Buzo encuentra restos de un monstruo marino colosal que no coincide con ninguna criatura conocida
16 de mayo de 2021
Hanna Smith
Deborah Hatswell # BBR / YouTube. Un buceador de aguas profundas ha desatado un misterio submarino después de descubrir un esqueleto gigante que nadie puede identificar.
Las imágenes tomadas en 2017 desde un vehículo operado por control remoto (ROV) a unos 830 metros por debajo del nivel del mar muestran un gran conjunto de huesos, incluida una columna vertebral aparentemente intacta que mide 30 metros de longitud.
El misterioso esqueleto salió a la luz después de que el buzo que operaba el robot submarino enviara las imágenes a la investigadora paranormal Deborah Hatswell, sintiendo claramente que podría haber una explicación espeluznante detrás de los huesos.
Deborah Hatswell # BBR / YouTube
Hatswell dice que ella también se ha quedado sin palabras sobre los posibles orígenes del esqueleto y ha publicado las imágenes en YouTube con la esperanza de que alguien pueda tener algunas respuestas.
Ella le dijo al Daily Star: «Las dimensiones del esqueleto en el video no encajan con el tamaño habitual de ninguna vida marina en el área. Observé mamíferos marinos vivos y me acerqué menos de 30 metros. Eché un vistazo a los sospechosos habituales: ballenas, peces remo y serpientes marinas.
Deborah señala que se cree que el pez remo, el pez óseo más longevo, crece hasta 8 metros de largo, mientras que ella afirma que las características de las vértebras del esqueleto no coinciden con lo que esperarías encontrar en los restos de una ballena.
Imágenes PA
El buceador que descubrió por primera vez los restos del misterio cree que, según sus descubrimientos anteriores, podría tener orígenes mucho más antiguos. «El hueso podría ser muy antiguo», le dijo a Deborah en un mensaje, y agregó «He visto muchas ánforas de arcilla que sobresalen del barro y han estado allí potencialmente durante miles de años».
También es una teoría popular en YouTube, y los espectadores especulan que podría ser cualquier cosa, desde un antiguo «dragón marino» sin descubrir, hasta los fósiles de un Tylosaurus. Otros tienen explicaciones más mundanas, sugirieron que podrían ser solo los restos de una ballena descompuesta o un gran tiburón martillo.
Sea lo que sea, el esqueleto es un recordatorio de que con más del 80% de los océanos del mundo aún sin explorar, todavía hay muchos misterios esperando ser descubiertos.