahora, porque, evidentemente, las empresas extranjeras vendrán a llevarse las mayores ganancias posibles.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Martes 27 de agosto de 2013

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