No es un ovni. Es el nuevo escudo térmico de la NASA.
26 de octubre de 2022
David Adalian
Un miembro del equipo trabaja en la parte inferior de un aeroshell inflable, un escudo térmico diseñado para proteger la nave espacial que vuelve a entrar, que será probado por la NASA y United Launch Alliance en noviembre de 2022. La prueba se llevará a cabo durante la prueba de vuelo en órbita terrestre baja de un Decelerador Inflable, llamado LOFTID. Si el nuevo escudo térmico resulta efectivo, podría usarse para trasladar personas y equipos a Marte y otros mundos con atmósferas. Imagen vía NASA/Greg Swanson.
No es un ovni. ¡Una dona inflable gigante en el espacio!
Un nuevo diseño de escudo térmico inflable de la NASA y United Launch Alliance podría ser la clave para aterrizar de manera segura las enormes naves espaciales interplanetarias que la humanidad necesitará algún día, si queremos colonizar Marte. El nuevo escudo térmico, que ahora se está desarrollando y pronto se probará, parece un platillo volador, sacado directamente de una película de ciencia ficción de suspenso de la década de 1950.
El nuevo escudo, llamado decelerador aerodinámico inflable hipersónico (HIAD), ha estado en proceso durante varios años. Consiste en un conjunto de globos súper fuertes, construidos para soportar el calor extremo de una reentrada atmosférica. Cuando se unen, la estructura se parece mucho a un ovni clásico en forma de platillo. La NASA lo describe así:
El diseño de HIAD consiste en una estructura inflable que mantiene su forma contra las fuerzas de arrastre y un sistema de protección térmica flexible que resiste el calor del reingreso. La estructura inflable está construida con una pila de anillos concéntricos presurizados, o toros, que se unen para formar una estructura en forma de cono romo excepcionalmente fuerte.
La misión de prueba, LOFTID (prueba de vuelo en órbita terrestre baja de un desacelerador inflable), volará al espacio a bordo de un cohete ULA Atlas V 401. Se lanzará desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California no antes del 1 de noviembre de 2022. La NASA brindará cobertura en vivo del lanzamiento.
Todo lo que sube tiene que bajar
La misión de prueba está haciendo autostop con un satélite meteorológico de la NOAA. Una vez que la carga útil principal se despliega en órbita, el escudo térmico se inflará a su diámetro completo de 6 metros (19.7 pies) y lanzará una baliza para transmitir telemetría de prueba.
El platillo similar a un ovni luego caerá a la Tierra en un camino estabilizado por giro llamado trayectoria balística. Está previsto que americe frente a la costa de Hawái en el Océano Pacífico. Y expulsará su registrador de datos antes de tocar el agua.
Conquistando el Planeta Rojo
Los ingenieros espaciales creen que se necesitará un enorme escudo térmico como HIAD, cuando la humanidad comience a viajar a Marte y más allá… no solo para visitar, sino para quedarse. La NASA dijo en un comunicado:
Dado que la tecnología HIAD es más grande que los aeroshells tradicionales, crea más resistencia e inicia el proceso de desaceleración en los tramos superiores de la atmósfera, lo que permite no solo cargas útiles más pesadas, sino también aterrizajes a altitudes más altas.
La clave allí es la palabra más pesado. Un escudo térmico como HIAD permitirá, por ejemplo, que los grandes satélites que ahora se encuentran muertos en la órbita terrestre sean devueltos intactos a la Tierra para su restauración y reciclaje. Y el poderoso escudo térmico también hará posible que grandes naves de carga pesadas aterricen en Marte, transportando las masas de equipos que la humanidad necesitará para enfrentar los rigores del Planeta Rojo. NASA dijo:
La atmósfera de Marte es mucho menos densa que la de la Tierra y presenta un desafío extremo para la desaceleración aerodinámica. La atmósfera es lo suficientemente gruesa como para proporcionar algo de resistencia, pero demasiado delgada para desacelerar la nave espacial tan rápido como lo haría en la atmósfera de la Tierra.
HIAD cierra esa brecha, brindando un mejor frenado que los escudos convencionales en un área mucho más grande.
Será útil tanto para misiones robóticas como tripuladas, dijo la NASA.
En pocas palabras: la NASA y United Launch Alliance probarán un innovador diseño de escudo térmico inflable a principios de noviembre de 2022.
https://earthsky.org/space/its-not-a-ufo-its-nasas-new-heat-shield/
¡Algo fuera de este mundo! La NASA lanzará al espacio esta semana un enorme escudo térmico inflable similar a un platillo volante, que podría ayudar a los humanos a aterrizar con seguridad en Marte algún día
La prueba de vuelo en órbita terrestre baja de un decelerador inflable (LOFTID) está programada para su lanzamiento el miércoles
La prueba de la NASA consistirá en el lanzamiento de un enorme escudo térmico inflable de 6 metros a la órbita terrestre baja en un cohete Atlas V.
Una vez que llegue a la órbita baja de la Tierra, el escudo térmico se inflará antes de descender a la superficie terrestre
En el futuro, el escudo térmico podría utilizarse para ralentizar una nave espacial y sobrevivir a la entrada atmosférica en Marte
7 de noviembre de 2022
Por Sam Tonkin y Shivali Best para mailonline
Si el ser humano quiere aterrizar algún día con seguridad en Marte, los ingenieros van a tener que inventar una nave espacial que pueda frenar lo suficiente como para sobrevivir a la entrada en la atmósfera.
Conocidos como los “siete minutos de terror”, en 2021 el roverance de la NASA salió indemne tras realizar su descenso al Planeta Rojo utilizando un paracaídas básico.
Pero el proceso de aterrizaje es más complicado para las cargas útiles más grandes, como los cohetes con humanos a bordo.
Afortunadamente, la agencia espacial estadounidense podría tener una solución al problema, en forma de un gran escudo térmico inflable similar a un platillo volante que se lanzará a la órbita baja de la Tierra esta semana.
Una vez allí, el Low-Earth Orbit Flight Test of an Inflatable Decelerator (LOFTID) se inflará, antes de descender de nuevo a la Tierra.
La NASA espera que la prueba demuestre cómo el escudo térmico puede actuar como un freno gigante para frenar una futura nave espacial a Marte.
Está previsto que la tecnología se lance en un cohete Atlas V de United Launch Alliance el miércoles (9 de noviembre) desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg (California), junto con un satélite meteorológico en órbita polar JPSS-2.
Para que el ser humano pueda aterrizar algún día en Marte de forma segura, los ingenieros tendrán que inventar una nave espacial que pueda frenar lo suficiente como para sobrevivir a la entrada en la atmósfera. Afortunadamente, la agencia espacial estadounidense podría tener una solución al problema en forma de un gran escudo térmico inflable similar a un platillo volante que se lanzará a la órbita terrestre baja esta semana
Una vez allí, el Low-Earth Orbit Flight Test of an Inflatable Decelerator (LOFTID) se inflará, antes de descender de nuevo a la Tierra.
Si la prueba es un éxito, podría resultar crucial para ayudar a la NASA a alcanzar su ambicioso objetivo de lanzar seres humanos al Planeta Rojo en la próxima década
El miércoles (9 de noviembre), la NASA demostrará por primera vez una nueva tecnología de escudo térmico desde la órbita terrestre baja en forma de prueba de vuelo en órbita terrestre baja de un desacelerador inflable (LOFTID).
El escudo térmico se lanzará al espacio a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance, junto con un satélite meteorológico de órbita polar JPSS-2.
Una vez que el JPSS-2 alcance la órbita, el escudo térmico se inflará y se pondrá en una trayectoria de reentrada desde la órbita terrestre baja para probar su capacidad de desaceleración y supervivencia a la reentrada.
“Esta tecnología podría servir para el aterrizaje de tripulaciones y grandes misiones robóticas en Marte, así como para el retorno a la Tierra de cargas útiles más pesadas”, añadió la agencia espacial estadounidense.
Cuando se trata de destinos con atmósfera, como Marte, Venus, Titán y la Tierra, uno de los principales retos a los que se enfrenta la NASA es cómo transportar cargas pesadas.
En la actualidad, las cáscaras rígidas actuales están limitadas por el tamaño de la cubierta del cohete, que es la que lo protege.
Por ejemplo, tal vez recuerde los “siete minutos de terror” cuando el roverance de la NASA utilizó un paracaídas para descender a la superficie marciana el año pasado.
Las señales de radio enviadas desde la NASA y viceversa tardan 10 minutos en ponerse en contacto, así que después de que el equipo de tierra le dijera a Perseverance que descendiera, el rover tomó el relevo e hizo el épico viaje completamente solo.
La nave atravesó la atmósfera de Marte moviéndose a 12,000 millas por hora, pero tuvo que reducir su velocidad a cero millas por hora siete minutos después para aterrizar con seguridad en la superficie.
Cuando una nave espacial entra en la atmósfera, la resistencia aerodinámica ayuda a reducir su velocidad.
Sin embargo, la atmósfera de Marte es mucho menos densa que la de la Tierra, lo que supone un reto extremo para la desaceleración aerodinámica.
“La atmósfera es lo suficientemente densa como para proporcionar cierta resistencia, pero demasiado fina como para desacelerar la nave espacial tan rápidamente como lo haría en la atmósfera terrestre”, explicó la NASA.
La solución de la agencia a este problema es un escudo térmico de 6 metros de ancho que se desplegaría en la parte superior de la atmósfera, lo que permitiría a la nave espacial desacelerar antes y experimentar un calentamiento menos intenso.
Durante la prueba de esta semana se convertirá en el mayor aeroshell de cuerpo romo que jamás haya pasado por la entrada en la atmósfera.
Tras la entrega de la carga útil principal, el satélite meteorológico de órbita polar, LOFTID se liberará para reentrar en la atmósfera terrestre.
Se desacelerará desde el vuelo hipersónico, más de 25 veces más rápido que la velocidad del sonido, hasta el vuelo subsónico, menos de 609 millas por hora.
La NASA espera que la prueba demuestre cómo el escudo térmico puede actuar como un freno gigante para ralentizar una futura nave espacial a Marte
El escudo térmico se lanzará al espacio a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance, junto con un satélite meteorológico de órbita polar JPSS-2
Si la prueba es un éxito, podría resultar crucial para ayudar a la NASA a alcanzar su ambicioso objetivo de lanzar seres humanos al Planeta Rojo en la próxima década
A lo largo del vuelo, una baliza en tiempo real transmite periódicamente datos limitados, mientras que los sensores y las cámaras adquieren un conjunto de datos más completo que se almacena en una grabadora de datos interna y en una grabadora de datos eyectable que se eyecta y se recupera tras la reentrada.
El LOFTID desplegará un paracaídas para permitir un descenso suave y será recuperado en el Océano Pacífico.
La NASA dijo que la demostración está preparada para “revolucionar” la forma de transportar cargas útiles a destinos planetarios con atmósfera.
Añadió que la tecnología del desacelerador inflable es escalable tanto para misiones tripuladas como para grandes misiones robóticas a Marte.
La NASA planea enviar una misión tripulada a Marte en la década de 2030, después de aterrizar por primera vez en la Luna
Marte se ha convertido en el próximo gran salto para la exploración del espacio por parte de la humanidad.
Pero antes de que los humanos lleguen al planeta rojo, los astronautas darán una serie de pequeños pasos volviendo a la Luna para una misión de un año de duración.
Los detalles de la misión en la órbita lunar se han desvelado como parte de una línea de tiempo que conduce a las misiones a Marte en la década de 2030.
La Nasa ha esbozado su plan de cuatro etapas (en la foto) que espera que algún día permita a los humanos visitar Marte en la Cumbre de Humanos a Marte celebrada ayer en Washington DC. Esto implicará múltiples misiones a la Luna en las próximas décadas
En mayo de 2017, Greg Williams, administrador adjunto de políticas y planes de la Nasa, expuso el plan de cuatro fases de la agencia espacial que espera que algún día permita a los humanos visitar Marte, así como su calendario previsto.
Las fases uno y dos consistirán en múltiples viajes al espacio lunar, para permitir la construcción de un hábitat que sirva de base para el viaje.
La última pieza de hardware entregada sería el propio vehículo de transporte al espacio profundo que se utilizaría posteriormente para llevar una tripulación a Marte.
Y en 2027 se llevará a cabo una simulación de la vida en Marte de un año de duración.
Las fases tres y cuatro comenzarán después de 2030 e implicarán expediciones sostenidas de la tripulación al sistema marciano y a la superficie de Marte.