Por qué las imágenes de ovnis juegan malas pasadas, según el tipo que las investiga
El reciente alboroto en torno al “ovni medusa” demuestra que el deseo de novedad de tu cerebro puede bloquear la verdad.
27 de febrero de 2024
Caroline Delbert
Capturas de pantalla vía Jeremy Corbell en YouTube
Hechos rápidos:
– Dentro de la subcultura ovni, hay influencers que ganan dinero con los espectadores.
– Un reciente “ovni medusa” encarna la forma en que estos videos son borrosos e inescrutables.
– La gente tiene buenas intenciones, y es propio de la naturaleza humana rellenar lagunas de conocimiento, sobre todo cuando se quiere creer.
En enero, un conocido influencer de ovnis, Jeremy Corbell, compartió imágenes de algo que el público ha empezado a llamar el “ovni medusa”. Las imágenes muestran “un misterioso objeto que parece tener zarcillos colgantes, y que parece flotar suavemente sobre los tejados de una base militar en Irak”. Para las personas que ya quieren creer en los avistamientos de ovnis, este tipo de imágenes son lo suficientemente vagas como para mostrar al espectador lo que quieren ver.
Corbell dice que las imágenes son de 2018, pero un oficial del Cuerpo de Marines de Estados Unidos confirmó a los periodistas que eran de 2017. La versión de Corbell es una grabación pirata del dispositivo de alguien durante algún tipo de reunión militar. No parece tener ninguna masa real, ningún diseño que se ajuste a la ingeniería o a la física tal y como las conocemos en el universo, ni ningún signo de que una entidad ajena a la cámara lo esté pilotando o dirigiendo.
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Esta especulación no significa necesariamente que no haya extraterrestres en el universo ni ovnis reales que representen inteligencia y viajes alienígenas. Sólo significa que a la gente con creencias marginales le gusta instar a los no creyentes a “comprobar las pruebas”. Aunque creo que es un buen consejo en algunas situaciones, cada vez es más complejo pedir a la gente que compruebe “pruebas” que se monetizan por visionado, como el video de Corbell alojado en YouTube. Incentiva directamente el pensamiento conspirativo que atraerá a los espectadores y fomentará la participación a través de los comentarios.
La navaja de Occam nos dice que la explicación más sencilla suele ser la mejor. Puedes aplicar este principio cuando observes un objeto no identificado para asegurarte de que estás utilizando el razonamiento científico en tu proceso de pensamiento.
El cuello de botella de la información
Mick West es un desacreditador e investigador de afirmaciones sobre ovnis como las de Corbell. Insta a las personas que creen en los relatos de testigos oculares a que sigan pidiendo pruebas mejores y más completas. “Todos parecen ser videos legítimos, en el sentido de que los grabó alguien de las fuerzas armadas, no en el curso de su trabajo, sino mientras estaba en la habitación. Graban un monitor con su teléfono y se lo envían a Jeremy”, explica West a Popular Mechanics. “Es sólo la interpretación lo que está en disputa”.
“El objeto ‘Medusa’ parece moverse bastante despacio y en línea recta en la misma dirección que el viento”, continúa West. “Así que creo que probablemente es algo más ligero que el aire, como algunos globos de fiesta de helio de diversas formas. El análisis en 3D muestra que podría estar a unos 1,000 pies de altura, lo que explica por qué nadie pudo verlo por la noche”.
Cuando la gente envía materiales directamente a creadores de contenidos conocidos e influyentes como Corbell, participa en un cuello de botella informativo, explica West. Corbell cuenta con un público de creyentes dispuesto a difundir contenidos en su nombre y a discutir con escépticos como West en las redes sociales. Pero West dice que desearía que más personas que graban subrepticiamente imágenes como éstas las compartieran directamente con el público.
“Es mejor que lo hagan público, porque es la mejor manera de averiguar de qué se trata”, afirma West. “La gente ha promocionado estas increíbles imágenes, se hacen públicas, miles de personas las ven y alguien descubre de qué se trata. El problema es enviárselo a una sola persona. Pueden perderse información útil”. West cita el ejemplo de un ovni triangular verde de 2021. “A eso se hizo referencia más tarde en una audiencia del Congreso como ejemplo de algo que habían descubierto [que no era un ovni]”, dice West.
“Cuando apareció por primera vez, no sabían lo que estaban viendo: la cámara estaba un poco desenfocada”.
Cuando ver no es creer
Los ovnis caen en el centro de un diagrama de Venn de los instintos naturales de la mente humana. Nuestro cerebro recompensa la novedad. Fomentan ver patrones donde puede que no los haya, lo que se conoce como patronicidad o apofenia, porque identificar patrones reales ayuda a los humanos a sobrevivir. Y puesto que los avistamientos de ovnis se enmarcan en el secreto y la casualidad, están sujetos a la misma crisis de replicación que afecta a una serie de campos. Nunca hay videos claros, datos suficientes, múltiples puntos de vista ni nada que ayude a los científicos a triangular un avistamiento real.
La medusa fue observada por un globo con cámara flotante llamado aerostato. Parecen dirigibles, o versiones mucho más grandes de la clásica forma de “bomba”. Sólo por diversión, tomé una imagen de un aerostato en Puerto Rico y la procesé un poco para imitar una grabación de video de baja calidad. Después, la difuminé un poco más. A medida que la imagen se resuelve, casi parece el U.S.S. Enterprise de Star Trek. Pero no es más que el mismo aerostato en una base militar.
Wikimedia Commons/Caroline Delbert
No soy un experto en aeronaves, pero sí un entusiasta de las muchas formas en que nuestro cerebro nos induce a error y nos lleva a pensamientos erróneos o sesgos cognitivos. Y en lo que se refiere a los ovnis, también encajan en las cualidades clásicas de las teorías de la conspiración en general, como el secretismo que no tiene sentido: Si el gobierno supiera que hay naves espaciales que representan paradigmas totalmente nuevos en la física del vuelo, ¿por qué no las estudiaría públicamente? Ahora mismo, incluso los contratistas militares trabajan a menudo de cara al público. Westinghouse y otras empresas energéticas hablan abiertamente de conceptos de reactores nucleares experimentales, incluso para que los militares los lleven en la parte trasera de los vehículos. Sería un gran cambio de paradigma en la industria, y se está reconociendo abiertamente. Y nuestra legislación sobre patentes garantizaría que el primero en comercializar la tecnología de vuelo extraterrestre tendría acceso exclusivo a ella durante varios años. Eso incluye al propio gobierno de EE.UU., si procede.
https://www.popularmechanics.com/science/a46755634/why-jellyfish-ufo-is-not-aliens/