Un radar chino detecta burbujas de plasma sobre las pirámides de Giza
El peculiar fenómeno ecuatorial ha sido detectado desde tierra desde el otro lado del mundo.
Dr. Alfredo Carpineti
Editado por Laura Simmons
Las pirámides de Giza: la burbuja de plasma no las afecta, sino las comunicaciones por satélite que se encuentran arriba. Crédito de la imagen: AlexAnton/Shutterstock.com
La atmósfera superior está llena de fenómenos peculiares y uno importante para la comunicación y la navegación son las burbujas de plasma ecuatorial (EPB, por sus siglas en inglés). Se trata de bolsas de gas sobrecalentado que se forman en latitudes bajas, generalmente después de la puesta del sol. Todavía no se comprenden bien y, dado que afectan la conexión de la Tierra con el espacio, es importante saber qué está sucediendo.
El hallazgo de una enorme burbuja de plasma sobre Egipto no es en sí una gran noticia. Decenas de estas EPB se forman cada año sobre esa región específica. Lo interesante es desde dónde se observó la burbuja. Las observaciones suelen realizarse desde el espacio para obtener una visión global. También se pueden hacer desde tierra, observando la región más cercana de la ionosfera, sin embargo, gracias a la curvatura del radar terrestre puede haber dificultades para ver objetivos por debajo del horizonte. Ahora, investigadores de la Academia de Ciencias de China informan de una detección sobre Egipto desde la isla de Hainan, en el Mar de China Meridional a 8,000 kilómetros (4,970 millas) de distancia.
Allí, China ha construido el radar ionosférico de largo alcance y baja latitud (LARID, por sus siglas en inglés). Se trata de un sistema de radar que puede vigilar las irregularidades creadas por las burbujas de plasma. Del mismo modo que las transmisiones de radio pueden enviarse a todo el mundo haciendo que se reflejen en el plasma de la ionosfera, el radar puede enviarse de la misma manera. La capacidad del LARID consiste en recibir las señales e interpretarlas como la variación creada por estas burbujas de plasma. Su alcance de detección es de nada menos que 9,600 km (5,965 millas), una distancia que se ha triplicado en menos de medio año a medida que su rendimiento ha mejorado.
La burbuja de Giza no es nada nuevo, pero ver los cambios en tiempo real desde China es extraordinario. Los investigadores sugieren que la creación de una red de radares de este tipo podría ser revolucionaria para el seguimiento de estos eventos.
“Los resultados brindan información útil para construir en el futuro una red de radar OTH [Over-The-Horizon] de baja latitud, que consta de tres o cuatro radares OTH [y] podría tener la capacidad de obtener EPB globales en tiempo real”, escribieron los autores en su artículo.
Los EPB cambian de una estación a otra, un poco como el clima. Pero a diferencia del clima, también se ven afectados por la actividad solar: después de todo, son el clima espacial. Tener la capacidad de pronosticarlos, en múltiples propiedades como la ubicación, el tamaño y el momento, podría ser crucial para reducir las grandes interrupciones que experimentan los satélites.
Los satélites se utilizan para las comunicaciones, la navegación y las finanzas. Estas perturbaciones pueden limitarse a una estrecha franja de la Tierra, pero en este mundo interconectado nos afectan a todos.
El estudio se publica en la revista Geophysical Research Letters.
https://www.iflscience.com/chinese-radar-spots-plasma-bubbles-over-the-pyramids-of-giza-75896