Acerca de

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UAP Check es un proyecto internacional destinado a sensibilizar al público sobre los Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI), fomentar el interés y promover la colaboración mundial. Nuestro objetivo es mejorar los esfuerzos de divulgación, reducir el estigma y proporcionar información fiable sobre los FANI.

Nuestra visión es avanzar en el conocimiento de los FANI y hacer frente a la ignorancia, la desinformación y los conceptos erróneos asociados a ellos.

Nuestra ambición es convertirnos en un catalizador para el cambio y el progreso a la hora de abordar la cuestión de los FANI a nivel internacional.

Nuestros valores en el núcleo del proyecto son: Apertura, Pedagogía, Comunicación, Ética, Honestidad, Humildad, Sinceridad, Integridad, Responsabilidad social, Humanismo, Respeto y Compromiso profundo.

Nuestra misión se centra en tres públicos principales:

– En primer lugar, el público en general, con el objetivo de divulgar, reducir los prejuicios y proporcionar espacios culturales accesibles para que el público acceda a la información sobre FANI, haciendo especial hincapié en la participación de los jóvenes.

– En segundo lugar, pretendemos sensibilizar a los actores políticos sobre el interés público de los FANI y las implicaciones para la seguridad nacional asociadas a ella. Nos esforzamos por llevar el debate a lo internacional, destacando temas como la evaluación de las implicaciones para la paz y la seguridad de los incidentes FANI, así como la evaluación y anticipación de los impactos sociales en caso de posibles descubrimientos relacionados con señales inteligentes o elementos exógenos.

– Por último, apoyar la Ciencia de corazón. Nuestra misión implica a la comunidad educativa y científica. Con más de 20 años de experiencia, teniendo en cuenta el trabajo realizado en GEIPAN Francia, pretendemos demostrar la disponibilidad de herramientas para estudiar y analizar fenómenos desconocidos, y la importancia de confiar este enigma a los científicos. Pretendemos animar a las instituciones oficiales a integrar programas de investigación y estudio sobre los FANI, a compartir prácticas comunes a través de un enfoque metodológico, a crear un proceso internacional para abordar y compartir eficazmente los Fenómenos Desconocidos para romper los muros de la subjetividad.

Queremos contribuir a la creación de un nuevo campo de la Ciencia, la “Ciencia de lo Desconocido”.

No estamos aquí para centralizar el conocimiento, sino para romper barreras apoyando la aparición y el establecimiento de redes de investigación internacionales y transdisciplinarias entre países de todo el mundo.

Estamos aquí para la humanidad en su conjunto y para la gente que quiere hacer que las cosas cambien.

Nuestro Proyecto gira en torno a seis unidades que se alinean con nuestra misión y visión. Estas unidades se dividen en dos divisiones: la primera se centra en la conexión de actores y el análisis estratégico para ajustar nuestra acción al panorama en continua evolución, y la otra en la comunicación, la divulgación y la pedagogía.

Análisis estratégico

– Organizaciones: mantenemos un observatorio de organizaciones con asociaciones y asesores, proporcionando informes de actividad sobre las redes de UP en todo el mundo y sus proyectos en curso.

– Coordinación: se trata de organizar debates relacionados con FANI en diversos ámbitos, como asociaciones, políticas, ciencia, tecnologías y cultura.

– Políticas: nuestro objetivo es publicar informes analíticos sobre leyes relacionadas con FANI, reflexiones, organismos políticos y sus proyectos actuales.

Comunicación

– Noticias y medios de comunicación: contamos con un equipo de periodistas especializados que proporcionan información fiable sobre FANI. Utilizan fuentes de medios de comunicación que verifican los hechos y crean traducciones de artículos en varios idiomas, empezando por el inglés y el francés. Esta actividad cuenta con el apoyo de un programa informático de inteligencia artificial que agrega automáticamente la información y proporciona cobertura informativa en todo el mundo.

o Nuestro canal de noticias @UAPCheckNewsFR

o Nuestro canal de socios @TheUAPShow

– Tecnología y Ciencia: esta unidad se centra en la información pedagógica. A través de este equipo, una parte importante de nuestro proyecto se centra en la distribución de un software de investigación automatizado para FANI. También pretendemos crear un marco común para compartir herramientas, documentación, bases de conocimiento, estructuras de bases de datos y folletos educativos. Además, publicaremos dosieres y estableceremos un observatorio para seguir los avances de la ciencia.

– Cultura y Sociedad: aquí realizamos un censo de actividades culturales relacionadas con FANI, incluidos programas, películas, libros, etc. Y un recorrido exhaustivo por el mundo de los eventos en curso. Ofreceremos recursos y participaremos en la realización de exposiciones sobre el tema FANI con el fin de crear centros permanentes de información para el público.

imageFolleto UAP Check

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El problema de las sectas ovni

El problema de las sectas ovni

El tema de los ovnis ha vuelto a estar de actualidad en los últimos meses. Pero con tantos puntos de vista contradictorios sobre el tema y tantos expertos discutiendo sobre su realidad, ¿cómo se puede entender todo esto?

26 de diciembre de 2023

Por Jeremy Puech

cultsCuando se trata de abordar fenómenos que (a primera vista) son de naturaleza anormal, es importante tener presente un concepto muy concreto: la honestidad intelectual.

Hace unas semanas se organizó en mi pueblo un “Salón del Bienestar”. El programa incluía una conferencia sobre “Ovnis y espiritualidad”. Cabía preguntarse por la posible relación entre el tema de los “ovnis” y la espiritualidad, y cómo se trataría.

La conferencia se presentó en varias partes, cada una de las cuales abarcaba temas específicos de ufología. El objetivo parecía ser establecer la realidad del fenómeno para el público en general. Se trataron temas muy variados:

– Los círculos de las cosechas;

– Contactados: personas que afirman haber tenido experiencias de contacto con entidades extraterrestres;

– Fotos y videos de objetos voladores;

– Casos históricos que abarcan varios siglos, a veces presentes en textos religiosos;

– Supuestas abducciones por entidades extraterrestres.

Un problema es que actualmente no tenemos pruebas científicas de que todos estos fenómenos estén correlacionados. No es necesariamente el mismo tipo de avistamiento de “objetos voladores” el que puede llevar a la formación de un “Crop Circle” o a la “abducción” de una persona, por ejemplo. Podríamos encontrarnos ante varios fenómenos distintos que comparten características comunes, pero también es concebible que todos estos fenómenos estén interconectados. Ambas cosas son posibles, pero todavía no hay nada seguro. Por lo tanto, resulta problemático presentar estos elementos juntos como parte de un todo único sin certeza objetiva.

El siguiente problema es la presentación de casos que se ha demostrado que son engaños. Durante la parte de la conferencia dedicada a los “contactados”, se utilizó a George Adamski como ejemplo de la prueba definitiva de la presencia extraterrestre. A partir de 1952, afirmó haber establecido contacto con “Orthon el venusino” [sic]. Para ilustrar este punto, se presentaron a la asamblea sus fotos de platillos volantes, citadas como las “mejores del mundo”.

Sin embargo, es bien sabido que el platillo de Adamski es falso. Según esta fuente, es un ensamblaje de trozos de lámpara de queroseno y otros objetos cotidianos.

frisbeeFrisbee, foto de Joshua Choate para Pixabay

Otro problema fue que a lo largo de la conferencia sólo se utilizó el término “extraterrestres” para definir a estos posibles seres. Esto implicaría que estamos seguros de su naturaleza. Y no es así. Hoy, aunque tengamos creencias y teorías sobre la posible procedencia de estos objetos, no existe ninguna certeza en la comunidad científica, ni siquiera por parte de los expertos en la materia.

Entre las diversas posibilidades se barajan hipótesis de “Ultraterrestres/Criptoterrestres”, “Interdimensionales” o incluso simplemente proyectos militares secretos.

David Grusch habla con cautela de “inteligencia no humana”. Sin embargo, sigue siendo posible que el fenómeno sea de naturaleza “extraterrestre”, pero de momento no podemos asegurarlo. Es sólo una hipótesis entre muchas otras.

Hacia el final de la conferencia, el ponente declaró: “Toda la actividad ovni son extraterrestres que preparan a la humanidad para el regreso de Maitreya, nuestro salvador y protector”, mencionando aquí una figura del budismo.

En ese momento, me di cuenta de que no estaba en una conferencia sobre “ovnis y espiritualidad”; me parecía estar presenciando un adoctrinamiento casi religioso, en el que se utilizaban fenómenos inexplicables al servicio de las creencias de un grupo. Parecía que sólo estábamos allí para recibir “la Buena Palabra”.

Desde los años 50, las sectas y cultos ufológicos utilizan el fenómeno ovni para demostrar sus “poderes” a sus seguidores, y si el tema sigue ganando cobertura mediática, no es descartable una amplificación de estos movimientos.

El título de la conferencia era “Ovnis y espiritualidad”. Espiritualidad no significa necesariamente religión. Podría haberse celebrado un verdadero debate sobre la conexión entre los ovnis y la espiritualidad, tocando temas como:

– el mito de la “Gente de las Estrellas” de las tribus amerindias

– rituales chamánicos

– los encuentros cercanos que implican una interacción con la conciencia de los testigos

En lugar de ello, asistimos a un discurso que presenta la fe personal de unos pocos individuos.

Uno se pregunta por la falta de honestidad intelectual de estas presentaciones, que tienen el efecto de alienar al público en general, que asiste a estas conferencias por curiosidad, para descubrir el tema un poco más en serio u obtener respuestas a preguntas planteadas por la actualidad. Al no verificar la información, creer ciegamente en ella y presentar supuestos vínculos como verdades, las personas que organizan estas conferencias desinforman al público, creyendo al mismo tiempo que le informan.

Aunque se invita al público a hacer preguntas al final de la conferencia, la única pregunta procede de una persona de unos cincuenta años: “Mi problema es tu Maitreya. ¿Cómo sabe todo esto? ¿Qué pruebas tiene?”

Respuesta: algunos balbuceos avergonzados, y luego “Bueno… ¡así son las cosas!” [sic].

Este tipo de acontecimientos, en lugar de poder liberar la palabra y despertar la curiosidad del gran público, desacredita el tema, que aún se está recuperando con dificultad de 70 años de ridiculización y estigmatización. Observando las reacciones de algunas personas en la sala (risitas, vergüenza, malestar), comprendo fácilmente cómo se ha mantenido durante tanto tiempo esta estigmatización del tema: por ceguera y falta de honestidad intelectual ante hechos literalmente extraordinarios.

Pero la ceguera es humana, e incluso entre los convencidos de lo ridículo del tema se observan los mismos sesgos de creencia.

lightImagen de Benjamin Balazs para Pixabay

Recientemente he observado dos tipos de reacción por parte de personas que se proclaman escépticas:

La primera consiste en omitir, deliberadamente o no, ciertos elementos de un caso. El “escéptico” elige la parte de la investigación que apoya su propia hipótesis.

Tomemos, por ejemplo, el caso del sobrevuelo de Washington. En 1952, varios objetos sobrevolaron la capital de Estados Unidos. Según la versión oficial de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, los ecos de radar fueron producidos por perturbaciones meteorológicas. Esta es la justificación esgrimida para explicar el suceso. No explica los testigos visuales en las calles de Washington, ya que los F-94 fueron enviados a perseguir estos objetos, ni los documentos que prueban que los restos de estos mismos objetos fueron estudiados posteriormente por Wilbert Smith, y luego enviados al Battelle Institute.

Además, este caso dio lugar a la segunda mayor conferencia de prensa de la historia de Estados Unidos, sólo superada por el anuncio del final de la Segunda Guerra Mundial, dirigida por el general de división John Samford.

Este tipo de escepticismo arbitrario puede verse en lo que podría denominarse “negación científica categórica”.

Tomemos, por ejemplo, el estudio del Dr. Garry Nolan sobre la colección de Jacques Vallée de supuestos restos de ovnis. En su conclusión, se puede leer que algunos de ellos son aleaciones de diferentes elementos conocidos, pero con proporciones isotópicas anormales. Esto significaría que estos fragmentos utilizan combinaciones atómicas inusuales, incluso inexistentes en la naturaleza, e inútiles para la industria.

Cuando planteé la cuestión a un ingeniero, la respuesta que recibí sobre este estudio fue que era “imposible” por las mismas razones de inestabilidad y rápida degradación. Se trata de una negación categórica de la seriedad del estudio.

Sin embargo, los fragmentos existen, aparentemente con estas características.

La realidad física de estos objetos es innegable.

Así que la pregunta es: ¿por qué reaccionar tan negativamente ante estos hechos en lugar de intentar comprenderlos?

¿Quizás por miedo a que se tambaleen las convicciones personales y la fe en las instituciones?

¿O tal vez se deba a un juicio precipitado derivado de un conocimiento limitado del tema ovni, centrado principalmente en la cultura pop y las caricaturas mediáticas que han prevalecido en los últimos 70 años?

En lugar de negar la existencia misma de un fenómeno desconocido por el carácter extraordinario de sus hechos, ¿no deberíamos más bien explorar esos mismos hechos e intentar reproducirlos para comprenderlos mejor? O, más sencillamente, ¿para demostrar su existencia?

¿Acaso el método científico no consiste en tomar en consideración los hechos, experimentar para intentar reproducirlos, analizar los datos y sacar conclusiones?

Sin embargo, éste no suele ser el camino que siguen en el tema ovni las personas que se declaran “escépticas”, negando categóricamente su existencia por su carácter “imposible”.

Si los hechos parecen demasiado “extraordinarios” para el escéptico, se negará su existencia misma y se llegará a una conclusión precipitada sin ninguna investigación real. Una negación de la existencia misma del fenómeno.

galileoGalileo Galilei, Foto de stemark44 para Pixabay

¿No sería esto también una falta de honestidad intelectual?

Sin embargo, el Dr. Nolan se basa únicamente en los hechos. Su conclusión no es que se trate de restos de platillos volantes, ni mucho menos. Simplemente afirma que hay materiales anormales en términos isotópicos y estructurales, que sin duda parecen fabricados, pero cuya función no podemos adivinar.

Lo que relaciona estas aleaciones con el fenómeno ovni son los avistamientos asociados. Uno de los elementos analizados por el Dr. Nolan procede del caso “Council bluff”, ocurrido en Iowa en 1977. Los testigos afirman haber visto un objeto esférico de color rojo brillante que caía rápidamente y se estrellaba en un lago. Otros testigos afirman haber visto un objeto inmóvil en el cielo que “tiraba” de este objeto esférico.

Si estos restos se hubieran encontrado sin que ningún testigo hablara de objetos volando en el cielo, ¿no habría sido mucho mayor el interés de la comunidad científica?

Es este aspecto “extraordinario” el que hace retroceder inmediatamente cualquier reflexión o cuestionamiento sobre una posibilidad aún desconocida.

El escepticismo es un componente esencial del método científico. Cualquier descubrimiento puede y debe ser verificado por equipos independientes.

Y esto se aplica independientemente del origen de la información.

¿No es el problema la tendencia actual hacia un discurso polarizado? Todo grupo humano intenta enmarcarse en elementos comunes y formas de pensar que lo distingan de los demás y construyan la identidad de sus miembros. ¿No existe un fanatismo en torno a los ovnis, existan o no?

El “creyente” necesita buscar respuestas, teniendo en cuenta que sus convicciones pueden ser cuestionadas por estudios científicos.

El “escéptico” necesita estar abierto a la posibilidad de variables desconocidas que podrían convertirse en las normas del mañana.

Seas creyente o no, hay un misterio en torno a este tema que dura al menos 70 años. Así que dejemos de intentar determinar quién tiene razón o no, y sigamos un camino hacia la verdad basado en hechos, más allá de lo que pueda estar más fácilmente disponible.

https://www.uapcheck.com/news/id/2023-11-14-the-problem-with-ufo-cults

FANI – Una perspectiva alemana … breve introducción a la serie

FANI – Una perspectiva alemana … breve introducción a la serie

1 de enero de 2024

Andreas Müller

imageHombre y mujer contemplando la Luna (hacia 1824), óleo sobre lienzo del paisajista romántico alemán Caspar David Friedrich. Expuesto en la Alte Nationalgalerie de Berlín.

Con esta primera entrada, me gustaría comenzar una pequeña serie de blogs para dar una idea de la historia de los acontecimientos relacionados con UFOs/UAPs que ocurrieron en mi país natal, porque Alemania ha sido testigo de muchos acontecimientos fascinantes y probablemente importantes de FANI que fueron pasados por alto, mal o medio bien representados en el pasado y por otros autores (…probablemente debido a malas traducciones de las fuentes originales y a las barreras del idioma).

Antes de comenzar la serie, me gustaría aprovechar la oportunidad para presentarme: Nací en 1976 en el estado federado de Sarre, en el suroeste de Alemania, y soy periodista autónomo y editor de www.grenzwissenschaft-aktuell.de (GreWi), un blog de noticias diario sobre fenómenos anómalos y fronteras de la ciencia, escrito en alemán y muy leído en la actualidad.

Desde 1994, he intentado investigar el fenómeno de los círculos de las cosechas desde una perspectiva científica y he pasado muchos veranos en los campos del sur de Inglaterra. En 2014, fui co-curador de la primera exposición del mundo sobre el fenómeno para un museo de ciencias: el “Wiltshire Museum” en Devizes, Wiltshire, Reino Unido, conocido por su presentación de los Hallazgos de Oro de Stonehenge. Escribí dos libros sobre el fenómeno, su historia y su investigación: “Kornkreise – Geometrie, Phänomene, Forschung” (2001) y “Phänomen Kornkreise” (2005) publicado por la editorial suiza AT Verlag. Siempre he considerado los círculos de las cosechas como un fenómeno en sí mismo y no como un subfenómeno del misterio ovni. Aunque todavía sigo la pista de los círculos, mi principal foco de interés se ha desplazado desde hace varios años hacia los UFO/UAP.

En 2021, publiqué un compendio de 450 páginas sobre todos los archivos oficiales ovni alemanes conocidos, menos conocidos y (hasta entonces) desconocidos, “Deutschlands UFO-Akten – Über den politischen Umgang mit dem UFO-Phänomen in Deutschland”. En 2023, publiqué la segunda parte de esta serie de libros (que en realidad es más bien el prólogo de su predecesor) sobre documentos históricos relacionados con ovnis de Alemania (776-1870), “Deutschlands historische UFO-Akten – Schilderungen unidentifizierter Flugobjekte und Phänomene in historischen Aufzeichnungen und Archivalien aus Deutschland”.

https://www.societyforuapstudies.org/post/uap-a-german-perspective-a-short-introduction-into-the-series

El misterioso enigma ovni de la esfera misteriosa de Betz: una bola metálica de 22 libras encontrada en un jardín… que “se movía sola”

El misterioso enigma ovni de la esfera misteriosa de Betz: una bola metálica de 22 libras encontrada en un jardín… que “se movía sola”

Una teoría cree que la esfera tiene propiedades similares a las de una bomba atómica

29 de enero de 2024

Georgie English

La fascinante historia de la esfera misteriosa de Betz que se comportaba por sí sola ha sido un misterio sin resolver durante 50 años.

Una familia de Florida descubrió esta bola de metal de 22 libras en 1974, lo que dio lugar a una frenética búsqueda de sus inquietantes orígenes por parte de científicos, la Marina estadounidense y teóricos de la conspiración.

imageLa Esfera Misteriosa de Betz era una bola metálica de 22 libras encontrada en Florida por Terry Betz y su familia que provocó un debate masivo sobre su procedencia Crédito: Imágenes cortesía de WJCT

imageLa familia Betz encontró la bola hace 50 años y la ha conservado desde entonces Crédito: Terry Betz

Tras convertirse en un fenómeno mundial por la sorprendente capacidad de la bola para tararear al ritmo de la música, rodar por sí sola e incluso seguir libremente a la gente, fue el centro de teorías descabelladas.

Ron Kivett, presentador de un programa de radio local sobre fenómenos paranormales, fue uno de los primeros en ir a ver cómo la esfera cobraba vida y contó a sus seguidores en antena su descabellada teoría.

Ron estaba convencido de que la esfera no podía ser de la Tierra y la calificó de “artefacto creado por alguna inteligencia cósmica con un propósito opaco”.

Los periódicos locales de Jacksonville se subieron rápidamente al carro del misterio y ofrecieron varias explicaciones sobre la existencia de la esfera.

Según Lindsey Kilbride, reportera y más tarde presentadora de un podcast sobre la esfera, ésta captó la loca curiosidad de la gente por los ovnis en aquella época.

Pero empezaron a formarse mayores inquietudes sobre la esfera cuando la Marina estadounidense pidió examinarla.

La tuvieron durante dos semanas e inspeccionaron la esfera en la Estación Naval de Mayport con gran detalle.

Los informes de la época decían que un portavoz de la Marina declaró que la bola estaba hecha de acero inoxidable, pero que no tenían ni idea de qué era ni de dónde procedía, aunque sí de la Tierra.

Sugirieron que se movía debido a una pequeña astilla triangular en la bola que la desequilibraba de vez en cuando, antes de culpar de los movimientos a la familia que la encontró y a sus suelos irregulares.

El portavoz dijo: “Creo que se debe a la construcción de la casa. Es antigua y tiene suelos de piedra irregulares”.

“La bola está casi perfectamente equilibrada y basta una pequeña hendidura para que se mueva o cambie de dirección”.

Después de que los militares sacaran casi todo en blanco con la esfera, un equipo de científicos se encargó de resolver el misterio.

J. Allen Hynek, profesor de astronomía de la Universidad Northwestern, formó parte del equipo de expertos que la examinó.

Considerado uno de los ufólogos más conocidos de todos los tiempos, Hynek y sus colegas no quedaron impresionados con lo que vieron y estuvieron de acuerdo en que se trataba de un objeto fabricado por el hombre.

Tras ser lanzados a la palestra por culpa de la esfera, la familia Betz no estaba más cerca de descubrir la verdad que cuando la descubrieron por primera vez.

Pero la atención había envejecido y, sin soluciones sobre la mesa, decidieron esconder la esfera y no volver a hablar de ella.

La periodista más cercana a la familia, Lindsey Kilbride, declaró: “Esto es extremadamente abrumador para la familia. (Gerri Betz) recibía llamadas las 24 horas del día, el teléfono no paraba de sonar”.

“La gente se presentaba en su casa. Les cambió la vida drásticamente. Se dieron a conocer por esto”.

A pesar de que la familia mantenía la esfera bajo llave, la gente seguía fascinada.

Algunos han teorizado que si se taladrara la esfera explotaría con la misma potencia de una bomba atómica.

Pero en 2012, un podcast galardonado y famoso por resolver misterios analizó la historia de la esfera y llegó a una solución mucho más realista.

Skeptoid reveló que lo más probable es que la esfera de Betz no fuera más que una válvula de retención de bola producida por la empresa Bell & Howell.

Descubrieron que coincidía con las utilizadas en la época en su tamaño, peso y composición.

El podcast de investigación también concluyó que, a pesar de las historias de que la bola se movía por sí sola, en realidad nunca lo hizo.

En su opinión, lo más probable es que “permaneciera tranquilamente expuesta en el interior de la casa de Betz durante casi dos semanas, y no parece que se moviera por sí sola en ningún momento”.

Según Skeptoid, sólo empezó a actuar de forma extraña cuando alguien la descolgó para experimentar con ella y demostrar que se movía.

La esfera misteriosa de Betz

Según los informes de la época, la familia Betz paseaba por su casa de la isla de Fort George tras un pequeño incendio de matorrales en las cercanías cuando pusieron sus ojos en la bola.

Los tres miembros de la familia -Antoine, Jerri y su hijo Terry- fueron los primeros en averiguar de dónde procedía la bola.

Lo primero que pensaron fue que la extraña esfera era una bala de cañón abandonada y nunca recuperada de una batalla de terror en la zona de Florida.

A primera vista, el misterioso objeto parecía sólo una pesada bola, pero al cabo de varios días la esfera cobró aparentemente vida y desató la búsqueda de respuestas.

Un tal Terry, de 21 años, estaba tocando la guitarra en su casa cuando afirma que notó que la bola se movía y emitía un zumbido al son de la música.

Mientras seguía tocando, la esfera empezó a rodar por la casa, según él.

Afirmó que podía pararse sola y cambiar de dirección y girar con facilidad.

Intrigado por las nuevas posibilidades, Terry empezó a hacer experimentos con la esfera después de darse cuenta de que probablemente no era una bala de cañón normal.

La bola reverberaba al ser golpeada con un martillo y se movía frenéticamente después de ser sacudida y puesta en el suelo.

Como familia, los Betz también informaron de que la esfera podía moverse libremente por la casa, sin que hubiera nadie cerca.

Les seguía a todas partes, parecía tener mente propia y hasta emitía un chillido estridente seguido de vibraciones que volvían locos a los perros y les hacían huir.

Tras muchas conjeturas, la familia decidió guardarla bajo llave en un cajón de su casa y sólo la sacaban en contadas ocasiones para impresionar a los invitados.

imageLa bola fue objeto de un montón de teorías descabelladas sobre su procedencia, entre ellas que estaba hecha por extraterrestres y que en su interior tenía la potencia de una bomba atómica Crédito: Imágenes cortesía de WJCT

imageLa esfera fue examinada por científicos y por la Marina estadounidense, entre otros Crédito: Imágenes cortesía de WJCT

https://www.the-sun.com/news/10223500/ufo-betz-mystery-sphere-ball-aliens-conspiracy/

Extraños encuentros militares con alienígenas y otros seres humanos extraños

Extraños encuentros militares con alienígenas y otros seres humanos extraños

17 de enero de 2024

Brent Swancer

La guerra trae consigo muchos horrores. El derramamiento de sangre, las matanzas y la violencia pueden hacer mella en la mente humana. Sin embargo, a veces surgen fuerzas extrañas en el campo de batalla que parecen ser incluso peores que el enemigo, y para las que quienes se encuentran con ellas no están del todo entrenados para hacerles frente. Aquí veremos una selección de relatos de soldados que se han topado con seres inescrutables que escapan a nuestro entendimiento.

Un relato bastante oscuro pero aterrador tiene su origen en octubre de 1943, entre la cacofonía de muerte y caos de los bombardeos alemanes de Londres durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras los ciudadanos se acobardaban en sus casas esperando temerosos el siguiente estruendo del suelo provocado por otra atronadora bomba, un grupo militar llamado ARP (Air Raid Precautions) recorría acechante las calles pintadas por el parpadeo del resplandor de las explosiones y rebuscaba entre los escombros de la masacre en un esfuerzo por salvar tantas vidas como pudiera. Uno de estos hombres se llamaba Howard Leland, e iba a encontrar algo quizás mucho peor que el enemigo aquí, en este páramo humeante y devastado por la guerra.

En un momento dado, el suelo se agitó con la furia de un bombardeo particularmente cercano, y Leland supuestamente se metió en una casa abandonada que temblaba para refugiarse mientras la estructura hacía llover polvo y escombros sobre él. Como era de noche, utilizó su linterna para atravesar la oscuridad, con las partículas de polvo desprendidas por el impacto de la bomba flotando y bailando en el haz de luz. Se dirigió a la parte superior de una escalera oscura que descendía a una oscuridad total de la que su débil luz no podía deshacerse y, sin embargo, bajó a trompicones al fondo de un sótano, donde se agachó para esperar el bombardeo enemigo, rezando para que el edificio en el que se encontraba no fuera el siguiente en desintegrarse en escombros.

blobid1705405574075Londres durante la Segunda Guerra Mundial

Mientras esperaba allí a que cesaran los bombardeos o a que muriera, empezó a tener la fuerte sensación de que le observaban, de que unos ojos se posaban pesadamente sobre él, sensación que evolucionaría hasta convertirse en una palpable sensación de espeso pavor. Sentado en la oscuridad y el silencio, Leland iluminó con su linterna la parte superior de las escaleras y captó con su haz la horrible visión de lo que parecía una enorme bestia felina agazapada en el último escalón, con grandes ojos incandescentes y cuernos que sobresalían de su cabeza. Leland explicaría más tarde que la monstruosa entidad parecía exudar ondas heladas de un “aura de maldad” y que sus ojos, que no parpadeaban, tenían una cualidad hipnótica que le mantuvo en trance.

Mientras permanecía allí sentado, paralizado por la mirada del ente, éste saltó de repente del escalón para abalanzarse sobre él mientras un aullido sobrenatural reverberaba en el aire inmóvil, pero antes de tocar el suelo pareció evaporarse en el aire, liberándole de cualquier hechizo en el que le hubiera mantenido sumido. En ese mismo momento dijo que había oído voces y pasos humanos, y que algunos de sus compañeros del ARP habían salido entonces de la penumbra para rescatarlo. Leland les contó lo sucedido presa del pánico, pero ninguno de los otros hombres dijo haber encontrado nada extraño en la casa ni haber oído el escalofriante gemido que él describía. Sin embargo, para sorpresa de Leland, algunos de los otros hombres de la unidad afirmaron que otras personas que se encontraban en las mismas inmediaciones habían avistado una bestia sombría muy similar, parecida a un gato, con cuernos y ojos brillantes.

Al parecer, Leland quedó tan perturbado por su angustioso encuentro con lo inexplicable que visitó a un clarividente llamado John Pendragon, quien supuestamente fue capaz de adivinar de inmediato la ubicación de la casa en un mapa de Londres. Indagando un poco en la historia de la casa, resultó que uno de los anteriores propietarios había sido un ocultista y mago negro que utilizaba habitualmente gatos como sacrificios en oscuros rituales arcanos. Al parecer, este siniestro individuo había enloquecido y luego se había ahorcado en lo alto de aquellas escaleras, tras lo cual el monstruo felino había sido avistado a lo largo de los años. Esto hizo que Pendragon llegara a la conclusión de que la entidad que Leland había visto era quizá algún tipo de espíritu elemental o demonio que había adoptado una forma felina debido a la absorción de la historia de violencia gatuna que impregnaba la estructura. El relato fue recogido tanto en la autobiografía de Pendragon (1968) como en el libro de Brad Steiger Bizarre Cats (1993), y sigue siendo un relato verdaderamente extraño de lo inexplicable de la Segunda Guerra Mundial.

En años posteriores tenemos un caso de criaturas muy demoníacas supuestamente encontradas durante la guerra de Vietnam (1955-1975), que fue relatado a Lon Stickler en el sitio Phantoms and Monsters por un testigo que afirma haber sido cabo del ejército estadounidense durante la guerra. Afirma que en 1970 era el segundo al mando de un pelotón de soldados que operaba en una zona remota de espesa jungla justo al sur de la DMZ (zona desmilitarizada). El testigo afirma que habían montado un vivac en una zona de colinas escarpadas y habían salido a patrullar de noche por los alrededores. Se encontraron con lo que consideraron actividad enemiga y se agazaparon para esperar a que pasara, durante lo cual sólo pudieron ver fugazmente algo que se movía entre la maleza. Cuando la actividad se calmó, continuaron por el valle en el que se encontraban hasta que se toparon con una escarpada pared de piedra que extrañamente parecía como si alguien hubiera apilado enormes rocas delante de ella. También se veía la entrada de una cueva, que parecía haber sido tallada limpiamente en roca sólida. No se parecía en nada a lo que conocían de las cuevas enemigas, y decidieron acercarse a investigar.

blobid1705405669568Tropas estadounidenses durante la guerra de Vietnam

A medida que se acercaban, un olor fétido y pútrido, como a “huevos podridos y putrefacción humana”, empezó a impregnar la zona, que parecía brotar de la abertura de la cueva. El hedor era tan intenso que varios miembros del escuadrón enfermaron y vomitaron entre los arbustos. Tomaron posiciones en la selva, cerca de la entrada, y esperaron mientras percibían extraños ruidos procedentes de abajo. Cuando empezó a amanecer, ocurrió algo muy extraño, según el testigo:

Justo entonces notamos movimiento delante de la cueva. Un ser (al principio pensé que era un hombre) se movió a través de la entrada hacia el claro frente a la cueva. Cuando se levantó de una cuclilla, medía por lo menos 2 metros y empezó a mirar en nuestra dirección. En ese momento, otra criatura de aspecto similar salía de la cueva. Hacían sonidos infernales y nos miraban directamente.

La única forma en que puedo describir a estos seres es que parecían lagartos erguidos. La piel escamosa y brillante era muy oscura, casi negra. Los rostros parecían serpientes con ojos muy grandes dirigidos hacia delante. Tenían brazos y piernas como los humanos, pero con piel escamosa. No vi que tuvieran cola, aunque vestían largas túnicas de una sola pieza de color verde oscuro y llevaban una especie de gorro oscuro en la cabeza. Nunca me fijé en si llevaban algo en los pies.

Nadie dio la orden, parecía que todo el escuadrón abría fuego a la vez. Toda la vegetación que había entre nosotros y ellos fue rápidamente esquilada. Grité una orden de alto el fuego, al mismo tiempo que miraba en dirección a la cueva. Allí no había nada. Inmediatamente comprobamos nuestro flanco por si esas cosas nos rodeaban, pero no había nada. A medida que nos acercábamos a la cueva, listos para reanudar la acción si era necesario, se hizo evidente que los seres habían escapado – muy probablemente de vuelta a la cueva. Pronto se decidió poner cargas y cerrar la entrada de la cueva. Cuando regresamos al campamento, todos parecíamos aturdidos. No se habló mucho del incidente y nunca nos informaron, así que sé que el sargento nunca presentó un informe. Por otra parte, si lo hizo, los mandos lo mantuvieron en secreto.

blobid1705405781365Es un relato muy extraño, si es que es cierto. ¿Qué eran estos hombres lagarto, reptoides, como quiera llamarlos? En años posteriores, en un informe de la investigadora Linda Moulton Howe, en 1968 hubo un extraño encuentro con algún tipo de humanoide acuático hecho por un ex Especialista 4 del Ejército de EE.UU., policía militar que en ese momento había estado estacionado en el Presidio, en San Francisco, California, así como en y Fort Baker en el condado de Marin, California. El testigo se hace llamar “David”, y dice que en el momento de su extraño encuentro había estado patrullando por Fort Baker aproximadamente a la 1 de la madrugada, no lejos de la instalación principal y a sólo unos 6 metros de la orilla de la bahía de San Francisco. Iba con un compañero y, en algún momento de su solitaria patrulla, observaron un movimiento fugaz en la oscuridad y redujeron la velocidad del vehículo para ver qué era, pensando que debía tratarse de un intruso. En cierto modo tenían razón, pero no se trataba de un intruso humano. El testigo dice:

Cuando apliqué los frenos, se iluminó esa cosa. Y era una forma humanoide. La única forma en que puedo describirlo es si usted vio la película, La Criatura de la Laguna Negra. Era muy, muy parecido a eso. Muy parecido. La cabeza era un poco más pequeña, pero la forma general era muy parecida a esa criatura. Y salió del agua y se paró en la carretera. Y cuando puse los frenos, pude verlo claramente. Y mi compañero se dio la vuelta, y lo vio.

Era una forma humanoide, pero lo que pude distinguir de sus detalles, parecía que no era de carne. Podía mirarlo, parecía, bueno, parecía una especie de piel de lagarto o algo así. Eso es lo que parecía. Pero era un poco más suave que eso. Su color era marrón verdoso, marrón verdoso oscuro. Y tenía los hombros anchos, por lo que parecía muy saludable. Parecía muy fuerte y sano porque era alto. Supongo que medía unos nueve pies. Es un poco difícil de juzgar, pero definitivamente no menos de siete pies. Yo diría que era de unos nueve pies de altura.

Y mientras lo mirábamos, la criatura se quedó allí durante unos cinco segundos o como mucho diez segundos, y se fue. Pude verla correr, pero no hacia el agua, sino hacia el acantilado que estaba allí. Había un acantilado contra el que corrió y desapareció. Ambos estábamos un poco conmocionados, para ser honesto. Así que mi compañero, ambos vimos esta cosa, y la vimos correr hacia el acantilado. No hay nada más que un acantilado allí. No puedo imaginar a nadie capaz de escalar ese acantilado. Era como una pared.

Otro relato de la misma época que también involucra a personal militar en la playa fue relatado por el investigador Scott Corrales en el sitio Inexplicata y se origina en un informe dado por un militar estacionado en la isla caribeña de Antigua en 1969. Esa noche, él y unos amigos habían ido a la bahía de Mamora a pescar de noche. Al ponerse el Sol, vieron a un grupo de personas haciendo una hoguera en la playa y no le dieron mucha importancia en ese momento, pero luego se supo que las personas que estaban alrededor de la hoguera estaban participando en algún tipo de ritual, formando un círculo inexplicable e incluso sacrificando pollos. Hasta aquí, todo extraño, pero la cosa se pondría aún más rara cuando algo empezó a agitarse entre las olas escarchadas por la luna, y el testigo dice:

De repente vimos a alguien salir del agua. Nos quedamos sin habla. No era un buzo de piel. Era una persona, pero mucho más alta. Medía más de dos metros y caminaba despacio y con paso firme hacia los hombres del círculo.

blobid1705405815050La bestia en cuestión se podía describir como humanoide en su forma general, pero con una cabeza angulosa y cónica, manos y pies palmeados y una hilera de protuberancias óseas que descendían por su espalda escamosa. Cuando se acercó al grupo que realizaba el ritual, uno de ellos se le acercó con un cuenco en el que se había vaciado la sangre del pollo, y la criatura lo cogió y empezó a beber. Cuando terminó el contenido del cuenco, se dio la vuelta en silencio y se dirigió de nuevo hacia el agua, donde se zambulló y desapareció en la oscuridad. A estas alturas, los hombres estaban completamente asustados y abandonaron la zona a toda prisa. ¿Qué demonios estaba pasando aquí? ¿Rituales en la playa, sacrificios de pollos y humanoides acuáticos? ¿Qué más da?

Pasando a tiempos aún más recientes, hay informes del personal militar estadounidense estacionado en la base aérea de Hahn, en Morbach, Alemania, durante la Guerra Fría en la década de 1980. Según los soldados de la base, de vez en cuando se avistó una extraña criatura parecida a un lobo que merodeaba a dos patas, con un relato especialmente estremecedor de 1988. Según los informes, una noche un grupo de miembros de las Fuerzas Aéreas se encontraba en la base cuando las sirenas empezaron a chillar en la oscuridad, indicando que algo había hecho saltar una alarma en algún lugar.

El personal de la base fue a investigar y, al parecer, se encontró con una monstruosidad bípeda parecida a un lobo, de unos 2.5 o 3 metros de altura, que miró amenazadoramente a los soldados antes de saltar una valla de 3 metros de altura con aparente facilidad. Cuando se trajo a un perro rastreador, al parecer se asustó al ver el lugar del avistamiento y se encogió y tembló de terror. En aquel momento parecía que nadie conocía la persistente leyenda en la zona de una criatura que se remonta a la época de Napoleón. Según los relatos, un hombre llamado Johannes Baptist Schwytzer y algunos otros habían desertado del ejército de Napoleón y huido hacia su tierra natal en Alsacia, encontrándose finalmente en la ciudad alemana de Wittlich, donde asesinan a la familia de un granjero cuyas tierras habían estado robando.

La leyenda cuenta que la mujer del granjero maldijo a Schwytzer para que se convirtiera en una bestia aulladora en luna llena, tras lo cual el soldado también la mató. Las historias dicen que la maldición funcionó, y que se convirtió en una bestia en luna llena para asesinar, violar y saquear como una abominación bípeda parecida a un lobo, continuando su reinado hasta que fue asesinado por un linchamiento de aldeanos. Se especula que esta leyenda pudo tener algo que ver con lo que vio el personal estadounidense, y un antropólogo de la Escuela Superior de Maguncia llamado Matthias Burgard llegó a comprobar estos informes para descubrir varios informes de un hombre lobo bípedo en la zona. ¿Qué estaba pasando aquí? Nadie parece saberlo, y las historias del “monstruo de Morbach” siguen circulando.

blobid1705405955079¿Qué era? ¿Era una especie de entidad demoníaca conjurada por el atribulado soldado que se había marchado? ¿Un hombre lobo? ¿O era algo que escapaba a nuestro entendimiento? Es difícil saberlo. En otro caso que desafía la clasificación, la historia la cuenta el sobrino del testigo, pero no por ello es menos espeluznante. El tío, llamado Bob, era al parecer un nuevo soldado del Ejército en 1985, y en aquel momento estaba de patrulla en una base de Arizona. Mientras él y un compañero recorrían el perímetro, afirmó que habían oído un ruido anómalo detrás de ellos y se giraron para ver un extraño espectáculo. Según el relator:

Cuando se dieron la vuelta, vieron a un anciano vestido con piel de ante y con el pelo largo recogido en trenzas. Bob describió que era tan gris que “casi brillaba”. El hombre estaba de pie aproximadamente treinta pies detrás de ellos. Ambos hombres desenfundaron sus armas, ya que el anciano se encontraba en una zona de “disparar a matar”, con señales de advertencia por todas partes. Ni Bob ni el otro hombre querían disparar a un anciano. Pensaron que debía de tener Alzheimer y que se había metido en la base o algo así. Después de todo, no era amenazador y parecía inofensivo.

Los hombres le gritaron al anciano que estaba en una zona restringida y que tenía que levantar las manos. Bob pensó que le acompañarían hasta el puesto de guardia y llamarían a la policía local, que podría llevarle de vuelta a casa. Bob probó con la radio, pero solo había estática. Llamando a su amigo para que le ayudara, tanto él como Bob se volvieron para juguetear con el walkie. Aunque solo apartaron la vista “medio segundo”, en palabras de mi tío, cuando se volvieron el anciano había desaparecido. En su lugar había un enorme conejo sentado, observándoles.

Los dos hombres, asustados, miraron a su alrededor para ver si el anciano seguía por allí, pero el misterioso desconocido había desaparecido. Lo único que había era un conejo sentado mirándoles fijamente en la noche desierta. Siguieron trabajando con cautela y poco después volvieron a oír el ruido, esta vez desde el lado opuesto de la valla perimetral. Cuando miraron, se sorprendieron al ver al mismo anciano de pie al otro lado, mirándoles fijamente. Al tratarse de una base militar, la valla era muy alta, de unos tres metros, y estaba recubierta de alambre de espino, muy seguro, por lo que parecía imposible que el anciano hubiera podido saltarla tan rápidamente sin ser detectado. Esto fue lo suficientemente aterrador como para que los dos hombres salieran rápidamente de allí y nunca hablaran de ello con su oficial al mando.

Este caso es especialmente interesante debido a su ubicación, Arizona, y a la aparente cualidad de cambiaformas del extraño intruso. Un fenómeno del que se informa a menudo en el suroeste de Estados Unidos es el de los llamados Skinwalkers, entidades que cambian de forma según la tradición indígena y que han sido avistadas en toda la región por testigos a menudo muy fiables. ¿Es eso lo que vieron estos dos hombres? Por desgracia, se trata de un relato de segunda mano imposible de verificar, así que todo queda en manos de la imaginación y la especulación.

blobid1705405980581También de los años 80 es un relato de los archivos del investigador paranormal Albert Rosales, que aparentemente tuvo lugar en Campamento Santiago (Camp Santiago), Salinas, Puerto Rico en marzo de 1989. Los testigos estaban participando en ejercicios militares junto con miembros del R.O.T.C. de la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras, personal del Colegio de Artes y Mecánica de Mayagüez, y miembros de la Marina y Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Los dos testigos ese día estaban asignados al Control de Alcance en la base, y durante uno de sus turnos, tres oficiales llegaron a la oficina, uno Mayor de Inteligencia (Hernández o Martínez), en su uniforme había un parche que lo identificaba como miembro del Centro de Inteligencia de Fort Huachuca en Arizona, así como un oficial de la Marina de los Estados Unidos, vistiendo uniforme caqui, y un Sargento alto y de piel oscura de nombre Soto, y además había un General de la Guardia Nacional de Puerto Rico llamado Santoni. Uno de ellos decía a los demás que había “problemas”, ya que “la presión barométrica estaba subiendo y podía ocurrir algo”. Mientras los confusos testigos intentaban averiguar qué estaba ocurriendo, se oyó una atronadora explosión en el exterior.

Los agentes se pusieron inmediatamente en alerta y avisaron por radio al personal de que había que recuperar a toda costa lo que se hubiera estrellado allí. Más tarde encontraron una especie de nave estrellada y a sus extraños ocupantes. Por las razones que fueran, los agentes se lo contaron a los testigos, y no sólo eso, sino que estaban a punto de pasar una noche de lo más extraña. El informe dice:

Más tarde, los agentes dijeron a los testigos que habían localizado a los “ocupantes” de lo que se estrelló, y que estaban en una zona boscosa. Elementos de la Marina de los EE.UU., los Marines fueron enviados a la ubicación de la zona en las colinas detrás de la base. Se les indicó que la situación era de “extrema emergencia”. Más tarde, uno de los oficiales comentó: “Estuvimos cerca, pero se escaparon”. A continuación, se ordenó a los dos testigos que no salieran de la oficina de Control de Alcance, y permanecieron allí durante horas, y por la noche el Mayor entró en la oficina acompañado de dos individuos de aspecto muy extraño, que según los testigos ‘no eran humanos’ y nunca hablaron. Los testigos describieron a los dos “hombres” como muy altos, quizás de más de 1.90 metros. Los dos testigos se quedaron mirando incrédulos. Pudieron darse cuenta de que los dos desconocidos parecían estar agitados, tal vez cansados, como si hubieran estado “corriendo” durante mucho tiempo. Tenían la piel de un tono oliva crema, eran calvos y sus ojos eran completamente negros, pero tenían párpados. Sus cabezas eran ligeramente más grandes de lo normal (humanos) y aplanadas hacia atrás. Eran muy delgados y vestían uniformes ajustados, del mismo color que su piel, que se abrían en círculo alrededor de la zona del cuello y les cubrían hasta las muñecas. Sus torsos eran mucho más cortos que los de los humanos y los brazos les colgaban hasta las rodillas. Sus manos también eran largas, pero los testigos no recuerdan cuántos dedos tenían. Sus piernas también eran largas y llevaban botas altas de color verde, que les llegaban casi hasta las rodillas.

Al principio los dos desconocidos se quedaron en silencio, pero de repente miraron a los dos testigos, que entonces oyeron en su mente, una pregunta que iba dirigida al Mayor: “¿Y quiénes son estos dos?” Para entonces los testigos estaban mudos y no podían creer lo que estaba sucediendo. El Mayor respondió, hablando normalmente: “No te preocupes, también son soldados, son nuestros”. Pero los testigos se dieron cuenta de que los dos desconocidos estaban molestos por su presencia. El Mayor miró entonces a los testigos y, señalando al ser más alto, dijo: “Él es el comandante… Son seres de otro planeta, de otra Galaxia, que se habían refugiado en los Estados Unidos. Les estamos ayudando porque fueron atacados por otra raza y tuvieron que escapar, huyeron y llegaron a la Tierra, concretamente a Estados Unidos. Son considerados refugiados dentro del territorio de los Estados Unidos, y tenemos un tratado de cooperación con ellos. Buscan reunirse con su pueblo, que está disperso por todo el Universo”.

El Mayor añadió que la más alta de las entidades, y que parecía algo mayor, era de edad avanzada y había visto muchos acontecimientos históricos aquí en la Tierra. La más baja era más joven, de sólo unos 200 años. El Mayor también dijo que los visitantes procedían de un sistema solar situado en la Constelación de Orión o Sagitario, pero los testigos no recuerdan cuál era exactamente. En ese mismo momento la más alta de las entidades penetró en la mente de uno de los testigos y pareció escanearla, los testigos parecieron sentir una sensación de dolor, y parecieron quejarse. Cuando el ser terminó de escanear su mente, el testigo pareció calmarse, el ser entonces añadió mentalmente: “Él es el malo”. Hoy, el otro testigo no sabe por qué la entidad dijo eso. El ser entonces escaneó la mente del otro testigo, pero éste no sintió nada y el ser dijo: “Éste es bueno”. Todo empezó hacia las dos de la tarde y ahora eran ya las dos de la madrugada. Durante todo el tiempo, los dos seres parecían alterados y los agentes hablaban con ellos intentando calmarlos. Según el testigo principal, algo había ocurrido o estaba ocurriendo, que había alterado mucho a los seres. Según los informes, helicópteros negros descendieron entonces sobre la base y las cosas se volvieron aún más extrañas. El informe continúa:

Más tarde llegaron a la base dos grandes helicópteros, de los que normalmente se utilizan para el transporte de carga o de tropas y equipos, y los oficiales dijeron a los seres “que estaban allí para recogerlos”, pero los seres, todavía alterados, dijeron a los oficiales que no iban a ir con los helicópteros, que sólo se irían en sus naves y con su gente. El más alto de los seres repitió, muy alterado: “Quiero hablar con su Presidente (que en aquel momento era Ronald Reagan), y el Mayor y el General respondieron nerviosos que no había necesidad de hablar con el Presidente, que los helicópteros estaban allí para transportarlos fuera de la zona. Sin embargo, como los seres insistieron en hablar con los EE.UU. presentes, el General llamó a los EE.UU. a un lugar desconocido en Washington D.C., pero según los testigos con quien hablaron no era el presidente, sino alguien del Pentágono. Cuando los oficiales insistieron en que los seres subieran a los helicópteros, éstos se negaron y escaparon, corriendo a gran velocidad hacia el perímetro de la base.

Alrededor de las 4 de la madrugada hubo una fuerte tormenta eléctrica y la base se quedó sin energía eléctrica. Entonces apareció una gran luz blanca brillante en el exterior de la base, que descendió cerca de la zona de Control de Alcance y permaneció allí durante unos 20 minutos. De repente, la luz desapareció y los oficiales volvieron a la sala de Control de Alcance y dijeron: “Ok, se han ido”. E inmediatamente después toda la energía eléctrica volvió a la base. Ambos testigos permanecieron sentados, estupefactos por lo que acababa de ocurrir, sin saber que pensar. Minutos después los oficiales, incluido el Mayor se acercaron a los testigos y les dijeron que tenían que hablar, separaron a ambos testigos, cada uno en diferentes extremos de la sala. El Mayor de Inteligencia se dirigió entonces al testigo principal: “¿Estás bien, estás nervioso? Toma esto, te ayudará”, y le dio a cada uno de los hombres una pastilla blanca. El testigo preguntó entonces para qué era la pastilla, ya que se sentía inquieto. Pero el comandante insistió en que se tomara la pastilla, que le iba a ayudar. Entonces le dijo al testigo: “Respira hondo y trágate la pastilla, te relajará”.

Luego le dio al testigo un vaso de agua y le dijo que era una orden, así que el testigo se bebió la pastilla. Entonces le dijeron que contara del uno al cien y así lo hizo, y entonces empezó a sentirse como desorientado. En ese momento llegó un médico y tomó la tensión y el pulso a ambos testigos. El Mayor le dijo entonces al testigo: “Mírame, ¿ya estás relajado? Nunca podrás hablar de lo que ha pasado aquí esta noche. ¿Lo sabes? Escucha mi voz…” Entonces, según el testigo, ocurrió algo inexplicable, al parecer se quedó dormido y cuando se despertó por la mañana, el Mayor estaba sentado frente a él, mirándole fijamente. El oficial de la Marina, el general Santoni y los demás ya se habían marchado. El comandante preguntó a los testigos si se encontraban bien, a lo que respondieron que sí. Entonces les dijo que podían marcharse. Ambos hombres salieron del cuartel y se reunieron con otros reclutas del R.O.T.C. y pronto partieron hacia Ponce.

blobid1705406021514¿Qué estaba pasando aquí? También de los archivos de Rosales hay un informe de 1992, en la base militar de Fort Chaffee, Arkansas. Al parecer, un testigo militar anónimo afirmó que entidades extraterrestres habían participado en un ejercicio militar en la base. El informe dice lo siguiente:

Las tropas aerotransportadas realizaron su ejercicio del 15 de abril al 5 de mayo de 1992. El evento tuvo lugar en el territorio de la base militar de Fort Chaffee. El ejercicio se realizó bajo el nombre clave “Operación Cortina”. En el ejercicio participaron unidades especiales de tropas aerotransportadas de Venezuela, Ecuador, EE.UU. y Puerto Rico. Las tropas fueron enviadas a pantanos en una parte remota de la base. Se ordenó que no se permitiera la explosión del puente ficticio que se construyó para el ejercicio. Ninguna unidad consiguió evitar la explosión del puente. Ni los venezolanos, ni los estadounidenses, ni los soldados de Ecuador lograron detectar al “enemigo”. Nadie pudo entender cómo el saboteador se abrió paso sin siquiera toparse con alguna de las mejores unidades. Sin embargo, ocurrió, según el oficial. Los comandos de Puerto Rico rodearon el pantano y comenzaron a esperar al “enemigo”. A eso de las 00:30 se oyó un ruido extraño a lo lejos. Los soldados pensaban que el enemigo había desembarcado al otro lado del pantano. Todos estaban preparados para recibirlos. El único aspecto que desconocían era el tiempo que tardaría el enemigo en cruzar el pantano. Antes de comenzar el ejercicio, los comandos recibieron la orden de no utilizar dispositivos de visión nocturna. Sin embargo, entre los puertorriqueños había un sargento estadounidense que tenía un dispositivo de este tipo.

Los soldados no tardaron en oír extraños sonidos procedentes del otro lado del pantano. Los sonidos eran cada vez más nítidos. Todos miraban en la dirección del sonido, pero nadie veía nada. De repente, todos sintieron el fuerte olor del pantano. A uno de los oficiales puertorriqueños se le acabó la paciencia y pidió al sargento estadounidense que le diera el dispositivo de visión nocturna. El oficial miró alrededor del territorio y entonces vio tres pequeñas criaturas. Eran visibles a simple vista. El oficial le dio el dispositivo de visión nocturna a otro oficial y adelante. Todos vieron al extraño “enemigo”. Los soldados acabaron por ponerse en contacto con su mando. El mando guardó silencio durante un largo rato, y luego recibió la orden de vigilar cuidadosamente a las criaturas sin causarles daño. Eran como personitas de un metro de altura. Se veían absolutamente blancas en los dispositivos de visión nocturna. Había otra criatura de este tipo sentada en un tocón, como si observara a las que se arrastraban. Al principio los testigos pensaron que llevaban algún tipo de casco, pero entonces se dio cuenta de que no eran cascos, sino largas cabezas con forma de huevo. Incluso pudo ver sus grandes ojos negros sin globos oculares. También le pareció al testigo que tenían dos agujeritos en lugar de nariz. No vio boca. Tenían manos de cuatro dígitos. El oficial también dijo que pronto llegó un “helicóptero” y se llevó a la “gente pequeña”. El mando ordenó estrictamente a todos que mantuvieran silencio sobre el suceso. El oficial estadounidense quedó impresionado con lo que vio. No dijo nada al respecto durante dos años.

Más reciente aún, procedente de los páramos devastados por la guerra de Afganistán, es otro informe excepcionalmente extraño del país que supuestamente ocurrió el 25 de enero de 2002. Comenzó cuando un grupo de marines estadounidenses estaban cartografiando cuevas cerca de Tora Bora con equipos de sonar cuando, según se informa, empezaron a tener extrañas interferencias en sus equipos de alguna señal no identificada procedente del interior. Los soldados pensaron al principio que se trataba de algún tipo de dispositivo de interferencia que interfería en sus equipos, posiblemente utilizado por las fuerzas talibanes, y tres hombres, los cabos Sawyer y Wade, y el sargento Carlos Ramos, se aventuraron supuestamente en la oscuridad para ver qué estaba pasando. Se equiparon y fueron en busca de la fuente de la señal que les estaba interfiriendo, que parecía estar incrustada en algún lugar profundo de la cueva.

 blobid1705406073129Marines en Afganistán

Al parecer, cuando se adentraron en las turbias entrañas de la cueva, el cabo Wade tropezó con una especie de trampa explosiva que le rompió la espalda y empezó a gritar de dolor. Cuando los demás corrieron en su ayuda, pudieron ver que no sólo estaba herido, sino aterrorizado por algo que acababa de ver. El soldado caído afirmó que, tras resultar herido, mientras yacía indefenso en el suelo de la cueva, algo grande había volado sobre él y, según dijo, parecía una mujer con alas. Los otros marines pensaron que tal vez el incapacitado Wade estaba alucinando por el dolor, y tras asegurarse de que estaba bien y pedir por radio un equipo de rescate lo dejaron allí para ver si podían llegar a la fuente de la señal, que según su equipo no estaba muy lejos.

Cuando los dos hombres restantes se acercaron a la señal, ésta supuestamente desapareció de repente, para reaparecer de nuevo aproximadamente en la posición de Wade. Los dos marines, desconcertados, intentaban averiguar qué estaba pasando cuando de repente oyeron disparos procedentes de Wade, así como gritos de lo que parecía terror y dolor. Se apresuraron a través de la penumbra hacia su compañero caído, pero cuando llegaron hasta él descubrieron que Wade había muerto y había sufrido heridas de lo que parecía ser algún tipo de animal salvaje. Mientras los otros dos hombres, cada vez más inquietos, seguían intentando localizar la señal en movimiento, se encontraron con la criatura, que parecía un ser humanoide con alas de murciélago y rasgos femeninos. Peor aún, al parecer pronto se le unieron más de ellos.

Fueran lo que fueran, al parecer también eran muy agresivos, ya que atacaron inmediatamente a los dos infantes de marina, que dejaron caer sus linternas en estado de shock y dispararon sus armas salvajemente en la oscuridad. Cuando llegó el equipo de rescate que habían llamado en un principio para que viniera a recuperar a Wade, al parecer sólo encontraron cojeando a Ramos, que fue llevado para recibir atención médica y tratado por un caso de rabia antes de ser finalmente dado de alta y enviado a casa. Los cadáveres de Wade y Sawyer nunca aparecieron. El caso y una dramatización de estos supuestos y bastante dramáticos sucesos dentro de la cueva aparecieron en el programa de televisión Lost Tapes de Animal Planet, en la temporada 1, episodio 7, que puedes ver aquí. ¿Sucedió realmente algo de esto? Es difícil decirlo con seguridad, pero sin duda es un caso bastante sensacionalista que parece sacado directamente de una película de terror. Hay que tener en cuenta que Animal Planet se ha hecho famoso en los últimos tiempos por crear “falsos documentales” que presentan historias falsas o muy exageradas como si fueran reales, así que quizá sea mejor tomarse este reportaje con cautela.

¿A qué nos enfrentamos en estos casos? ¿Se trata de fantasmas, duendes, intrusos interdimensionales, o simplemente de productos de la imaginación conjurados por la niebla de la guerra? Sea como fuere, los tiempos de guerra han producido muchos casos de este tipo, y las respuestas que buscamos pueden estar eternamente fuera de nuestro alcance.

https://mysteriousuniverse.org/2024/01/Bizarre-Military-Encounters-with-Aliens-and-Other-Outlandish-Humanoids/