¿Todo en la cabeza?
Por Elaine Monaghan, Times Online
Imagínate que un día ves extrañas fibras, generalmente claras pero a veces azul, rojo o negro, saliendo de tu piel, como un pedazo de espagueti, o como un pelo, donde se supone que no hay nada.
Tienes comezón por todas partes, aparecen lesiones y tienes una sensación de que insectos enfurecidos se están arrastrando debajo de tu piel.
«Se nubla el cerebro» y se pierde la memoria de corto plazo. Tienes fatiga crónica. No puedes trabajar o estar a la intemperie por mucho tiempo porque no sabes si estas infectado, aunque de todos modos, tú estás demasiado cansado.
Doctor tras doctor ve la evidencia que llevas a su consultorio -las fibras- en una «caja de cerillos» señala que estás imaginando cosas porque los que sufren de ilusión de parasitosis tradicionalmente traen sus «pruebas» en una caja de cerillos.
Las lesiones continúan apareciendo, y también las fibras. A veces ves cosas que sólo se pueden llamar «bolas confusas,» o a veces son granos de arena, y otras, gránulos negros. Duelen. Intentas sacar las fibras cuando puedes verlas pero no ayuda. Años más tarde, todavía estás buscando una cura. Puede ser que consigas alivio temporal con los antibióticos de amplio espectro, pero tan pronto los dejes de tomar, regresan los síntomas.
Puede sonar como una escena de Alien, como una broma elaborada o una parábola bíblica que olvidaste. Pero para un estimado de 3.500 casos, muchos de ellos en California, la Florida o Texas, es la realidad del siglo XXI. Estas víctimas se han registrado en un Web site que busca apoyo económico para los estudios clínicos de una enfermedad misteriosa que se ha llamado «Morgellons.» Se han reportado casos en los 50 estados, pero también por toda Europa, incluyendo Gran Bretaña, muchos de ellos por enfermeras y profesores, según la Fundación de Morgellons. Algunos doctores han reportado tomarla seriamente, y uno dice que ha tenido éxito al tratarla con antibióticos. Otro médico que se especializó en tratar el Morgellons ha estado mucho en las noticias últimamente después de que se le revocó su licencia.
Pero la mayoría de los doctores creen que el Morgellons no está en la piel, sino en la cabeza.
«Esto no es una enfermedad misteriosa», dice el Dr Norman Levine, profesor de dermatología en la Universidad de Arizona. «Si le preguntaras a 10.000 dermatólogos, todos estarían de acuerdo conmigo». Él dice que ha visto a 100 pacientes sufrir de tales síntomas, y respondieron bien al tratamiento, incluyendo una droga llamada Pimozide, que se utiliza para la esquizofrenia crónica. Según el Dr Levine, están sufriendo de un desorden monosintomático en el cual estan absolutamente convencidos de que algo está en su piel, una ilusión de parasitosis. Él dice que ha estudiado las fibras que sus pacientes traen adentro de un bolso y son de naturaleza textil.
Con todo el caso más prominente que exhibe la Fundación es el de un niño. Ampliado 60 veces, esto fue extraído según se informa de una lesión en la cara de un niño de tres años. No se sabe que los niños sufran de ilusión de parasitosis. Pero supongo lo que la medicina organizada le diría a sus padres.
Así que hablé con Mary Leitao, que llegó a la Fundación después de que dijo que su hijo Drew, ahora de siete, comenzó a quejarse por insectos en su piel a la edad de dos años. Ella puso un molde de yeso en su brazo para cerciorarse de que las fibras que encontraba realmente no provenían de la alfombra o de otra fuente externa. No provenían, dijo. Ella es bióloga, pero ahora trabaja en casa de tiempo completo, intenta atraer la atención al Morgellons, que dice también aflige a sus dos niños adolescentes. Su historia es trágica. Su marido, médico, murió de un ataque al corazón mientras dormía, hace dos años.
Ella dio con el nombre de Morgellons en el 2002 después de leer una carta escrita en 1690 por sir Thomas Browne, en la cual aparecía la siguiente oración: «Los pelos que más me han divertido no son los de la cara o la cabeza, sino de las nalgas, y no en hombres sino niños, pues los observé hace tiempo en esa enfermedad endémica de los niños pequeños en Languedock, llamada el Morgellons, en donde críticamente explotan con pelos ásperos en sus partes posteriores, y producen los síntomas de la enfermedad, y les producen tos y convulsiones».
Un Dr. C.E. Kellett de Newcastle-upon-Tyne, en 1935, escribió un conteo de referencias sobre condiciones similares a través del tiempo en 1935.
Las madres de los infantes que sufrieron típicamente de la dolencia recurrieron a la miel o a los tratamientos térmicos que forzaban a los «gusanos» a salir a la superficie y después eran afeitados o sacados con pinzas o con las uñas, escribió el dr Kellett.
La señora Leitao describió la experiencia de su hijo como sigue. «Un día él tomaba un baño de burbujas y se rasguño y él sólo me miró y dijo cielos, odio esta enfermedad», dijo. «¿Ayer por la noche él acababa de tomar una ducha y lo sequé y él dijo mamá, es normal que pelos negros salgan de tu piel cuando la rasguñas? Él rascó donde su piel estaba muy inflamadas y fibras grises y azules salieron fuera de la piel limpia. Él acababa de salir de la ducha,» dijo Leitao.
Mi siguiente contacto era el Dr Randy Wymore, profesor auxiliar de farmacología en la Universidad del Estado de Oklahoma que está estudiando la enfermedad como fenómeno no ilusorio. La universidad anuncia sus investigaciones en su Web site.
En su laboratorio, él ha estado estudiando las muestras de piel tomadas de víctimas. Él me envió por mail estas imágenes y dijo que las ha comparado con imágenes microscópicas de muchas muestras de textiles y pelos de animales y no se parecen.
«En este momento me estoy inclinando hacia la posibilidad de que una cierta clase de neurotoxina pueda estar implicada en esto», dijo. «Claramente algo está pasando. Esta gente no está imaginando esto».
Pero para el Dr Levine, la gente que cree que la condición no es una ilusión es «parte del problema».
«Yo, estoy deslumbrado, dolido, sintiéndome terrible por estos pacientes, y esperando que si ellos están sufriendo de hecho de una ilusión, no quiero alimentarla escribiendo sobre ella. ¿No debería alguien comenzar un estudio clínico apropiado, para que se pueda establecer de una vez por todas si esta pobre gente está sufriendo de hecho de una nueva enfermedad? ¿O eso me hace también ser parte de la ilusión?»
http://www.timesonline.co.uk/article/0,,18393-2188371,00.html
hola soy medico resien egresado aun en mi servicio social, me gustaria participar en la investigacion sobre esta enfermedad me podrian ayudar para poderme contactartar con alguien para poder ayudar a investigar esta enfermedad